LA FAMILIA DANKWORTH KELLY IV
El amor incondicional de un padre por su hijo… .
Capítulo 4.-
Apenas Patrick vio que su hijo salía del baño, hizo un esfuerzo para bajar su libido y logró apaciguarse. ¿Disfrutaste del baño hijo mío? Le preguntó intentando distraerlo.
Si, pero… ¿Y mi abuelo y mi tío?
Ellos… Ehhhhmmm… Ellos están…
Viendo los cambios que habrán en la habitación antes que nazcan tus hermanos, dijo Reginald saliendo de la habitación de Patrick con Jackson, mostrando ambas vergas en reposo y bamboleando de un lado a otro mientras caminaban. Asemejando badajos de campana.
¿Ya? Preguntó Patrick asombrado.
Sí, ya… Dijo Jackson limpiando con su índice el sudor de su frente.
Pero… Pe…
El tiempo es relativo cachorro, para ti, serían segundos, para nosotros, horas… Jajaja… ¿Verdad Jackson?
Es cierto… Jajaja.
Abuelo… ¿Tú y la abuela van a estar en mi cumpleaños?
Por supuesto que sí mi ángel hermoso, ¿cómo crees que íbamos a perdernos tu sexto cumpleaños? Es más, ¿sabes quienes van a venir también? Todos tus tíos abuelos, todos tus primos, tus tías abuelas, tu bisabuela, tus primas y hasta tus hermanas. Toda la familia va a estar aquí reunida. Dijo Reginald poniéndose de rodillas para que sus ojos quedaran a la altura de los de su nieto.
¿Y mi tío Jackson y el abuelo Chiu?
Jajaja… Por supuesto que van a estar.
¡WOW! ¿Oíste eso papi? ¡TODA LA FAMILIA VIENE!
Disculpen que me meta… Pero… ¿Dónde van a dormir? Preguntó Jackson sabiendo el tropel de gente que iba a asistir a la celebración.
Jajajaja… No hace falta cama, si a eso te refieres, y esas celebraciones, no son para dormir precisamente… Jajaja jajaja. Dijo Reginald abrazando a Jackson contra su cuerpo. Ahora, si me disculpan, debo buscar algunas cosas en el caballo. Ven, Christopher, me vendría bien un poco de ayuda.
Así abuelo y nieto salieron de la casa.
¿En verdad hubo sexo? Preguntó Patrick que aún no salía de su asombro.
Jajajaja. Sí, lo hubo, y hasta quedamos abotonados un buen rato. Le cuesta quedar saciado a tu papá.
Aún no lo entiendo…
Él va a traer los documentos que te prometió. Ya vas a entender muchas cosas.
Si quedaron abotonados, quiere decir que… ¿Papá te preñó?
Es posible, ahora solo falta esperar a ver cómo salen los bebés.
¿Qué es esto? Hace rato no los tenías…
¿Qué cosa?
Esto… Dijo Patrick señalando un par de pezones que le habían salido a Jackson debajo de los pectorales.
Jajaja… Pues… Como que sí me preñó…
¿Tan rápido?
¿Y cuánto crees que dura un embarazo de los nuestros?
No tengo idea, nueve meses duró el de Maggie cuando estaba esperando a Chris.
Jajaja… No, son apenas tres meses.
¿QUÉEEEEE?
Aquí estamos, dijo Reginald entrando a la cabaña nuevamente con Christopher con los documentos en las manos. ¿Pasa algo?
¿TRES MESES? Papá… Eso debe ser mentira… ¿T… T… Tres meses?
¿La gestación? Sí, igual que cualquier canino. ¿A qué viene eso?
Es que Jackson tiene un par de pezones extra… Y… Ay Dios… Necesito un poco de aire…
Pero…
Patrick salió aturdido al jardín, necesitaba respirar, iba a ser papá, cuando creía que iba a tener un hijo con Jackson, y ya se había hecho la idea, se asomó la posibilidad de ser varios, de pronto, después de Jackson haber estado con su padre; lo cual no duró ni siquiera cinco minutos, le salieron con que el tiempo era relativo, que incluso hasta se habían abotonado, y como que algo de cierto había en sus palabras, porque la verga de su padre se veía completamente “normal” muy humana, enorme, pero humana; resulta que ahora iba a tener hermanos, bueno, medio hermanos, o hijos suyos, pero que habían sido fecundados por su padre. No sabía cómo llamar lo que saliera de Jackson, quien ahora tenía cuatro pezones, y para colmos, ese proceso iba a durar tres meses… ¿Cómo podía ser eso posible? ¿De verdad Jackson iba a parir y amamantar? ¿Se iba a convertir en mujer? En su cabeza sonaba a locura, sin sentido alguno. La cabeza le iba a estallar, de pronto se escuchó a lo lejos un aullido, en sus notas escuchó nuevamente la voz:
“Patrick, mi nieto amado, puedes estar tranquilo, nadie va a cuestionar que los hijos que tenga Jackson sean tuyos, tú lo desfloraste la primera vez, eso es lo que los une hijo, él te pertenece, es tuyo, y sus hijos siempre serán tuyos.”
¿Primera vez? ¿Abuelo? ¿Dónde estás? Susurró Patrick, pero no obtuvo respuesta.
¿Hablabas con alguien hijo? Le preguntó Reginald intrigado.
Papá… ¿Qué pasó con mi abuelo?
¿A qué te refieres?
He estado escuchando una voz en mi cabeza cada vez que escucho los aullidos, me acaba de decir nieto. ¿Puedes explicarme?
Sí, es la voz de mi padre, él vaga por el bosque, convertido en lobo, tal cual una bestia, camina sobre cuatro patas, tiene hocico, cola, todo.
Lo peor del caso es que no puede morir. ¿Recuerdas cuando te dije que el rencor nos destruye? A eso me refería. Pero no podía decirte esas cosas, yo también pensaba que papá había muerto, pero no, cuando tuve mi cambio con tu hermano Jason, lo escuché, de ahí en más, lo he escuchado una que otra vez, pero cuando he ido al bosque a conseguirme con él, no aparece, por más que llamo su nombre, no acude a mi.
¿Y por qué se comunica con esa voz en mi cabeza?
Tu abuelo tenía, bueno, tiene, el don de la telepatía, siempre se comunicó a distancia con nosotros, con tus tíos, él era de poco conversar, pero sí “sembraba” pensamientos en nuestras mentes.
Ninguno de nosotros heredó esa habilidad, que se sepa. Pero eso lo vas a ver en lo que traje, ven, vamos adentro. Dijo Reginald mientras abrazaba tiernamente a su hijo.
Después de un rato abrazados, Patrick le dijo:
¿Me llevas cargado?
Jajaja… ¿No estás muy crecido ya para eso?
Jajaja… Pero siempre seré tu cachorrito, ¿no?
Es cierto, ven acá, dijo Reginald cargando a su muchacho como si de un infante se tratara. Cuando estaban a punto de entrar, Reginald lo colocó de nuevo en en suelo, y Patrick le dijo:
Papá… Quiero que sepas que…
¿Qué cosa hijo de mi alma?
Quiero decirte que… Que te amo.
Yo también te amo, más que a mi vida misma, y la daría por ti.
Yo igual.
Dicho esto, padre e hijo se fundieron en un beso tierno, lleno de mucho amor, ambos con los ojos cerrados, mientras se abrazaban y sus desnudeces se rozaban sin parar, las manos de uno, recorrían el cuerpo del otro, sin dejar nada por tocar, por sentir; a cada toque, cada caricia, suspiraban y se sentían cada vez más unidos entre si. Luego de unos minutos, fueron parando poco a poco, se miraron a los ojos y se sonrieron, Patrick abrió la puerta y entraron. Jackson estaba preparando la comida con Christopher como ayudante.
Hummm… Huele bien, dijo Patrick.
¡ESTAMOS PREPARANDO BOUDIN BALLS PAPÁ!
¿En serio? ¿Y qué es eso?
Son unas albóndigas de carne de cerdo, arroz, cebolla, hierbas aromáticas y especias, aprendí a prepararlas en Francia, dijo Jackson.
Jamás las probé. Pero huele muy bien, dijo Patrick acercándose a la cocina y cargando a Christopher sobre sus hombros haciéndolo reír.
No te lo lleves, me está ayudando… Le dijo Jackson.
Está bien, aquí te lo dejo, dijo colocándole encima de la mesada de la cocina.
¡PATRICK ALEXANDER GERALD DANKWORTH KELLY! ¿Vas a ver lo que quiero que aprendas o no?
Voy papá…
Patrick se acercó a la mesa del comedor, donde su padre tenía abiertos y desplegados todos los libros y documentos concernientes a la historia familiar, tanto de los Dankworth, como de los Kelly. Incluso estaban otras familias relacionadas, como la familia paterna de Jackson, los Wool.
En los libros había retratos, diagramas, que explicaban todo el cuerpo de los de su especie, había referencia a los cambios, el cambio intermedio, el cambio definitivo, lo que pasaba si no se daba ninguno.
Patrick estaba parado frente a la mesa, concentrado en las explicaciones que iba dándole su padre mientras iba mirando las páginas de los libros, Reginald, por su parte, iba señalando algunas cosas importantes mientras se iba moviendo de un lado a otro de la mesa.
Tan concentrado estaba Patrick en leer, observar y aprender, que tuvo un sobresalto cuando sintió unas manos que le rodeaban las caderas con firmeza, al darse cuenta, era Reginald, quien luego, lo abrazó desde atrás, quedando muy pegados los dos, después, teniéndolo firmemente abrazado, se inclinó hacia delante, separando con sus pies las piernas de Patrick, apoyando su pecho en su espalda y su verga, nuevamente dura y lubricando entre sus duras, firmes y velludos glúteos para decirle al oído:
Mira hijo, esta es la verga que solías tener todo el tiempo, la que normalmente tienes entre tus piernas, esta es la misma, pero en erección, ¿ves que no es nada distinta a como se te veía antes del cambio?
Jajajaja… Pues sí es distinta, es más larga, gruesa, venosa, e incluso más sensible.
¿En serio es más sensible? Preguntó Reginald mientras agarraba firmemente la dura verga de su hijo, rozando su glande con la punta del pulgar derecho, haciendo que involuntariamente se moviera hasta sentir cómo el glande de su progenitor entraba en él.
Uffff papá… Que rico…
Pero ahora mira esto, dijo Reginald, queriendo captar su atención en el libro; mientras iba volteando la página a la vez que empujaba su pelvis contra las duras y grandes nalgas de su hijo, haciendo que su verga entrara más. Mira, esta es la erección de reproducción, la misma que tuviste con Jackson, y la misma que tuve yo con el… Dijo esto último susurrando al oído de Patrick mientras iba moviéndose en un vaivén que ya llevaba al borde de la locura a Patrick dentro de él, estimulando su próstata una y otra vez. Al tiempo que le acariciaba los pectorales y jugueteaba con sus pezones.
Papá… Ahhhh… Ufffff papá…
Dime, hijo mío, ¿sucede algo amor?
Es que… Es que aaaahhh.. Es que yo… Grrr… Ufffff… Yo… Así.. No… Es que… Ahhhh.. Así no puedo… Ufff… Concentrarme…
Yo estoy concentrado en un punto muy importante, ¿no lo sientes cachorro mío?
Si papi… Siiii.. Aaaahhh… Uffff… Se siente descomunal… Ahhhh… ¿La tienes toda dentro ya? Jaja… No amor, aún falta, ¿la deseas toda?
Uffff… Siempre papá… Aaahh…
Entonces… Tomemos un descanso de la lección… Y haciendo espacio sobre la mesa, colocó a Patrick encima, sin dejar de penetrarlo, lo ayudó a girar para quedar cara a cara.
Patrick se recostó sobre los libros y elevó sus rodillas hasta el pecho, permitiendo que su papá tuviera mayor maniobrabilidad.
Mientras iba deleitándose con el culo caliente y velludo de Patrick, Reginald iba estimulándole la verga, con un masaje lento, pero firme, con una mano mientras que la otra la usaba para ir masajeándole los pectorales y apretándole los pezones.
Ahhh… Papá… Papi…
Dime hijito… ¿Qué deseas?
Que me hagas tuyo papi… Aaaahhh… Mi culo siempre necesita tu verga… Aaahh.. Uffff…
Ufff… Y mi verga siempre necesita tu culito amor… Ahí voy a complacerte mi cachorro.
Ahhhhh… Gimió Patrick cuando Reginald comenzó a incrementar la fuerza y la potencia de las embestidas. Dame más, le pidió jadeando.
Ahí te va más, amor mío… Siente cómo te lleno… Oooohhhh…
Grrrr… Dame más…
¿Quieres más? Toma más… Aaaahhh… Patrick… Ufffff… Toma… Tómala toda… Ufff… Reginald comenzó a moverse aún más enérgicamente y Patrick recibía cada embestida como si fuera la última que recibiría en su vida.
Ahhhh… Papá… Ufffff… Te deseo tanto…
Al oír esto, Reginald tomó a Patrick entre sus brazos, los cuales pasó por debajo de los duros y velludos muslos de Patrick asegurando que no se cayera colocando sus manos a mitad de la espalda de Patrick.
Y de esta manera, sin dejar de penetrarlo, mientras caminaba, iba balanceando su pelvis hacia delante y hacia atrás, asegurando que Patrick sintiera el vaivén de la verga que lo engendró al llegar a la habitación, Patrick cerró la puerta tras ellos.
Al entrar en la habitación de Patrick, la cual ahora sería de Patrick y Jackson, Reginald, se trepó a la cama con su hijo aún cargado y lo colocó con cuidado en el centro de la misma, donde ambos machos se besaron de una forma que parecía se iban a devorar el uno al otro.
Aún las sábanas olían al sudor de Jackson y Reginald, los fluidos vaginales recientes de Jackson, junto al aroma de su sangre después de haber perdido su segunda virginidad con el padre de Patrick. Hacía apenas unos pocos minutos.
También estaba presente el olor de Patrick y el de Jackson, cuando tomó su primera virginidad, y los fluidos de los tres estaban mezclados, pero esto no mermaba el deseo, sino que lo avivaba. Tanto en el padre como en el hijo.
Ufff hijo mío… No te imaginas cuánto deseaba esto… Tenerte así… Sentirte mío, y que me sientas tuyo… Mi hijo… Mi todo…
Y yo también papá… Deseaba mucho este momento… Aaaaayyyy me encanta como te mueves dentro de miiiii… Grrrr…
Hijooo… Creo que.. Aaaahhh… Voy a… Uffff… Dijo Reginald abrazando fuertemente a Patrick debajo de él, como queriendo fusionarse con su retoño mientras lentamente metía y sacaba toda su verga haciendo que ambos sintieran el más puro placer.
Aún no papá… Aaaahhh… Aún noooo… Ufffff…
¿AÚN NO? Preguntó Reginald asombrado.
No… Dijo Patrick girando la posición para quedar encima de su padre, viendo sus ojos fijamente mientras se movía encima de él como si estuviera cabalgándolo, masajeándole los pectorales y retorciéndole los pezones como hacía poco su padre le hiciere.
Hijoooo… Me encanta como te mueeeeveees… Aaaahhh… Que deliciaaaa… Me estás volviendo locoooo… Ufffff… Creo que…
Shhh… Aún no… Dijo Patrick girando aún con la verga de su progenitor hasta darle la espalda y sin dejar de moverse de arriba para abajo y balancear su cadera hacia delante y hacia atrás, haciendo que Reginald bufara mientras iba acariciando, sin dejar un milímetro por fuera, la fuerte e hirsuta espalda de Patrick.
Aproximadamente, unos veinte minutos después de ese baile cadencioso y sensual encima de la verga de Reginald, tomó a su padre de las manos y lo fue halando hacia él, haciendo que se sentara, para después ir acomodándose hasta quedar ambos de rodillas, padre e hijo abrazados, acariciándose y besándose como amantes.
Ante los ojos de Reginald, Patrick se liberó de su abrazo y suavemente fue inclinándose hacia delante hasta ir quedando apoyado sobre sus manos y rodillas, moviendo sus grandes, duras y velludas nalgas sin descanso, a la vez que iba apretando su interior de manera tal que Reginald le dijo:
Hijoooo… Ahora si… Cuando quieras, aaaahhh… Dime que te de mi semilla amor…
Dámela papá… Aaaahhh… Dámela todaaaa… Ufffff…
Llámame por mi nombre, y pide que te llene el culo… Decía Reginald halando la cabellera de Patrick como si de las crines de un caballo se tratara.
Reginald… Dijo Patrick jadeando.
No te escucho…
¡REGINALD!
¿Qué quieres?
¡REGINALD! ¡QUIERO QUE ME PREÑES!
Ahhhh… Así me gusta… Ahí van tus hermanos hijoooo… Grrr… Reginald no pudo contenerse más y terminó llenando el interior de Patrick de sus jugos de macho alfa… Ufffff Paaaatriiiiick… Me expriiiimesss… Ufffff… Toma… Aaaahhh… Toma todo de miiiii… Grrrr… Grrr… ¡AUUUUU¡ ¡AAAAUUUU! ¡AUUUUU! Aullaba Reginald sintiendo cómo de sus bolas salían chorros y chorros de su semen que iban llenando el interior de su vástago hasta desbordarse, mismo que aprovechaba de recoger con la mano y dárselo a Patrick para que lo comiera.
Luego de ese orgasmo tan intenso, Reginald aún seguía erecto, y con más energía que antes. Patrick se enderezó, quedando de rodillas sobre el colchón y buscó la boca de su padre para darle un beso, luego se hizo hacia atrás para quedar Reginald debajo de él, después se sentó, aún de espaldas a su padre, se volvió a girar, sin sacarse la verga, y se recostó sobre el musculoso torso de su progenitor, quien lo envolvió en un fuerte abrazo para seguir metiendo y sacando su verga aún erecta dentro de su amado hijo. El calor que ambos sentían los hicieron sudar y exudar sus olores más primitivos, las axilas de Patrick olían muy fuerte, igual que las de su papá, así que Patrick, como lo hacía Christopher con él, comenzó a oler las axilas paternas y no pudo resistir las ganas de lamerlas.
Uffff… Nadie me había hecho eso amoooooor… Aaaahhh… No pares, decía Reginald sintiendo como su verga iba endureciéndose nuevamente dentro del culo de su cachorro y empezaba a sacar y meter nuevamente.
Cuando hubo terminado de lamer una, Patrick pasó a la otra axila, la lamía una y otra vez, a la vez que iba apretando los pezones de su papá haciendo que se excitara aún más. Hasta que ya no pudo aguantar y le dijo:
Hijoooo… ¡AHÍ TE VAAAAAN! AAAAHHH… AUUUU… AAAUUU…
Tras volver a explotar en ese segundo orgasmo y volver a llenar el culo de Patrick de su leche de macho, Reginald le pidió un descanso, para poder seguir.
Así estuvieron unos minutos hasta que Patrick suavemente dejó salir la verga de Reginald de su cálida, apretada y profunda prisión, para luego quedar ambos en un 69 donde el padre no cesaba de lamer el ano, las bolas y mamar la verga del hijo, quien hacía lo mismo con él.
La lengua ávida y experimentada del alfa adulto se introducía en las profundidades del alfa joven, haciendo que se retorciera de placer hasta que finalmente se cerró por completo.
Después, Patrick cambió de posición, quedando frente a la cara de Reginald, quien lo miraba lleno de placer y felicidad. ¿Sabes algo hijo? Siempre he querido hacer el amor contigo de la manera que acabamos de hacerlo. De verdad me sorprendiste con todos esos cambios… Jajaja…
Yo también, pero no hemos terminado…
Jajaja… ¿En serio? ¿Aún hay más?
Claro que sí… Pero… Antes, tengo una pregunta que hace tiempo quiero hacerte.
Jajajaja… Estoy casado con tu madre… No puedo casarme contigo mi amor… Jajaja.
Jajaja… No era eso.
Entonces… Pregunta con confianza.
Ok. ¿Además de mi, alguien más ha entrado en ti?
¿Hablas de si alguien más me ha penetrado?
Sí. A eso me refiero.
Pues… Lo obvio es que sí, papá lo hizo, muchas veces.
Pero tú eres el menor de los once…
SÍ, pero aún así, era uno de sus hijos. Recuerda que primero vienen tus ocho tíos: Neil, Randolph, Alexander, Charles, Phillip, Lucian, Leopold y Frederick, en ese orden. Luego tus dos tías: Esther y Rebecca, y… Bueno, ya de último nací yo. El más hermoso de los Dankworth… Jajaja…
Jajajaja… Siempre tan humilde…
SÍ, es verdad que todos, hombres y mujeres, somos singularmente hermosos, no hay quien pueda dejar de mirarnos y desearnos, tan es así, que tus tías han pasado momentos duros, porque los hombres normales, los humanos, las asedian, y ellas simplemente, los rechazan, lo que hace que las empiecen a mirar feo.
Eso no lo sabía.
Jajaja… Eso y muchas cosas más.
Pero… ¿Por qué los humanos…? Jajajaja… Me suena raro el término, ¿por qué las asedian? ¿Saben lo que son?
¡NO! Jamás… Las mujeres lobo suelen ser más sensuales que las humanas, y a diferencia de los hombres omega, su olor es perceptible para los hombres humanos. Ellos no lo saben, pero perciben un «perfume» que los intoxica y los hace desearlas.
¿El aroma del celo?
Eso es correcto…
Ok, volviendo al tema… ¿aparte del abuelo alguien más?
Sí, tu tío Neil. Y después tú. ¿Por qué? ¿Estás celoso?
Jajaja. No. Sólo era curiosidad. Con tantos hombres guapos en la familia, creí que la lista podía ser más extensa… Jajaja.
Pues sí, pero a la vez no… Pon atención: Neil es más alto más musculoso y más atractivo que yo, me lleva más de un palmo de altura, casi dos.
Él es el más GRANDE de la familia, es un gigante en toda su acepción, por así decirlo, y es muy buena cama, pero luego del sexo, siempre le viene como una cuota de culpa. No sé por qué… Pero es así. No sé cómo es que tiene 18 hijos, 16 hombres y 2 mujeres, salvo que Gertrude le reste importancia a los lloriqueos… Jajaja.
Yo disfruto inmensamente estar con él, recibiendo y dando verga, pero luego de ese momento, digamos que… Cuando se enfría, le vienen esos sentimientos de culpa y no deja de llorar y pedir perdón, suena muy loco, pero es verdad.
Randolph, y yo parecemos gemelos idénticos, hasta en el comportamiento, salvo que él tiene los pelos plateados en las sienes y la barba, pero él nunca ha demostrado interés sexual hacia ningún hombre de la familia, con el único que estuvo fue con papá, que eso nos sucedió a todos, y con sus hijos, los cuales son… A ver… Sí, veinticinco. Sophia lo ama y lo cela como nunca he visto a una mujer de las nuestras hacerlo.
Alexander, es pelirrojo, salió a mi abuelo paterno, mismo cuerpo que todos, muy atractivo, muy velludo, muy musculado, pero muy infantil. Eso a mi no me enciende nada, ni siquiera una chispa. Pero a Amy le encanta, sobre todo cuando los niños están pequeños, porque siempre tienen con quien jugar. Ellos tienen 9. Y Amy está esperando nuevamente. Jajajaja.
Charles, el del humor ínfimo, ese es el que más se parece a papá, a tu abuelo, en lo que respecta al trato. Se parece mucho a ti, salvo por el color de pelo, el suyo es más marrón. No expresa lo que piensa, pero al mirarte, entiendes todo. Charles es a diferencia de todos, muy serio y hasta un poco cascarrabias, además de tomarse todo muy textualmente. Su esposa, Georgia, es extremadamente posesiva, y no permite que nadie lo mire. Sus cuatro hijos son iguales a él, tanto físicamente, como en su forma de ser, aunque ellos son más dados a hablar, pero no te recomiendo buscarles opiniones respecto a la familia, ninguna es buena. En cambio, Elizabeth, la niña, es un amor y encantadora como ella sola. Creo que tiene la edad de Chris. Tal vez ella podría ser con quien Christopher te diera nietos… Ni mala idea sería… Jajaja.
Phillip es extremadamente apuesto, él no se ha casado, pero ya tiene unos 15 hijos, todos idénticos a él, en cuanto a su estatura… Diría que yo le llego por las cejas… Jajaja. Su contextura es igual que todos nosotros, salvo que es proporcionado en su estatura. Y en cuanto a su «alfombra de pelos» como dice tu mamá, es de un color dorado casi caramelo, al igual que sus ojos. Y te cuento que no me he acostado con el, no por falta de ganas, porque ambos nos las tenemos, sino porque no me pienso dejar meter el monstruo que tiene entre sus piernas. Jajajaja.
No por el largo, en ese departamento somos iguales, sino por el grosor… Da miedo…
Lucian, Lucian intenta pasar desapercibido, pero no puede, sobre todo cuando lo miras de cerca y detallas sus ojos. Él es el único que tiene un ojo de un color y el otro de otro, uno es igual a los míos y el otro así como los tuyos ahora. Por lo demás, es exactamente igual a Alexander, salvo que tiene su lunar de pelos plateados le nace desde la frente y se extiende en una franja como de dos dedos de ancha hasta llegar a sus enormes nalgas. Uffff. Eso sí tiene… Unas nalgas hermosas. Jajaja. Lucian tiene cinco hijos, los tres primeros partos de Marié fueron niñas, y pensaba que no iba a llegar a hacerse adulto, luego nació Peter, y después Susan.
Leopold y Frederick son los gemelos más opuestos que conozco. Leopold es de tu estatura actual, quizá un poco más bajo, todo su pelo es completamente negro, salvo el pecho y abdomen, que son completamente plateados. Él, intentando tener un varón, tuvo 12 hijas, hasta que nacieron sus gemelos, el pobre también pensaba que nunca iba a ser adulto, y hasta había hecho las paces con la idea. Él siempre anda de buen humor, sonriente, es muy colaborador y hasta coquetea con todo el mundo. Pero jamás le ha sido infiel a Virginia, todos decimos que ella lo castró… Jajaja.
Por su parte, Frederick, es de mi estatura, tiene toda la cabeza y la espalda completamente plateadas y el resto de sus vellos son negros. Frederick tuvo un solo hijo, a quien por respeto, no mencionamos, murió a los catorce años, un humano dijo que estaba robando en su tienda y de un solo tajo le cortó la cabeza. Después descubrimos que todo era mentira, simplemente lo mató porque Frederick se había acostado con su mujer y tres de sus hermanas, pero ya el sujeto no estaba ni cerca.
¿Rasgos comunes? Todos somos altos, musculosos y velludos a más no poder. Por eso la gente nos teme.
Jajajaja menuda variedad de perros que hay en la familia… Dijo Patrick.
Jamás, ¡JAMÁS! Vuelvas a usar ese término. Es completamente ofensivo y puede generarte muchos problemas. ¿Entendiste cachorro? Puedes decir que somos una manada muy particular, eso sí es aceptable, pero perros no, no somos nada parecidos a ellos.
Perfectamente claro… Disculpa, no sabía que podía ofender. No lo haré más.
Está bien, yo no me ofendo, incluso, en el sexo podemos usarlo, pero, tus tíos… Ay… Esos son otra cosa…
Jajaja… Entendí… Por cierto papá…
Jajaja… Dime Reginald, después de todo esto y lo que haremos, creo que, por lo menos en la intimidad, puedes decirme por mi nombre.
Está bien… Reginald. ¿Es cierto que hay una ruta más corta para obtener toda la información de nuestra familia?
Sí, la hay, pero está prohibido usarla. ¿Cómo supiste eso?
Lo leí en uno de los libros.
¿En cuál libro sería?
Uno de cubierta roja y dorado.
Pero… Ese libro no está aquí…
Pues, lo leí… Tenía algo que ver con gotas de sangre.
Exactamente, eso que dices es parte del texto del libro que no traje. Debes haberlo imaginado. O no sé de dónde obtuviste esa información.
Puede ser… Mejor vamos a olvidar lo que dije… Jajaja.
Ok. Y… ¿Qué otra sorpresa me tienes? Preguntó Reginald intrigado y aún ecxitado.
Jajaja. ¿La quieres ya?
¡Claro que sí!
Bueno, pues… Cierra los ojos y vamos a ver cuánto puedes resistir sin abrirlos. Dijo Patrick deslizándose en dirección a los pies de Reginald dándole besos, caricias, lamidas, mordiscos suaves que lo mantuvieran excitado; sin perder de vista sus ojos, para cerciorarse que permanecieran cerrados lo suficiente; al llegar a la entrepierna, sacó su lengua y envolvió la verga de su padre, tal cual había hecho con la suya, moviéndola de arriba a abajo.
Hijooo… Que deliciaaaa… Nadie me había hecho eso en años… Ahhh… Decía Reginald apretando los ojos para no abrirlos mientras con sus manos apretaba las sábanas e iba subiendo y bajando su cadera sincronizado con las bajadas y subidas de la lengua de Patrick.
Aún no he empezado, dijo Patrick. Quien procedió a meter toda la extensión de la verga de Reginald en su boca, sin problema alguno.
Ahhhh… Que ricoooo… No lo esperaba… Uffff. Te cabe completa de una sola veeeeeez… Uffff… Decía Reginald agarrando la cabeza de Patrick para marcar el ritmo de la mamada.
Así estuvieron varios minutos, hasta que Patrick, con la verga aún hasta el fondo de su garganta, sacó nuevamente su lengua y comenzó a lamer las enormes bolas y el culo de su papá, quien alzó las piernas para darle más fácil acceso… Cuando Patrick comenzó a meter los dedos dentro de Reginald le hizo salir un suspiro, al introducir su lengua, Reginald arqueó la espalda levantando la cadera, así, suspendido como tenía, Patrick detuvo la mamada y se movió más hacia los pies de la cama y haló a su padre agarrándole de la espalda, dejándole el culo dilatado y deseoso de ser penetrado al aire y en el borde de la cama, colocó las piernas de Reginald sobre sus hombros, para después, sin usar las manos, apuntar su verga y comenzar a perforar el culo del hombre que le engendró. Al sentir la intrusión, Reginald lanzó un suspiro y no pudo evitar abrir los ojos.
Al hacer contacto visual con Patrick, vio que sus ojos brillaban de una manera inusual, parecía que tuvieran chispas dentro, verlos era casi hipnótico, vio que tenía fuera los colmillos y hasta se veía más hinchada su musculatura. En verdad lucía imponente. El sudor de su cuerpo le confería un brillo especial, el cual lo hacía irresistible, y emanaba tantas feromonas que Reginald se sentía indefenso y a la merced de este hombre que estaba frente a él. Patrick se inclinó hacia su papá y colocó las grandes, fuertes y peludas piernas de su progenitor sobre su espalda, acercándose cada vez más, hasta que sus rostros quedaron a la misma altura para poder besarlo y lamerlo a su antojo, sin descanso, haciendo que la libido de ambos aumentara con cada roce, mirada, caricia. Al sentir cómo iba abriéndose paso dentro de él, Reginald dijo:
Hazme tuyo hijo… Quiero ser tuyo, deseo entregarme a ti por completo… Por siempre…
Patrick, teniendo abrazado fuertemente a su padre, a quien le lamia el rostro, el cuello, el pecho, y le succionaba los pezones, comenzó a moverse dentro y fuera, metiendo cada vez más y sacando menos. Cuando estaba cerca su orgasmo, levantó a Reginald, como si no pesara, ante la mirada incrédula de su progenitor, para moverse al centro de la cama. Una vez ahí, Patrick cogió las piernas de Reginald para colocarlas rodeando su cintura y acercarse cautelosamente a la cara del padre. A quien besaba y le susurraba al oído:
Dices que deseas ser mío, que quieres entregarte a mi…
Sí hijo, sí quiero…
¿Quieres que te llene de mi semilla el culo Reginald? ¿Eso deseas? ¡Dilo!
Sí… Por favor… Hazlo… Decía Reginald a punto de volver a acabar con el roce de su verga aprisionada entre ambos abdómenes.
¿Qué cosa quieres Reggie?
¡QUE ME PREÑES! ¡QUIERO QUE ME PREÑES!
¿Te acuerdas cuando yo estaba pequeño y jugabas así conmigo? ¿Te acuerdas cuando lo hacías con mis hermanos? ¿Recuerdas cuando nos decías que imploráramos por tu semilla? ¿Recuerdas cuando nos decías que cuando fuéramos adultos lo entenderíamos? ¿Recuerdas todo eso Reginald?
Si, lo recuerdo, lo recuerdo… Ohhhh…
¿Quieres tener a mis hijos dentro de ti?
Siiii… POR FAVOR… DÁMELOS TODOS… AAAAHHH…
¡TOMA! ¡AAAAHHH! AHÍ TE VAAAAN… AAAAUUUU… AAAAUUUU… A A A AUUUUU… Anunció su orgasmo con una eyaculación tan abundante como la de su padre.
Reginald no pudo contener un grito cuando, inmediatamente después de acabar, Patrick se retiró un poco la cabeza, lo vio fijamente a los ojos y abrió la boca mostrando sus colmillos afilados y listos para morder. Su objetivo era el cuello.
¡PATRICK! ¡NOOOOO!
Pero ya era tarde, Patrick había mordido el cuello de Reginald. Lo suficiente como para que salieran unas cuantas gotas de su sangre, la cual bebió rápidamente, al lamer, y cerrarse la herida, Patrick sintió un dolor de cabeza infernal.
Había hecho algo que estaba expresamente prohibido: Había mordido a su padre, bebido su sangre y estaba absorbiendo milenios de información de su familia. Incluso, gente que no conocía, la veía en su cabeza como recuerdos.
Tal fue la perturbación, que de tanto retorcerse sobre la cama, se lanzó al suelo gritando y aullando desesperadamente, sus uñas se volvieron garras, sentía como si sus huesos se partieran y volvieran a sanar, una y otra vez. Su corazón parecía querer salirse de su pecho. Al ver esto, Reginald, sin saber qué hacer, llamó a Jackson para que fuera en su ayuda.
¡JACKSON! ¡AUXILIO!
En seguida Jackson y Christopher abrieron la puerta de la habitación y vieron a Patrick en ese estado.
Abuelo… ¿Qué le pasa a papá?
Hijo, tu papá está enfermo.
¿Se va a morir?
No, pero no te le acerques. Sal del cuarto por favor.
Pero…
¡SIN DISCUTIR JOVENCITO!
Está bien, pero… ¿Se va a recuperar?
En algún momento lo hará, pero sal del cuarto.
¿Qué hizo? Preguntó Jackson al salir Christopher.
Me mordió, para absorber conocimiento. Dijo que lo había leído en uno de los libros, pero yo no traje ese libro, es de magia oscura, ni siquiera está de fácil acceso en la casa, para evitar problemas.
¿Y cómo supo lo que decía?
No tengo idea. Es muy raro.
¿Hay manera de calmarlo?
No sé. Nunca he visto esto de cerca.
Vamos a buscar en los libros que trajiste, ahí debe haber algo que podamos hacer. Dijo Jackson.
Ufff por favor, continua con la historia, se pone bastante interesante