La familia de al lado
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Buenas noches, escribo por primera vez para contarles cómo fue mi inicio sexual, aunque un poco traumático fue muy rico, ya que aún hoy, sigo siendo bisexual.
Fue cuando tenía doce años mi hermanita estaba por nacer y mi madre se fue a internar durante dos semanas por algunas complicaciones, para ello me dejaron al cuidados de unos vecinos que tenían un hijo más chico que yo, con el cual jugaba casi todos los dias, así que me prepararon a ropa y sin más explicaciones me dejaron en su casa, los padres Mario y Aldana se dedicaban a vender sabanas en la feria, Mario era mayor tendría unos 47 años y Aldana unos 35, el era moreno con brazos fuertes tenía buena presencia a pesar de su pansita, Aldana de tez trigueña ojos miel tenía unos cenos enormes y nada de cola, pero eso no me impedia masturbarme pensando en ella, recuerdo que las pocas veces que entraba en su casa para ir al baño, siempre revolvía el cesto de ropa sucia en busca de sus calzones usados y alli los encontraba siempre muy sudados y más de una vez con manchas café o blancas.
Por esta razón estaba contento de quedarme en su casa.
Lo que paso el primer día fue totalmente normal, nos levantamos temprano para ir a la feria y estubimos recorriendo todos los puestos mientras Aldana atendía el negocio carro, en un momento Aldana nos llamó para que atendamos si venia alguien, ya q Mario sólo nos traía y dejaba en la feria, luego nos recogia.
Así es que aldana se metió en el carro y cerro con una cortina de tela le pregunté que iba a hacer a mi amigo y me dijo que por la hora seguro que caca, yo quedé atonito, si en el carro no había baño como le hacía entonces, resulta que ella hacia sus necesidades en un tacho, yo me hice el tonto y corrí la cortina y la encontré a Aldana sentada en el tacho haciendo fuerza y con los calzones en los tobillos, ella me reto y yo me disculpe, pero ver esos calzones rayados me hizo pensar que los podía tener esa noche, así que antes de acostarme me metí al baño y ahí estaban, apestabam por todos lados ya que el calor fue terrible ese dia, me masturbe oliendolos y recordando su rostro cuando la ví haciendo fuerza, aunque no sea nada sensual así me calentaba, al otro día otra vez la misma rutina, solo que esta vez me aburrí mucho y solo me entretenía mirándole las piernas a Aldana, ella lo noto pero no hizo nada, el resto del día fue igual solo que a la noche me llamó Aldana y me dijo si quería ver una película con ella y su marido, el hombre era muy serio y seco, pero esa noche se reian mucho entre los dos estaban tomando unas cervezas y hablaban cosas que yo no entendía bien y se reian, me convidaron cerveza y cuando dije que no, ella insistió y me dijo que no me porte como un niño así que la agarré y tome unos cuantos sorbos y ellos me ofrecían a cada rato, a los pocos minutos me empecé a marear, ellos me preguntaron algo y se me trabo la lengua, y todos reímos entonces ella me dijo que basta de cerveza.
Enseguida cambiaron la película en vhs y empecé a ver pornografia, la cual yo conocía porque habíamos visto las cajas con mi amigo pero nunca las pudimos reproducir, enseguida se me erecto el pene y Aldana me pidió la silla donde estaba sentado para alcanzar algo arriba de la alacena de la cocina, como yo estaba mareado ella me hizo sentar sobre su marido en el sillón, y se fue con la silla, el enseguida junto sus piernas para que me siente mas cómodo así no me caía según el y me apoyó directamente en su duro bulto, yo entendía perfectamente lo que pasaba pero cada vez que intentaba decir algo se me trababa la lengua, casi enseguida Mario me abrazo con sus fuertes brazos y me acariciaba el pecho, me besaba en la nuca, de fondo escuchaba la voz de Aldana que me preguntaba si me gustaban los besos, para mi era ella la que me besaba a pesar de saber que en realidad era él, Aldana se fue a la habitación y Mario se desabrochó el pantalón, apoyó su pene en la parte baja de mi espalda, me agarró las manos y las puso sobre su pene, todo lo vivía como en flayes, no se en que momento yo le tocaba la cabeza de su pene, la cual estaba súper babosa, y el me hizo que lo masturbe aún así con mis manos en la espalda, Aldana volvió con una crema y me puso en las manos para que resbale aún mas, me intentó bajar mi short pero no me queria dejar, entonces ella le dijo a Mario, "para yo se lo que quire" se arremango la pollera que como testigo de Jehová siempre usaba y se sacó su calzón, me lo hacerco a la cara y me dijo que me deje sacar el pantalon, a todo esto yo seguia masturbando a Mário, Aldana sacó mi ropa junto con el calzonsillo, ella me empeso a tocar el pene con las manos encremadas mientras su marido me hacía oler la ropa interior, yo embelesado por todo lo que me sucedía relajé mis piernas para que ella me masturbe al tiempo que me tocaba los testiculos llegando hasta el ano, lo tanteo con la llema de los dedos untandome la crema y después me undio un dedo yo me queje un poco y el marido me hizo habrir la boca para meterme la bombacha en la boca y me abrazo fuerte, ella localizó el pene y me lo empujo para adentro, en ese instante todo se desvaneció, la calentura, la borrachera, hasta el pene se me bajo y sentía como centímetro a centímetro me entraba esa pija en el culo, fueron minutos horribles en los que me dolía hasta el alma y ni gritar podía por el calzón en la boca, ella continuo acariciando mi zona genital con toda la mano resbalosa hasta que el dolor paso y Aldana se encargó de avisarle a Mário que me estaba gustando ya tenía el pito duro otra vez, entonces este aflojó la fuerza con la que me sostenia para que su pija no se me salga y me empeso a momover a su antojo como si yo fuera una marioneta entonces yo sentí cuando eyacule en la mano de Aldana, ella lo saboreó con morbo y luego beso a su marido diciéndole ya esta, ahora es tuyo, me levantaron y me tiraron como un trapo sucio en el sillón y Aldana tomo mi lugar, yo me dormí y Aldana me despertó para llevarme a la cama, entre dormido sentí como me ponía una crema en el culo que me ardió y luego me calmo, al día siguiente me dejaron dormir toda la mañana en la cama matrimonial, me desperté a la ver a Aldana lavandoce sus partes intimas en una palangana sobre una silla que dejó frente a mi, apoyaba la cara en el respaldar para sostenerse y aunque no veía sus partes intimas me pareció muy exitante, Aldana con tono agresivo me pregunto si quería agua, me dolía la cabeza y tenía sed, clasico de resaca y acepte, allá luego de lavarse y ponerse la ropa interior usada, tomo un vaso y me sirvió el agua con el que se había lavado, yo bebí pensando que iba a tener el sabor de su cuerpo, pero solo era agua.
Me puso boca abajo y me revisó la cola y supe que todo no era un sueño, cuando me unto la crema y me volvió a doler.
Esa tarde jugamos con mi amigo como si nada hubiera pasado pero en la noche me invitaron, no sólo a mirar la tele a la cocina, sino a su propia cama matrimonial, esta vez no tuvieron reparos, ambos me hicieron prometer que no le iba a contar a nadie lo que hacíamos y luego se desnudaron por completo, y suavemente me desnudaron a mi, Aldana me agarró de los pelos firmemente y me llevo hasta el pene de su marido, lo pelo y me lo hizo oler para ver si me gustaba, le dije que si y me hizo lamerla como un chupetín para luego ella mostrarme como se hacía, obvio que a mi no me entraba ni la mitad de lo que a ella le entraba, le dije que era muy grande que no me entraba y ella se río diciendo que mi culo no opinaba lo mismo, yo no caía de mi asombro, no imaginaba como esa pija grande y dura me cabía adentro, entonces Aldana se lo monto y se lo metió por atrás sin siquiera crema, solo nuestra saliva lo humedecia, se hizo coger un rato y después se bajó, era mi turno, primero me pidió que se la vuelva a chupar pero tenía olor y gusto a la cola de su esposa, a pesar de eso se lo hice lo mejor que me salio, así que me subí ensima del macho, pero a pesar de estar en posición y que Aldana me paso cremita en el hoyo, a mi me daba miedo, no quería hacerlo, Mario soltó dos fuertes chirlos en mis nalgas y empecé a meterlo con ayuda de Aldana, El dolor fue menor aunque al principio vovio a doler, pero enseguida estaba cogiendo con el tipo, al parecer lo hacia bien por qué está vez el que acabo primero fue el, en mi cola, lo ví retorcerce bajo mío, me sentí bien por satisfacerlo, pasaron diez minutos y otra vez me quería coger, pero esta vez en cuatro patas, esto si que me gustó su mujer me enseñó cómo arquear la espalda y se sentía exquisito hasta empecé a gemir, no era algo que quería hacer, pero simplemente los quejidos de placer se me escapaban de la boca, esta vez la sacó me acabo en las nalgas e hizo que Aldana me limpie con la lengua y después me beso el gusto no era feo aunque me raspaba la garganta, descansamos media hora y Mario le pidio a su mujer que se la chupe que me quería coger de nuevo, ella lo miro y le dijo que la tenía sucia, que se la chupe yo, sumisamente empecé a acomodarme para chupala, pero el exigió que sea su mujer
Ella se la chupo bien y se le puso dura, muy caballero me pregunto como la quería y le dije que en 4 así que así fue, el se acercó a mí nuca y yo gire para corresponder sus besos, pero ella le dijo no, no, sin besos, el me dijo que me quería acabar en la boca y que yo me tenía que tragar su leche, una de las cosas que más me calentaron en esa noche fue el rostro de Mario cuando me eyaculaba la ví cuando estaba sobre el al tiempo que sentía esos chorros de leche caliente llenarme de a poco, y lo ví cuando me tenía en cuatro a través del reflejo en el espejo de la cabecera de su cama, él se estaba cansando su transpiración me caía en la espalda entonces me dijo que como ayer y se sentó al borde de la cama, cada vez que me sacaba la pija del culo, sentia como el aire me invadia esa cavidad vacía, me senté de espaldas como la primera vez y yo solito me la apunte y me la metí hasta que sentí los huevos de el chocar con los míos ya que Aldana estaba acostada mirando con cara de enojada como su marido me cogía y empecé a moverme entonces el me mastubo un ratito, a veces se me salía la pija del agujero y me la volvía a meter solito, y sentí que acababa así que me senté bien fuerte así su pija entraba hasta el fondo, ya que su pene no superaba los 16 cm y me eyacule en la mano la cual el me hizo limpiar con la boca, mi leche también era rica le dije mientras movía el culo sobre el, entonces me dijo que me arrodille en el piso, lo hice y le empecé a chupar la punta de la pija al tiempo que el se masturbaba y senti, el primer chorro paso directo a mi garganta, ni siquiera lo tuve que tragar, los otros dos los detube con la lengua, al tiempo que lo miraba a los ojos, nuestras miradas se cruzaron y el cerro los ojos diciendo " no puede estar tan bueno" yo terminé de tragar y la esposa se dió vuelta diciéndome que era el segundo día sin bañarme, que me valla, pero el me invitó a dormir con el, me abrazo desde la espalda tiernamente y nos dormimos.
Si les gusto como conci el placer esperen la segunda parte, espero sus comentarios.
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