La fantasía de Luis.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ariez96.
Y la primera respuesta no fue de un cincuentón sino de un hombre de 40 años q gustaba mucho de las travestis bajitas, potoncitas, gorditas y lampiñas como Luis. El tipo era electricista, separado y vivía solo en un dpto. de una zona popular. Cuando Luis lo llamó para coordinar visitarlo le explicó q el iría de hombre pero q ya en su dpto. se cambiaría y arreglaría para él, Javier, así se llamaba el cliente, aceptó las condiciones y quedaron en verse la noche sgte 8pm.

Luis llegó puntual impecablemente vestido y tocó el dpto. 202 del edificio y abrió la puerta un hombretón de 1.75, fuerte, de piel blanca, cabello negro ensortijado, rostro macho y sin afeitar, vestido de jean, un polo suelto y pantuflas. Luis le sonrió y se dieron la mano, Javier amable le indicó el baño para q se cambiara mientras el se desparramó en un sillón a ver tv. En el baño Luis nervioso se desvistió y de un maletín sacó una tanga negra, sostén negro de encaje, medias negras, sandalias de tacón y peluca, se maquilló tenue como solía hacerlo y taconeando pausado salió al encuentro de su cliente.

La piel blanca de Luis, sus rollizas piernas, su culo grande y parado sexi con la tanga, y sus tetas gordas encantaron a Javier. Luis se cuadró delante de él y volteó enseñándole su culazo, Javier de inmediato lo agarró con sus grandes manos, lo acarició y besó e introdujo suave un dedo en su ano, ano q previamente había lubricado con gel lo q le hizo sentir placer y gimió muy femenino, esto excitó a Javier q lo atrajo a su cuerpo y lo sentó sobre su bragueta, mientras besaba su nuca y espalda y sus manazas acariciaban sus piernas y sus tetas, le quitó el sostén y Luis sintió en sus tetillas lo áspero y caliente de las manazas de Javier excitándolo mucho y gemía fuerte cuando le pellizcaba los pezones, los brazos fuertes de Javier lo rodeaban dándole mucho calor. Al rato Javier se levantó, se bajó el jean y su verga peluda, gruesa, cabezona y grande quedó expuesta, sus muslos velludos, gruesas y también velludas pantorrillas completaban un cuadro delicioso para Luis. Así casi desnudo Javier se sentó otra vez en su sillón y le indicó a Luis acercarse, él se acomodó en cuclillas entre las piernazas y las acarició, luego cogió suave los testes y dirigio su boca a ellos llegando a él un fuerte olor a hombre sudado q le gustó a Luis, besó esos testes colgantes y peludos mientras Javier con la cabeza hacia atrás decía -q rico puta, sigue!- Luis obediente besó y lamió lo largo de la verga, el olor fuerte a sudor y orín le encantó, y proyectó sus labios sobre el glande y lo ensalivo y chupó a su gusto sintiendo su sabor a salado, Javier seguía gimiendo extasiado, Luis estaba a mil. De pronto Javier se levantó y le dijo -sígueme a mi cuarto- y al llegar allí Javier se quitó el polo y su torso fornido de vellos en el pecho, brazos velludos y barriga algo peluda y chelera también quedaron a la vista de Luis encantándolo.

Javier se echó sobre la cama con la verga apuntando al techo y le dijo -bésame los pies puta-, eso no había hecho nunca Luis y pensó decir q no pero de inmediato recordó q ahora era una puta de verdad y dirigió sus labios a los grandes pies mientras Javier se frotaba los huevos y la verga erecta. Los pies de Javier emitía un olor fuerte y caliente pero así los besó e incluso lamió, luego subió besando las enormes pantorrillas, gruesos muslos y llegó a los testes q mordisqueó suave, agarró la verga con sus pequeñas manos y empezó a chupar el cabezón cual helado, Javier gemía extasiado y botaba abundante presemen.

Al rato Javier le dice -siéntate en mi verga- y Luis obediente se dirige a la mesita e noche donde había dejado preservativo y lubricante y se lo coloca a la verga de Javier embadurnándola con el gel, luego se abre de nalgas y se coloca sobre la verga, Javier se excita al ver así su culo y excitado impele su cuerpo hacia el mientras sus manazas sujetan fuerte las caderas de Luis y le introduce en una su cabezón, Luis grita de dolor pero las manazas no le dejan zafarse, peor aún un segundo movimiento de Javier le empalan toda la verga a su interior, Luis quiere gritar pero de inmediato Javier inicia movimientos de pistón haciendo q el dolor casi de inmediato se transforme en placer infinito para Luis, varios minutos lo tiene así empalado felíz.

Luego lo ubica de perrito al borde de la cama, Javier con los pies sobre el suelo, y lo penetra furioso disfrutando de ese ano q lo ajusta y q le da placer, lo atrae con un abrazo fuerte hacia él, Luis siente en su espalda los vellos del pecho de Javier y los besos en su cuello lo alocan, Javier le acaricia fuerte las tetillas, le acaricia los muslos y llega su pene pequeño q también acaricia por sobre la tanga y luego lo saca por un costado para agarrarlo mejor, la mano caliente y grande de Javier mas el pistoneo a su culo lo alocan de placer y gime como hembra cientos de veces, hasta q siente q se va a vacear y asustado le dice a Javier lo q le sucede y q se detenga, Javier le dice q no, q siga, q no se preocupe, y el pene de Luis bota toda su leche a la mano de Javier mientras su ano palpitando fuerte ajusta la gruesa verga y lo hace eyacular a Javier fuertemente. Luis casi cansado termina de eyacular. Javier retira su verga del culo y con su mano mojada de semen embarra su verga y en una otra vez lo penetra, él no se esperaba esto y aguanta porq sabe q de inmediato el placer llegará otra vez a su ano y goza y goza con Javier hasta q este después de cientos de embestidas gruñe fortísimo y vuelve a eyacular. Javier suda como bestia y así lo abraza quedando Luis impregnado de su olor, luego satisfecho le dice -muy bien putita, la próxima semana a la misma hora-, Luis no pensó también tener éxito en este su nuevo oficio y le dice q si, q encantada le servirá siempre. Para sus adentros Luis piensa q ya no responderá mas anuncios y se sonríe felíz.