La Fiesta de Halloween

Un especial de la festividad favorita de grandes y chicos….
Gabo no llevaba ni 3 meses en clase y solo tenia un amigo, Fer, que al igual que el eran los cerebritos de la clase, a su 7 años Gabo se había mudado tanto de ciudad que casi no tenia recuerdos de alguna amistad, Fer lo había invitado a su fiesta de cumpleaños número 8 que caía el mismo día que Halloween y aunque en el país no se celebraba él siempre lo celebraba con esa temática para poder disfrazarse y hacer más amigos, ese año sus padres ni estarían pero si su tío Harrison de 30 y algo que llegaba desde Estados Unidos como todos los años y fiestas importantes.

Gabo rogo a su madre que aunque no estaba muy convencida por dejarlo solo sin supervisión por tener trabajo ese día no pudo negarse a su pequeño niño en trusas de bananas que saltaba emocionado saltando, busco su disfraz del año pasado para carnavales y aunque le quedaba algo apretado en su carnosas nalgas y abultado abdomen decidió que no diría nada porque amaba el traje de Batman que tenía.

El día llego y después de clases de ese viernes Fer esperaba emocionado en la puerta con su disfraz bien elaborado del Principito, pues traía un short rojo y una camisa de satín azul con adornos dorados con el que lo ayudo su madre, atrás de él estaba su tío con una sábana blanca agujereada que lo cubría completamente mientras tomaba cerveza, llegaban sus invitados, amigos de sus padres con sus hijos llegaban a dejar a sus niños para después pasar por ellos, una tropa de amigos de su tío aprovecharon a llegar con cantidad de cerveza y sin disfraces, hasta que llego su mejor amigo Gabo, ambos se abrazaron contentísimos aunque la tez morena de Gabito no se apreciaba por la máscara estaba sudorosa de la emoción que tenia ya que tenía mucho tiempo que no disfrutaba un cumpleaños y la piel pálida de Fer estaba ruborizada de la emoción al ver a su mejor amigo, ambos salieron por la casa mientras la madre de Gabo solo se reía algo melancólica y se retiraba al trabajo.

Ambos niños reían a montones mientras jugaban con otros niños, paso el día y los niños estaban extasiados con el lujo de la casa de Fer, a veces Gabo notaba que cuando Fer se acercaba a su tío y sus amigos lo rodeaban y le acariciaban la cara o la cola y el solo respondía sonriendo, Gabo pensaba que era de cariño pues él no tenía papá y no sabía cómo los hombres demostraban afecto a sus menores, con el paso del tiempo se fueron yendo varios invitados y con los pocos que quedaban se organizaron para jugar al escondite y tras varias rondas le toco al cumpleañero, rápidamente Gabo corrió al cuarto de su amigo y entre risas silenciadas escucho como bajaban el agua del baño, no sabe porque se asustó y rápidamente se metió al gigantesco closet, al mismo tiempo la puerta del cuarto se abrió entrando Fer en busca de su amigo y al tratar de pasar al baño salió uno de los amigos de su tío, era alto casi un gigante a comparación, moreno como si de un árabe se tratase pues hasta barba de jeque tenia, Fer le pregunto por su amigo a lo que el señor negó a verlo visto, todo mientras Gabito reía en silencio en cuclillas dentro del closet mientras se asomaba por las rendijas del closet.

El hombre se sentó en la cama del pequeño y le pregunto si lo extrañaba a lo que Fer se empezó a poner colorado mientras que solo asentía con la cabeza, el gigante solo sonrió y se bajó la bragueta del jean para soltar su pene morcillón frente a Fer y la mirada espía de Gabo que quedó mudo con los ojos llenos de sorpresa al ver a su amigo abalanzarse con un hambre atroz al falo de aquel adulto, Fer engullía aquel miembro que cobraba vida en su boca atorándose mientras el hombre sacaba fotos al niño, Gabo dentro del closet se arrodillaba para asomarse más para ver la escena dejando su culito en popa apretado a mas no poder mientras su verguita tomaba fuerza.

Fer apuraba la marcha mientras recordaba su juego, en eso el hombre manda la foto y una vibración y luz llama la atención al lado de Gabo que en silencio encuentra un teléfono y cuando o enciende en un grupo de Telegram aparece la imagen de su amigo con la boca llena de verga morena, el calor empieza a apoderarse del niño cuando por la puerta entra otro de los amigos del tío de Fer, un rubio mucho más bajo que el que estaba en la cama, con cerveza en mano cierra la puerta mientras comenta que los demás están distrayendo a los niños pero uno estaba escondido, Gabo supo que era él y del susto se echó de espalda mientras caía de culo sobre unas sábanas, el nuevo amigo desvistió a Fer mientras lo acostaba boca abajo en la cama y su amigo se quitaba la camisa.

El rubio saco su gorda verga para atascársela en la boca a Fer que babeante esperaba mientras el otro posicionaba la suya en la entrada del niño, un estoque fue suficiente para el glande entrara robándoles a ambos niños, Gabo estaba excitadísimo, tanto que sentía algo grueso en su culito vestido de licra, por su disfraz y nada más pues no quiso usar ropa interior, se frotaba contra aquel juguete de su amigo mientras veía como más centímetros de aquel trozo se perdían dentro de su amigo, Fer estaba más que acostumbrado, era una perrita lujuriosa desde hace años recibiendo verga y le encantaba, su garganta era llenada y sus intestinos atravesados, cuando el penetrador llego al tope no dudo en marcar el ritmo de una deliciosa cogida a la que el niño se dejó usar cual muñequito de trapo, su voluntad se apagó y solo relajo ambos agujeros para sus amantes.

Gabo no entendía nada pero su cabeza no razonaba, nunca nadie le había comentado de eso y ver a su amigo en esa situación solo le causaba lo que él hasta ese momento no conocía pero era morbo, escuchaba resoplar al que penetraba analmente a su amigo casi sentía su respiración caliente mientras instintivamente movía sus caderas al ritmo de esa cogida, pero su sorpresa fue mayor cuando una mano tapo su boca, miro hacia atrás y su pecho se aceleró cuando vio la sabana agujereada del tío Harrison, Gabo quiso huir pero noto que si salía sería peor, ahí el niño descubrió que el celular, la ropa donde cayó y posiblemente el juguete donde se estaba frotando era del tío de su amigo, Harrison jaloneo su disfraz para corroborar la teoría de Gabo de donde estaba sentado pero para su horror el hombre no tenía nada de ropa, nunca tuvo nada debajo excepto zapatos para engañar a los padres de los niños, el hombre empezó a empujar su pelvis en contra el amigo de su sobrinito mientras Gabo empezó a disfrutar aquella situación gimiendo en el proceso.

El penetrador de Fer empezó a gritar y a los ojos de Gabo la barriga de su amigo se inflo unos instantes mientras uno chorrito de un líquido blanco escapo de la unión entre el sexo del hombre y el ano del niño, rápidamente los hombre cambiaron de lugar mientras Fer sudaba y sonreía gustoso de volver a ser enculado, mientras el rubio enfilaba a su sobrino Harrison rebusco el cierre del traje de su presa y bajándolo enteramente sin quitarle la otra mano de la boca pudo descubrir la espalda y el nacimiento del culito de Gabo que solo se limitaba a observar a su amigo ser clavado de nuevo, sintió como Harrison deslizaba sus dedos sobre la entrada de su ano, a fuerzas pudo quitarle el disfraz solo hasta donde quería, levanto al niño y ya lo tenía piel con piel, con cuidado para no asustar a Gabo lo fue punteando pero el niño fue más impaciente y se sentó de golpe sintiendo un dolor desgarrador, pero ya había despertado una fiera, Harrison quito su mano de su boca para sostener al niño y de un golpe estiro sus piernas abriendo las puertas del closet mientras jalo a Gabo a sus faldas desflorándolo a los ojos de Fer y sus violadores.

Gabo gritaba mientras Fer lo miraba sin fuerza extasiado en su culiada, el hombre moreno empezó a grabar la cogida de Gabo mientras Harrison lo hacía cabalgar mientras disfrutaba de forma maquiavélica la resistencia del pequeño, Gabo empezó a apretar los dientes y pujar mientras unas cuantas lagrimas rodaban de sus ojos, el hombre mando el video de nuevo al grupo, mientras Fer gemía cuando sus nalgas eran acribilladas con la pelvis de su penetrador, Gabo sin darse cuenta estaba siendo quien marcaba por el mismo cuando Harrison quito sus manos, Gabo subía y bajaba de a sentones, le dolía, ardía y escocia pero algo le encantaba al enterrarse aquel miembro en sus entrañas, veía como su abdomen se deformaba cuando caía y llegaba al tope de sus ensartadas mientras su penecito se mantenía erguido.

Gabo ya no pronunciaba más sonido más que el gemido callado que salía de sus adentros cuando el mismo se auto violaba, Harrison sin aguantar un minuto más se reincorporo con la ayuda de su amigo sin sacarle su miembro de su desflorado culo, se lanzó con todo y el pequeño a la cama frente a su sobrino robándole un sonoro grito a su presa, Fer en la misma posición en la que se encontraba su amigo, con el torso completamente recostado en la cama y su culito al aire mientras eran sonoramente violado, extendió su mano temblorosa a su amigo y apretó cuando la encontró mientras su tío empezó unas embestidas bestiales, Gabo sin entenderlo era golpeado en su próstata llevándolo a un placer nunca antes sentido, sus ojos se giraban quedando en blanco y su boca abierta sin dejarle salir un sola palabra pero si un pequeño hilo de saliva, se escuchó la puerta abrirse mientras Fer vio al hermano de su primer penetrador entrar ya con la verga en la mano masturbándose con la escena, el rubio dio 3 estocadas profundas para vaciarse dentro de Fer y retirarse de sus adentros.

Fer se levantó como pudo soltando algunos chorros de leche de su anito abierto para ver como su tío vaciaba sus bolas dentro de su amigo, cantidades abrumadoras dentro del infante, saco su enorme verga de sus entrañas, el nuevo integrante del cuarto solo se dedicó a comerle el ano a Gabo y con su lengua sorbía y recorría sus adentros, Gabo no dejaba de disfrutar el acto, mientras aquel hombre le propinaba aquel nuevo sentir los otros dos lo giraron y mientras el primer amigo besaba eufóricamente a Fer, el rubio le robaba el primer beso de Gabo metiéndole la lengua asquerosamente hasta la garganta pero el niño solo se dejaba y correspondía mientras sus brazos amarraban el cuello de aquel desconocido, el culo rápidamente le empezó a escocer de nuevo cuando el ultimo amigo de su tío enfilo su miembro e introdujo de una estocada la cabalidad de aquello, Harrison se dedicó a grabar con su celular la última escena de aquella película porno.

Al final de la tarde Gabo llamo a su madre para implorarle que darse a dormir con su amigo mientras ambos eran penetrados salvajemente por los amigos restantes y tras llorarle a su madre aquella acepto sellando la noche de salvaje sexo prohibido que su hijo tendría junto a su amigo con el que quedarían bañados en semen de adultos al final de la tarde, FIN.