La Fiesta de Navidad
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Fui invitado a casa de una de mis hermanas casadas, a una Fiesta de Navidad, para cerrar con broche de oro, el fin de estas fiestas. Mi cuñado quería que todos sus familares y amigos departieran en la actividad. Me arreglé para ir bien nítido, unos ajustados jeans, que por más bien que me los acomodo, dejan notar mi considerable bulto, aún en estado flácido, y no…. no crean que esto es un atributo… a veces da problemas y malos ratos. Un lindo Polo rojo en conbinación con mis tenis Oceans de color rojo también, me peiné bien con gel, en fin…presentía que algo interesante, me ocurriría anoche.
Llegue a la actividad, ya habia mucha gente, en los alrededores de la casa las mesas, neveras con cervezas, refrecos (gaseosas) licores, un oloroso lechón era azado a la vara, en el patio…todo divino. Luego de los consabidos saludos, besos y abrazos, sentí que alguien me miraba, lo adevertí. Era un chico delgado, sentado en una mesa, con sus amistades o familiares. Su rostro muy juvenil y hermoso, de unos labios carnosos y sensuales, no me inmuté y lo miré, a ver si es que me conocía, pero el disimuló su mirada. Era tarde, yo me di cuenta que el chico, miraba a mi entrepierna. No le di importancia y seguí, saludando, comiendo de los entremeses , picadera, y me bebi un par de cervezas.
Al cabo de una hora o más, lo vi levantarse de la mesa, con una de las chicas y pasó por mi lado, altivo y con un caminar un poco afeminado, su colita o trasero bien paradito se movía en vaivén, según él caminada. Al regresar nos encontramos las miradas nuevamente, y esta vez yo le sonreí y él me sonrió. Desde ese momento, buscaba él chico mi mirada y yo aveces la de él. No habían dudas, aquí pasaba algo y cada vez que nos encontrabamos la mirada, yo lo sentía en mi entrepierna, si… sentía que la verga se me paraba, se me ponía morcillona.
Traté de obviar, que yo le llamaba la atención, a ese chico, que no tendría más de 16 años y yo ya en mis 26, no sé… no se veía bien. En cierto momento salí de la casa a la calle, por cierto estaba bastante oscura, a revisar mi auto que lo había dejado aparcado, bastante lejos y en un lugar muy solitaro, por la gran cantidad de autos que habían. En eso miro y veo que el chico va trás de mi, lo ignoré, pues la calle es libre y no se que iba él, a hacer, yo no lo conocía. Cuando volteé la mirada, nos sonreímos y yo le dije que estaba muy oscuro. Oh si, me constestó él con una voz muy dulce y aniñada. Le dije que me llamaba Javier y él respondió que era Joshua, nos estrechamos la mano y por Dios aquella mano, era como la de una delicada damisela, muy tersa, suave y delicada. Lo sentí nervioso y turbado.
Joshua- Es que voy al auto de mi mamá a ver si dejé allí, mi Ipod. Yo- Pero, para que quieres el Ipod, si con esa buena música en vivo, no necesitas de eso. Joshua- No se es que estoy aburrido… La cosa es que seguimos caminado, yo le dije que iba a chequear mi auto, que estaba más lejos y él se ofreció a acompañarme, en mi mente pasaban tantas cosas, me decía que querá de mi este polluelo, me puedo meter en líos, o me estaré engañando yo mismo! Llegamos a su auto primero. No, no había ningún Ipod, dijo que entonces que se le quedó en su casa, y seguimos para mi auto. Allí solita me esperaba, mi guagua Nissan en una oscuridad, como boca de lobo. Nos pusimos a charlar tonterías y en eso, Joshua me dice, – Ay este collar que tengo puesto, como que se le afloja el trancadero me lo puedes verificar?-
En la tremenda oscuridad lo sentí virarse y darme la espalda, cuando me acerqué, a tantear su collar en su cuello, y localizar su trancadero, ya mi verga se comenzaba a despertar y a darme fuertes latidos de deseo. El chico me estaba tentando! Según buscaba el trancadero, más me pegaba a él y él se acomodaba a mi entrepierna. Finjí que no lo encontraba, le pasaba las manos a todo su collar, y ya mi verga, que quería salirse de mis jeans, se acomodaba entre sus nalgas, sentía en mi piel su culo vestido, reclamando mi paquete. No pude más lo abrazé por la parte trasera, me moví fuertemente contra su trasero, mientra le decía: – Flaco, me tienes muy caliente, que es lo que quieres coño? Joshua- Te quiero a ti, me gustastes mucho desde que llegastes, ese pene que se te nota, me vuelve loco. Entonces todo estaba dicho, escondidos detrás de mi guagua, seguí frotándome contra su culo paradito y duro, le besaba el cuello, su nuca, los gemidos del chico no se hicieron esperar, echaba la mano hacia atrás para tocarme la verga, por encima de mis jeans, para palparla. Ardíamos en fuego y pasión, buscó mi boca y se lo permití, aquel chiquillo de anoche, es limpio, sensual, rico, huele delicioso!
Nos besamos ardientemente como dos enamorados, le apliqué mis técnicas que utilizo con las mujeres, y se enloquecíó. Mientras mis manos recorrían su trasero, le metía una de mis manos, por la parte trasera, tocando su raja, buscando su hoyuelo. Él solo gemía, ahhhh, ahhhh, nene, aaaahhh! Joshua se desabrochó, sus jeans, para hacer más facil mi tarea, lo viré de espaldas, y doblándolo le comenzé a besar sus nalgas ricas, duras, las abrí y le comenzé a mamar esa delicia de culo lampiño, que tiene ese flaco, toda la carne la tiene en esa nalgotas. Amigo, le decía mientras le lenguetiaba el culo, tu eres como la langosta, todo lo que te comes se te va atrás, este culo está cabrón, que rico estás…Joshua- Es tuyo papi, es tuyo, hazme lo que quieras, pero dejáme verte la verga, la quiero ver… Pues me paré, me bajé los jeans y calzoncillos, a las rodillas y brincó mi verga como un resorte o siempre parado, el chico se volvió loco tocándola, halándola, apretándola…mamámela, por favor le dieje…Joshua- Que grande es, por eso se nota así, como cuando llegaste, no me va a caber en la boca. Le dije que avanzara, que nos podían salir a buscar y me dejaría super caliente y vellaco.
Me la comenzó a comer, le fascinó la cabezota, que chupaba bien fuerte y sus delicadas manos, como de mujer me masajeaban las bolas, que cosas ricas sentía yo! Lo levanté, le baje sin pensarlo los jeans hasta los tobillos, abrí mi guagua y en el asiento de atrás, lo acosté en cuatro. Me puse un condón lubricado y le pasé de un aceitito, que siempre tengo en la gaveta de mi gugua, por todo su hoyito y él chico me replicaba, no me la metas duro, por favor, suave, yo no hago esto con nadie, por favor, pero te lo quiero dar a ti papi…Lo dilaté como puede, tenía que darme prisa, por allí transitaban autos y podían venir gentes de la fiesta, que ya se iban o algo similar, mi corazón se me salía por la boca, de ansiedad… pero aquel chico me tenía re-caliente y sin su racción, de buena leche… no se iba a ir y dejarme así.
Con grititos de él y gemidos, más su manos tratando de evitar, que lo clavara fuerte, se la fuí metiendo, pero cuando se la clavé, de una vez hasta el fondo, gritó: Joshua- Ay papi no te muevas, ayyy, me rajaste el culo, ahhhhh, y con la mano hacíia atrás tocaba mi tronco, y sentía como lo tenía hasta "home"…solo las bolas estaban afuera, mientra yo le mordia la esplada los hombros, y él con dificultad buscaba mi boca, con esos besos de lengua, comenzé mi mete y saca, primero lento y luego tan duro, que él ya lo que hacía, era gozar y gozar, aunque en ciertos momentos gritaba, ahyyy, me duele, ahyyy me duele, mi vida, mi hombre, quiero hacerlo siempre contigo, soy tuyo, tuyo… Estuve como quince minutos dándole, por ese culo estrecho y caliente. Sentía mi pene presionado y cuando él notó por mi respiración y gritos que me iba a venir, me suplicaba que me quitara el condón y le dejara la leche, adentro de su culo. Lo dudé, por eso no me venía, y él seguía dicéndome que nadie a parte de un primo se la había metido, nadie más lo había cogido y que él estaba sano, seguro. Que se joda pensé! Se la saqué, me quité el forro y se la volví a meter, él gemía y gemía como niña; Joshua- Nunca nadie me lo metió así, solo mi primo y no completamente, más se vino rápido, al meterla y no gozé así de rico, me duele, pero es lo más rico del mundo, esa verga tuya, la quiero para mi solito, solo para mi papi..
Me pusieron tan calientes sus palabras, que en poco tiempo le llené todo su hoyito de leche, me vine tanto, que se le salía, la lechita por los muslos. Le llené los intestinos de mi semen! Me ácoste rendido y sudado en sus espaldas y ese caliente chico, me juraba que me amaba, que me quería, que yo era el hombre, que tanto había esperado. Se que eso quizás sería la calentura, la emoción de un buen y sudado polvo. Lo limpié con un pañuelo, que yo llevaba y luego él en la grama de la calle, detrás de la guagua, se bajó y expulsó, la leche para evitar que le manchara la ropa y alguien se diera cuenta, que lo habían cogido.
Nos besamos, me dió su dirección y el número de Celular y yo el mio. Quiere que lo siga viendo, y quiere esta noche de nuevo. Dice que ya planificó como escaparse con una excusa para verme. Ya me preparo para volverlo a coger, esta noche… es que hay que ver ese culo, para saber lo que le causa a uno como hombre, lo nenita que uno lo siente, cuando lo hace de suyo, cuando se la tengo toda adentro y él me la aprieta, me echizó ese chico con sus encantos. Mi presentimiento, no falló. Nos fuimos para la fiesta, él entró primero y yo al rato. Al parecer nadie se dió cuenta…excepto la amiguita que estaba con él en la mesa, que comenzó a devorarme con la mirada y se sonreía. Él muy serio, le peleaba, como para que no me mirara. ??????? Que ustedes creen de esto? Ya les contaré que pasará hoy por la noche!
P. D. Ya me llamó ahorita, dice que aunque le duele un poco el culo, quiere de nuevo… para que su hoyuelo, se acostumbre y se ajuste a mi verga. Que no durmió nada, pensando en mi y lo que pasó!!! Así que esta noche…a gozar se ha dicho!
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