La Foto del Abuelo

Fernando era un niño de 10 años que guardaba como su más preciado tesoro un par de fotos que su abuelo Bruno le había regalado, a través de sus ojos admiraba con cierto morbo aquellas fotos de su abuelo, que despertaban sus más excitantes fantasías y pensamientos, despertando su curiosidad sexual….
Norte de Cúneo Italia, 1982

Esta historia nace en un caluroso verano en la Italia de los 80’s, pero su origen empezó algunos años antes, Fernando era hijo único creció con la ausencia de su padre, pues en una fuerte discusión con Antonia su madre, su padre la abandonó a ella y a su hijo deslindándose así de cualquier responsabilidad, Antonia sería ahora quien saldría adelante sola con su pequeño hijo, Antonia contaba con una profesión de enfermera que le ayudaría a salir adelante, también contaba con el apoyo de su suegro Bruno,  el abuelo paterno de Fernando que en aquel entonces contaba con 58 años de edad.

Para mostrarle su apoyo a Antonia su nuera, Bruno le ofreció que se mudaran a una casa que estaba cerca de la suya y que era de su propiedad, y que estaba muy cerca de la suya así que estarían en contacto todo el tiempo, Antonia agradecida por el gesto de su suegro aceptó su oferta, ya que sería muy conveniente para ella ya que gracias a su profesión estaría ausente de casa por muchas horas y el pequeño Fernando podría contar con su abuelo en caso de que lo necesitara.

En aquellos años Cúneo era una provincia de Italia muy tranquila eso ayudaba a que el niño se desenvolviera prácticamente solo y si necesitaba de algo podía acudir a donde su abuelo o a donde el trabajaba, Bruno trabajaba durante el día en un quiosco de periódicos y revistas, fácilmente el niño podía acudir a él ya fuese en su casa o en su negocio sin ningún problema, pues su abuelo Bruno era lo más parecido a la imagen paterna que el niño no tenía en casa.

Inconsciente o conscientemente Fernando anhelaba aquella imagen paterna, y Bruno lo notaba por eso mismo le regaló a su nieto dos fotos de Él, que guardaba en casa en un viejo álbum fotográfico, a Fernando le gustaba ver aquel álbum de fotos cada vez que visitaba a su abuelo y por eso Bruno en una ocasión le dijo a su nieto que escogiera las fotos que quisiera y se las llevara con el.

La Foto:

Fernando eligió dos fotos en especial, de todo el álbum,  esas fotos eran sus preferidas, el niño acostumbraba a ver esas fotos en la intimidad de su habitación, su foto favorita era una en donde el abuelo Bruno posaba su uniforme del ejército italiano, la guapeza juvenil de su abuelo resaltaba en aquel uniforme, para los ojos de el pequeño Fernando ningún hombre llenaba ese uniforme tan bien como Bruno, ese uniforme realzaba su virilidad y su apuesta masculinidad, sin embargo la segunda foto despertaba en el pequeño una curiosidad mas morbosa, más candente y pecaminosa, pues en ella su abuelo se mostraba junto algunos amigos de juventud en la playa vistiendo trajes de baño, en ella su abuelo se mostraba en un diminuto traje de baño blanco tipo trusa.

Los ojos de Fernando se agrandaban ante el cuerpo mojado y marcado de su abuelo en aquella foto, ese traje de baño blanco humedecido hacían que su polla  se abultara y dibujara perfectamente a pesar de estar oculta en aquel delgado traje de baño, para Fernando aquella imagen era fascinante, provocando que el niño se inundara de un calor excitante que recorría todo su cuerpo y despertara en su pequeña polla una erección que el niño apaciguaba con sus manos, Fernando se jalaba con una manita su pollita erecta mientras con la otra se dedeaba su culito mientras veía y admiraba la belleza de su abuelo semidesnudo, deseaba atravesar con su mirada aquella foto y despojar con sus propias manos aquel mojado traje de baño para descubrir lo que su abuelo ocultaba debajo.

Era tan notorio en aquella foto ese bulto que su abuelo poseía que el niño se llenaba de fantasías llenas de placer y es que tiempo atrás el niño había tenido una experiencia con un hombre extraño que despertaron en el un gusto curioso por su mismo sexo.

El Extraño en el autobús:

Fernando iba camino al colegio en un autobús público como cada mañana y un apuesto hombre de algunos 40 año con cabello negro y un tupido bigote se sentó junto a Él, ese apuesto hombre inmediatamente se fijó en el pequeño Fernando y eligió sentarse junto a él, eran al rededor de las 7 de la mañana, el autobús estaba con poca gente, aquel extraño aproximó su cuerpo al de el pequeño para sentirlo, Fernando sintió el calor de el cuerpo de el extraño, durante el camino el hombre con algo de cautela puso su mano en la pierna de el niño, al ver que el niño le respondía con una sonrisa y no puso resistencia, el extraño miró a todos lados para asegurarse que nadie lo viera, aquel hombre metió su mano entre el asiento de el niño para llegar a tocar su trasero.

Fernando seguía sin poner resistencia, dejaba que aquel apuesto hombre lo tocara, el niño sentía algo de placer al tacto de ese hombre, el extraño se manoseaba con su otra mano su bulto entre las piernas mientras sentía el culito de el pequeño, Fernando veía como aquel bulto de el hombre crecía mientras se manoseaba, Fernando alzaba un poco su culito para que el hombre pudiera manosearlo con mayor intensidad, la respiración de Fernando se agitaba al igual que la de aquel extraño, mientras el autobús continuaba su recorrido.

Era una rutina diaria que el niño se fuese al colegio en el autobús y también era habitual que coincidiera con aquel hombre pero en ocasiones no coincidían en el mismo asiento, sin embargo cuando coincidían ambos se sentaban juntos para manosearse, en alguna otra ocasión aquel apuesto hombre se bajaba la cremallera del pantalón para que el niño hurgara dentro de el pantalón, Fernando metía su manita por la cremallera y podía palpar y sentir de aquella polla dura que era contenida por sus calzoncillos, aquel peligroso manoseo en público habían despertado en el niño un deseo sexual a sus escasos 10 añitos.

Es por eso que el niño fantaseaba con aquellas fotos de su abuelo, gracias aquella experiencia, el niño comenzó a explorar su cuerpo en ocasiones mientras se duchaba se metía el dedo en su culito para sentir lo mismo que aquel hombre le hizo, descubrió que era placentero para el y nació en el su gusto por su mismo sexo.

Fantasias que se hacen realidad:

Por algún tiempo el niño seguía disfrutando de aquellas  fantasías que las fotos de su abuelo le daban, incluso era común que su abuelo y el se ducharan juntos pero por pudor y respeto el abuelo y Fernando se duchaban en bañador, Fernando deseaba ver a su abuelo desnudo pero jamás se atrevió a pedirle que se ducharan sin ropa, recordaba como su abuelo se veía en aquellas fotos, esta vez ya no era un hombre joven era un hombre maduro de 58 años pero ahora poseía una guapeza madura su cabello se había teñido de blanco al igual que su barba gracias a su madurez seguía siendo delgado pero ahora su piel era más madura, mientras se duchaban Fernando veía como el agua de la regadera transparentaba el bañador de su abuelo y dejaban ver aquella polla que se pintaba tenuemente, sin embargo para Fernando no era suficiente.

La administración que Fernando tenía con su abuelo Bruno se combinaba con su precoz despertar sexual y deseaba con ansias tener con su abuelo alguna experiencia similar como la que había vivido con aquel extraño de el autobús, nunca se imaginó que el destino le daría la oportunidad de que esas fantasías se harían realidad.

Pues en una ocasión estando en casa con su abuelo mientras su madre Antonia trabajaba, Fernando pasaba el día con su abuelo en su casa,  Fernando veía como siempre el álbum de su abuelo mientras Bruno se encontraba bebiendo licor en un sillón, después de un rato de beber Bruno ya se sentía algo borracho y le pidió a Fernando que se fueran a duchar como era costumbre, pues en aquella ocasión Bruno se quedaría a dormir con su abuelo ya que Antonia trabajaría toda la noche, Fernando veía como Bruno se dirigía al baño con algo de torpeza gracias al licor, sabía que su abuelo no estaba en sus 5 sentidos y eso lo animó a desnudarse frente a su abuelo ya estando en el baño, Bruno abrió la regadera y al ver a su nieto sin ropa alguna el optó por despojarse también de su ropa, el alcohol ayudó a Bruno a perder el pudor.

Aquel acto fue para Fernando como una bendición, era como si mirara en cámara lenta como su abuelo se desnudaba frente a él, dejando ver por primera vez a su abuelo como Dios  lo había traído al mundo, miró la grandeza de la polla de Bruno a pesar de estar flácida, Bruno se metía a la regadera dejando que el agua recorriera todo su cuerpo maduro, Fernando descubrió que su abuelo no solo tenía su pelo blanco en su cabeza y barba, pues su polla estaba tupida de un espeso pelo blanco, aquella polla era hermosa para los ojos de Fernando, una polla canosa que era de un tamaño y grosor envidiable y rematando con esas bolas colgantes que demostraban la hombría de su abuelo, Fernando se sentía en un sueño al ver lo bien que se veía su abuelo, pues a pesar de no ser aquel joven que admiraba en sus fotos, Bruno seguía siendo un maduro muy atractivo incluso esa madurez era lo que lo hacía ver más atractivo.

Pero definitivamente Fernando no estaba soñando, era una realidad, tan real como la erección que Fernando tuvo al ver aquella polla de su abuelo tan cerca de él, erección que Bruno pudo notar a pesar de estar alcoholizado, Fernando intentaba ocultar su erección frente al abuelo, dándole la espalda, dejando que Bruno viera como las tiernas nalguitas de su nieto eran mojadas por la regadera, Fernando no podía calmar su erección, pero no podía ni quería dejar de ver aquella polla de su abuelo que lo había enamorado, así que terminó por voltear de nuevo para estar frente su abuelo.

Cual sería su sorpresa que Bruno ya contaba con una erección también, los ojos de Fernando parecían salir de órbita al ver el tamaño y grosor que esa polla había ganado, Fernando se llenó de calor dentro de aquella ducha y aunque no decían palabra alguna Bruno estaba igual de excitado, las nalguitas de su nieto despertaron en el, aquella apetecible erección, el tiempo en aquella ducha parecía que caminaba lentamente para Fernando, deseaba tomar con sus manitas aquella hermosa polla de su abuelo tal y como lo había hecho tiempo atrás con aquel hombre extraño de el autobús, sin embargo no se sentía capaz de hacerlo.

Ambos salieron de el baño después de aquella erótica ducha, Bruno salió refrescado pero pensativo, y Fernando no cruzaba palabra con su abuelo pues no lograba descifrar los pensamientos de Bruno, ambos entraron a la habitación, Fernando se acostó en la cama mientras su abuelo se sentó en el sillón para fumarse un cigarrillo como acostumbraba antes de dormir, era evidente que Bruno pensaba en la ducha que había tenido con su nieto, se sentía algo culpable por haber experimentado una erección frente a su nieto y aunque era Fernando quien se había excitado primero, Bruno era el adulto y eso lo hacía sentir culpable, como era posible que se excitara al ver las nalguitas de su nieto, se preguntaba mientras fumaba.

B- Fernando me disculpo por lo que viste en el baño, no es correcto que vieras a tu abuelo desnudo!!!

F- No te preocupes abuelo me gusta que nos duchemos juntos!!!

Bruno descubrió que su nieto había disfrutado de verlo desnudo, eso lo preocupaba, pero más le preocupaba lo que él mismo sentía y es que Bruno llevaba ya varios años solo pues había enviudado ya hace tiempo, alejándolo de una vida sexual activa, quizás si no estuviera alcholizado esos pensamientos no existirían pero era algo que ya no podía detener.

Bruno terminó su cigarrillo y se paró del sillón para apagar la luz y acostarse en la cama con su nieto, Fernando se acurruca a su abuelo y lo abraza con cariño, Bruno correspondió con otro abrazo, la habitación estaba oscura era difícil de verse a los ojos pero ambos intentaban verse, para poder comunicarse con la mirada ya que era difícil comunicarse en ese momento con palabras.

Bruno se animó a besar a su nieto en la mejilla muy cerca de los labios de su nieto, Fernando correspondió a su beso acercándolo más a los labios de su abuelo, quizás era la oscuridad la que acercaba tanto los labios de uno y del otro, Bruno no pudo evitarlo, la cercanía de su cuerpo al de su nieto encendió de nuevo la llama de lo prohibido, Bruno besa directamente a su nieto en la boca, provocando que los latidos de el corazón de Fernando se aceleraran, Bruno abrió los labios de su nieto con su lengua dejándole probar al pequeño su saliva con sabor a licor que se mezclaba con un fuerte sabor a tabaco, ese sabor húmedo hicieron que el pequeño Fernando despertara una segunda erección y la cercanía de Bruno ayudó a sentir la erección de su nieto.

Bruno besaba apasionadamente a su nieto mientras el lo correspondía, Fernando no sabía besar pero los labios de su abuelo lo guiaban, Bruno se sintió arder y pronto su polla se puso dura mientras besaba a su nieto, llenándolo de pasión Bruno empezó a restregar su polla dura en el cuerpo de su nieto para que este la sintiera, Fernando sentía aquello tan duro que su abuelo le arrimaba y Bruno enloquecido de pasión comenzó a recorrer con sus labios todo el cuerpo de su nieto, besaba su boca cuello pechos todo su cuerpo por completo.

Fernando sentía la suavidad de los labios de su abuelo que hacían contraste con lo áspera de su barba canosa, Bruno bajo los calzoncillos de su nieto mientras besaba su ombligo y de pronto Fernando sintió la gloria al sentir como su abuelo se mete su pollita de erecta en su boca, Bruno le daba sexo oral a su nieto para que el niño sintiera por primera vez lo bueno que era una boca en su pollita, Fernando deseaba ver lo que su abuelo le hacía pero la oscuridad de la noche solo le dejaba ver la sombra de aquella cabeza canosa que su abuelo movía de arriba a abajo.

B- Quieres probar tu Fernando?

F- Si abuelo siiiii!!!

Bruno se recostó en la cama para que su nieto intentara lo que él le acababa de hacer, el niño como su instinto le dio a entender se metió la polla de su abuelo en su boca y como pudo comenzó a mamar de la polla su abuelo.

B- Aaaaaaahhhh asiiiii, sigue asiiiiii!!!! Más adentro maaaaasssss!!!

Fernado escuchaba como su abuelo disfrutaba de el húmedo calor de su boquita y a su vez experimentaba por vez primera el sabor de una buena polla y que mejor que con la polla de su abuelo, la excitación hizo que Bruno se dejara de sentir culpable y más al sentir que su nieto disfrutaba de su polla, aquella cama era el único testigo de lo que abuelo y nieto hacían en ella, lo prohibido era lo que más excitaba a Bruno y la luz de la luna entraba por la ventana para dejar ver las sombras de sus cuerpos que se daban mutuo placer, Bruno se sentía incontenible quería que la noche no terminara para seguir disfrutando de un sexo oral que hace tiempo no sentía.

Queria probar todo de él, llegando hasta lo más íntimo que Fernando poseía, su culito, con sus propias manos abrió las nalgas de su nieto para undir su cara en ella, Fernando sentía como la barba se su abuelo le raspaba su colita mientras su lengua acariciaba su culito que intentaba penetralo con ella.

F- Aaaaaaahhhhh Aaaaaahhhhh!!!

Fernando excitado por los lengüetazos de su abuelo gemía al sentir aquello y eso le daba señal a Bruno para continuar con aquel delicioso acto, Fernando escuchaba como Bruno escupía su culito y sentía como Bruno introducía esa saliva en su ano con uno de sus dedos.

F- Oooooh abuelooooo!!!

B- Te gusta Fernando??? Te gusta como te lo hace el abuelo????

F- Ooooohh siiiiii abuelo miooooo!!!!

Bruno escupía y escupía en aquel apretadito culito mientras con su mano se jalaba su polla para mantenerla dura y gorda, y con sus dedos introducía aquella saliva alcoholizada en su ano, Bruno sintió que era el momento y se incorporó para que aquella polla probara de el culito de su nieto.

F- Oooooohhhh abuelo mío que grande eso duele muchoooo!!!

B- Tranquilo Fernando mioooo abre tu culo para que dejes entrar al abuelooooo!!!

F- Ohhhhh abuelooooo que gordaaaaa estaaaa!!!

El abuelo Bruno logró meter gran parte de su polla en su nieto Fernando y mientras lo hacía escupía su polla para que aquella saliva entrara a su virginidad y poder lubricar su culito, intentado cuidar a su nieto logró desvirgarlo esa primera vez.

B- Ooooohhhh siiii Fernando mío ya estoy adentro de tiiiii!!!!

A pesar de el dolor que Fernando sentía, el niño aguantaba con valentía pues disfrutaba sentir el cuerpo desnudo de su abuelo tan cerca de el suyo, y sentir como aquella polla estaba clavada en su culo, aquella verga que tanto deseo ver a través de sus fotos y que hasta esa noche pudo ver y además sentir y probar.

B- Ooooooohhhhh Fernandooo mío me corroooo!!!!

Fernando siente como la polla de su abuelo palpitaba dentro de él y como algo tibio y viscoso era expulsado a su interior, aquella polla no dejaba de inundar el culo de Fernando pues hacía años que no se usaba de esa manera, en la habitación solo se escuchaban los gemidos de Bruno que expresaban el placer que creyó jamás volvería a sentir y mucho menos pensó que sería su nieto quien le daría aquella dicha tan placentera, Fernando mientras escuchaba aquellos gemidos que jamás había escuchado de su abuelo, el pequeño no logró correrse pero aún así la experiencia que su abuelo le regaló lo lleno de gran satisfacción.

Ambos terminaron exhaustos y con sus cuerpos empapados en sudor se unieron en abrazo que duró el resto de la noche hasta el amanecer…

CONTINUARA…

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