La granja de mi tío pt1 (arreglado)
Un relato que subí hace poco, me di cuenta de que no copié una de las partes, la historia transcurre en la granja de mi tío cuando yo tenía solo 8 años.
Todo esto ocurrió un verano, por aquel entonces tenía 8 añitos, delgado, pelo rubio, ojos verdes, piel pálida y un culito respingón que llamaba mucho la atención.
Mis padres habían decidido irse de vacaciones románticas unas semanas, lo que me dejaba a mi en la casa de mi tío. A mí me parecía genial ya que a fin de cuentas era una granja grande con animales y piscina.
Así fue como el viernes mis padres me dejaron con mi tío, el era un hombre alto 1,90 y bastante fuerte por el trabajo en el campo, tenía un carácter serio pero ya estaba acostumbrado.
Llegué con mi pequeña maleta, una camiseta corta azul y unos shorts blancos, saludé a mi tío, me despedí de mis padres y me llevo a la que sería mi habitación. Después de dejar mis cosas mi títo (así le llamaba yo) me dio algunas instrucciones.
T: Bueno, ahora que ya estás instalado es hora de hablar de las normas de la granja, la primera es que aquí todos trabajan, eso te incluye, la segunda es que tienes que hacerme caso o habrá consecuencias así que andando.
Simplemente me limité a asentir a todo lo que mi tío dijo, nunca había trabajado en la granja así que aún no sabía lo duro que era, mi tío me llevo al campo y me dio una hazada para labrar la tierra, hacía mucho calor y apenas llevaba 30 minutos no podía más y fui a buscar a mi tío, el estaba cargando eno en una furgonetas.
Yo: Tito hace mucho calor y estoy cansado…
T: Jajaja menudo marica estás hecho, a ti edad ya hacía eso durante 4 horas todos los días, estos críos de hoy en día, en fin…ven aquí
Yo me acerque suponiendo que querría darme otra tarea, pero sin mediar más palabras me agarró de la camiseta y me la quitó, yo no decía nada aunque enseguida fue a bajarme los shorts también, me dejó solamente con mis zapatillas y unos slips blancos ceñidos.
Tío: Así ya no tendrás calor, aunque pareces una nena tan delgadito jajaja
Yo: P…pero…
Antes de poder rechistar mi tío me miró seriamente de arriba a abajo
T: ¿Acaso quieres unos azotes? Pues a labrar ahora mismo, nada de quejas, me quedo tu ropa por si acaso.
Simplemente asentí muy sonrojado y me giré para volver por donde había venido cuando sentí la gran mano de mi tío azotando mi culito sobre mi slip.
T: Rapidito nena que no tenemos todo el día
Yo aceleré y fui al campo a seguir labrando, sin embargo de nuevo al poco tiempo no podía más, además se me hacía raro estar semidesnudo al aire libre. Mi tío entonces pasó para ver como iba y me encontró sentado en una silla cerca del campo, se acercó a mí y me agarró del cuello por detrás
T: Pero bueno, si apenas has hecho un cuarto de lo que deberías.
Me dijo mirándome con superioridad, el llevaba puesta ropa deportiva de color negro, su fuerte mano me levantó sin dificultad de la silla donde él se sentó colocándome sobre sus piernas
T: Aquí solo descansa el que trabaja, y el que no lo hace se lleva un castigo
Dijo lentamente mientras pasaba su mano sobre mi slip mirando con deseo mis redondas nalgas. Yo pataleaba levemente ya que imaginaba lo que iba a hacer
Yo: No no porfa eso no!!
De un tirón bajó mis slips hasta mis tobillos y sin esperar comenzó a golpear mis nalguitas con firmeza.
Yo: ouch…No!! Duele!! Para!
Me quejaba intentando poner mis manos sobre mi culito para impedir que me siguiera golpeando, a lo que él respondió agarrando mis dos manos con una de las suyas y poniéndolas en mi espalda
T: Eres toda una nena, aguanta esto al menos como un hombre.
Sus manos seguían castigando mis redondas nalguitas, de vez en cuando dejaba de azotarme para apretar con fuerza una de ellas y separarlas, dejando expuesto mi rosado y virgen hollito para su disfrute.
T: Espero que hayas aprendido la lección nenita, la próxima vez será peor.
Yo apretaba mis dientes con las nalgas rojas por los azotes lloriqueando, estuve así un par de minutos hasta que se me pasó un poco y me subí los slips, el tenía un gran bulto en los pantalones pero ni siquiera le di importancia en ese momento.
T: Voy a comprar unas cosas al centro, no tardaré nada, mientras lávate con la manguera de ahí.
Dijo señalando una verde y larga que había en el patio junto a la que había gel y champú
T: Venga venga ¿A que esperas? Desnudate.
Me acerqué a la manguera y me desnudé bajo su atenta mirada dejando mi slip y mis zapatillas en la mesa del patio, muy sonrojado.
T: Eso está mejor jajaja
Decía riendo ya subiendo a su furgoneta. Apenas pasó media hora hasta que volvió, yo estaba dentro de casa con mi pijama corto azul ya puesto, debido a que era la hora de cenar mientras veía la televisión.
Entonces mi tío abrió la puerta, traía un par de bolsas negras y pizza para la cena.
Yo: Holaaa !Que bien huele!
T: jajaja son las mejores de por aquí enano ¿Que tal esas nalguitas?
Dijo acercándose después de dejar las cosas en la mesa del salón. Se sentó a mi lado en el sofá y me acariciaba la cabeza con ternura
Yo: MMM estaban rojitas cuando me bañé pero ya no me duele
T: Anda peque enseñamelas, te he comprado una cremita para que se ponga bueno antes
Yo: bueno vale…
Algo inseguro me pude sobre sus piernas como me había indicado y ya él se encargó de bajarme el short y los slips hasta las rodillas
T: bueno, parece que no está mal, ahora es rosita, aún así te pondré cremita estos dias
Sacó un botecito de crema y lo abrió empezando a pasar sus manos por mis nalgas con cuidado, las amasaba, separaba, juntaba e incluso las besaba en algún momento.
T: No te creas que no me he dado cuenta, eres una nena desobediente, aquí mando yo, lo último que te dije es que te desnudases
Yo: P..pero es que es la hora de cenar y en casa siempre me pongo el pijama para cenar y dormir
Me quejaba mientras el pasaba ahora sus dedos sobre mi hollito virgen mientras lo miraba y apretaba haciéndome sentir incómodo
T: Me da igual, aquí mando yo, hoy has sido una nena incapaz de trabajar, además una desobediente. Esto ya está.
Dijo poniéndome en pie delante de él
T: si quieres cenar será siendo obediente, no me hagas repetirlo, desnudate, y quítate todo
Nervioso y con miedo a que me castigase otra vez me desnudé por completo mientras él se acercaba por detrás de mí
T: Bien, ahora eres obediente, nos falta que seas la nenaza que has sido hoy, levanta un pie, ahora el otro
Así de repente, miré hacía abajo y vi como lo que me había puesto eran unas braguitas negras de encaje para niña
Yo: No quiero llevar esto me da vergüenza… Soy un chico
Mi tío mientras seguía vistiendome, me puso también unas medias negras de encaje y se reía
T: jajaja mientras te comportes como una niña esto será lo que lleves, mañana podrás demostrar que no trabajando, además te queda muy bien con ese cuerpo que tienes. Siéntate a cenar
Muy sonrojado me senté a comer la pizza, cuando acabamos me ordenó fregar los platos, el no dejaba de mirar mis piernas y mi culito, después me dijo que me fuera a dormir ya, así que eso hice, fui a mi habitación y me metí en la cama, tenía mi pijama sobre la cama, pensé que si me lo ponía para dormir el no se enteraría así que eso hice .
Un par de horas después cuando ya estaba dormido mi tío debió pasar para verme a la habitación y me encontró con la camiseta del pijama puesta. Recuerdo que me desperté en su cama con su mano sobre mi culito y el mirándome disgustado.
T: Bueno bueno… ¿Me explicas porque he tenido que quitarte la camiseta esta noche?
Yo: Lo siento es que….tenía frío
T: ¿En verano aquí? Esta vez sí me has enfadado nena desagradecida
Sin decir más me quito las braguitas con fuerza y me sujeto boca abajo contra la cama separando mis piernas con sus rodillas
Yo:Ay lo siento!!! No lo haré más!!
Mi tío empezó a escupirme en el culo mientras me metía dos de sus dedos en la boca
T: chupalos bien o será peor
Me decía mientras me sometía de aquella forma yo solo con mis medias llorando. Pronto sacó los dos dedos de mi boca y empezando por el índice lo metió en mi hollito sin piedad alguna comenzando a follarme con él tan duro como podía
Yo: AAAAA!!! Sácalo!!! Porfavor nooo!!
T: Así aprenderás perra, que sepas que hoy labraras el campo solo con las medias y tus zapatillas como castigo también
Decía empezando a empujar el segundo dedo, yo sentía que me iba a desmayar, con esos dos dedos golpeándome por dentro, al cabo de un rato, solo abrir los ojos y pude ver cómo los sacaba para agarrar una cámara y sacarme unas fotos así
Yo: mmmm…no..
T: Así al menos podré sacarte rentabilidad, vas a ser muy popular nena
Hasta aquí la primera parte del relato, si queréis que siga escribiendo agradezco cualquier mensaje o pregunta que tengáis, un saludo.
Las dotrinas de los tios
Uffff riquisimo relato!
^^ me alegro que le guste
par cuadno la segurnda parte
Que gran relato, me encanto, sobre todo la parte donde lo obligan a desnudarse y exponerse, ya quiero saber que pasa luego