La granja del incesto 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Realmente no podía creer que mi padre y mi primo estuviesen haciendo esto durante su tiempo libre y yo no me haya dado cuenta, a partir de ahora no dormiría mas siesta sin duda.
Luego de que fuera al baño y me cambiara baje para desayunar algo, luego de que lo hice fui como de costumbre hasta el establo para ver si papa necesitaba algo.
-Pa ¿necesitas algo? -pregunte, mirando a mi padre y recordando sus movimientos.
-Hola, necesito que le digas a tu primo que deje de rascarse y se ponga a hacer algo.
Seguro que después de esa cogida el culo le quedo doliendo y por eso no hace nada, camine hasta el establo, y allí estaba sentado dando le agua a los caballos.
-Andres, mi papa dice que te pongas a hacer algo.
Andres me miro con mala cara y se puso a mover las pilas de heno que habían en el piso.
Hoy había pasado desapercibido, papa no me había dicho que hiciera nada así que después de comer me iba a esconder en el establo para poder mirar todo mas de cerca.
Luego de que comiéramos, tal cual me había propuesto me escondí en el establo, el calor aquí dentro era infernal pero valía la pena sin duda.
Espere a que Andres y mi padre llegaran y al cabo de unos minutos llego Andres solo, mi padre de seguro vendría pronto.
Andres llevaba una camiseta blanca, manchada con tierra y unos jeans ademas de sus botas.
Se lo notaba acalorado, su rostro estaba mojado y rojo fuego, se quito la camisa dejando a la vista su torso y axilas mojadas por le calor del establo.
Mi primo saco una revista de debajo de una pila de Heno y se apoyo contra la pared a hojearla, de seguro papa llegaría en unos minutos y cogerían como ayer.
Andres se quito los jeans y quedo con su bóxer blanco, gastado y con agujeros por todos lados.
Luego de unos segundo un gran bulto se empezaba a notar bajo los trapos de Andres, el tiempo paso y papa no llegaba, supongo que hoy no cogerían.
Mi primo empezó a masajear su erección por arriba de su bóxer y cada vez se hacia mas grande.
Mientras con una mano sostenía una revista, supongo que llena de imágenes porno, con la otras bajo sus boxers hasta el piso dejando al aire su velluda verga.
Mi temperatura había comenzado a elevarse y no era solo Andres quien llevaba una erección.
Yo estaba escondido detrás de una Pila de heno cubierta por una sabana, era el lugar perfecto, podía ver claramente cada uno de sus vellos.
Me dispuse a masturbarme al igual que Andres, empece desabrochado mi pantalón tratando de no caer, y luego mis bóxer pero de alguna manera perdí el equilibrio y caí, provocando un ruido que no pasaba desapercibido.
-¿Tío eres tu? -pregunto Andres acercándose a mi.
-¿Alvaro que mierda haces acá? – grito poniéndose sus boxers.
Rápido me pare y trate de formular una oración en mi mente que explicara por que estaba en bóxer y con una gran erección bajo ellos.
-¿Me estabas espiando? ¿Desde cuando lo haces? ¿Nos has visto?
-Si.
-dije de una sola vez respondiendo a sus preguntas.
-Mierda.
si tu tío estuviese aquí te mataría, te lo puedo apostar -dijo Andres un poco desesperado.
No podía quitar la vista del bulto de Andres, desde que lo vi desnudo la otra vez deseaba tocar esa verga.
-¡Te tenes que ir! -exclamo Andres levantando mis pantalones y dándomelos.
No estaba dispuesto a irme así que me acerque a el y lo bese en la boca, por unos segundo el continuo mi beso pero rápidamente me aparto regañandome, con mi mano roce su bulto agarrando sus pelotas entre mis manos.
-¿Ah si? ¿Eso quieres? -pregunto bajándose los boxers y dejando al aire una verga gruesa y llena de liquido transparente.
El me tomo de la nuca y me llevo hasta su enorme verga, la metí en mi boca y me aferre a sus velludas piernas, el sabor del pene de Andres era muy excitante, era salado pero a la vez dulce, mis papilas gustativas estallaban con su verga.
Seguí lamiendo sin parar el miembro velludo de Andres mientras el jugaba con mi cabello.
Luego de unos minutos las puertas del establo se abrieron, ambos nos asustamos y yo corrí hasta mi escondite.
-¿No me pensabas esperar? -dijo mi padre agarrando de los hombros a mi primo.
Mi primo no respondió y le dio un beso en el pecho, el llevaba una musculosa y unos shorts.
Papa tomo la verga de Andres llena de mi saliva y la masajeo por un rato.
Mi padre siguió con besos en el cuello de mi primo y paso a besar sus bíceps, los levanto en el aire y lamió sus velludas y transpiradas axilas.
Andres empezó a desnudar a papa hasta que quedo sin nada, solo su velludo y mojado cuerpo.
Papa se puso en cuatro y Andres empezó a lamer su culo.
-¿Y eso? -pregunto papa
-¿Te gusta? -respondió Andres adentrándose mas.
-Cállate.
-susurro papa parándose.
El miro a mi primo y camino unos pasos se agacho y agarro algo, no pude ver bien que era hasta que lo levanto en el aire, eran mis pantalones.
-¿Que hace esto acá? -pregunto enfurecido.
-No se tío.
-respondió Andres mirándome
Papa empezó a alterarse y a buscar por todos lados, supongo que a mi, me asuste mucho y no pude hacer nada, solo permanecer ahí.
-Acá estas marica de mierda.
-grito tomándome de la oreja y llevándome hasta donde estaba Andres.
Realmente me asuste mucho y unas lagrimas empezaron a brotar de mis ojos.
-No llores ahora, llora cuando nos tengas dentro.
-Dijo papa mirando a Andres.
Papa me tomo de los brazos y tratando de soltarme me amarro con una soga, Andres fue a buscar algo mientras papa seguía dándome nalgadas y pellizcando mis pezones.
Mi primo llego con un colchón y sabia lo que me esperaba.
-Ponte en cuatro, perrita -exclamo papa sacudiendo su húmeda verga
Obedecí y me puse en cuatro, de repente senti la lengua de Andres en mi agujero, se sentía muy excitante y placentero.
-No Andres, Así nomas.
-papa aparto a Andres y me tomo de las caderas me dio una gran nalgada y sin avisar me metió la verga, gemí y grite como nunca lo había hecho, de tal manera que mi primo tuvo que llenar mi boca con algo, su verga.
-Esta mal espiar a la gente ¿Sabias? -pregunto papa mientras embestía contra mi mas y mas fuerte y Andres hacia que chupara su verga.
Papa saco su verga, me levanto y se recostó el, luego me atrajo a su verga y hizo sentar sobre ella, estaba asustado pero me gustaba, papa empezó haciendo movimientos de pelvis rápidos y luego lentos .
-¿Andres te vas a quedar ahí sin hacer nada? -pregunto papa riendo.
Andres rápidamente entendió la indirecta y metió su verga en mi culo, explotaba de excitación y dolor, sus vergas se frotaban en mi interior mientras que masajeaba mis huevos.
Al cabo de unos minutos ambos machos se corrieron en mi interior, el semen de dos sementales, caliente y espeso recorría mi interior, mi culo empezó a rebalsarse de semen y Andres vino a lamer, mi padre seguía masturbándose para sacar hasta la ultima gota.
-Te toca Alvaro.
-dijo papa, no entendí al principio pero cuando tomo mi verga con su mano comprendí todo.
No hizo falta que me pajeara mucho ya estaba muy caliente y luego de segundo mi verga exploto en mi pecho y cara.
Ambos se acercaron a lamer mi semen y a jugar con mis pezones.
Luego de unos minutos los tres nos recostamos sobre el viejo y oloroso colchón.
Andres y yo nos habidos recostado sobre el velludo pecho del viejo.
-Los quiero maricas.
– exclamo papa dándonos una nalgada.
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