LA GRANJA: ¿PREMIO O CASTIGO? 4 – DOS HACEN EL AMOR
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Crom.
Primito, Primito despierta – escucha entre sueños que alguien me decía.
Sin más remedio abro los ojos, y veo a Erick acostado encima mío, sonriente y plantándome un beso que combinado con el peso de su cuerpo me quito la respiración, sentía su barba picarme la cara y también su erección que se aprisionaba entre nuestros cuerpos.
¿Porque me levantaste? – dije soñoliento
Quisiera que aprovecháramos antes de que el resto se levante y darnos un ducha juntos, ¿qué dices? – dijo el manteniendo su sonrisa.
Eran casi las 6 de la mañana y bueno a esa hora todos en la casa aun dormían, así que no lo pensé mucho y acepte, Erick se separó de mí, tomamos las toallas y fuimos despacio haciendo el menor ruido posible al baño, entramos rápidamente y cuando Erick se iba a meter a la bañera lo detuve, porque quería hacerle una riquísima mamada ya que habíamos trabajado ayer todo el día y no nos habíamos bañado y después había eyaculado y tampoco se había aseado así que no iba a desperdiciar el sabor de su pene – algunos pensaran que es poco higiénico, pero todos tenemos distintos fetiches, unos más grotescos que otros –
¿Y ahora que paso? – pregunto Erick
Quiero hacer esto – dije yo tomando su verga y arrodillándome
Erick miraba hipnotizado como desaparecía su gran verga en mi boca que ahora que la veía bien era como la de su papá, tenía un tamaño que me gustaba y una forma que a mi parecer era bonita pues era de aquellas que desde el glande va aumentando su tamaño hasta llegar al tronco, en pocas palabras como un cono.
Alce la vista para mirarlo a los ojos y pude notar que el parecía incrédulo a lo que estaba viendo, me hizo una caricia con su áspera y gruesa mano derecha y dijo:
Erick: Dime que no es visión por favor.
Yo a modo de respuesta y aun mirándolo a los ojos me metí su verga hasta el fondo de mi boca, haciendo que el gima del puro gusto al mismo tiempo que le temblaron las piernas que de no ser porque estaba recostado en la pared de la bañera, él hubiera caído.
Su sabor inundaba mi paladar eso me arrechaba aún más, él no se movía para nada solo bufaba veía como su virilidad entraba y salía por mi boca y eso le alegraba, se deleitaba con la mamada que le estaba dando y más aún porque yo también estaba disfrutando, mientras yo hacia mi trabajo con la boca, con la mano derecha jugaba con sus bolas peludas y con la otra tocaba sus velludos pectorales.
Cambie de su verga a las bolas, primero las olí, aspire su olor fuertemente que al igual al sabor de su verga me encantaba y pasaba mi lengua por todos sus rincones, él estaba embobado y eso me causaba gracia pues aún no se creía lo que estaba haciendo, volví a tragarme su sable y se la chupaba rítmicamente, unas veces la mamada era desesperada, otras con calma y otras jugaba solo con el glande.
A pesar de ya llevar bastante rato mamándosela su aroma no se iba pues el pene es una zona donde el olor es muy intenso, el seguía solo jugando con mi cabeza no se atrevía aun a presionar con fuerza, quizá por consideración o temor a que me haga daño, pero no me importaba, yo solo estaba empecinado que mi primo tengo una buena experiencia.
El tiempo transcurrió y aumente la velocidad de la felación, el no paraba de gemir, su respiración se aceleraba y ya no podía aguantar más, dio un último grito de placer y su semen inundo mi boca, espere a que terminara de eyacular para darle la última mamada de limpieza, recorrí cada centímetro y se la deje reluciente.
Cuando me puse de pie se lanzó a besarme, empezó con la boca y recorría mi cuello pero se detuvo de golpe y dijo:
Hueles bastante a mi pene – dijo y ambos nos reímos.
Lo abrase y el me correspondió el abrazo.
Abrimos la llave de la regadera y el agua fría salió, tome el jabón y comencé a flotárselo por el cuerpo, lave bien su verga, sus huevos y un montón de espuma se creó por el abundante pelo que tenía, el me tomo y me giro, quede delante de él y empezó a frotar mi cuerpo con el jabón mientras me besaba el cuello.
Erick hijo ¿estás ahí? – dijo Tía Patricia tocando la puerto del baño.
No tía soy yo – dije rápidamente
Ah Dancito eres tú – esta Erick contigo
Ambos nos miramos extrañados ¿Por qué pensaría que Erick estaría conmigo?
No tía, pero ¿por qué piensas que él estaría conmigo?
No lo sé, solo lo pensé, como tampoco está en su habitación, bueno te dejo, termina con lo que estabas haciendo.
Porque habrá pensado que estoy contigo – dijo Erick con voz muy baja.
No lo sé, tal vez pensó que a lo mejor tu y yo, ya sabes – dije yo casi susurrando.
Tenemos que salir con cuidado – dijo Erick
Terminamos de bañarnos, tomamos nuestras toallas, las anudamos a la cintura y antes de salir pregunte:
Yo: ¿Tía estás ahí?
No hubo respuesta alguna así que, salimos miramos por el pasillo y no había nadie – menos mal pensé – pero justo cuando estábamos a punto de entrar a nuestra habitación tía patricia sale de la suya y dice:
Patricia: No que no, muchachos
Erick: Mamá, yo….
, no es lo que
Patricia: ya muchachos relájense y vayan a cambiarse.
Amor el baño está listo, ven – grito a tío Albert.
Entramos al cuarto avergonzados, no habíamos reparado en el tiempo y ya eran las 7 am, todos estaban despiertos, pero bueno por lo menos lo había tomado bien, nos secábamos el cuerpo con las toallas y era todo un espectáculo ver a mi primo haciéndolo, primeros frotaba la toalla por sus dorso, luego la espalda, las piernas y finalmente sus hermosos atributos, su verga aun flácida se mostraba grande y su prepucio la recubría.
Una vez con ropa limpia salimos de la habitación y bajamos las escaleras, Diana estaba preparando el desayuno esta vez, Cristopher estaba sentado en el sillón grande, y los niños se encontraban jugando afuera de la casa, Erick se sentó junto a él y yo en el sofá más pequeño.
Que tal chicos – hablo un desganado Cristopher
Hey, ¿qué sucede bro? – le pregunto Erick
¿Bro?, desde cuando dices eso términos – Interrogue divertido
Ya no te burles – contesto con una sonrisa – ¿Qué te sucede hermano? Pregunto esta vez serio.
No se vayan a burlar, pero ya se lo deben imaginar – dijo apesadumbrado
¿Qué cosa? ¿Se trata de Diana? ¿Volvió a sentirse mal? – pregunte yo
No, ella está bien, es solo que no he tenido sexo con ella desde que salió embarazada, al principio bueno fue por el problema con el embarazo, pero ahora que dice que se siente bien le pido que siquiera me haga una mamada o tan solo me masturbe aunque sea para sentir otra mano que no sea la mía, pero no quiere, dice que le da asco hacer eso – dijo el en un tono muy bajo para que Diana no pueda escucharnos.
El desayuno está servido – dijo fuertemente Diana
A ver cuando me haces un favor primo – dijo Cris con una sonrisa llena de lujuria cuando se estaba levantando.
Erick y yo nos miramos, él fue detrás de Cris y yo salí a llamar a los niños.
El tío Albert y Patricia bajaron por las escaleras para unírsenos en la mesa.
Una vez ya todos reunidos:
¿Cómo estas cachorro?– me pregunto tío Albert y me dio un beso en la frente.
¿Cómo están muchachos? – hablo otra vez tío Al y se acercó hasta sus sitios para besar también a sus hijos en la frente.
Si te atreves tan solo siquiera a darnos ese beso, quedaremos traumados por el resto de nuestras vidas – dijeron ambos al unísono los hermanos.
Pero que pasa, seguro ¿piensan que eso es de maricones?, ahora no puede demostrar cariño a sus hijos – dijo tío Albert ligeramente indignado.
No es eso, solo que tú sabes que no somos tan cariñosos, papá – dijo Erick
Y para nada pensamos lo que tu acabas de decir – refuto Cris
¿Hijo a ti no te molesto que te haya dado ese beso no? – dijo Albert mirándome a mí, desde un extremo de la mesa.
No, tío para nada, hubiera querido que mis papas me trataran una vez aunque sea así – dije serio
Todos se quedaron mirándome, Erick y Cris un tanto con remordimiento.
Buenos día Diana – dijo volteando a saludarla con un beso en el cachete
Buenos días suegro – contesto Diana.
Buenos días preciosos – dijo Albert y beso a los niños
Tío Albert se sentó a la mesa aclaro un poco la garganta y dijo:
Albert: Querido sobrino, que digo sobrino debería decirte hijo porque para mí eso es lo que eres, te hemos querido siempre desde que eras muy pequeño y cuando venias de vacaciones no queríamos que te vayas, pero siempre te tenías que ir y eso nos dejaba tristes, y ahora que te tenemos aquí otra vez después de tanto tiempo esperamos que te puedas quedar mucho más que antes, para poder disfrutar de tu amabilidad, tus locuras y tu cariño – me tomo de la mano – hijo te queremos mucho, yo te quiero, tu tía te quiere, tus primos te quieren, verdad muchachos – pregunto a Erick y Cris – Si Dan, te queremos mucho – contestaron los dos – y hasta Diana que apenas te conoce, tus sobrinos igual, tenlo por seguro que si tus papás no te dieron amor todo este tiempo, aquí encontraras de sobra.
Muchas gracias – solo atine a decir con un nudo en la garganta, aguantándome la lagrimas ya que no me gustaba llorar en delante de nadie al contrario de Patricia y Diana que eran un mar de lágrimas.
Dame un abrazo – dijo tío Albert poniéndose de pie.
Nos abrazamos fuertemente y me dio otro beso en la frente y se sentó, Erick y Cris se levantaron de sus asientos y me abrazaron también ambos me dieron otro beso también en la frente, tía patricia se levantó ella me beso en los dos cachetes, Diana hizo lo mismo que la tía y finalmente los niños se abrazaron a mis piernas.
Gracias a todos de todo corazón, yo también los quiero demasiado a ustedes, el poco tiempo que estoy aquí, la verdad que ahora ustedes son todo para mí – dije finalmente yo.
Ahora muy bonito y todo pero el estómago no es como el corazón que aguanta de todo así que podemos comer ya – dijo Cris como todas sus ocurrencias.
Todos reímos y empezamos a desayunar, el desayuno transcurrió muy ameno.
Pasaron dos días, días en los cuales no había tenido sexo aun, pues estaba preparándome para Erick y así evitar alguna molestia, el tío Albert me había sugerido volver a tener algún encuentro íntimo y le explique la situación que el entendió perfectamente pues el además también me lo había pedido días atrás, así que como recompensa le hice unas buenas mamadas en el granero.
También estos dos días después de aquella conversación en el desayuno se me vino la idea de hacerme un tatuaje, en realidad era desde hacía mucho tiempo pero esta vez ya sabía que cosa quería tatuarme, así que como buen dibujante que soy comencé a diseñarlo.
Era domingo en la mañana y como era de costumbre antes de que Diana tenga sus problemas con el embarazo iban a la ciudad pero por primera vez irían conmigo, aun eran las 7, aunque ese día nos podíamos levantar un poco más tarde, no era necesarios pues como dije, ya nos habíamos acostumbrado a ese horario, así que solo nos quedamos en la cama, abrazados como siempre amanecíamos.
*Al otro lado en la habitación de Tío Albert y Tía Patricia una incómoda conversación empezaba*
¿Amor, Dan es un buen chico cierto? – pregunto Patricia quien estaba acostada en el pecho de Albert
Si, amor es un muy buen muchacho – contesto Al
Entonces, por favor no lo lastimes – dijo Patricia
¿A qué te refieres? – pregunto Albert confundido.
A que cuando estés con él, no seas bruto, no le hagas daño a eso me refiero – contestó Patricia muy calmada.
Patricia que cosas son esas – dijo Albert rojo como un tomate.
Amor, tu sabes que yo ya se lo que pasa entre tú y Dan, y posiblemente pase al igual que Erick y el y no sé si también con Cris.
Por favor Patricia, para de una vez con eso, que no sé qué cosas ya decirte, si no has tomado mal todo esto, sinceramente no sé qué decirte – dijo Albert impaciente.
Tranquilo Al, sé que posiblemente te cause incomodidad hablar de esto, pero yo pienso que es todo normal, a todo el mundo le gusta el sexo y se mueren por tener sexo, buenos a todos menos a mí – dijo riéndose Patricia.
Patricia, no sé si reírme o llorar contigo, porque molestarme no puedo, después de todo te estoy faltando el respeto.
No me estas faltando el respeto, si yo acepto lo que tú haces, ponte verga – continuo Patricia tocándose con un dedo a un costado de la frente y riéndose aún más fuerte.
Pero mujer cálmate, y de donde sacas esas palabras – Al dijo impotente a no poder controlar la situación.
Que risa amor, me enseño Dancito cuando tenía el celular de Erick en una imagen de un muñeco, que salía en un dibujo de otro muñeco de pelos parados que peleaba a cada rato y que los muchachos veían cuando eran niños – dijo Patricia entre risas más calmadas – ¿Cómo se llamaba el de pelos parados? – Continúo interrogándose a ella misma –
¿Que? – solo dijo Albert sin entender nada.
Si hombre, esas imágenes que lo jóvenes ven en el “feisbu”, creo que me dijo Dan que se llamaban memes o momos, bueno la cosa es que en dicha imagen aparece este muñeco y di…
Mujer por todos los cielos no te desvíes del tema – interrumpió Albert irritado.
Ah ya me acorde como se llamaba el muñeco de pelos parados – Dijo – Se llamaba “Koku” – exclamo Patricia.
Pat no me importan como se llame, serias tan amable de centrarte en la conversación – dijo Albert impaciente.
Ya mi vida, por cierto hoy que vamos a la ciudad hay que comprarle un celular nuevo a Dan el pobre seguro quiere hablar con sus amigos y tiene que andar pidiéndole prestado a su primo –Patricia dijo seria esta vez.
Si amor tienes razón, lo llevaremos a escoger uno hoy día – confirmo Albert.
Ya Patricia, amor por favor perdóname por todo, yo no quería hacerte eso, solo que necesitaba tener sexo urgente, y yo quiero mucho a Dan y esa noche que nos vistes yo estaba frustrado por todo y Dan me tomo por sorpresa y yo pues cedi, te juro que yo no me insinué ni nada, yo hubiera sido incapaz de eso, ni aprovecharme sabiendo que a Dan le gustaban los hombres, y es más nunca se me paso por la mente – dijo Albert
Lo se amor, pero te pido que no lo lastimes ni seas tan bruto, por que habremos tenido muy poco sexo, pero aún recuerdo como me hiciste a Erick y Cris – Dijo Patricia sonriendo.
Si supieras como es Dancito en esos terrenos, es exigente – Albert dijo riendo.
Bueno esta es la última vez que hablamos de eso, no es necesario que me cuentes – termino por decir Patricia dándole un beso a su marido – Amor ya son las ocho hay que ir levantándonos que a las 9 tenemos que salir – dijo Patricia mirando el reloj y levantándose.
Mientras Albert y Patricia se preparaban para ir a la ducha, Dan y Erick salían de la misma apresurados para que no vuelva a ocurrir una situación como la de aquella vez.
Cuando Pat y Al terminaron, entraron Cris y Diana y rápidamente salieron.
Los niños, me olvide de ellos – dijo Erick colocándose la ropa apresuradamente.
Siempre nos olvidamos de ellos, pobres – le seguí yo
Ya vuelvo – dijo Erick y salió en dirección a la habitación de sus hijos.
Aquellos niños eran maravillosos y Erick era un excelente papa, siempre al tanto de ellos aunque no lo parezca, preocupándose y brindándoles mucho amor, Leonardo que era el mayor con 5 años era el vivo retrato de su padre, le espera un futuraso, en cambio Adrián de 3 años era idéntico a su madre fallecida, cabello, ojos y piel muy claras, a pesar de la falta que su madre les hacia aquellos niños era muy fuertes e independientes, pero obviamente a todo niño se le tiene que mantener vigilado y estos no eran la excepción.
Una vez en el cuarto de los niños:
Erick: Hijos venga apresúrense a la ducha para irnos a la ciudad.
Leonardo: Tía Diana nos bañó y nos cambió de ropa, ¿verdad Adri?
Adrián: Ti papito
Erick: Eso veo mis amores, espérenme abajo en la sala, ahorita bajamos
Erick salió de la habitación y se dirigió a la nuestra, nos terminamos de arreglar y bajamos, ya todos estaban reunidos en la sala, iban hacer ya la 9 am y apenas saldríamos, en la puerta nos esperaba la moderna camioneta de tío Albert la cual el manejaría, tía Patricia de copiloto, Diana y los niños en los asientos traseros y pues Erick, Cris y yo en la parte descubierta de atrás, como los hombres que somos dijeron las mujeres.
El tramo era de una hora, lo cual no era demasiado tiempo felizmente, porque estar en pleno verano en esa camioneta era terrible, nada más llegar a la ciudad fuimos a un restaurante a desayunar, no era uno costoso pero la comida se disfrutaba de igual manera, no como la comida de mi ciudad que era una porquería en todos lados, la hora del desayuno transcurrió fantástica.
Salimos del restaurante como al medio día, caminamos por todo el centro de la cuidad, Erick tenia cargado a Adrián y este jugaba con la barba de su papa, Leonardo iba de la mano de su abuela, Cris y Diana juntos tomados de la mano y yo con mi tío que me tenía caminando con un brazo rodeando mi espalda.
Mira hijo como podrás ver nuestra ciudad es pequeña, pero muy acogedora, esta todo relativamente cerca, mira este es digamos el centro comercial más grande que hay aquí – dijo eso señalándome precisamente a un centro comercial.
Entramos al centro comercial, si era grande, pero mucho más lo eran los de mi ciudad, pero no me quejaba, paseamos por todo el sitio reconociéndolo y mi tío era el guía.
Nos detuvimos en una tienda de una conocida compañía de teléfonos.
Mira hijo, esta bonito ese celular – dijo mi tío
Así es, pero que hacemos aquí, ¿te vas a comprar uno? – pregunte yo
Posiblemente, ven entremos – dijo mi tío y me arrastro hacían el interior de la tienda.
Dime cual me recomiendas – me pregunto mi tío mirando una vitrina donde había varios equipos móviles.
Ese Samsung Galaxy s5 – señale yo sin sospechar nada.
¿Seguro? – interrogo el
Claro, es un buen celular, fácil de manejar y entender, además tiene buena cámara – dije como si fuera un experto.
Bueno, hecho, es tuyo – sentencio mi tío.
¿Qué?, no, no puedo aceptar ese regalo, es demasiado – dije apenado.
Nada es demasiado, para las personas que amo, así que acéptalo – dijo mi tío firmemente.
Si, hijo acéptalo – Dijo tía Patricia.
Si no lo quieres tú, yo si lo quiero – Hablo Cris.
No te hagas de rogar – finalizo Erick.
Bueno está bien – dije con una sonrisa.
Señorita quiero llevarme este equipo, dígame el precio – le hablo mi tío a la dependienta .
Con mucho gusto caballero, este equipo en pre pago está costando 2000 soles y en post pago se lo puede llevar a 30 soles, con un tarifa fija de 150 soles mensuales con la cual se le abonara mensualmente llamadas, mensajes, redes sociales ilimitados, claro que mientras quiera una tarifa de menor precio, son menos beneficios y mayor el costo del equipo – dijo la señorita.
Bueno, lo de las llamadas ilimitadas está bien – dijo mi tío abrumado por toda la explicación de la chica.
Sígame por aquí por favor – dijo la dependienta llevándonos a un cubículo que hacía de una especie de oficina – Por favor dígame ¿a nombre de quien se activara la línea? – preguntó.
Mi tío me dio una palmada en el hombro indicando para que yo hablara.
Dan Sebastiani – conteste.
Edad, su DNI y dirección de su casa por favor – pregunto otra vez la chica.
20 años, 13151610, San Silvestre lote 50 – conteste otra vez
Buenos los datos ya están registrados, firme su contrato y eso sería todo, dentro de una hora se le activara la línea – Dijo sonriente la señorita.
Firmé el contrato, y salimos del lugar, estaba contento por aquel regalo, significaba mucho para mí, seguimos caminando recorriendo y reconociendo el lugar, tomándonos un sinfín de fotos por donde sea, gracias a la fanática de tía Patricia, la noche nos tomó por sorpresa y también el hambre.
Entramos en un restaurante de comida china, que en lo personal a mí me encantaba, mi tío antes de empezar a comer tomo la palabra y dijo:
Albert: Estoy muy contento de tenerte aquí hijo con nosotros y también agradecido por las cosas que haces por todos nosotros también.
Un brindis a tu salud.
Después de ello comimos todo aquello que nos sirvieron, no tomamos en cuenta el tiempo y el restaurante ya iba a cerrar, los niños se habían dormido, así que tome al pequeño y lo cargue y Erick al mayor, como estábamos muy cerca de todo, fuimos caminando hasta el estacionamiento donde tío Albert había parqueado la camioneta cerca de donde desayunamos.
Eran ya las 11 de la noche cuando nos pusimos en marcha, fuimos como habíamos llegado, los tres hombres conversábamos atrás mientras acostados veíamos las estrellas, llegamos a casa como a la media noche, estábamos muy cansados, bajamos del auto, tomamos a los niños, los llevamos a su habitación y los arropamos, por el pasillo se podía ver como Cris cargaba a Diana para llevarla a su habitación.
Todos, ya estando en sus cuartos se dispusieron a descansar, menos Erick y yo pues aun teníamos algo pendiente.
Estábamos los dos sentados lado a lado en la cama iluminados con la luz de la luna que entraba por la ventana, mientras nos sacábamos los zapatos en silencio pero Erick rompió el hielo:
Primo estuvo muy bueno el paseo hoy día –dijo mi primo mirando al frente
Sí, la pase genial y más con el celular que me regalo tío Al – dije yo contento.
Dan, te puedo hacer una pregunta – dijo girando y mirándome a los ojos.
Dime primo que pasa – tranquilo conteste.
No quisiera incomodarte, pero te acuerdas la otra noche que tú y yo ya sabes – dijo el tímido.
Si me acuerdo y también lo que acordamos, ya pasaron dos días y ya estoy completamente digamos de algún modo, bien, porque nunca estuve mal, solo que, bueno tú me entiendes – dije al final al parecer Erick me había pasado su timidez.
Entonces ¿puedo? mmm esteeee – dijo buscando la palabra perfecta para decir – ¿Hacerte el amor? – finalizo la frase con una mirada tierna en sus ojos pero avergonzado de lo que había dicho.
Claro que puedes, Erick – le dije mirándolo a los ojos.
Erick dirigió su mano hacia mi rostro y me acaricio suavemente, se acercó mucho más a mí y nuestras bocas se juntaron, no eran besos lujuriosos ni morbosos, sino al contrario eran románticos y suaves, quitaba los botones de su camisa uno por uno con mis manos hasta que su torso velludo quedo al descubierto, nos separamos un rato para que él pueda deshacerse de su estorboso trapo y así aun como estábamos, sentados, ayudo a retirar mi camiseta tras lo cual se inclinó hacia mis pectorales y los beso tiernamente.
Se incorporó y me miro a los ojos como esperando una aprobación para seguir, yo le hice un gesto con la cabeza, y se acercó más a mí, mientras caíamos lentamente a la cama, me besaba la boca, el cuello, recorría con besos hasta mi abdomen y se regresaba a mi boca, me estremecía todo lo que él hacía.
Así duramos un rato más, luego cambiamos de lugar y esta vez era el, que estaba debajo de mi, mientras recorría de su cuello hasta donde comenzaba su pubis, mire y note que su verga estaba pidiendo a gritos ser liberada así que decidí que ya era tiempo y comencé por quitarle el cinturón, quite el botón de su pantalón, baje el cierre y su monstruo amenazaba con salir disparado de no ser por la tela del calzoncillo que lo cubría.
Acostado en la cama como estaba levantó la pelvis para ayudar a bajarle el pantalón un poco y así pude disponer de su verga para practicarle un poco de mi cariño que tenía hacia él, tenía su mirada puesta en todos mis movimientos, comencé por darle tiernos besos en el glande hasta recorrer todos los centímetros de tan portentosa herramienta.
La habitación estaba en silencio y no hablábamos, solo se escuchaba su respiración entre cortada, su mirada atenta seguía la cariñosa mamada que le estaba brindando, se la chupaba no desesperado como estaba acostumbrado, sino lentamente, de arriba abajo pasaba mi lengua, era una maravilla tener esa pinga en mi boca.
La metía y la sacaba de mi cavidad bucal y el no perdía detalle, por ratos me acariciaba la cara o jugaba con mi pelo, pase a sus bolas y fue la misma atención, con cariño y sin hacerla algún daño besaba sus testículos, y los metía a mi boca.
Erick me detuvo en seco para liberarse por completo de su pantalón y quedar desnudo, intente hacer lo mismo con el mío pero él no me dejo, me acostó a la cama de espaldas mientras que el encima mío, bajaba con sus labios recorriendo desde mi cuello hasta mi espalda desnuda parando solo al encontrar de barrera a mi pantalón que aun tenia puesto.
Suavemente bajo el mismo, mi pantalón, aparecieron las primeras curvas de mis nalgas, las cuales el besaba una por una, mientras más pantalón el bajaba, mas iba besando mis nalgas, hasta que una vez con el pantalón fuera, pudo tener mi trasero para él solo, los tocaba y las apretaba ligeramente evitando hacerme algún daño.
Con la cara hundida entre mis redondos y firmes glúteos Erick besaba cada rincón, no agresivo, no fuerte, sino al igual que la mamada que le había dado suave y tiernamente, podía sentir su lengua en mi ano, dilatándolo, yo gemía muy bajo para evitar que alguien pueda escuchar, pasaba una y otra vez la lengua por todo el canal anal.
Con cuidado se fue acostando en mí encima, su pecho peludo hacia contacto con mi espalda y me erizaba la piel, me volvía a dar tiernos besos por todo mi cuello pero esta vez incluidas mis orejas, toda herramienta erecta estaba colocada entre mis nalgas, así como un hot dog en un pan largo.
Se frotaba contra mí, la sensación era única, hasta que por fin su boca emitió sonido:
Estas listo mi amor – dijo suavemente a mi oído.
Si, amor – dije esperando ansioso.
Estaba tan extasiado con la situación que después de aquellas palabras lo único que sentí era como su pene entraba muy despacio por mi recto, sentía un poco de dolor a pesar de la consideración de Erick, unimos nuestras manos mientras era penetrado, mi primo me besaba mientras su verga se iba abriendo paso, es así como al poco tiempo después ya la sentía toda adentro.
Amor sientes como late mi corazón, late de esa manera por todo el amor inmenso que siento por ti – dijo Erick casi susurrándome al oído.
Yo también te amo Erick, y a mi tío y Cris también, a todos ustedes los amo – dije con la voz entrecortada pues se me hacía difícil hablar por el peso de su cuerpo.
Lo se bebe, se cuánto amor nos tienes, eres un buen chico, tan noble y sincero, como no quererte – dijo.
Di un leve gemido.
No me importa si eres un hombre, me encanta este momento contigo, siento que estoy haciendo el amor por primera vez después de bastante tiempo – dijo meneando un poco su pelvis.
Erick seguía completamente echado sobre mí, mientras que con su pelvis se encargaba de la penetración, se movía de arriba hacia abajo, y la cama daba unos ligeros golpes a la pared, era todo tan romántico, nada era agresivo, mientras él seguía en lo suyo, yo no podía evitar gemir, su verga estaba llegando a lo más hondo y me estaba estimulando.
Quiero mirarte a los ojos mientras te hago el amor – me susurro.
Se separó de mí, yo me voltee, Erick levanto mis piernas y las cocolo en sus hombros, guio su pene a mi ano, y me volvió a penetrar, entro toda de un solo tirón, di un fuerte gemido, para ese momento me había olvidado de todos en la casa, y mientras me penetraba nuestras miradas se conectaron, podía ver su sinceridad.
Alternaba con besos y caricias, me sentí profundamente amado en ese momento, la delicadeza con que me estaba haciendo el amor no se comparaba con otras sensaciones vividas, me estuvo penetrando se esa manera durante buen tiempo.
Cambiamos de posición y esta vez me penetro de lado, su verga entraba firmemente y yo gemía y retorcía del placer, me tocaba todo el cuerpo con sus manos y mi piel se erizaba más, acelero un poco las envestidas, y mientras más rápido envestía más sensible la punta de mi pene sentía.
Desde la misma posición en que estábamos volvimos a la inicial, yo debajo y el encima, puso sus manos de lado a lado y como si estuviera haciendo una lagartija se elevó poniendo rectos los codos, y sus embestidas aumentaron, firmemente una tras otra, se mantuvo con el dorso elevado y su pelvis pegadas a mi nalgas y así se movía en círculos.
Podía sentir por sus movimientos todo el ancho de su pene en mi recto, los últimos segundos fueron interminables, la cama se movía de adelante hacia atrás al ritmo que su pene entraba y salía de mi ano, se dejó caer, y ya muy pegado a mi espalda sus últimas arremetidas me avisaban que muy pronto se correría.
Una envestida firme tras otra y un gemido tras otro presagiaban lo que hacía culminar al acto sexual, eyacule con mi pene aplastado entre la cama y mi abdomen mientras que Erick tras una última envestida que sentí en lo profundo de mi, se había corrido, y agitado escuchaba su respiración en mis oídos.
Nos quedamos en silencio un rato, tan solo escuchábamos nuestras agitadas respiraciones.
Gracias bebe – dijo y con mucho cuidado se separó de mí y se acostó esta vez sobre la cama.
Gracias a ti también – contesté dándome la vuelta y acostándome en el brazo de Erick.
Nunca me imaginé esto – dijo el – Me gustó mucho – termino.
Yo tampoco me imagine lo que he pasado aquí estas últimas semanas, yo nunca pretendí que pasara, yo solo …
Shhhhh – dijo el poniendo un debo en la boca – Lo sé, nunca tuviste estas intenciones de acostarte con nosotros, eres víctima de las circunstancias igual que yo, igual que mi papa, tu solo querías ayudar –dijo
Jugaba con el pelo de su axila y aspiraba su olor mientras me quedaba dormido, era muy tarde, el hombre con el acababa de hacer el amor, me había demostrado otro lado de él, podía parecer un hombre muy rudo, pero a la vez era tierno y muy amoroso, en realidad todos me lo habían demostrado, hasta Cris que es con el que no he tenido mucho contacto.
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MUCHAS GRACIAS POR LEERME HASTA AQUI, Y GRACIAS POR SUS BUENOS COMENTARIOS, ESPERO QUE LES GUSTE ESTA NUEVA PARTE.
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