La historia de Julio Capítulo 9
Julio sabe bien lo que quiere y Pedro lo hace todo ya sin miedo y descubriendo el placer.
Capítulo 9
“Qué tal ayer, la habéis pasado bien en el día?” preguntó papi delante de todos la mañana siguiente en el desayuno
“Sí, muy bien, jugamos y nos relajamos todo el día. Y vosotros ¿qué tal el día y la peli?” dijo Pedro
“Bien él día pero la peli fue genial, ahy que romántica” dijo Lali
“Ya, así, muy romántica…Próxima vez me quedo a jugar aqui yo también! Jajaja” dijo papá
Todos nos reímos, ya sabemos que no le gustan esas pelis a papá pero lo hizo para ellas, o igual para nosotros.
“Ahora contesta otra vez, ¿qué tal ayer?” me preguntó papi cuando estuvimos los dos solos más tarde en la mañana, los demás se fueron para comprar algo para la comida al supermercado.
“Igual que lo que dijo Pedro, muy bien jugamos y nos dimos cariño todo el día”
“Pero si dices Jugamos te refieres a play o algo así o con las pollas?”
“Ambas las cosas”
“Y qué hicistéis? ¿Se la has chupado durante todo el día? o ellos también a tí?”
“Papí estás muy curioso, es cierto?”
“Bueno, solo quiero saber si habéis aprovechado bien del día, y que hayáis hecho las cosas igualitarias, por eso te pregunto que hicisteis”
“Mira, si quieres, pero debes estar seguro de querer enserio, te cuento todo pero todo lo que pasó ayer y lo que hicimos hasta este momento, pero primero nos dejas hacerlo sin prohibir nada, segundo nunca le dirás a ellos que te lo he contado. O si no quieres sólo te digo que lo disfrutamos”
“Ahy mi niño ¿me estás mandando? Jajaja ya estoy listo, quiero que me lo cuentes todo y te prometo que no os voy a parar sí no es nada de peligroso”
Así que le conté toda pero toda la historia en detalles, desde cuando le chupé primera vez a Tomás de dormido en qué se enojó, de los besos, de cómo le agregamos a Pedro poquito a poquito, de los besos negros que me hacían mis hermanos, de lo que hizo Tomás esa noche en vacaciones chupandosela a él y metiendo sus manos, y al final de la verdadera penetración del día anterior.
Durante mi cuento solo me miraba con ojos bien abiertos, saliendo de vez en cuando con exclamaciones como “¿Con la lengua?”, “¿Pero Pedro también?” “¿Hasta la lengua en el culo?” “¡Ese cabroncito! Por esto que tenía ahí mi mano” pero su última pregunta fué “A él solo que sí? No le habéis hecho daño a Pedro?”
Lo tranquilicé diciendo que fué él a querer que Tomás hiciera lo mismo que yo que no le dolía ni nada, y que nos prohibió que lo hiciéramos entre nosotros.
“Que hijo tan juicioso que tengo. Claramente no digo que es algo normal o algo que me esperaba, pero cómo ya dije antes si no hacéis nada malo o peligroso no me meto en esto”
“No te has enfadado por lo que te hizo Tomás? Yo me enfadé mucho esa noche!” pregunté
“Pues lo de la mano fué un chiste, claro un chiste raro, pero ya sabes que no la he pillado mal, y lo que me ha chupado un rato, bueno me daría vergüenza si os veo hacerlo, pero si me la chupas o algo así mientras que no veo o sea de dormido, no me molesta. Igual no estoy acostumbrado porque mamá nunca quiere chuparmela”
“Igual por qué te huele un poco fuerte, no?” dije yo
“Puede que es así, pero igual ahora siempre uso este jabón anti olor con antibacterial”
“A ver, puedo comprobar si funciona?”
“Vale, puedes” Dijo sacándola, floja, delante mí y sigo diciendo “Ahy pero hasta en la boca? No puedo ver!” tapándose los ojos cuando trás de olerla la puse en mi boca moviendo la lengua un par de segundos”
“Está bien papi, sigue así” dije yo en tranquiliz
“Pero dijiste que no te apetece chuparmela, verdad? Pero lo hiciste” dijo él poniéndola a su sitio en los pantalones
“Así es, no me da la ganas de chupartela o tocarla, solo lo hice para verificar, pero no me da la ganas”
“Muy bien, si un día lo querrás hacer, ya te doy permiso ahora, pero tengo que estar dormido y no enterarme. Y tengo que estar durmiendo solo, claro” dijo él
“Vale, gracias, pero qué tal si no soy yo él que quiere hacerlo pero uno de los demás? Te da igual o no quieres?”
“Ahy que sí me da igual, mejor que no sepa quien me lo hace si lo hacéis me da vergüenza jajaja”
“Gracias papi” le dije en un abrazo
Unos días después una tarde estábamos en el cuarto sin Pedro, pero con los demás en casa, así que Tomás se vino a mi cama y solamente nos abrazamos vestidos con algunos besos nomás. Por eso no surgía ningún problema aunque nos hubieran visto.
“Sabes, domingo pasado papi me preguntó cómo fue nuestro día y qué hicimos”
“Le has contado algo o unas mentiras, es cierto”
“Le pregunté si quería saber toda la verdad sin que nos dijera parar, y dijo que sí. Así que le conté todo. Quiero que tú lo sepas, pero quiero esconderlo de Pedro, vale?”
“Cómo que se lo contaste todo? todo todo?”
“Sí en la totalidad de lo que hicimos desde la primera noche en la que te enojaste” dije mirando su cara asustada con una mano en la boca “No pasa nada, estaba sorprendido pero nunca enfadado o así, igual me parecía divertido en escuchar”
“Pero…pero no le dijiste de lo que hice yo, verdad?”
“Se lo dije”
“Pero Julio!”
“Y me dijo que si yo o alguien más se lo quiere hacer no le importa, no le molesta, pero debe de estar dormido osea no enterarse mientras lo hace, y estar solo sin mami”
“Pero…pero…dijiste que no se lo quieres hacer tú” dijo él
“De momento no me apetece. Pero a ti sí, verdad?” pregunté
“Bueno, no sé, me gustó cuando la puse en la boca pero luego me arrepentí, no sé”
“Claro, te arrepentiste por qué se lo has hecho sin permiso y yo estaba enojado. Pero ahora dijo claramente que tenemos permiso”
“Creo que…creo que quiero…puedo?” dijo él
“Necesitas mi permiso también? Vale, ya está. Si prefieres cuando lo harás me vengo yo también, pero no hago nada”
“No lo puedo creer! ¡Gracias hermanito!”
“De nada. Por cierto, el domingo me dejó comprobar si estaba bien ahora, y hasta la puse en mi boca. Va mucho mejor”
“Hijos, venid, vino tía Laura para saludar” dijo papá de la puerta sin entrar
Nos levantamos y fuimos para salir de la puerta cuando papi nos miró y dijo de baja voz a Tomás “Esconde la erección y ponte la remera por encima” y le sonrió mientras le puso la mano en los pantalones para mover su polla de manera que no se viera
“Aquí están Laura!” dijo a su hermana mientras salíamos del cuarto.
La semana siguiente mamá tenía trabajo nocturno. Una noche desperté para ir a mear y cuando volví me fui a la cama de Tomás y lo desperté.
Cuando abrió los ojos le pregunté si quería mirar si papi estaba dormido. Dijo que sí y nos fuimos a su cuarto, cerramos la puerta sin hacer ruidos y nos acercamos.
Yo me puse a su lado para controlar que no despertara mientras lo oía roncar. Le dije a Tomás que estaba bien y él, con delicadeza, quitó la manta, le sacó los pantalones y le tocó el bulto en el slip. Le bajó esos hasta medio muslo y la polla floja se cayó a lado.
Tomás la agarró, me sonrió y yo igual, y la tomó en la boca sin moverse, casi con medio que pasara algo
“Anda, chupala, no esperabas otra cosa!” le dije de muy baja voz
Ahí empezó chupando aunque sigo estando floja, pero lamía bien la punta y a lo largo de la polla, pues se bajó un poco y lamió los huevos, que por cierto eran muy muy grandes y llenos.
Después de algunos minutos así pareció que se pusiera un poco dura pero de repente papá suspiró más fuerte y se movió un poco, así que Tomás se quitó, le subió el slip delicadamente y lo cubrió con la cama.
Nos volvimos al cuarto y ahí me dijo “¡Que guay estoy tan emocionado gracias mi hermano” y me besó.
“No se lo digas a Pedro esto, vale?” le dije yo
Me dijo que sí y me dió otro beso. Sentí su polla pegarme en la mía así que me senté en mi cama y se la mamé muy rápido. Pero no duró mucho, seguro tenía mucha excitación, y en algo como un minuto se vació en mi boca. Me dijo gracias otra vez, nos besamos un rato y se fue a su cuarto.
“Lulito Lulito! Julio!” oí en la madrugada la voz de Tomás en los oídos para despertarme
“¿Qué pasa?” dije yo sorprendido
“El pantalón! No se lo puse, está encima de la cama”
“¿Qué? ¿Cuáles pantalones?”
“El pijama de papá, se lo he quitado y cuando nos fuimos no se lo he puesto otra vez! ¿Mejor si voy ahora?”
“No seas tonto, son casi las seis dentro de poco se va a levantar te pillaría si vas ahora” dije yo
“Pero…pero así se va a enterar que se lo hicimos y no quiere!”
“No es así, no quiere enterarse mientras lo haces, pero está bien si se entera cuando se despierte. Además puede haber estado cualquiera de nosotros tres, no puede saber”
Lo ví aún pensativo así que dije “No te preocupes, te aseguro que no se va a enojar, igual creo que un poco le divierta saber esto. El día que vino tía Laura hasta te la tocó para arreglarla cuando la tenías dura, no?”
“Sí lo hizo, ¿y qué?” dijo él
“Pues eso fué para decirte qué estaba bien ese contacto. No te preocupes, igual creo que no pasaría nada aunque nos pillara haciéndolo. ¿Me crees?” dije
“Sí, gracias por tranquilizarme. Me vuelvo a mi cama”
“No, quédate aquí, quiero abrazos desnudos”
Nos quedamos así un rato pero, como que estábamos tranquilos porque solo había papá en qué podía vernos, nos quedamos dormidos.
“Hey niños, despertaos y ponéis ropa que en un rato viene papi para despertar” dijo Pedro que ya estaba listo para salir para escuela, y se fué del cuarto
“No, un rato más” dije a Tomás que iba a levantarse, y lo cerré en los brazos por detrás
“Hijos ya es hora de…hostias, así dormís ahora? Jajajaj” noté que tenía su pijama puesto, pero no dije nada. Nos levantamos y nos vestimos para desayunar e irnos a la escuela.
No dijo nada más sobre lo que había visto o si se había enterado de algo. La noche siguiente no pasó nada, pero la siguiente aún, en medio de la noche, me llamó Tomás diciendo “Hey Lulito…me gustaría intentarlo otra vez, me acompañas?”
Eran algo sobre las 2 y media o 3, tenía mucho sueño pero no quería desagradarle, así que le dije que sí y nos fuimos a su cuarto en silencio.
Levanté la manta y descubrí que estaba empalmado, lo normal de la noche. Los ojos de Tomás se abrieron, y con cura le sacó el pijama, y bajó el slip. Esperó que aprobara que durmiera y la puso en la boca. En seguida se quitó y dijo “Sabe un poco a raro y está mojadita”
“Si no te gusta dejalo” dije yo
“Ahy no, me gusta, quiero!” dijo, y volvió a mamar como normal. Ya no tenía mucho miedo
Después de un par de minutos así se movió un poco, así que Tomás paró de chupar pero no nos fuimos. Volvió a roncar así que sigo tras, luego, pararse otra vez sin quitar su boca. Lamió la punta y me dijo “Salió un poco de semen, no se si se ha acabado pero!”
“¡Bien! ¿Quieres más?” pregunté, mirando a papá que seguía durmiendo
“No, estoy bien, solo le limpio bien” dijo, chupó bien la punta que se estaba aflojando un poco, le subió el slip y le iba a poner el pijama
“No, dejalo aqui en la cama” dije yo
“Porqué? así se entera!” dijo él sin entender
“Sí, quiero que se entere que hicimos algo. No te preocupes”
Lo pensó un momento pues lo dejó en la cama y nos fuimos a nuestro cuarto y dormimos en nuestras camas.
La mañana llegó a despertarme, ya se había ido a la de Tomás, y me dijo “Hoy no dormís juntos?”
Ese “Hoy” me dejo entender que se enteró de la noche por que la mañana anterior no me lo preguntó
“No hoy no, otra mañana quizás.
La noche siguiente Tomás me despertó otra vez y dijo “Me gustaría otra vez, es que mañana vuelve mami y…”
“Ya sé, sí está bien, vamos!”
Nos fuimos en silencio como ya de costumbre, pero cuando sacamos la manta nos enteramos de algo diferente. Los pantalones del pijama ya estaban en la cama a su lado, y él solo llevaba su slip.
“¿Ves? Se lo estaba esperando, mira ya se los sacó” dije yo,
Tomás le bajó el slip y empezó chupando y lamiendo la polla floja y los huevos. Dentro de un rato se empezó a poner dura y bien erecta, así que le dije “No tengas miedo, ¡va tranquilo como te gusta!”
Después de un tiempo que seguía así, Tomás estaba perdido en su trabajo y no se enteró, pero yo si, papá había parado de roncar y respiraba suavemente.
Me acerqué a su oído y le dije “Sigue a roncar, no te muevas”. De esto tampoco Tomás se enteró y sigo mamando muy intensamente.
Papá volvió a roncar un segundo más tarde y yo me bajé. Quité a Tomás y le dí algunas chupadas yo también, luego dejé a él otra vez que volvió más intenso sin ni mirar a papá, solo lo que tenía en las piernas.
Yo sí lo miraba, y en un rato me enteré que sus músculos se pusieron todos tensos y un segundo más tarde Tomás intentaba tragar su semen, pero como que era mucho le colaba de la boca
Con la mano dí dos golpes en su tobillo mientras Tomás le lamía todo lo que le había colado, y papá volvió a roncar, se había parado de hacer.
“Un momento que le subo el slip” dijo Tomás
“No, espera” dije yo, se lo saqué todo y se lo puse en su mano derecha.
Mientras salíamos del cuarto me pareció ver una sonrisa en su cara, pero me fuí atrás de mi hermano.
“Quiero dormir ahora” dije yo acercándome a su cama, después de quitarme todo. Él hizo lo mismo y me abrazó de atrás bajo las mantas y nos dormimos así.
La mañana Pedro no nos dijo nada, no le importó o no le dió caso no sé, pero llegó papi que nos despertó diciendo “Ya sabía que os habría encontrado así! Vamos, hay escuela!” y sacó la manta mostrando Tomás abrazándome por detrás
“No quiero, 5 minutos más” dije yo, y me puse por encima de Tomás abrazandolo y dandole algunos besos en la boca cerrada
“Ahy que lindos mis hijos! Me encanta veros así, digo en serio” dijo él
“Te encanta vernos desnudos uno encima del otro?” preguntó Tomás
“No bueno no digo eso, pero os habéis pasado un montón de años peleando y ahora no podéis despegar. Pero enserio no es hora de esto, Vamos ya a desayunar”
En esa semana que hicimos esto a papi dejamos un poco el lado sexual con Pedro, asì que el sábado desperté muy temprano. me fuí a su cama y le quité manta, pijama y boxer.
La tenía media empalmada y empecé a mover mi lengua como ya sabía bien hacer. Dentro de poco ya estaba bien dura así que volví mi mamada en más intenso.
“Jeje buenos días Lulito” dijo Pedro de repente, me quité solo para decir “Hola” y volví a mamar,
Mientras lo hacía se sacó él mismo la remera quedando desnudo. Sigue mi trabajo hasta que después de un gemido se descargó en mi boca. Lo tragué todo y limpié con la lengua y me puse a su lado tras de quitarme todo yo también.
Me dió un beso en los labios y se dió la vuelta dandome la espalda así que lo abrazé. Normalmente era algo que ellos hacían conmigo pero de unos tiempos se había vuelto como si yo fuera el mayor, el protector, de mis hermanos.
“No me explico como mi novia de 16 no logra mamar bien como mi hermano de ni 10. Eres genial, digo en serio”
“Gracias, es que me gusta mucho hacerlo” dije yo, cerrando más fuerte mis brazos en su pecho y dejando que mi polla entrara por lo largo entre sus nalgas
“Te gustaría meterla adentro otra vez, ¿verdad?” preguntó
“No sé, puede que sí, pero igual ya me gusta mucho lo que hacemos” respondí
“Pues, he leído en internet que si no lo haces por largo tiempo el agujero se vuelve estricto. Y duele otra vez” dijo él
“Oh, entonces te va a doler, mejor no hacerlo!” dije yo
“No, no digo eso, es que si quieres o queréis probar otra vez mejor si lo hacemos dentro de poco tiempo para que no se quede más serrado. No ahora, claro, cuando estemos solos en casa”
“Está bien, si te gusta lo hacemos pronto”
“No bueno no es que me gusta, solo lo hago para vosotros, pero no me molesta si queréis hacerlo.” dijo él, aclarando esto.
Nos quedamos así un buen rato hasta que Tomás despertó y se vino a su cama pero sin desnudarse, y así quedamos hasta levantarnos una hora más tarde.
Esa noche miramos una peli los cuatro en el sofá, los gemelos estaban afuera con amigos, y creo que me quedé, o nos quedamos, dormidos Tomás y yo. No recordaba que volví al cuarto pero igual estaba en media dormida y no me enteré.
Desperté con mi manta y mi pijama quitados, y algo húmedo que se movía en mi culo
“Pedro!” dije yo mirando en la media oscuridad
“Ahy perdona, es todo él día que me daba ganas de hacerlo. Puedo?”
“Claro, sí puedes. Ahy que bueno no pares!” dije yo
Levantó un poco mis piernas y se puso a besar y mover la lengua más intensamente, mientras con una mano movía mi polla en una paja muy despacio, que por cierto estaba super dura.
De vez en cuando se quitaba de mi culo para darme algunas chupadas en la polla y mamar unos segundos, luego volvía al culo y me hacía la paja.
Me sentía cada vez más caliente y mi placer aumentaba a cada cambio de culo a polla y de polla a culo.
Sigo chupando y dando besos en mi agujero, bajo de los huevos y todo alrededor, luego subió a la polla y, después de muy poca mamadas, sin ni enterarme mi semen salió como un tren, todo en su boca.
Paró de chupar y se quedó así unos segundos sin moverse, luego dió otras dos chupadas y se puso a mi lado.
“Lo siento, tuviste que comer mi corrida no me dí cuenta que llegara!” dije yo
“No pasa nada, estoy muy cachondo y con un poco de alcohol, no fue un problema. ¿Crees que puedo hacerlo a Tomás también? Tengo ganas aún” preguntó
“Creo que sí, seguro no le molesta, le gusta mucho” dije, y lo ví levantarse para ir a la otra cama, yo me quedé en la mía.
Me enteré solo en ese momento que estaba completamente desnudo y con la polla tan erecta que casi se subía como las nuestras.
Apenas llegó a la cama le Tomás, le quitó la manta y el boxer, ya no dormía con nada más, e hizo lo mismo que a mí. Dentro de muy poco despertó tan sorprendido que yo y lo dejó hacer.
Igual que a mi se hizo correr en la boca, pero Tomás le dijo algo y se acercó a su boca dejando caer el semen en ella.
Lo ví pajearse durante todo el tiempo y, después de dejarle su propio semen en la boca, se puso de rodillas ofreciéndole su polla en la boca a Tomás, que estaba acostado, y descargando su semen con un golpe de espalda y medio grito.
Después de esto se volvió a su cama, se puso el pijama y los tres nos dormimos.
Por un par de semanas no tuvimos ocasiones de quedarnos un tiempo libre solos en casa. Solo hacíamos algo de noche o de madrugada pero no tan libre como queríamos.
Esto hasta un viernes por la tarde que papá llevó Lali a algo de escuela, que no entendí bien, y mamá trabajaba así que nos quedamos los dos con Pedro. Antes de salir papi me dijo de a lado “Ten cuidado de tus hermanos, quiero que me lo cuentes todo. Secreto!”
Los estaba mirando por la ventana mientras salían con el coche, cuando Pedro me abrazó de atrás y empezó a quitarme mi ropa, ahí en la cocina.
Cuando fui desnudo se dió la vuelta y hizo lo mismo con Tomás, y dijo “Ahy mis niños, hace mucho que no pasamos un rato nuestro”
Le dimos cada uno un beso en la boca y le quitamos juntos su ropa. Nos agarró las manos y nos llevó a su cama.
Ahí nos pusimos en su pecho y besamos y chupamos juntos los pezones, sabía que le gustaba mucho. Luego nos pusimos en la cama pancha abajo, Tomás de abajo y yo encima y Pedro sin dudas se echó con su lengua en nuestros culitos, moviéndola muy intensamente como esa noche que me despertó.
“Me encantan! Me gusta más que chupar el coño. Malditos hermanitos calientes” dijo en tono casi de enfado hacia nosotros, pero nos hizo reír
Nos volvimos como antes y Tomás y yo empezamos a besarnos en su pecho.
Nos subimos un poco y le dimos un par de besos con la boca abierta, y él dijo “Ahy maldita sea! Hasta esto ahora me hacéis gustar”, así que seguimos los tres moviendo las lenguas como si fueran una cosa única.
Tomás se quedó así mientras yo me bajé para mamarle la polla que estaba muy dura esperándome.
Se la chupé un rato luego volví a su boca y, mientras me subía, mi polla le pegó en su culo, él ya tenía las piernas un poco abiertas, y me dijo “Quieres hacerlo?”
“Si quieres y no te duele…” dije yo
“Tomás, toma el aceite que tengo en mi mesita” dijo él. Pronto llegó con un aceite lubricante y dijo “Vaya, intentemoslo otra vez, ponte y ponme aceite”
Así hice, luego agarré mi polla oleada y la puse en su aguhero. Empujé un poco, pero no tanto, y muy rápido entró hasta la mitad de lo largo
“Uhyyy” dijo él, pero se rió
“Duele?” pregunté
“No, no duele, es como cuando cagas! jajaja…sigue!”
La empujé hasta el final lentamente y el dijo otro “Uhy” pero me enteré que no le dolía, así que saqué y puse otra vez más adentro. Le pregunté como se sentía, por qué lo sentí hasta temblar bajo de mi.
“Me está…uh…no duele casi y me da…me gusta…uh sigue por….uh…sigue por favor” respondió con fatiga
A mi me estaba gustando mucho, era muy diferente de las mamadas o de cuando me chupaba el culo, sentía todo el calor y las cosquillas en las piernas y en el abdomen.
Además, Tomás estaba atrás de mí acariciándome, y su polla y huevos apoyados en mi culo que me hacían cosquillas también
Sin ni enterarme, en un momento aceleré mis golpes y solo oía Pedro decir “uh des-pa-ci-o uh” pero no podía parar, ya no, de repente como algo hirviendo me subí de los piés hasta la cabeza, le dí un golpe hasta los huevos, grité y exploté en su estomago creo, por lo fuerte que fué
Me quité despacio y dejé Tomás que le besó la polla, pero Pedro dijo “No beses ahí, besame la boca tonto”
Se puso encima a él, se besaron por un tiempo y Pedro se volvió empalmado,Tomás puso su culo encima y movió un poco, y Pedro dijo “Aún no, ahora te toca a tí, te quiero adentro”
Tomás se fué a mi sitio de antes, se puso un poco de aceite y empujó entrando muy facil, claramente el agujero estaba ya abierto por mi.
Ya de principio los movimientos de Tomás fueron más rápidos que los míos y más profundos, pero Pedro parecía que ya no se quejara, solo decía “uh” a veces reía y temblaba.
Podía escuchar muy bien el aliento de los dos muy acelerado, y el ruido de la polla de Tomás con el culo donde ya había mi semen.
Siguieron así un tiempo que me pareció muy largo, hasta que oí Tomás echar medio gritó y pararse de golpe.
“Lo siento hermanos” dijo Pedro después de unos minutos en el que los dos habían vuelto a respirar normal “Dije que lo hacía únicamente para vosotros pero no es así. Lo he disfrutado muchísimo yo también. ¡Vamos a repetirlo por favor! Pero no hoy ah!” y los tres reímos.
Nos quedamos así una horita simplemente en abrazos y caricias sin nada más, hasta que Pedro se levantó para ir al baño y cuando volvió se puso a besar nuestras nalgas, los dos estábamos en pancha abajo en la cama.
“Ahy que nalguitas más bonitas, parecen melocotones” dijo y actuó como morderlas pero sin cerrar, y eso me gustó mucho.
Luego con las manos abrió un poco mis nalgas besando adentro con la lengua. Lo mismo hizo con Tomás y a mí otra vez, saltando de uno al otro, nosotros no nos movíamos.
Luego se puso acostado encima de mí y movía su polla entre mis nalgas, tocando con la punta mi agujero. No presionaba ni nada, pero igual me daba placer sentirla así y sentir su cuerpo pegado al mío.
Pero después de un rato se quitó y hizo lo mismo con Tomás. Los sentía respirar muy rápidamente los dos, y de Tomás, que estaba pegado a mi lado, sentía un calor muy fuerte, más que lo normal.
Volvió encima de mí y esta vez imitó la penetración pero moviendo entre las nalgas, con golpes más fuertes. Ahy! me dió ganas de tenerla adentro yo también!
Repitió esto unas veces, luego nos hizo dar la vuelta y empezó chupando una vez mi polla una la de Tomás.
Mientras se la chupaba a él yo me giré y me puse de 69 con Pedro. En seguida Tomás hizo lo mismo y nos pusimos los tres en la cama, yo chupando a Pedro, él a Tomás y Tomás me la chupaba a mí.
En un minuto casi nos caímos de la cama así que nos pusimos los tres en el suelo y seguimos así. Mientras mamaba, Tomás me apretaba las nalgas y acariciaba mi agujero.0
Me gustó mucho y subió mi placer, hasta sentir mi calura subir y correrme en la boca de Tomás, que limpió todo bien, pero quedando con mi polla en la boca mientras yo seguía chupando a Pedro.
Medio minuto después de esto, Tomás apretó más fuerte mis nalgas y abrió la boca dejando salir mi polla mientras hizo un pequeño grito y se vació en la boca de Pedro, que ví no pararse y limpiar bien todo con la lengua y tragar.
Ver esto me calentó más así que subí mi ritmo de mamar y dentro de un rato Pedro se puso todo rígido y me llenó la boca de un montón de semen que casi no cabía.
Nos quedamos un rato así riendo, luego nos fuimos a la ducha los tres y nos limpiamos pero eso fue de manera más cariñosa, no sexual.
Volvimos al cuarto, nos vestimos y dimos un poco de aire por qué había muchisimo olor a sexo.
En media horita, estábamos jugando los tres a la play, cuando oímos entrar Lali con papá en casa y él dijo muy fuerte “Hola hijos, volvimos”
Eso nos dió muchas risas porque claramente creía que pudiéramos estar desnudos o haciendo algo más, pero, por el momento, lo habíamos acabado.
Nos fuimos los tres a saludar y hablamos un rato con ellos, hasta que llegó mamá con pizzas para cenar.
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