La historia de Lucas Parte 2 Conclusión
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por lucmtz.
Conociendo una tonta.
A mis 25 años ya estaba trabajando abriéndome paso en mi carrera con una vida desahogada, ya había conocido a algunas chicas pero ninguna había sido especial, cada dos Jueves el grupo de solteros de la oficina nos reuníamos en un bar en el centro de la ciudad, uno de esos jueves vi una chica que llamó mi atención, el siguiente jueves la vi de nuevo y ella se dio cuenta que la observaba, tenía que hablar con ella. Me presenté diciéndole que venía con compañeros de trabajo, me dijo que se Llamaba Magda y estaba con un grupo de amigos, le dije: me gustaría conocerte cómo te puedo localizar y me dio un teléfono para llamarla al día siguiente. Al llamarle platicamos un poco de lo que hacíamos cada uno y quedamos de vernos para desayunar el próximo sábado en un restaurante.
Cuando la vi continuamos nuestra plática tocando temas como nuestros gustos, aspiraciones, quedamos en que iríamos al cine y a cenar; me sentía cómodo con ella y esta ida al cine dio paso a más salidas juntos.
Magda era agradable a la vista a sus 28 años con una hermosa piel blanca ojos color miel pelo negro y un cuerpo bien formado que llamaba la atención, ella se sabía bonita y en más de una ocasión tomaba ventaja de esto; cada vez me gustaba más y deseaba salir todo el tiempo con ella, pero eso no sucedía por tener demasiadas cosas que hacer al ser ella el centro de atención de su grupo de amigos y porque su padrastro un político prominente requería que en ocasiones atendiera lo que llamaba cuestiones de su familia.
En una de nuestras salidas me dijo: Me gustas mucho tuve un sueño donde ambos estábamos muy abrazados acariciándonos sin ropa, esto dio pie a que en pocos días fuéramos a un hotel donde decidimos pasar una tarde juntos. Ese día quedamos de vernos en el centro, como siempre yo llegue primero con una camisa polo, jeans y tenis al poco rato la vi llegar vistiendo ropa deportiva blanca, una blusa ceñida que mostraba sus brazos y la forma de sus pechos y acentuaba su cintura con una falda de tablones no demasiado corta que cuando movía sus piernas al caminar te hacia querer verla porque descubría un poco sus muslos y unos zapatos tenis, al verla así parecía una deportista y me excitaba, nos saludamos y fuimos en mi auto a un hotel cercano, cuando llegamos a nuestro cuarto pude notar su timidez al estar conmigo a solas por primera vez en esta situación, continuamos platicando y nos empezamos a abrazar, al poco tiempo nuestros besos y caricias hicieron desaparecer la timidez como el sol al rocío matutino, conforme nos quitábamos la ropa pude ver su cuerpo joven, unas tetas de buen tamaño turgentes, sus nalgas paradas y unas piernas que mostraban que a menudo estaban ejercitándose en la cancha de tenis, es necesario repetir esto: con solo verla me excitaba, ya quería conocer ese cuerpo al más mínimo detalle, por lo que tan pronto me fue posible empecé a recorrerlo con mis labios; cuando me dijo necesito que me penetres lo hice por su conchita con mucha delicadeza al tiempo que sentía que ella aprisionaba mi verga al seguir el ritmo que ambos iniciamos, para mí no fue un mete saca sino un empuja retira que buscara acariciar su conchita prolongando las sensaciones, era indudable que ella conocía también de estos menesteres, al final me dijo: Hiciste que me viniera dos veces, he estado con otros hombres y esto me había pasado pocas veces. Conforme continuamos saliendo a mí no me importaba su pasado, más me importaba el presente que teníamos.
Como yo quería que fuéramos novios le pedí que deberíamos conocer nuestras familias por lo que dijo que su padrastro aceptó conocerme por lo que fuimos a su casa, que era un caserón enorme ubicado en una zona muy exclusiva, al llegar lo primero que vez son los guardias que queriendo pasar desapercibidos intimidan más con su presencia, llegamos a un despacho donde se encontraba su padrastro de nombre Alfonso de unos 55 años con 1.80 metros de altura y con algo de panza.
Me presente diciendo: soy Lucas Martínez Don Alfonso.
Mucho gusto Lucas, así que usted ha estado saliendo con mi Magda, a que se dedica usted.
Me gradué de ingeniero en la universidad y llevo 4 años en el área de informática en la compañía donde trabajo y hace unas semanas conocí a Magda y quisiéramos tener su permiso para salir juntos y conocernos mejor.
Joven usted tiene las puertas de mi casa abiertas, cuide mucho a mi Magda porque de todo lo que ve Ella es mi más preciada joya.
Continuamos con la plática social y en poco tiempo Don Alfonso nos dijo que sus obligaciones lo requerían por lo que me dijo se queda en su casa. Noté a Magda un poco pensativa pero no le di importancia.
Pasaron unos meses y veía que nuestra relación avanzaba en la dirección que yo deseaba y la familiaridad entre nosotros se hizo mayor, en una ocasión cuando queríamos hacer el amor, Magda me dijo: En lugar de irnos a un hotel vayamos a mi casa que es muy grande, podemos hacer el amor en mi habitación, no sabes cuánto deseo que lo hagamos ahí, fuimos a su habitación la cual era casi tan mas grande como mi departamento, con una cama enorme, muebles y espejos por todos lados, un gran vestidor y un baño privado con mas que lo necesario, nos desvestimos y empezamos a acariciarnos en la ducha, para esas fechas me permitía lavarla y enjabonarla como lo hacía con Miss Jenny, me sentía contento sirviéndole, dándole placer y tratándola como una la mujer que amas debe ser tratada, con delicadeza y como a una reina, me estaba sintiendo suyo la empezaba a besar en el vientre y pronto bajaba a su conchita, también me permitía besar sus nalgas y su rayita al tiempo que acariciaba sus piernas y sus pies como lo hacía con Miss Jenny ella ya me tenía confianza y me dejaba hacer entre suspiros y gemidos.
Estando en su habitación en una ocasión al terminar nuestra ducha dijo vamos a la cama quiero que me penetres en el ano, nos secamos y estando desnudos continuamos nuestro juego de caricias y besos, siempre me ha gustado disfrutar la piel de una mujer sin nada que se interponga entre nosotros, ni medias o joyas, cuando mucho un perfume lo que acrecienta el sentido del olfato porque los olores que vienen hacen excitante el momento. Continuando con mi trato de Reina comencé a poner crema en su piel lo cual la excitaba más a Magda le estaba ya gustando este rito y me dejaba hacer, nada como la piel suave agradable al tacto para hacer placenteras mis caricias, le pedí que se acomodara boca abajo y empecé a ponerle crema en sus nalgas y en su rayita estimulando su ano, ella correspondía con espasmos y gemidos, le metí un dedo acompañado por mas crema iniciando un ligero masaje y en poco tiempo me dijo:
– Estoy lista.
– Lo haré con mucho cuidado porque lo que menos quiero es lastimarte de alguna manera.
– Necesito que me penetres ya, no me hagas esperar ardo en deseos de comerme tu carne con mi culito. Unté crema en mi verga y la acerqué a su ano, mi punta tocó su ano haciéndola estremecerse, continué oprimiendo y tras una corta resistencia ya había avanzado más de la mitad, escuchaba sus suspiros y gemidos mezclados con placer y dolor
Continué metiendo mi verga despacio empujando, presionando poco a poco hasta que nuestros cuerpos se unieron, sentía como su estrecho culito apretaba mi verga con el mas mínimo movimiento yo estaba disfrutando de esa prisión celestial, esperé un momento y ella empezó a oprimir su culito hacia mí, lo que me producía unas sensaciones increíbles, mientras la abrazaba acariciando sus tetas y besando su pelo, cuello, oídos y espalda juntos nos movíamos a un ritmo lento dejándonos llevar por nuestras sensaciones, produciendo y escuchando gemidos y suspiros. Mis piernas rodeaban a Magda quien en ocasiones levantaba las suyas para acariciar con ellas mis nalgas, estuvimos un rato hasta que de pronto siento que unas manos empiezan a acariciar mis nalgas y al voltear vi a Don Alfonso diciendo:
– Con que así estas cuidando a mi Magda, que han estado haciendo y en mi casa, Magda déjanos solos.
– Magda bajo la vista diciendo lo siento, perdóname al tiempo que se retiraba.
– Puedo ver porque se está enamorando de ti, aparte de tener un buen cuerpo eres muy considerado con ella y esto la está conquistando pero haz de saber que no es para ti, ella es mi esposa y solo de una forma se podría ir de mi lado, Yo la dejo que juegue con otros porque ella tiene sus necesidades y yo las mías, en ocasiones me la cojo porque me gusta gozar su joven cuerpo pero también me gustan los hombres machitos como tú.
Pero don Alfonso, a mí me gustan las mujeres yo no soy gay.
He estado viendo cómo te coges a Magda y me has gustado, veo que sabes lo que es coger por el culo pero esta esta vez te tocará recibir, siempre he querido saber lo que es penetrar a alguien grandote y machote que le gustan las viejas, crees eso no te puede pasar porque estas grandote, en la cárcel hay tipos más grandes y rudos que tú y son sometidos como yo lo voy a hacer ahora, no te me iras vivo, aunque aquí no hay barrotes mi gente tiene orden de no dejarte salir sin mi aprobación así que estas en una cárcel y no tienes salida, de alguna manera tienes que pagar por cogerte a mi Magda todo este tiempo cabrón.
Viendo que no tenía salida no pude más que quedarme callado.
Don Alfonso se desnudó y vi que su verga que aunque flácida era más larga y gruesa que la mía, se tendió en la cama que hacía pocos minutos compartía con Magda diciendo acuéstate aquí a mi lado, y teniendo el papel de mujer empezó a acariciarme y se me acercó por detrás metiendo su verga entre mis nalgas, después de sentir que rozaba mi ano y mis huevos, sin penetrarme empezó a empujar su cuerpo hacia mí como fingiendo cogerme o queriéndose masturbar con mis nalgas, continuaba pegado a mi y podía oler su aroma, empezó a oprimir su cadera contra mis nalgas diciéndome acomódate ahora boca abajo, sentía su respiración en mi cuello aunque me acariciaba para excitarse no me besaba y continuaba oprimiendo su peso contra mi cuerpo, ahora tu oprime hacia mi quiero sentir tus nalgas apretando mi verga, quiero que me pares mi verga con tus nalgas, con estos movimientos su verga empezó a ponerse dura y en poco tiempo se vino en mis nalgas y me dejó mojado.
Retiró su verga que se estaba poniendo algo flácida y me dijo: Acuéstate ahora de lado, mira te estas calentándola tienes bien paradita, no que no te gustaba, me parece que si te está gustando y te va a gustar más de lo que crees, al principio te va a doler un poco pero si aguantas te voy a llevar al cielo y luego no vas a querer otra cosa. Yo me estaba acordando de lo que me había pasado con mi primo Ernesto.
Fue hacia una cómoda diciendo: Me vine ahorita rápido porque quiero durar más cuando tenga metida mi verga en tu culito al tiempo que tomaba una píldora con agua.
Como tú fuiste delicado con Magda yo también haré lo propio contigo porque no quiero lastimarte más de lo necesario para que te guste y quiero que juntos vayamos al cielo, dices que eres macho pero veras que al rato pensaras de otra forma.
Toma la crema y acaricia con ella en mi verga.
Por primera vez agarraría la verga de otro hombre, sentí en mis manos su pedazo de carne caliente y expectante y conforme aplicaba la crema sentía como se hacía dura de nuevo.
Ayyy que rico se siente pero sentiremos mejor cuando te coja por tu culito verás que te gustará ser mío y empezó a untar crema en mi rayita e introduciendo un dedo en mi ano untaba otro tanto de crema, se apoderaron de mi sensaciones de ligero placer mientras masajeaba mi ano diciendo este culito está tan apretadito como el de Magda y en un rato comenta parece que estamos listos; tomando su verga empezó a oprimir con ella la entrada de mi ano.
No te resistas, esto te va a gustar, sentí como su verga poco a poco se abría paso dentro de mi sin poderlo evitar, estando enojado conmigo mismo por estar excitado, me acordaba de Ernesto, en poco tiempo sentí el roce de su vello púbico y de sus huevos con mis nalgas.
Asiii chiquito que bien te estas portando, quiero que te sigas portando bien como lo has hecho hasta ahora, volví a sentir la mezcla de ardor, dolor y placer que sentí con Ernesto cuando empezó a oprimir con su cuerpo.
Quiero que me aprietes con tu culito y veras como sentiraas rico, sentía su gruesa verga partiéndome en dos el culo y empecé a moverme lo mejor que podía haciéndolo al ritmo que marcaban sus embestidas, estuvimos un rato hasta que paró y sacó su verga.
Ponte boca arriba quiero ver como gozas, adopté la posición que se me requirió y Don Alfonso tomó mis piernas y las puso en sus hombros, teniéndome como una mujer me metió la verga al tiempo que decía: Asiiii chiquito. Asiiii chiquito. Se siente rico estarte cogiendo como a cualquier nenita, y vaya que sigues caliente no me lo puedes ocultar que te está gustando, no te muevas yo haré todooo, solo apriétame con tu culito, pensando que solo decía por decir lo dejé hacer pero al darme una nalgada repitiendo apriétame con tu culito y empecé moverme y a apretarlo sintiendo más su verga dentro de mí.
Veo que te gustan las nalgadas, haremos que no te falten y mientras seguía envistiéndome me nalgueaba, sentí una sensación extraña porque no sabía dónde sería la siguiente cachetada mientras decía asssiii chiquito, te estaaaas portando bieeen aprieeetame, mientras lo apretaba yo aceptaba estar a su merced y sometido, rendido a un macho que me estaba cogiendo contra mi voluntad sin poderme explicar que siendo yo la mujer me tenía bien caliente y sentía una sensación de placer que se originaba desde dentro de mí en su verga penetrándome muy diferente a las pajas o a venirme con el pene, conforme yo apretaba y el me oprimía con su verga y dentro de mi sentía que se incrementaba este placer mientras él me tenía todo el culo atravesado, bien ensartado no pude evitar el suspirar y gemir como la nenita que en ese momento yo era.
Ooooo chiquita te estoy haciendo mi mujercita (hablándome como mujer) gooozame te estas vininendo conmigo, esta machito se está viniendo en mi reata y es una nenita, asiii gozala, te está gustando ya eres miaaa diciendo al tiempo que empujaba contra mi mientras sentía que mis movimientos dejaron de ser constantes y pasaron a ser espasmos de placer que no podía controlar pero que a él lo volvían loco ya que no paraba de gemir.
Me estaba robando de cuerpo y alma porque me había penetrado y me estaba haciendo suyo contra mi voluntad, yo gozando, viniéndome y enojado conmigo, deseaba que el momento se prolongara indefinidamente pero en poco tiempo sentí que la leche de su verga inundaba mis entrañas siendo esta descarga no tan abundante tomo la primera al tiempo que me decía, me vengooo chiquita me vengooooo en tu culito apretadito que ricoooo.
Estuvimos sin movernos un rato y escuchaba su respiración acelerada hasta que su verga empezó a disminuir de tamaño y decidió sacarla, quedamos sudados y en silencio ambos desnudos uno al lado de otro en la cama de Magda.
Aunque me gustas mucho y quisiera repetir lo que acaba de pasar hoy esto no va a poder ser porque Magda se está enamorando de ti y como no quiero perderla, por el bien de todos tendré que poner distancia, hoy te dejo ir pero no intentes buscarla porque te puede ir realmente mal y me dejó a solas.
Tomé una ducha me vestí y llegué a mi auto, conduje a mi departamento sin saber qué hacer, estaba triste porque había perdido a Magda a quien Yo consideraba el amor de mi vida y además había sido violado me dolía el cuerpo, me reporté enfermo a mi trabajo y me acabé todo el licor que había en mi departamento hasta quedarme dormido, al día siguiente no recuerdo la hora pero me desperté peor, sintiendo lo mismo con el mismo problema y con una fuerte cruda. En mi confusión atiné a pensar que yo estaría bien en el futuro y si ya me había levantado una vez lo tendría que hacer de nuevo.
Después de varios intentos contacté a Magda y nos citamos en un restaurante, en esa ocasión me dijo: Esta será nuestra despedida, yo te quiero pero me tengo que quedar con él, tú me quieres?
Sí.
Entonces siempre nos vamos a querer y no nos vamos a olvidar, Yo no te voy a seguir queriendo olvidar y tú no me vas a olvidar, prométeme que no lo vas a hacer, Me lo prometes?
Si siempre te voy a querer.
Me dio un beso en la mejilla y se alejó de mí. Esa fue nuestra despedida, en pocos minutos unas “personas” que bien pudieron ser los guardias de Don Alfonso me “convencieron” de que no era una buena decisión seguir viendo a Magda, después de nuestra reunión si Magda no estaba disponible no lo estaba me convencí de que mi futuro sería bueno y de lo que me había pasado con Don Alfonso nadie tenía porque saberlo.
Al mes llego a mi vida Olga, pero de ella no voy a platicar porque es mi esposa, lo único que puedo decir es que fue fabuloso mientras duró, sin decir porque ella perdió interés en el sexo y lo hacíamos esporádicamente por lo que busque consuelo en mujeres hasta que conocí a alguien mas.
Gracias por leerme. Cualquier comentario es bienvenido
Lucas
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