LA INICIACIÓN DE CG
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy Carlos G. y en este relato tengo 19 años, Lino es un hombre de entre 45 y 50, de físico robusto y con algún sobrepeso. El es dueño de un bar y se rumorea que es homosexual.
Todas las noches de Sábado, cuando volvía a casa desde el boliche, pasaba delante del bar de Lino. A esa hora, casi siempre estaba cerrando o esperando que los últimos parroquianos se fueran. Mientras tanto, levantaba las sillas la colocaba sobre las mesas y barría el piso, aun con algunos clientes adentro. Esa visión Sábado tras Sábado y lo que se decía sobre Lino, fue haciendo crecer en mi una fantasía, un deseo. Así que ahora, siempre que me acercaba al bar me decía y me repetía, cuando llegue entro. Sin embargo, cuando llegaba a la puerta, siempre tenia una excusa para no entrar, que aun hay mucha gente, o mucha luz o que me va a echar y se enterará todo el mundo y otras que no recuerdo. No me animaba y seguía de largo. Cuando llegaba a casa, superexcitado, me masturbaba fantaseando en con encuentro real.
Este Sábado parecía igual. Sabía que no me animaría. Cuando pasé, aun no estaba cerrando y todavía estaban sentados algunos clientes. Pero sin pensarlo y como si me guiara una fuerza oculta, entré y me senté cerca de la barra, tal como había fantaseado! Había planeado sentarme allí porque esperaba que sentándome lejos de los otros clientes, nadie escucharía lo que le dijera a Lino en el momento en que me atendiera.
Me sentía extraño, como si no fuera yo el que estaba en ese lugar. También estaba impaciente, y avergonzado, sentía que todos sabían a que iba. Quería levantarme e irme, pero permanecí sentado, me sonroje y sentí el calor. Luego de rato, Lino me miro con cara de pocos amigos por lo avanzado de la hora, pero igual vino a la mesa y me dijo en su tono osco de siempre "que querés ?". A a lo que respondí, luego de una pausa para pensar: "tenés carne?". Si, me respondió, hay hamburguesas y lomito. Yo pensé un rato y haciendo un esfuerzo, le dije: "no, yo quiero chorizo, tenes? Sin translucir nada de lo que pensaba me respondió: "Es un poco tarde para hacer un choripán". Ya lanzado le respondí: "no, no, yo lo quiero crudo." Me miró a los ojos y me respondió "ah, eso si tengo, pero aquí no, en casa. Si me esperas un rato, vamos para allá y te doy uno especial." Se quedó frente a mi esperando la respuesta. Lo que me había dicho era la respuesta que yo esperaba o mas bien la que quería, pero igual me sorprendió. Mi corazón empezó a latir intensamente y lo sentía en el pecho y en los labios. No se como hice para responderle "bueno, te espero." El dio media vuelta y fue hasta la puerta para colocar el cerrojo y que ya no entraran clientes.
Luego empezó a colocar las sillas sobre las mesas que no estaban ocupadas. Al ver esto, los pocos clientes que quedaban comenzaron a retirarse. Cada vez que se iba alguien Lino volvía a colocar el cerrojo. Esto se repitió hasta que solo quedó ocupada mi mesa. Entonces se me acercó y me dijo que lo esperara en su auto que estaba estacionado frente al bar. Me acompaño, me abrió la puerta y me dijo que tenia que terminar de cerrar.
Ahora estaba en su auto, frente al bar. Lo primero que pensé fue que no me gustaría que pase alguien que me reconozca, podría verme en el auto y eso iba a ser difícil de explicar. Por eso, me fui impacientando rápidamente. Por otro lado, yo nunca lo había hecho, mi cola era virgen, así que empecé a hacer suposiciones sobre el tamaño de la polla de Lino y en cuanto me dolería cuando me la metiera en el culo. A medida que pasaba el tiempo estaba mas nervioso y asustado, así que decidí salir del auto y empezar a correr. Pero justo en el momento que tomaba la manija para abrir la puerta del auto y correr, vi que Lino está saliendo y cerrando con llave el local. Inmediatamente abandoné mi idea de huir y me quede quieto en el auto. El se acerco, subió y dijo " bueno, ya esta, vamos." El trayecto hasta su casa fue corto, no hablamos hasta que llegamos. Luego de colocar el auto frente al portón de su garaje, me pidió que aguarde en el auto y que baje cuando dentro del garage y dolo después del cierre del portón. Salio, abrió el garaje y entramos con el auto. Me quedé esperando como me pidió, hasta que cerrara el portón. Me llamó con una seña para que me baje y lo siga al interior de su casa, pasamos por el living y entramos a su dormitorio. Estaba un poco fresco, así que encendió el calefactor. Luego me dijo que tenia que ir al baño y que mientras tanto me fuera quitando la ropa.
Yo asentí y el pasó al baño. Me saque los zapatos, el pantalón, el suéter y la camisa. Me quedé con calcetines, calzón y camiseta, sentado sobre un costado de la cama. La nueva espera volvió a ponerme muy nervioso y aumentó mi temor. Estando en ese estado, se abre la puesta del baño y entra Lino a la habitación, está totalmente desnudo. Al mirarlo, el toma su pene, lo sacude con la mano derecha y me dice: mira…., te gusta? El pene, aunque solo estaba semierecto era enorme, largo y muy grueso. Si antes de verlo estaba asustado, ahora estaba aterrado,…… pero también excitado. Mi corazón bombeaba a mil, me sentía desesperado, con mariposas en el estómago y quería desaparecer en el aire.
No le respondí, así que se contestó solo, diciéndome mientras seguía sacudiendolo. "Cuando lo tengas en el culito te va a gustar mucho mas." Y agregó "que haces aún vestido?" No me dio tiempo de responder y comenzó a ayudarme con la camiseta. Luego hizo que me pusiera de pie, para sacarme el calzón, pero antes de sacarlo, me apoyó la mano izquierda sobre el vientre, como para sostenerme y me metió la mano derecha entre las nalgas, entrando por la parte de arriba del calzón. Movia su mano de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba, tocándome el fondo de la raja y el ano con la punta de los dedos. Luego sacó la mano y la olió profundamente. Entonces me dijo sonriendo, como me calienta este olor a culo. Ahora me sostiene un poco de costado y mas firme, se moja el dedo mayor con saliva y me lo mete despacio pero a fondo en el ano. Yo doy uno respingo. Entonces me dijo "tu eres virgo, no?" Asentí sin hablar. Nos quedamos así por unos momentos, sentía que movía su dedo dentro de mi, lo sacaba un poco y lo vuelvía a meter, así varias veces, hasta que lo sacó totalmente y volvió a olerlo. Luego se mojó dos dedos el indice y el mayor y me los muestró, moviendo su mano como diciendo: ahora te voy a meter los dos juntos. Me pidió que me acueste y yo lo hice. Me acosté boca arriba pero el me giró y quedé boca abajo o mejor dicho culito arriba.
Me separó las nalgas y empiezó a meterme los dos dedos juntos. Me dolía y el lo notaba. Te duele? , me preguntó con sorna. Sin esperar, respuesta. Los saca, deja caer saliva en mi culo y me los mete mas profundo. Después de un tiempo de moverlos adentro y afuera y vuelta adentro, los saca y me acaricia la cola. Después, siento que me apoya su cara y mete la lengua en el ano. Está haciendo lo mismo que con los dedos, solo que ahora siento la cola mas mojada y resbaladiza por su saliva. Me lame y penetra con su lengua un rato mas, eso me da mucho placer. Después, levantó la cabeza y avanzó sobre mi, acerco su cabeza a mi nuca y polla a mi culo. Siento su aliento en mi cuello y su pene está entre mis nalgas. "Ahora te voy a dar la carne que me pediste, putito. Te voy a rellenar bien el culito. Te va a doler un poco, pero vos querías que te duela. No, putito?", me susurra desde atrás. Se apoya con su pecho en mi espalda y me sostiene los brazos con su manos, eso me inmoviliza. Ahora siento la punta de su polla que presiona sobre mi ano. Un poco mas de presión y empieza a doler, con un dolor agudo. Tengo el agujerito apretado, pero en la excitación, aflojo un poco y de golpe entra la cabeza de su polla.
Doy un grito apagado de dolor y en voz baja le digo que pare. El me calla y me dice que me quede quieto. Estuvimos unos segundos así, empujó mas pero no entro mas y pero si dolió mucho mas. No le dije nada, pero me la sacó y bajó otra vez para ponerme la lengua en el ano. Después me dijo. Te lo moje bien, ahora te la voy a meter bien adentro. Otra vez se monta sobre mi y esta vez su pene entra mas rápido, pero solo hasta donde entro antes y sigue doliendo mucho cuando empuja. Me dió ganas de hacer caca. Le dije que parara, que tenia que hacer caca. El ni se movió y me dijo: No es caca, putito, es la verga que tenes a medio entrar. Hace fuerza para cagar y te va a dejar de doler. Lo intento, pero duele mas y me quejo. Dale putito, hace fuerza porque nos quedamos aqui hasta que te entre toda. Lo intento un par de veces y duele mas, pero la tercera siento como me entra toda. y ya no duele tanto. ahhhh, bueno!, ahora si te tragaste toda la carne. Después de un tiempo, me la saca. Siento que me escupe en el culo otra vez y me la mete toda de un solo empujón. Esto lo repitió varias veces, y la ultima me la dejo adentro y se quedo asi un rato. Después me empezó bombear, primero suave y después con violencia, cada vez mas fuerte durante lo que me parece una eternidad, hasta que acabó en mi ano y se derrumbó sobre mi.
Quedamos un rato asi, enchufados. Después me la sacó y rodó a un costado, liberándome. Descansé un momento y me levante para ir al baño. Mientras camino siento que unas gotas de su semen resbalan por mi pierna. Entré al baño y me masturbé, acabé casi instantaneamente. Luego me lavé las manos y el pene y me senté en el inodoro tratando de evacuar el semen que tenía adentro. Me limpié con papel, me lavé la cola y me sequé. Cuando salí, el no estaba en la habitación. Yo me vestí, busqué salida y me fui.
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