La mejor navidad de todas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por dadDybest.
Las cosas, han mejorado entre Cristian y yo, a pesar de que unos días pasamos sin hablarnos, o siquiera voltearnos a ver el día de navidad mejoro de muy buena manera.
Empezamos. El día de noche buena tuve mucho trabajo… la gente venía e iba, de aquí para allá, pensando que le darían a sus hijos, familiares, amigos etc. Así el día se fue demasiado lento. Me puse a navegar en mi celular viendo notificaciones de facebook, enviando mensajes por twitter, escuchando música, al final estaba muy aburrido. Me llego, un mensaje de Cristian diciendo que si haría algo hoy, le dije que estaría con mi papá en una cena que tendría con la familia. Contesto diciendo, que no tenía planes que llegaría a la casa temprano, para dormirle mande un mensaje diciéndole que si prefería mi iba con él pero me contesto no, que me pasara navidad con mi familia.
La verdad, no me intereso en mi familia en lo más mínimo, todos y cada uno de ellos son pretenciosos, así que no me molestaba zafarme de estale comente a mi apa se me daba permiso de no ir a la fiesta que Cristian estaba solo, el se molesto por un momento pero al final termino accediendo. Cuando salí del trabajo, fui a “Soriana”
Busque entre los licores, compre un vodka de limón, una botella de José cuervo, cervezas y chucherías. Mientras manejaba hacia mi casa pare por unos cohetes en el vado cosa que al final me quede sin un solo peso, creo que me gaste alrededor de dos mil pesos. Cuando llegue a mi casa, me puse a limpiar con el estéreo a todo volumen, cantaba, barría, sacudía y al final trapeé.
Mire al reloj. Apenas eran la 3 de la tarde. Fui al mini-súper compre ingredientes para preparar algo de cenar, cuando salí de la tienda me encontré con un amigo.
-¿Que pedo wey? me saludo con el puño y le respondí. –Que onda ¿listo para navidad? ¿Qué te trajo Santa Claus?
– Nada wey estoy muy grande para regalos. –No mames no eres mayor que yo.
-¿Y qué aras hoy?
-Pues me quedare en casa con este wey(Cristian), ¿y tú?
-umm estaré aquí con mi familia.
-Si te aburres te jalas a mi casa, compre un chingo de pisto y cohetes.
-Simon wey en la noche le caigo.
Me despedí de él y me dirigí a mi casa. Las horas pasaron tenia la cena cocinándose, me bañe, jugué PlayStation, baje unos libros de internet hasta que llego Cristian.
Cuando llego me pregunto si no había nadie en la casa, le dije que estaba solo y me planto un beso. De nuevo sentí esos labios nerviosos que se presionaban con furia hacia los míos, me rodeo con sus brazos y pego mi cuerpo hacia el suyo.
Nos quedamos un buen rato besándonos, mientras su lengua jugaba con la mía, y bailaban en un beso lleno de placer.
Pegados aun caminamos a tumbos hacia mi cuarto, caímos en la cama y nuestro beso continuaba firme, tibio y cariñoso. Me quise quitar la camisa pero me detuvo me miro fijamente me dijo:
-Aun no…
Se paró de la cama, salió del cuarto, luego entro de nuevo y se metió a la regadera a bañarse; me levante del colchón y Salí a la sala, me senté en el sillón tome la computadora que me había regalado mi apa en antes de navidad.
Tome mis audífonos y me puse a leer una novela de miedo. Después de un rato Cristian llego y prendió la televisión se puso a ver un ridículo programa que se llama “Mil maneras de morir” le mire de reojo y centre mi atención en la pc.
Pause la música. Le comente que un amigo vendría a la casa, me dijo que no había problema.
Ya en la noche después de todo lo que habíamos tomado estaba muy ebrio, tenía muchas nauseas, así que me despedí de Cristian y mi otro amigo.
Me dispuse a dormir pero el estomago me gano y me levante a vomitar.
Busque en el botiquín, esperando hallar algo que me quitara este ardor que sentía en, la boca del estomago encontré una botella de “Melox”
La destape y la bebí no me interese en la cantidad por que cuando me di cuenta casi la había terminado.
Cristian entro por la puerta y me puso su mano sobre el hombro.
-¿Vomitaste?
-¡No solo soy bulímico!
-No seas simple. –pues si no mames estás viendo el pinche baño todo vomitado y preguntas…
Tome mi cepillo de dientes lo atasque de pasta dental y me lo metí a la boca.
Tallaba mi cepillo con una rapidez que termine lastimándome en el paladar.
Escupí, enjuague, me quite la ropa y entre a la regadera.
Cristian le bajo al W.C. se quito la ropa también, quedo desnudo dejando ver su cuerpo un poco bronceado, sus vellos que se extienden de su ombligo hasta su pubis delgados y un poco abundantes.
Sus bíceps más trabajados que la última vez, lo mire al rostro y volví a ver sus ojos verdes que tanto me gustan; me miro y enarco su ceja derecha.
Mi verga ya se había parado, el vacio que se me hace en el estomago seguido de unos pequeños escalofríos que recorren mi cuerpo.
Entro a la regadera. Me tomo de la cintura, me beso en el cuello y pasaba su lengua tibia tal vez por el alcohol, su respiración intensa chocaba con mi húmedo cuerpo y el vaho salía de mi boca e impregnaba el cristal de la regadera.
Empezaba a perderme en el placer cuando se me vino a la cabeza. -¿Hey y el Fabián?
-Ese wey ya se fue hace un rato desde que te metiste.
Me volvió a besar pero esta vez su beso se dirigió hacia mi oreja, su lengua entro a mi orificio, jugaba con mi lóbulo y lo mordía. Sus dedos bajaban a mis pezones, empezaba retorcerlos entre su pulgar y su índice; mis gemidos empezaban a salir de mi boca, al mismo tiempo puse mi mano en su verga que estaba durísima ya, la masturbe unos momentos, luego baje; hacia sus bolas las jugué en mis manos.
Me arrodille, tome su pene no más grande de unos 17 cm, y la puse en mi boca. Empecé con mamadas un poco lentas pero prontas, mientras con mi otra mano jugaba con sus bolas. Tomo mi cabello y empezó a moverse, su verga entraba en mi boca con más rapidez y sus bufidos salían expedidos por todo el baño.
Sus movientes eran tan rápidos que sus bolas se balanceaban un poco y golpeaban en mi mandíbula.
No pude más. Me lévate le bese, lamí mi mano, me volteé y tome su verga; la acomode y la empecé a meter en mi culo que palpitaba de ansias.
Me tomo de la cintura, dejo ir su verga de un solo tirón… ¡AAAHHH!!!
Mi gemido recorrió todo el baño, creo también de mi casa, pero no había nadie que lo escuchara o que se llegara a preguntar que había sido eso.
Sus estocadas eran un poco rítmicas, pero al igual eran intensas, su mano en mi verga puñeandomela con furia, tanto que sentía que ya me venia así que le quite de mi verga.
Dejo de moverse, yo empecé a hacer el trabajo, solo me movía, con movimientos en pequeños círculos que hacía con mi cintura me cogía a mí mismo.
¡¡¡OOHHH SI, UMM, AAAHH!!!
Nuestros gemidos ahogaban el sonido del agua que salía de la regadera, todo se empezó a llenar de vapor, y el movimiento de nuestros cuerpos habían empezado a acelerar de manera descontrolada.
Puse mi mano en el cristal recargándome, para que mi culo se abriera mejor, sus bolas golpeaban con mi escroto:
PLAS, PLAS, PLAS. Una y otra vez.
Empezó a morderme la espalda, besarla. Subió sus brazos a mis hombros, los jalo hacia atrás y me hiso hacia atrás como si hubiéramos hecho un meneo y su verga entro más hondo y fuerte.
¡¡¡AAAAHHHH!!! Mis gemidos no se censuraban de ninguna manera.
-¿Te gusta verdad, pinche putito? Su voz sonaba autoritaria como si me dominara si yo fuera su perra. Y la verdad me encanta.
-UMM SI ME ENCANTA, COJEME MAS RECIO.
Pareció acatar la orden muy bien por que siguió con más furia, estaba tan excitado y lleno de placer que sentía mi culo dilarse cada vez más.
Nos separamos, salimos de la regadera, se sentó en el W.C. y enseguida me senté en su verga.
Comencé a cabalgue lento pero firme, unos minutos después empecé más rápido y más rápido.
Me pegue a sus labios mientras su verga entraba con rapidez por mi culo, que se encontraba mas lleno de placer que de dolor.
¡¡¡UMM SI OHHH SIII SIISISI!!!
No puedo creer aun lo mucho ese hombre me hace gemir y sentir cosas que nadie mas me había hecho sentir.
El no tiene la verga muy grande ni muy gruesa. Es la manera en que lo hace, el sabe lo que quiero y es lo mas genial de vivir con el.
Su voz gruesa chocaba en mi hombro, yo por mi lado mordía todo su cuello y lo chupeteaba.
En un movimiento brusco, tomo mis piernas las sus manos fuertemente apretaron mi entre-pierna, me levanto quede al suspendido al aire, unido solo con su verga que seguía penetrándome.
Se recargo en el azulejo, lo rodee con mis piernas, y empecé a cabalgar más rápido y con mejor facilidad.
A pesas de que peso alrededor de 85 kilos se las arreglo muy bien para sostenerme.
Mi verga se masturbaba automáticamente con su pubis, me evitaba el tener que tomarla y hacerlo yo; me agarre del barandal de la pequeña ventana que esta frente de mi baño y me sostuve.
Seguía moviéndome a pesar del cansancio que sentía en mis brazos, tampoco hay que dudar que no esté muy delgado como para que me aguantara demasiado tiempo así que solté y me desconecte de su pito. Corrí hacia mi cama, me deje caer con las piernas al aire, el se subió tomo mis piernas y las alzo con facilidad. Entro con facilidad en mi, y empezó con las estocadas esta vez ya un poco lentas por el cansancio que sentíamos ambos.
No tardo demasiado. Un cosquilleo empezó a recorrer mi cuerpo porque mi verga se estaba puñeteando con mi mano mis gemidos se intensificaron hasta el punto que mi verga exploto en una fuente de leche que salió expedida por todo mi pecho y unas gotas en mi rostro.
Mis piernas se acalambraron de tal modo que gemía y a la vez sentía dolor.
Cristian paro para preguntarme si estaba bien pero le respondí que no había problema entre jadeos. Que siguiera. El volvió entrar en mi unos momentos después empezó a ponerse muy colorado, siguió moviéndose se salió y se paro encima de mí. Su leche cayo al costado de la sabana, me llene de semen por mi muslo izquierdo.
Se tiro encima de mi cansado, jadeante y rendido. Me rodeo con sus brazos y quedamos en perfil abrazados. Tome el control de la tv que estaba debajo de una almohada encendí el televisor y busque el canal 3 del cable visión.
Ya era la una 1. Apague el televisor me volví hacia él y le dije: -Feliz navidad.
Pero el ya se había dormido. Me levante, tome un pants y una sudadera. Salí a la cocina y me prepare un sándwich. Tome mi laptop, mis audífonos y puse ah escuchar música mientras leía mi novela de terror.
Espero les haya gustado!!
Disculpen que este tan largo pero tenía que contar el día entero n.n”
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