LA NUEVA FAMILIA DE MARIO PARTE 18 (LA RICA TRAVESURA DE ANTHONY)
primero fuero a las otras recámaras y por último abrieron la puerta de mi recámara. .
Héctor: “no puedo creerlo” ¿Y Qué hiciste hermano?
Emmanuel: “a eso voy, déjame continuar» Anthony también escucho las voces y ahí me sorprendió con su astucia.
El niño se subió a la cama y se acomodó cerca de mí, luego rápidamente nos tapó a ambos con la misma sábana; así que cuando llamaron a la puerta yo rápidamente me tape con la toalla para ocultar mi gran erección y entonces ambos fingimos estar dormidos, ya que era la mejor opción en ese instante.
Héctor: ¿Y quiénes eran?
Emmanuel: “quienes entraron fueron, nuestra madre y Gisela” “las cuales al abrir la puerta dijeron lo siguiente”
Gisela: “aquí está este chamaco» “por eso no lo encontraba»
Magdalena: “shhhhhh” “están dormidos» ¿te ayudo a cargarlo?
Gisela: “no suegra, déjelo que se quede aquí con su tío”
Magdalena: ¿y si se despierta? ¿qué pasará?
Gisela: “Nada” ¡si viera que le encanta dormir en casa ajena! “y si despierta de seguro ira a buscar a su padre”
Magdalena: ¡míralos, se ven tan lindos dormidos! ¡parecen padre e hijo!
Gisela: “bueno, vámonos a nuestras casas que Héctor ya termino de acostar a Elías»
Magdalena: “está bien, hay que ir a descansar»
Héctor: “no manches, por poco te caen hermano” “pero sígueme contando, no me dejes con la duda”
Emmanuel: pues yo estaba totalmente frío y por un momento temí por lo que fuera a suceder, pero la destreza de Anthony nos salvó a los dos esa noche.
Sabes, a nuestro sobrino le deberían de dar un Oscar por ser buen actor, pues en ningún momento se despegó de mi lado, por lo cual yo tuve que quedarme quieto para no delatarme que estaba despierto.
Después de 15 minutos de total silencio, Anthony empezó a moverse y se sentó por unos minutos viendo a todos lados, luego se bajó de la cama y cautelosamente salió de mi recámara, entonces en ese preciso momento escuché que se encendía otro motor de auto.
Rápidamente me asomé a la ventana para ver que sucedía y ahí vi que mamá salía de la casa y tú la estabas esperando en tu coche, entonces quede observando un momento como todos se marchaban de mi casa.
Entonces, al darme cuenta que había quedado totalmente solo y sin importarme que Anthony me viera completamente desnudo, bajé a la cocina por un vaso de agua fría y al no encontrar a nadie, rápidamente revisé toda mi casa y me cercioré que las puertas estuvieran con llave.
Al no encontrar a Anthony, rápidamente me fui nuevamente a mi cama pues creí que el talvez pronto regresaría ahí, así que justo en ese momento mi celular sonó por la llegada de 2 mensajes de la mamá del niño y al momento de leerlos decía lo siguiente “disculpa por dejarte al niño, pero estaba dormido en tu cama y no quise despertarlo” “te agradecería mucho si mañana puedes pasar a dejar a la casa a mi esposo y a mi hijo por favor”
Como estábamos completamente solos, escuche a Anthony estornudar, así que rápidamente salte sobre la cama y enseguida me acomode para seguir fingiendo que dormía, unos segundos después, el niño entro directamente al baño de mi habitación, por lo cual me quede quieto tranquilamente.
Pasaron unos minutos y Anthony no salía, así que continúe esperando paciente, pero de pronto empecé a escuchar unos pequeños gemidos que provenían de él mismo, así que cautelosamente me levanté y fui a revisar de que se trataba.
Al asomar mi cabeza, encontré a Anthony con el culito completamente desnudo, él estaba colocando en sus dedos crema corporal de las que usa mi esposa y luego fue metiendo sus deditos en su culito varias veces.
Héctor: “no puedo creerlo” ¿y qué hizo Anthony después?
Emmanuel: el niño puso muy buena cantidad de crema dentro de su culito, luego retiro sus deditos y tapo el bote de crema, en ese momento me fui a la cama pues quería ver que haría después ese niño. Anthony se detuvo a observarme unos segundos, pero pronto salió del cuarto, así que en ese momento salte de la cama y alcance a ver que se metía a uno de los cuartos.
Rápidamente camine hacia allá y cautelosamente asome la cabeza, en ese momento mis ojos se abrieron enormemente pues no podía creer lo que estaba viendo, Anthony le estaba mamando la verga a su padre el cual estaba profundamente dormido y esto lo supuse ya que no dejaba de roncar.
Héctor: ¡no manches, que rico!
Emmanuel: “yo también quedé sorprendido hermano” luego vi como Anthony empezó a bajarle el bóxer a su padre y lo dejó hasta media pierna, después se subió sobre el e intento que lo penetrara, pero nuestro hermano estaba demasiado borracho que apenas y no logro tener una erección.
Héctor: ¿es enserio? “sigue contando”
Emmanuel: el niño intento e intento repetidas veces para que aquella verga despertara, pero todos sus esfuerzos fueron en vano, entonces Anthony se resignó y quedo viendo a su padre, luego dijo en vos alta “papi dijiste que terminaríamos de jugar en la noche y no me gusta cuando te duermes” ¡pero ya se, tengo una gran idea! ¡iré a jugar con mi tío Emmanuel!
Héctor: ¡no manches, esto se pone interesante! ¡pero cuenta hombre!
Emmanuel: al escuchar esto, rápidamente me fui a la cama y tapé mis ojos con mi brazo, pues no quería perder detalle de lo que este niño travieso iba hacer; Anthony se acercó a mi cama y me movió un par de veces pronunciando mi nombre “tío Emmanuel» “tío Emmanuel», por supuesto que yo no me moví para nada, pues quería darle a saber al niño que estaba dormido.
Anthony al darse cuenta que no reaccionaba dijo muy emocionado ¡uy, que bueno que sigue dormido! En ese momento moví un poco mi brazo y lo vi completamente desnudo; después, el muy canijo se subió a la cama y se acomodó entre medio de mis piernas, luego sujeto mi verga flácida con sus dos manitas y la empezó a tragar.
Al sentir la calidez de su pequeña boquita, mi verga despertó inmediatamente, así que Anthony estuvo mamando alrededor de 5 minutos y para este momento ya tenía la verga muy mojada por su saliva, entonces el niño hizo algo que nuevamente me sorprendió y me calentó mucho.
Anthony se subió sobre mí y agarro mi gruesa verga con sus dos manitas, luego la guio directamente hacia su culito y casi enseguida empezó a sentarse sobre ella. Yo no podía creer lo que ese niño estaba haciendo, pero a esas alturas mi calentura estaba al tope, así que dejé que continuara.
Anthony no desistía en su afán por tener dentro de su culito mi gran pedazo de carne y por esta razón yo estaba maravillado, pues empecé a sentir como la punta de mi verga se iba abriendo paso en ese pequeño culito; así que en uno de sus movimientos, sentí que la cabeza de mi verga entro completamente y le provocó algo de dolor, pues él se quejó diciendo “ayyy” “ayy” ¡ya entro! “ay” “ay”
Anthony se quedó quieto por un instante, Talvez fue por el dolor o quizás estaba esperando a que su pequeño culito se adaptará a mi verga; así que segundos después, el empezó a cabalgar mi verga y se movía despacito, por lo tanto yo lo empecé a disfrutar.
Pero de pronto Anthony se apartó de mí y en ese instante lo escuché decir “necesito ponerle más crema para que no me duela, así como lo hace papa” entonces se apartó de mí y fue de inmediato a traerla, así que al escuchar eso me llamo mucho la atención.
En ese instante la lujuria se apodero de mi e inmediatamente entendí porque ese niño sabia tanto sobre sexo; entonces me agarré fuerte la verga y sonriendo dije en mi mente “hay cabroncito, mira nada más con que te quieres matar”
Entonces, antes de que Anthony regresara, me moví un poco colocándome de lado, pues ahora yo también quería participar un poco y en esta posición de cucharita, él no se daría cuenta si estaba despierto o dormido; así que cuando Anthony regresó a mi cama y me vio así, dijo “qué bueno que se movió, ya me había cansado” “jijiji«
En ese momento entendí que Anthony quería lubricar mi verga, ya que a su regreso fue lo primero que hizo, pero este se pasó un poco, pues puso demasiada crema en mi verga. Entonces, después él se acomodó delante de mí y agarró mi verga con su manita, luego la puso directamente en su culito.
Hermano Héctor te digo que ese niño sabía lo que tenía que hacer, porque empezó a empujar su culito hacia atrás, hasta que logró meter nuevamente la punta de mi verga, pero esta vez no se detuvo ahí y continúo retrocediendo lentamente e hizo que mi verga se fuera deslizando suavemente.
Sin que Anthony se diera cuenta, agarre mi celular y tome varias fotos, además grave unos minutos de video, pues lo que estaba haciendo ese niño sí que era demasiado rico y tenía que tener evidencia para recordar lo ocurrido esa noche.
Héctor: “pero no te detengas hermano” ¡cuenta más! ¡cuenta hombre!
Emmanuel: “tranquilo hermano” ¡que aquí viene la mejor parte! yo en verdad estaba disfrutando de la rica travesura de ese niño, pero la calentura, la adrenalina y la excitación que tenía en ese momento, me hicieron perder la razón.
Así que de inmediato abracé fuerte a Anthony y rápidamente lo coloqué boca abajo aplastando su frágil cuerpecito con el mío, con este movimiento hice que mi verga entrara un poco más y ahora ya tenía una tercera parte dentro de ese rico culito.
Después acomodé mis codos y mis piernas para sostener mi peso, luego empecé a cogerlo suavemente, en ese instante ninguno de los dos decía ninguna palabra y solo se escuchaba el sonido que producía mi verga al estar entrando en ese apretado culito.
Se sentía tan bien aquella rica sensación, que me dije así mismo “si ya entro algo de mi verga, puedo meter un poco más» entonces empecé a empujar hacia adelante sin retroceder y ahí fue donde Anthony se dio cuenta que iba entrando más en él, por eso empezó a apretar fuerte las nalguitas e impedía que siguiera avanzando.
Entonces al darme cuenta de esto e impulsado de valor por el efecto del alcohol, le dije al oído “abre tu culito mi amor y para más la colita para que te entre un poquito más” “abre tu culito y deja que mi verga entre”
Pero Anthony no me hizo caso, así que tuve que actuar por mi cuenta; sin salirme de esa posición, tome una almohada y enseguida lo levante un poco para colocarla doblada debajo de su vientre.
Esta posición era perfecta y entonces continúe penetrándolo, Anthony solo gemía despacio, pues sentía como iba entrando mi verga en él; así que cuando logre meter la mitad me detuve, luego me acomode para observar un momento y ahí vi la mejor imagen de mi vida.
Creí que esa posición no era la adecuada, por lo cual lo fui acomodando, lleve sus piernas hacia su pecho y su cara quedo pegada al colchón, ahora Anthony estaba hincado, así como cuando los musulmanes rezan hacia la meca y ahora su culito estaba empinado a mi disposición.
Con esta posición el culito del niño quedó totalmente disponible para mí, entonces lubriqué con abundante saliva mi verga, luego la fui enterrando muy suavecito y cuando logré tener una tercera parte dentro, la fui retirando lentamente hasta casi sacarla por completo, después la volví a enterrar despacio sin detenerme. Ahí pude observar cómo ese pequeño culito se había tragado la mitad de mi verga y eso me excito en sobre manera.
Entonces empecé con los movimientos de mete y saca muy despacio, pero pronto aceleré mi vaivén, pues aquel culito tan estrecho me estaba dando el mejor placer que nunca había tenido en mi vida y minutos después escuché a Anthony quejarse de esta manera “ah” “ah” “ah” “más despacito tío” “ah” ah» pero no le hice caso, pues mi calentura podía más que mi razón, entonces le contesté de esta manera “aguanta putito» ¿qué no era esto lo que querías? “deja de quejarte y disfruta mi verga”
Así me lo estuve cogiendo por un buen rato, hasta que no pude aguantar más, entonces lo sujeté con mis grandes manos de su cintura y luego empecé a cogerlo con más rapidez, ahí pude notar como mis grandes bolas se movían como péndulo a ritmo de mi cintura y para este largo rato de estar cogiendo al niño, mi cuerpo ya transpiraba muchas gotas de sudor.
Así que sin poder contenerme más, me aferre fuertemente al pequeño cuerpo de Anthony y empecé a vaciarme como nunca, mi verga se hinchó aún más, luego empezó a escupir una gran cantidad de leche, la cual fue depositada dentro del culito del pequeño Anthony, entonces respire profundamente y me quede quieto hasta que mis bolas quedaron completamente secas.
Cuando logré reponerme por completo, el remordimiento de conciencia llegó de inmediato, en ese instante caí en cuenta en lo que acababa de hacer, entonces para aliviar mi culpabilidad le dije a Anthony. “viste lo que me hiciste hacer” “esto fue por tu culpa y espero que no vayas a decir nada de lo que hiciste o tus papas se enojar mucho contigo”
Héctor: “huevon, te lo cogiste y todavía lo amenazaste” “jajajaja”
Emmanuel: “pues sí, imagínate si contaba algo” “me iría muy mal”
Héctor: ¿y qué pasó después?
Emmanuel: le fui retirando mi verga lentamente y admito que me dio temor lo que vi, pues su culito estaba completamente bien abierto y lleno de mi leche.
Pero Anthony no me dio tiempo de limpiarlo y se acostó rápidamente tapándose de pies a cabeza con la sábana, así que intuí que fue por lo que le había dicho; entonces me bajé de la cama y fui al baño a darme otra ducha.
Esa noche dormí como nunca y la verdad fue la mejor cogida que tuve en mucho tiempo. Al otro día sonó mi alarma y lo primero que hice fue ver a Anthony, pero el ya no estaba en mi cama, así que aun desnudo salí de mi habitación y fui directamente al cuarto donde había dormido nuestro hermano Elías.
La puerta no estaba cerrada completamente, así que claramente pode escuchar que Anthony dijo “ayy, no tan fuerte papi, aaaayyyy” entonces rápidamente me asome a la puerta y vi como nuestro hermano le tapaba la boca para callarlo abruptamente, pero también en ese preciso momento escuche gemir muy fuerte a nuestro hermano Elías, el cual estaba sobre su hijo y le decía “Shhhhh” ¡ya mi amor, ya te dejé toda mi leche dentro de culito! “aaaaaaahhhhhh”
Luego escuche como nuestro hermano invito a Anthony a ducharse, pues tenía que sacarle toda la leche que le había dejado en su culito y así de esta manera nunca dejaba huella de que lo había cogido.
En ese momento me fui a mi cuarto y me apresuré a vestirme, después baje a la cocina a preparar café y ahí los espere para poder llevarlos a su casa antes de irme al trabajo.
Héctor: ¡woooo! ¡me paraste la verga hermano!
Emmanuel: “ya vez” ¡gracias a Anthony, despertó este instinto animal que tenía dormido!
Héctor: “oye” ¿es mi imaginación o tú también has notado que es un poco delicadito?
Emmanuel: “si lo he notado, se ve medio Jotito”
Héctor: ¡ya que estamos en confianza! ¿Qué te parece si lo cogemos?
Emmanuel: ¡claro que sí hermano, pero tenemos que planearlo bien!
Héctor: ¡por supuesto! Oye ¿y como sabias que me cojo a tu hijo?
Emmanuel: “hermano” “desde que este campeón llego a vivir con nosotros, le he estado preparando el culito y desde que lo dejamos contigo, he descubierto rastros de tu leche en su culito y en su ropita interior”
Héctor: “ups, es verdad hermano” ¡desde que probé su culito me hice adicto a él! ¡casi siempre me lo cojo! ¿y dime? ¿pensabas dármelo para que yo lo cogiera también?
Emmanuel: “si no hubiera descubierto que te lo coges, no te lo iba a prestar nunca” ¡pero desde que sé qué le das leche, hice un plan para invitarte en unos días, pero como hoy andabas de juzgón, no quise desaprovechar la oportunidad!
Héctor: ¿y alguien más sabe de todo esto?
Emmanuel: ¡solo tu y yo! “y debes guardar muy bien el secreto”
Héctor: ¡claro hermano! “pero” ¿me dejaras seguir disfrutando del culito de Mario?
Emmanuel: ¡por supuesto hermano! ¡solo tienes que cuidarlo mucho!
Héctor: ¡eso ni lo dudes! “por cierto pequeñín” ¡tienes que bajar para que veas tu regalo que te compre!
Mario: ¿un regalo para mí?
Héctor: ¡sí, baja a buscar tu regalo!
El pequeño Mario de inmediato bajo corriendo las escaleras y se dirigió al sillón donde estaba su regalo, ahí encontró a su pequeña mascota; lo tomo entre sus brazos y luego regreso con aquellos dos hombres.
el pequeño estaba feliz por el regalo que le había obsequiado su tío Héctor, por eso de inmediato corrió a abrazarlo y agradeció por tan magnifico regalo.
Mario: ¡gracias tío por mi perrito!
Héctor: ¡será tu mejor amigo y jugaras mucho con el! ¡pero tienes que cuidarlo mucho!
Mario: ¡si tío, lo cuidare mucho!
Emmanuel: “bueno, hay que bajar a desayunar porque ya me dio hambre”
Mario: ¡si papi ya tengo hambre!
Padre e hijo bajaron a la cocina y Héctor se quedó vistiendo, así que cuando el termino de colocarse la ropa, bajo a la cocina para despedirse, pues aún tenía que ir a trabajar al Gimnasio.
Héctor: “bueno” ¿y ustedes no piensan ponerse ropa hoy?
Emmanuel: “eh, no” ¡hoy estamos de luna de miel! ¿verdad mi amor?
Mario: ¡si papi! (sin saber lo que significaba, pero respondió con un sí)
Héctor: oye, ¿hay algo que no me cuadra aún?
Emmanuel: ¿y qué es?
Héctor: ¿Cómo descubría nuestro hermano Elías que Anthony le gusta la verga?
Emmanuel: “pues la verdad” “no se»
Héctor: ¿será que él lo estreno o le ganaron? (Viéndose morbosamente)
Emmanuel: “no se” ¡pero eso lo tenemos que averiguar!
Héctor: ¡ok, regresare más tarde! “porque ahora que ya tengo tu permiso hermano” ¡voy a cogerme a tu pequeño hijo a mi entero gusto!
Emmanuel: ¡que cabrón eres hermano, pero dale y aquí te esperamos!
Saludos amigos, seguimos en contacto por telegram @Angelblacks y mil disculpas si me tardo en responder, pero he estado muy ocupado.
CONTINUARA…
sigue contando amigo angel tus relatos me gustan … 🙂 😉 🙂 😉
Qu rico me gusta tu saga
No se que es lo más rico de éste relato los niños con ganas de verga o los hermanos cogiéndose a éstos niños que rico, y luego esa complicidad de hermanos, que pinche morbo.