LA NUEVA FAMILIA DEL PEQUEÑO MARIO PART 28 (PERDISTE TU OPORTUNIDAD)
Una vez que Héctor encontró el video que más le convino, esté de inmediato entrego el dispositivo a Dylan, el cual dio play con mucho interés. .
El reproductor de video dio marcha al video seleccionado, así que, en la pantalla se lograba visualizar claramente a Héctor y a su pequeño sobrino Mario, los cuales, eran los principales protagonistas de esa escena.
En la pantalla del teléfono se veía, como el pequeño Mario estaba boca abajo en la cama y jugaba uno de sus juegos en su iPad, en ese momento Héctor llegó hasta él, le dio un beso en los labios y le preguntó ¿Qué hacía desnudito en su cuarto?
Mario: ¡te estoy esperando tío!
Héctor: “pero ya es un poco tarde” ¿no crees?
Mario: “sí, pero yo no tengo sueño y la abuela ya se durmió” ¡por eso vine a esperarte!
Héctor: ¿vas a dormir conmigo entonces!
Mario: ¡claro tío y ya vine preparado! (Señalando su colita)
Héctor: ¡a ver, déjame ver!
Aquel hombre, rápidamente rodeo la cama y se dirigió hacia los pies del niño, una vez ahí, esté le pidió a su sobrino que se pusiera en cuatro para que le enseñará lo que tenía guardado.
Mario, inmediatamente obedeció lo que su tío le había ordenado, así que, hizo a un lado su ipad y empino su traserito para mostrarle su rico culito.
Héctor: “wooooo” ¡mi amor me encanta que siempre estés listo para mí!
Héctor hizo un acercamiento de aquel hermoso culito infantil y ahí se logró apreciar una bella piedra color turquesa; la tomó entre sus dedos y posteriormente la fue retirando lentamente.
Aquella piedra estaba incrustada a un dildo anal, así que fue removido poco a poco hasta salir en su totalidad; Héctor seguía grabando, así que mostró aquel culito, el cual estaba completamente abierto y listo para ser penetrado, en ese momento, esté escupió dentro del recto del niño y entonces volvió a introducir aquel consolador anal.
Dylan no podía creer lo que estaba viendo, así que, mientras el seguía sorprendido observando el video en el teléfono, su amigo Héctor continuaba manejando por las calles de la ciudad.
Entonces, continuando con el video, Héctor a cómodo su teléfono en una posición fija sobre el buró de su cama, ahí, la toma era amplía por lo que se podría apreciar como aquel hombre se empezó a desvestir muy tranquilamente.
Una vez que Héctor estuvo totalmente desnudo, esté se subió a la cama y se puso de rodillas frente al pequeño niño, Mario, al ver que su tío estaba listo para otro de sus muchos encuentros sexuales, de inmediato tomo entre sus manos a aquella rica verga flácida y la estuvo jugando por unos minutos.
Como todo hombre, el cuerpo de Héctor empezó a reaccionar, así que, en cuestión de segundos, su verga flácida pasó a estar completamente rígida y lista para adentrarse en las entrañas de aquel menor.
Mario, al darse cuenta de esta gran erección, inmediatamente sonrió maliciosamente y entonces, rápidamente atrapo con su pequeña boquita una buena parte de aquella dura verga.
al pequeño niño no se le tenía que dar instrucciones, así que, el poco a poco empezó avanzar con el sexo oral, como todo un experto, Mario pasaba la lengua por toda aquella gruesa longitud, lamia muy bien desde la base hacia la punta y posteriormente succionaba acompasadamente aquellas grandes bolas, las cuales están muy cargadas de leche.
Para este momento, Dylan no podía creer lo que estaba viendo en la pantalla del teléfono, así que, conforme el video avanzaba, el cada vez se sorprendía de la habilidad que tenía ese pequeño niño ninfomano.
Mario abría la boquita muy grande y entonces, ante este hecho, el poco a poco iba tragando más y más de la gruesa verga de su Tío Héctor, el cual se estremecía, cerraba los ojos y se mordía los labios para no gemir fuerte, ya que podría despertar a su madre.
Dylan no apartaba la mirada de aquella escena que era tan maravillosa, así que, al estar concentrado en lo que veía, él se olvidó por completo de que estaba desnudo y que además su enorme verga había despertado y estaba completamente dura.
Como era de esperarse, Héctor ya se había percatado de eso, así que, solo sonrió un poco y continúo manejando para que su amigo siguiera contemplando la pantalla de aquel teléfono, la cual, para este momento, dejaba visualizar, como el pequeño niño se quedaba quietecito para darle pasó a esa enorme verga en su garganta.
Dylan veía muy emocionado, como esa boquita ahora tenía atrapada la mitad de aquella gruesa verga, así que, en ese momento, Héctor la fue retirando lentamente hasta salir de esa pequeña garganta, una vez libre, el pequeño niño respiró e hizo saber a su tío Héctor que estaba listo.
Aquel hombre no espero más tiempo, así que, nuevamente empezó a empujar suavemente su cintura y entonces su gruesa verga se fue abriendo paso en la pequeña garganta de Mario, el cual, ante este hecho, no mostraba ningún rastro de molestia o disgustó, pues ya está acostumbrando a tragar las dimensiones de esa rica verga.
Segundos después, el pubis de aquel hombre hizo contacto directo con los pequeños labios de Mario, así que, en ese instante, Dylan se sorprendió aún más y entonces, emocionado, abrió grande la boca y se la topó con una mano mientras sonreía, luego volteo a ver a Héctor y le dijo lo siguiente.
Dylan: ¡puta madre, se la trago todita!
Héctor: ¡claro si, mi sobrino es un niño maravilloso!
Dylan: ¡si no lo veo no lo creo!
Héctor: “jajaja” ¡pero dale hombre sigue viendo el video!
Dylan: ¡ya voy, ya voy!
El video mostraba como ese hombre guapo y musculoso taladraba con su gruesa verga la ya no virgen garganta del niño, entraba hasta desaparecer por completo y posteriormente salía enterita para darle un respiro al travieso infante.
Héctor: “uuuhhhh, que rica boquita tienes mi amor! ¡me encanta! “uuuffffff”
Mario: “glup, glup, glup”
El video continuó con esa escena por unos minutos más, luego, Héctor empezó a retirar su gruesa verga de la boquita de Mario y entonces le dijo que se acomodara en posición de perrito justo al borde la cama.
En ese momento, Héctor se bajó de la cama y fue directo al buró a tomar su teléfono, después, el abrió el primer cajón del buró y tomó un frasco pequeño de lubricante y se regresó hasta donde estaba su pequeño sobrino.
Si minutos atrás la toma era perfecta, ahora se había puesto mucho mejor, pues en ese momento, era Héctor quien mantenía su teléfono en la mano, por lo tanto, ahora se podía ver con detalle todo lo que iba a suceder.
Héctor empezó a acariciar las redonditas nalguitas de su pequeño sobrino, tocaba ambas nalguitas con solo su mano derecha, así que, mientras hacía esto, el seguía grabando, pues les daba unos pequeños mordiscos y una que otra nalgada.
Segundos después, aquel hombre se centró en su objetivo, por lo tanto, enfoco la cámara directamente al culito de Mario y ahí empezó a retirar aquel objeto que aún permanecía enterrado dentro de este, en ese momento, Mario empezó a sentir, como aquel artefacto iba saliendo de su culito, así que, cerró los ojos por un instante y se quedó muy quietecito, pues ya sabía lo que estaba por venir.
Aquel juguete sexual fue removido completamente y entonces Mario se sintió vacío por un instante, por lo que, dejo ver claramente como mantenía un hueco bastante considerable, el cual se fue cerrando poco a poco gradualmente.
En ese momento, Héctor no desaprovechó aquella oportunidad que se le presentaba, ya que, mientras el culito de Mario se iba cerrando, esté dejo caer una gran bola de saliva, la cual entró directamente a las entrañas del menor, como acto seguido, Héctor sujetó fuertemente su gran verga dura y empezó a abofetear aquel rico culito, el cual se contraía con cada golpe que recibía.
Héctor: ¡mi amor! ¿te gusta mi verga?
Mario: ¡siii tío! ¡me gustan mucho!
Héctor: ¿quieres que te la meta?
Mario: ¡siiiii, por favor, tío!
Héctor: ¡está bien mi amor!
Segundos después, Héctor pidió a Mario que se moviera hacia el borde de la cama, pero eso no fue todo, también le indicó que se acomodara viendo hacia el techo con las piernitas levantadas y que además las sujetara con sus propias manitas.
Una vez que el pequeño estuvo en la posición que él quería, Héctor seguía filmando mientras se masturbaba suavemente y no era para más, ya que, él estaba colocando abundante lubricante por toda la longitud de gruesa verga.
Una vez que aquella verga estuvo lista, Héctor se acercó al niño y una vez ahí, esté enfocó muy bien la toma, pues colocó la punta de su gruesa verga en la entrada de aquel agujerito e inmediatamente empezó a clavarla.
La punta de aquella verga entró completamente, así que, la reacción del pequeño fue, aferrarse fuertemente a sus piernitas y estremecerse, pues, sintió como su culito fue abierto de golpe por aquella verga adulta, la cual le encantaba sentirla completamente dentro.
Héctor: ¿estas bien mi amor? (enterrando más su verga)
Mario: “mmmm” ¡siiii tío! (con vos entre cortada)
Héctor: “ok, bebé” ¡entonces disfruta lo que tanto te gusta!
En ese momento, Héctor empezó a mover su cintura muy suavemente y entonces, su enorme serpiente de carne se fue deslizando cada vez más profundamente en esa cálida cuevita, la cual muy gustosamente recibía ese gran fierro punzante.
Con cada empuje de esa firme cintura, aquel gran pedazo de carne fue desapareciendo poco a poco, así que, en ese momento, Dylan no dejaba de apreciar aquella maravillosa escena, en la cual observaba, como el diminuto culito de Mario se fue abriendo sin ningún problema y devoró en su totalidad a aquella enorme verga.
Poniendo la cara en asombro, Dylan rápidamente vio a Héctor e inmediatamente pronuncio las siguientes palabras con mucho entusiasmo “woooooooo” ¡no mames, le metiste completita toda tu verga!
Hector: ¡asi es! “jajajajaja”
Dylan: “si no lo estuviera viendo” no lo creería cabron”
Hector: ¡claro que es verdad, he grabado muchos videos con mi amado sobrinito! ¡y los dos hemos disfrutado mucho, cuando cogemos!
Dylan: “wooooo” ¡que rico ha de ser cogerlo!
En ese instante y antes de que Héctor pudiera responder, ambos hombres fueron interrumpidos por el pequeño Mario, ya que, hizo el siguiente comentario ¡yo también quiero ver ese video!; de esta manera y sin pedir permiso, ese niño se las ingenió para pasar entre medio de los asientos e inmediatamente se acomodó entre las piernas de Dylan, para posteriormente sentarse directamente en su entrepierna.
Ante este hecho, Dylan no tuvo más opción que bajar los brazos a la altura del menor para que este también pudiera ver el video en la pantalla del teléfono; así que, observando cómo era cogido por su tío; Mario solamente sonrió y entonces empezó a mover sus alguitas sobre aquella enorme verga, la cual, estaba empapada por su abundante liquido preseminal.
Dylan no podía creer lo que estaba sucediendo, ya que, esta era la segunda vez que estaba sintiendo aquellas redonditas nalguitas directamente sobre su verga, la cual, estaba muy gustosa al sentir la suavidad y calidez de esa rica piel tan joven.
El video seguía avanzando, así que, pronto en la pantalla se logró apreciar como Héctor empezó a acelerar y a dar más fuertes sus embestidas, pues esto confirmaba que en poco tiempo terminaría, de esta manera y sintiendo que sus bolas se contraían, Héctor rápidamente, hizo un acercamiento al rostro del pequeño niño, el cual, para este momento, tenía las mejillas un poco coloradas, los ojos estaban en blanco y su boca exclamaba gemidos de placer.
Ambos cuerpos se tensaron al sentir un majestuoso orgasmo, así que, en ese instante, la toma de los dos protagonistas se perdió durante varios minutos, pues no era para más, ya que, mientras Héctor llenaba de leche ese rico culito, este se desvaneció sobre el frágil cuerpecito de su amado sobrino Mario, por lo cual dejo caer el teléfono sobre la cama.
Ante aquella escena oscura, Mario se impacientó, por lo cual, puso su dedito índice en la pantalla e hizo avanzar el video hasta ver nuevamente a los protagonistas, en la cual, Héctor se incorporaba sobre sus codos y posteriormente se ponía de pie.
Mostrando su cuerpo todo sudado, Héctor rápidamente hizo un acercamiento al cuerpecito del niño, el cual, aún mantenía sus piernitas sujetadas al aire con sus manitas y dejaba ver, que aun seguían unidos por aquella enorme verga, la cual seguía completamente firme y palpitante dentro de ese cálido culito.
Héctor: ¡te amo, gracias por hacerme tan feliz mi amor!
Mario: ¡yo también te amo tío!
Después de darse un tierno beso, Héctor empezó a retirar poco a poco su gruesa verga, por lo tanto, cuando este logró sacarla por completo; la toma dejo ver, que el culito de Mario tenía un tremendo agujero, del cual escurría abundante leche, leche que apenas había sido depositada por su amado tío.
En ese momento, Héctor sonrió maliciosamente, pues su cometido estaba hecho y prueba de esto lo afirmaba levantando el dedo pulgar frente a la cámara; enseguida, Héctor volvió a besar a su sobrino apasionadamente y entonces, en ese instante, la puerta de su habitación se abrió, ambos se asustaron por unos segundos, pero luego se mostraron aliviados, pues era el padre del niño quien acaba de llegar de su viaje y comento lo siguiente.
Emmanuel: ¡que poca abuela tienen ustedes dos, por que empezaron sin mí!
Héctor: ¡pues apenas estamos comenzando hermano!
Mario: ¡ven papi, únetenos!
Emmanuel: ¡claro que si mi amor, pero primero me voy a duchar! ¿vienes conmigo?
Mario: ¡siiiiiii!
En ese instante, el video concluyo y entonces, para este momento, la enorme verga de Dylan no dejaba de expulsar borbollones de líquido seminal, los cuales caían directamente en el culito de Mario, el cual, para este momento se las había ingeniado para acomodar la punta de aquella verga en la entrada de su elástico esfínter.
Dylan: “woooooooo” ¡este niño es maravilloso, te sacaste la lotería hermano!
Héctor: ¡verdad que sí!
Dylan: ¡por supuesto que sí! ¡que envidia me das!
Héctor: “jajajajaja” ¡pero si tú también ya lo tienes! ¿o no?
Dylan: ¡ojalá fuera así, yo no he hecho nada con él ni con nadie!
Héctor: ¡pero los encontré desnudos en tu casa! “no mientas!
Dylan: “siiii” ¡pero apenas me la estaba chupando, no hicimos nada!
Héctor: “no puedo creerte”
Dylan: ¡pensaba cogérmelo, pero tenía miedo de que me delatara o lastimarlo!
Héctor: “pues tu oportunidad ya paso y la desaprovechaste”
Dylan: ¡cabron, no seas así, traigo la verga a reventar! ¡dame chance!
Héctor: “ya te dije que perdiste tu oportunidad, pero pregúntale a Mario si te da otra oportunidad! “jejeje”
En ese momento, Dylan rodeo el cuerpecito de Mario con sus brazos y pegó sus labios a su oído para susurrarle lo siguiente ¡bebe, sabes que vengo super caliente porque vienes sentado en mi verga! ¿me das otra oportunidad para que pueda meter mi verga en tu culito y llenarte de leche?
Mario: ¡claro que sí, pero tienes que guardar el secreto y no decir nada!
Dylan: ¡Por supuesto bebe, eso no es problema para mí!
Diciendo esto, aquel hombre estrujo un poco al menor, pero ante este movimiento, la punta de aquella dura verga empezó a deslizarse dentro del culito del niño, el cual, en ese instante, solo atino a cerrar los ojos mientras sentía unos ricos labios recorriéndole todo el cuello.
Dylan realmente estaba dopado por el gran éxtasis que sentía, así que no podía creer lo que estaba sucediendo, por lo tanto, mientras su verga empezaba a hurgar en aquel estrecho esfínter, Héctor detuvo el coche e inmediatamente dijo lo siguiente “servido señores”
Al ver aquel lugar, Dylan quedo completamente sorprendido, pues inmediatamente reconoció su casa, de la cual lo había sacado su amigo completamente desnudo.
Dylan: ¿qué hacemos aquí?
Héctor: ¡pues es tu casa!
Dylan: “ya sé que es mi casa” pero ¿y la pipa que se había volcado?
Héctor: “eso es mentira, solo fue para ver si eres de confiar o no” ¡ándale, vamos a dentro para cogernos a mi sobrino!
En cuanto entraron a la casa, Héctor rápidamente se desvistió e inmediatamente se dio a la tarea de dilatar aquel culito con su lengua, por otra parte, Dylan se colocó frente a Mario, el cual, al ver a esa deliciosa verga, de inmediato empezó a succionarla para saborear ese rico y dulce néctar que emanaba.
Aquel acto sexual había comenzado, así que, tiempo después, todos ya se encontraban disfrutando, pues para este momento, Héctor se encontraba detrás de su pequeño sobrino y había clavado la mitad de su verga, por otra parte, Dylan estaba fascinado con la boquita de ese niño pues sin mucha dificultad, este ya había devorado una buena parte de su enorme verga.
Pero toda esa mezcla de placer se vio arruinada en un segundo, pues ante tal faena, se escuchó el sonido del timbre de la puerta principal, así que, Dylan se apartó del menor y observo cautelosamente por la ventana; ahí, él pudo visualizar a 3 personas conocidas, los cuales eran amigos de su futuro cuñado Cesar.
Héctor: ¿quién es? (hablando bajito)
Dylan: “son los amigos de Cesar” (susurrando)
Héctor: ¿qué querrán?
Dylan: “quien sabe, pero no voy a abrir”
Al decir estas palabras, ambos quedaron completamente perplejos, pues claramente escucharon la vos de Cesar, el cual dijo “vinieron por mi” mientras grababa con su teléfono celular.
CONTINUARA…
saludos amigos, si gustan escribirme estoy en telegram @Angelblacks demoro un poco en responder pero casi siempre lo hago...
Como sigue?
Mijo, falta el 27, en el 26 Mario y Dylan estaban por tener sexo. Mario pidió de premio ser penetrado por Dylan
Angel black te amo tus relatos no tardes tanto y no los hagas muy cortos ensima q tardas nos dejas con las ganas !!
Me encantas estás historias, sigue escribiendo