LA NUEVA FAMILIA DEL PEQUEÑO MARIO PARTE 11 (AFONIA)
Natalie había hecho reservaciones en un restaurant para los 3, no había motivos para celebrar, pero si para convivir y cenar en familia. .
Emmanuel llego de la oficina, saludo a su familia como de costumbre, luego se recostó en el sillón, argumentado que haba tenido un día muy pesado, se quitó la corbata, aflojo el cinturón y se quitó los zapatos.
3 horas después, Natalie mando a poner guapos a los 2 hombres de la casa, ahí fue donde les dijo que había planes para esa noche, Emmanuel estaba un poco cansado pero acepto dicha proposición, en cambio Mario no le pareció la idea.
El niño se puso en su plan de no querer ir, pues él ya tenía otros planes en mente, Mario de inmediato fue con su papa y viéndolo tiernamente a los ojos le dijo.
Mario: “papi yo no quiero ir” ¿me puedes llevar con mi abuela magdalena?
Emmanuel: pero, ¿Por qué no quieres ir campeón?
Mario: “tengo mucho sueño” ¡mejor llévame con la abuela o me quedo aquí en la casa!
Natalie había escuchado al pequeño, se acercó a su pequeño hijo y con voz tierna le dijo “no te preocupes mi amor, si no quieres ir está bien, ahorita vemos quien te cuida por unas horas”
El pequeño sonrió dulcemente, luego obedeció la orden de su padre e irse a la cama a dormir; cuando los padres del niño se fueron, alguien subió las escaleras y fue directamente al cuarto del pequeño, en cuanto entro se escuchó decir ¡Hola pequeño!
Mario: ¡tío, que bueno que viniste!
Héctor: ¡papa y mama ya se fueron! ¡así que tenemos un rato para divertirnos!
Mario: ¡siii!
Héctor: ¿me extrañaste? (quitándose la ropa)
Mario: ¡sí, tío!
Héctor: ¡yo también te he extrañado mucho! “Mira como estoy”
El tío del niño señalo su entrepierna, el cual para este momento solo se encontraba vestido con su trusa roja, claramente se podía apreciar a través de la tela, la gran dimensión de aquella verga dura.
Héctor se subió a la cama, luego llamo al pequeño para que se acercara y lo invito al festín diciendo “es toda tuya, haz lo que quieras con mi verga” Mario se acomodó entre las piernas de Héctor, puso sus manos en el elástico de aquella ropa interior y lentamente empezó a deslizarla, hasta dejarla a media pierna.
Esa verga dura de inmediato salto, golpeando el abdomen plano de Héctor, Mario la tomo entre sus pequeñas manos, quedo observando por un momento aquel pedazo de carne, la cual tenía la misma apariencia de todas las que había comido, pero todas eran diferentes en tamaño, color, olor y grosor.
Rápidamente metió la punta en su boca, este acto hizo que Héctor se le erizara la piel, cerro los ojos por unos segundos y gimió “oooohhhhh dios, que rico bebe” varios minutos después, Héctor aparto al niño de su verga y más veloz que un rayo, desvistió completamente al menor.
Cuando lo tuvo desnudito, lo hizo subirse sobre él, en posición de 69, la diferencia de tamaños era demasiada, pero aquel hombre se las ingenió para que el pequeño siguiera mamándole la verga, mientras el hacia lo suyo con su lenga, abriendo aquel cerrado culito.
Mario pasaba su lengua por todo el glande, saboreando como si fuera un helado, luego procedía metérsela en su boca una y otra vez, con estos movimientos, Héctor se excitaba cada vez más sintiendo aquella experta boquita sobre su verga.
Hector: “que rico, ya eres un experto bebe” aaaahhhh
Mario siguió devorando aquella gruesa verga, tragaba lo más que podía, estaba tan acostumbrado a mamar verga, que el mismo lograba contener sus arcadas, pero esa noche paso algo raro y nuevo para el pequeño.
Mario, con la verga de su tío aun dentro de su boca, respiro profundamente llenando sus pulmones de aire, en ese instante, Héctor empujo su cintura suavemente y la garganta virgen del niño se expandió, por lo cual permitió que la punta de aquella verga traspasara la garganta del niño.
Héctor: aaaahhhh ¿Qué hiciste? Aaaaaahhhhh
Por un instante aquella pequeña garganta había soportado la punta de esa gruesa verga y antes de que Héctor pudiera reaccionar, el pequeño se apartó bruscamente, Héctor sintió un leve dolor en sus bolas, pero fue causado por su excitación.
Mario se apartó de su tío, pues la posición le era un poco incomoda, se volvió a acomodar entre sus piernas en posición de perrito y luego continúo mamando la verga de su tío, Héctor permanecía sentado con las piernas abiertas, el no dejo de meter sus dedos en aquel culito, el cual ya estaba listo para recibir verga.
Héctor, al darse cuenta de esto, iba a parta al niño de su miembro, pero el pequeño volvió a repetir aquel fantástico acto, su verga traspaso nuevamente la garganta de Mario, el tío del niño permaneció inmóvil, viendo como el niño intentaba tragarse cada vez más su gran verga con la boca.
Esto era demasiado para Héctor, en cualquier momento eyacularía, aunque quería cogerse al niño, dejo que Mario continuara mamando su verga, pues aquella rica sensación era indescriptible; a Mario no parecía molestarle que aquella verga entrara en su garganta, al contrario, el persistía con su afán de tragar más a aquella verga y efectivamente lo logro con ayuda de su tío.
Mario continúo repitiendo este procedimiento un par de veces más, llenando nuevamente sus pulmones con aire, la punta de esa verga paso por su garganta, en ese momento Héctor sintió que eyacularía, por lo cual sujeto fuertemente la cabeza de su sobrino y empujo fuerte la cintura, con este movimiento aquella verga expandió bruscamente la garganta del niño.
Casi La mitad de aquella verga se deslizo dentro del esófago de Mario, aunque el niño intento quitarse fue demasiado tarde, Héctor hizo un movimiento más y lo traspaso completamente, esa pequeña garganta se amoldo bruscamente al grosor y tamaño de aquella verga.
Aquella verga no dejaba de convulsionar, expulsando una gran cantidad de leche, que fue a parar directamente al estómago del niño, Héctor contemplo esa imagen por unos segundos, los labios del niño se amoldaron perfectamente a la dimensión de su verga y varias lagrimas rodaron por las mejillas de Mario.
Héctor: “ oooohhhh diablos” ¡pero que rico se siente! ¡aaaaaaaahhhhhh
Por un instante, Mario se había quedado quieto, asimilando lo que acaba de suceder, pero pronto, empezó a luchar por sacar aquella verga de su garganta, pues el aire se le estaba terminando y sintió que se empezaba a asfixiar.
Héctor retiro cuidadosamente su verga de la garganta del niño, cuando estuvo fuera, vio que estaba completamente empapada con saliva, además noto unos diminutos rastros de sangre; por otro lado, Mario de inmediato tomo una bocanada de aire y con el brazo, se limpiaba la boca de los rastros de saliva mezclados con la leche de su tío Héctor.
Héctor: ¿no sabía que podías hacer eso? ¡por eso eres mi sobrino favorito!
Dándole un beso en la boca, el pequeño Mario correspondió, Héctor tenía la verga dura y ya estaba listo para cogerse aquel culito que había preparado, pero escucho el azote de la puerta principal, seguido de discusiones por parte de su cuñada Natalie y su hermano Emmanuel.
Héctor: “shhh, tus padres ya llegaron”
Mario: ¿porque discuten tío?
Héctor: “no sé, pero guarda silencio”
Mario: “tío, me duele un poco la garganta”
Héctor: “es normal bebe, ya pasara el dolor” ¡ahora duérmete” (dándole un beso)
Héctor rápidamente se vistió, al darse cuenta que estaban discutiendo en la sala, rápidamente bajo del cuarto de Mario, una vez que estuvo abajo, fingió salir de la cocina con un vaso de agua en la mano; se despidió de ambos y de inmediato salió de aquella casa.
Mario había descubierto que podía pasar parte una verga adulta por su pequeña garganta y que con esto, su tío Héctor había fascinado, pero esto tuvo un pequeño precio “se lastimo un poco la garganta y le había provocado quedarse afónico”
Pero esto no sería un obstáculo para seguir intentándolo, a él también le había gustado y ahora, había descubierto otra forma para dar mejor placer a un hombre.
CONTINUARA…. «SALUDOS DE SU AMIGO @Angelblacks «
Cuenta mas ,rico relato