LA NUEVA FAMILIA DEL PEQUEÑO MARIO PARTE 22 (EL ACCIDENTE DE GUSTAVO) 

Héctor despertó abrazado a su pequeño sobrino Mario, su mentón estaba apoyado sobre la cabeza del niño y claramente podía escuchar su respiración. .
 

Al estirarse un poco, Héctor sintió la suave piel del niño, así que como cada mañana, tuvo la intención de apretar su miembro con una de sus manos, pero en ese momento, el se dio cuenta que su verga estaba entre las nalguitas del pequeño Mario; entonces, Héctor fue bajando su mano izquierda para acariciarlas y ahí fue donde se dio cuenta, que tenía casi la mitad de su gruesa verga enterrada dentro de aquel pequeño y estrecho culito. 

Héctor: ¡este culito si que le encanta la verga! ¡y lo bueno, que esta a mi disposición para llenarlo nuevamente! “jajajajaja” 

Sin perder mas el tiempo, Héctor busco la pierna izquierda del niño y  la levantó un poco, luego la acomodo sobre su enorme pierna y entonces un segundo después, él empezó a empujar suavemente su pelvis, donde continuo enterrando el resto de su gruesa verga, la cual se fue deslizando lentamente en aquel calientito y apretado culito. 

Mario aun dormía profundamente, así que de su pequeña boca salían aquellos pequeños ronquidos, pero todo eso cambio en pocos segundos, pues aquel niño empezó a respirar mas profundamente, pues para este momento, su tío Héctor ya había clavado la mitad de su  gruesa verga y continuaba penetrándolo.   

Tras varios minutos, Héctor retiro la sabana que los cubría, así que de esta manera, ambos cuerpos quedaron completamente desnudos; en ese momento, Héctor visualizo el culito de su pequeño amante y ahí se dio cuenta, que ya tenía pegado completamente su pubis a esas redonditas nalguitas. 

En ese instante, aquel hombre joven sonrió maliciosamente, pues nuevamente corroboro que sus 21 centímetros de gruesa verga, estaban completamente dentro del culito de su pequeño sobrino Mario. 

Héctor: ¡que culito tan glotón! ¡me encanta que se la coma toda! “aaaaaahhhh” 

Héctor movía suavemente su pelvis, de adelante hacia a atrás, así que empezó a disfrutar de cada movimiento lento que hacía, pues en ese instante el sabía que no había prisa por acabar. 

Ese gran hombre cerro los ojos y continúo disfrutando del rico culito de su pequeño sobrino, pero en ese preciso momento, aquel magnifico acto sexual fue interrumpido, pues de pronto se escucharon 2 fuertes golpes en la puerta de su cuarto y al mismo tiempo la puerta se abrió. 

Magdalena la madre de hombre, entro llorando al cuarto de su hijo, así que en ese instante, Héctor apenas pudo reaccionar y como pudo, rápidamente tapo ambos cuerpos desnudos con la sabana y de inmediato pregunto. 

Héctor: ¿Qué pasa mama? ¿porque lloras? 

Magdalena: “hijo, tu hermana Araceli me acaba de avisar que tu cuñado Gustavo tuvo un accidente” 

Héctor: ¿y como está el? 

Magdalena: “pues aún saben nada de él, solo me dijeron que lo llevan a el hospital” 

Héctor: “no te preocupes mama, entonces me vestiré e iré al hospital para ver como esta” 

Magdalena: “gracias hijo” 

Héctor tomo su celular e hizo un par de llamadas para saber la situación de su cuñado, pero todos decían mismo, ya que nadie tenía una información precisa del estado de salud de Gustavo. 

En ese momento, Magdalena vio un pequeño bulto que estaba delante de Héctor e impulsada por la curiosidad fue bajando un poco la sabana, ahí fue donde ella se dio cuenta que el pequeño niño esta dormidito, entonces rápidamente le pregunto a su hijo. 

Magdalena: ¿Qué hace Mario durmiendo aquí? 

Héctor: “pues anoche se vino conmigo a la casa” 

Magdalena: ¿y porque no me avisaste? 

Héctor: “mama, ya estabas dormida y no quise despertarte” (mintiendo) 

Magdalena: “está bien” ¡lo voy a levantar para llevarlo a su cuarto! 

Héctor: “no mama, déjalo que duerma aquí» “yo ahorita me cambio y voy a ver como esta Gustavo” 

Magdalena: “pero apúrate” “mientras tanto voy a servirte una taza de café” 

Héctor: “gracias mama” ¡te quiero! 

En cuanto la madre de Héctor cerró la puerta, él empezó a mover su pelvis suavemente, por lo que con este movimiento, su verga entraba y salía de ese rico culito; así que en ese instante, Héctor comenzó a susurrar en el oído de Mario, le murmuraba su nombre y le besaba el cuello para que este despertara, entonces el pequeño fue despertando  y enseguida giro la cabeza para ver el rostro de su amado tío. 

Mario: ¡hola tío! 

Héctor: ¡hola mi amor! ¿dormiste bien?  

Mario: ¡si tío, muy rico! 

Héctor: “que bueno mi amor, ahora hay que vestirnos y bajar a la cocina” 

Mario: ¡si tío! 

Héctor: “oye, tienes que mentirle a la abuela y decirle que anoche quisiste visitarla, por eso te viniste conmigo”  

Mario: “ok” ¡así lo hare! 

Héctor volvió hacer a un lado las sabanas y enseguida dio un par de fuertes estocadas al culito de Mario; después, él mismo fue retirando lentamente su gruesa verga, pero cuando estuvo a punto de sacarla, se la volvió a enterrar completita de un solo empujo, luego dijo al pequeño niño “esto lo terminamos más tarde” 

Después de unos minutos, los dos se vistieron rápidamente, así que Héctor bajo a la cocina para tomarse rápidamente una taza de café y después, partió de inmediato rumbo al hospital donde habían llevado a su cuñado Gustavo. 

Cuando Héctor llego al hospital, apresuradamente busco a su hermana Araceli, así que al encontrarla, la vio  muy angustiada, ya que los medico aun no le daban información sobre el estado de salud de su esposo, pero varios minutos después, uno de los doctores se acercó a ellos para dar información sobre Gustavo. 

El doctor informó, que afortunadamente él se encontraba en buen estado de salud, pero ante aquel accidente, ellos tuvieron que hacerle una serie de estudios, ya que Gustavo había quedado inconsciente por el choque; al terminar de decir esto, el doctor agrego diciendo, que agradecieran a su gran ángel de la guarda, pues el solamente había tenido un esguince en el tobillo, por lo cual se le había colocado una férula de yeso. 

Segundos después, el doctor dio a conocer en que habitación estaba el paciente y que además, si no se presentaban otras alteraciones en su salud, a el se le daría de alta por la tarde; en ese momento, el doctor también informo a los familiares, que por el momento Gustavo estaba dormido, pues le habían suministrado un sedante por los múltiples golpes que había sufrido. 

Todos se pusieron feliz al escuchar las palabras del doctor y entonces, todos se fueron turnando para ver a Gustavo, pero un rato después, Héctor se tuvo que retirar a su casa, pues tenía que informarle a su madre, que todo estaba bien con la salud de Gustavo y que no había nada de qué preocuparse. 

En ese instante, Araceli también mando a casa a sus dos hijos, pues ellos tenían que ir por dinero para pagar el hospital y también debían traerle algo de ropa limpia su padre. 

Para este momento, Héctor aún no había llegado a su casa a informarle a Magdalena, así que ella seguía preocupada sin saber nada; en ese instante, ella tomo su monedero y apresurada salió rumbo al hospital en compañía de su pequeño nieto Mario.  

En cuanto Magdalena llego al hospital, de inmediato preguntó y buscó la habitación de Gustavo, entonces ahí solo encontró a su hija Araceli, la cual le explico con detalles lo que había sucedido; ellas tardaron varios minutos conversando y después decidieron ir a orar a la capilla, pues Gustavo se había salvado de milagro. 

En ese momento, Mario no quiso ir con ellas, así que su abuela Magdalena le dio la orden de permanecer ahí y de no salir de ese pequeño cuarto, ya que si lo hacía, cualquiera de las enfermeras iba a inyectarlo con una aguja grande; al escuchar eso y ante ese temor, el pequeño niño no le quedo de otra, que prometer, que no se movería de su silla hasta que ellas regresaran. 

Ante la partida de aquellas dos mujeres, el pequeño niño se quedó quieto por unos minutos, después fijó su mirada en el pie enyesado de su tío Gustavo;  el cual de alguna manera, le provoco mucha curiosidad por saber lo que era, así que en ese instante, el pequeño niño se fue acercando muy despacio hacia la pierna de su tío y empezó a tocar la férula, donde inmediatamente sintió su consistencia dura, casi como una roca.  

Un minutos después, el pequeño niño subió un poco la mirada y se quedó viendo la gruesa pierna de Gustavo, la cual estaba cubierta de pelos, notando eso, Mario estiro un poco su brazo e inmediatamente empezó a acariciar suavemente la pierna de su tío. 

Pero el niño no se detuvo ahí, pues al darse cuenta que aquel hombre dormía profundamente, de inmediato fue levantando la bata, donde  encontró un gran pedazo de carne flácida, la cual estaba totalmente cubierta de pelos rizados. 

Mario sonrió con malicia al ver esa gran verga humana, así que volvió a levantar la mirada para cerciorarse de que su tío aún siguiera dormido, de esta manera y sin pensarlo mucho, de inmediato sujeto aquella gran verga flácida entre sus manos e inmediatamente se la metió a la boca. 

Mario, siendo un experto mamador, de inmediato hizo que aquella verga empezara a reaccionar rápidamente, pues sin duda alguna, la pequeña boquita de ese niño sabia como ordeñarle la leche a un buen macho. 

Mario estaba parado a un lado de la cama e intentaba tragar más de esa enorme verga, pero por su corta edad, le era difícil llegar hasta donde él quería; esta era la razón por la cual la cama se movía y ante estos movimientos que el niño estaba haciendo, Gustavo empezó a despertar. 

Aquel hombre empezó a abrir y a cerrar los ojos, luego se quedó observando todo a su alrededor, pero unos segundos después, rápidamente clavo su mirada en el pequeño niño, el cual estaba a su lado; Gustavo instantáneamente quedo sorprendió, pues esta viendo, lo que ese niño le estaba haciendo a su enorme y gruesa verga. 

En ese instante, Gustavo quiso frenarlo, pero la rica calidez de aquella pequeña boquita lo hizo detenerse, así que dejo que el niño continuará chupando su duro miembro; para este momento, Mario estaba muy  incomodo en esa posición y ahora que ya había logrado despertar esa enorme verga, él no quería perder esa oportunidad de exprimirle toda su jugosa leche y degustar su rico sabor. 

En ese momento, Mario se subió cuidadosamente a la cama y cautelosamente se fue acomodando entre las piernas abiertas de Gustavo; entonces, una vez que obtuvo una buena postura, de inmediato hizo a un lado la bata que cubría el cuerpo desnudo de aquel  gran hombre. 

Gustavo tenía los ojos entrecerrados, pero estaba sorprendido al notar la gran audacia e inteligencia de aquel niño, entonces, olvidándose de todos los complejos y prejuicios, dejo que aquel pequeño niño continuara lo que él estaba haciendo, así que en ese preciso instante, Gustavo abrió completamente los ojos, para no perderse de ningún detalle, de como ese pequeño niño le estaba mamando la verga. 

Gustavo ya se había olvidado del sexo oral, pues su esposa no le gustaba hacérselo, así que hasta ese momento, su gruesa verga ya no estaba acostumbrada a recibir tan magnifica sensación; así que en ese instante, Gustavo empezó a gemir muy despacio y sin poder contenerse más, de inmediato empezó a acariciar la cabeza de ese pequeño niño. 

En ese instante, Mario supo que su tío Gustavo ya estaba despierto, así que se detuvo por un momento y con la punta de aquella gruesa verga enterrada en su boquita, él fue levantando lentamente la mirada, para poder ver el rostro de su tío político. 

Gustavo se le quedo viendo directamente a los ojos y entonces, con una gran sonrisa dibujada en el rostro le dijo: “CONTINUA PEQUEÑITO”, estas palabras motivaron aún más al pequeño Mario, así que en ese mismo instante, aquella pequeña garganta se expandió y entonces esa enorme verga se fue alojando completita dentro de la pequeña boca del menor. 

En ese momento, Gustavo sintió una fuerte punzada en sus enormes bolas y entonces, rápidamente se tapó la boca con una de sus manos e inmediatamente ahogo su fuerte gemido, ya que en ese instante no quería evidenciar la rica mamada  que ese pequeño niño le estaban haciendo. 

Gustavo: “aaaaaaahhhhh” ¡que rico me estas chupando la verga niño! “mmmmmmm” ¡sigue así que no voy a durar mucho en acabar! “mmmmmmm” 

En ese momento, las grandes manos de Gustavo sujetaron fuertemente la cabeza de Mario y entonces, empezó a mover su pelvis a un ritmo acelerado, así que de esta manera, la mitad de su gruesa verga entraba y salía de la pequeña boca del pequeño niño. 

Gustavo: ¡déjame entrar como hace un momento pequeñito! ¡déjame entrar completito por favor! “mmmmmm” ¡que ya voy a sacar mi leche! ¡ya viene! “aaahhhh» 

Ese momento, Gustavo dio una fuerte estocada y entonces, aquella pequeña garganta se volvió a expandir, para darle pase completita a aquella gruesa verga; entonces en ese instante, el pequeño niño se quedó inmóvil, pues ya estaba sintiendo, como aquel enorme miembro masculino expulsaba una buena cantidad de leche. 

Gustavo: “aaaaaaaaaahhhhhh” ¡pero que ricoooo! “aaaaaaaaahhhhhh” 

Unos minutos después, aquel hombre contemplo aquella magnifica escena y en ese instante, Gustavo se quedo maravillado, al ver que los pequeños labios del pequeño niño, estaban haciendo contacto directo con su gran mata de vello púbico; así que ese momento, el cerebro de Gustavo capturo esa hermosa imagen, la cual quedaría guardada para siempre en sus recuerdos. 

Segundos  después, Mario tuvo que sacar de su asombro a su tío Gustavo, pues en ese instante, el sintió que el aire se le estaba acabando, así que inmediatamente se zafó de aquellas enormes manos y rápidamente fue retirando de su boca aquella gruesa verga. 

Gustavo: “uuuufffff” ¡eres increíble pequeñito! 

Mario: ¿te gusto tío Gustavo? “jijijijiji” (limpiándose la boca) 

Gustavo: ¡me encanto lo que acabas de hacer! “Pero dime” ¿de dónde lo aprendiste o quien te enseño hacerlo? 

Mario: “me dijeron que no lo dijera” ¡pero tú me caes muy bien y a ti si te lo voy a decir! “me enseño miiii…” 

En ese instante el niño fue interrumpido, pues en ese momento, ambos escucharon como alguien recorría la persiana de la cama continua…. 

 

 Ya estoy de regreso amigos, les dejo mi telegram @Angelblacks y por ese medio les puedo pasar mi whatsapp o Email para que puedan contactarme. «saludos y pronto seguire subiendo mis relatos»

 

CONTINUARA…