LA NUEVA FAMILIA DEL PEQUEÑO MARIO PARTE 24 (DYLAN)
2 días después del accidente de Gustavo, Mario acompaño a su padre al gimnasio y como de costumbre, el niño se quedo observando como esos hombres levantaban pesas o usaban diferentes aparatos para ejercitar sus hermosos cuerpos. .
A Mario también se le hizo costumbre acompañar al gimnasio a su tío Héctor y esto era con el pretexto de estar mas tiempo con él, pero la realidad era otra, pues ese pequeño niño siempre llegaba a ese lugar con otras intenciones.
Héctor no ponía ninguna objeción en que ese pequeño niño lo acompañara, si no al contrario, el mismo pedía permiso a su hermano Emmanuel para llevarlo al gimnasio, pues así aprovechaba para satisfacer sus grandes necesidades como hombre.
A Mario se le había hecho costumbre espiar a todos los hombres que se vestían o se duchaban ahí, así qué está era la razón por la cual había sido sorprendido por mas de uno; los cuales, algunos de ellos no prestaban mucha atención al suceso, pero lo que no sabía ese pequeño niño, es que si había ciertos hombres que si le tomaron mucha importancia a sus fechorías.
Muchos de aquellos hombres sabían que ese pequeño niño era él sobrino del dueño del gimnasio así que empezaron a formular su plan para ver hasta donde llegaban las travesuras de ese inofensivo niño.
Ese mismo día, en el que Mario acompaño a su padre al gimnasio y mientras jugaba, noto que algunos hombres lo veían, pero eso no era todo, si no que también faltaba alguien ahí y por mas que lo busco no logro encontrarlo.
DYLAN no había llegado aún a trabajar en el gimnasio y como estaba comprometido con Erika quien era la sobrina de Héctor, el tenia ciertos privilegios el en trabajo, pues cabe mencionar que ellos se llevaban muy bien, ya que tenían una gran amistad de muchos años.
2 horas mas tarde, Dylan llego al gimnasio y después de saludar a Héctor, se disculpo por haber llegado tan tarde, así que se excusó diciendo que estaba muy mal, ya que en la noche había salido con unos amigos y se le pasaron las copas, Así que esta era la razón por la cual no había podido llegar mas temprano.
Héctor solo sonrió y le comento que no había problema alguno, entonces Dylan dijo que iría a ducharse, pues así su cuerpo se revitalizaría e iniciaría su jornada de trabajo; al escuchar estas palabras, Mario de inmediato se emociono, pues aunque el niño admiraba el cuerpo musculoso de ese hombre guapo, el nunca había tenido la oportunidad de verlo ducharse, ya que el siempre se iba a casa antes que Dylan, pues el se quedaba a cerrar el lugar.
Después de algunos minutos, el pequeño vio su oportunidad para ausentarse, así que corrió de inmediato a las regaderas para tratar de espirar a Dylan; el pequeño niño se fue acercando muy cautelosamente hacia el lugar de donde provenía el ruido del agua cayendo de la regadera.
Como todo un astuto, Mario fue asomando la cabeza lentamente y entonces ahí, el se emocionó mucho al ver a Dylan completamente desnudo; el pequeño niño quedo observando detenidamente la gran espalda de ese hombre, luego fue bajando la mirada hacia su espalda baja y entonces siguiendo la trayectoria del agua de jabón y entonces, Mario concentro su atención en aquellas enormes nalgas.
Dylan sentía muy rica aquella sensación, donde el agua fría recorría todo su cuerpo desnudo, así tomó un poco más shampoo y se lo coloco en la cabeza, después se giró frotándose la cara y enjabonando el restos de su cuerpo, principalmente en su miembro; en ese instante a Mario se le abrieron enormemente los ojos, pues fijo su mirada en la entrepierna de aquel hombre joven y noto que le colgaba una enorme verga medio morcillona.
En ese momento, Dylan estornudo, entonces el pequeño niño se asustó y salió corriendo de ese lugar de inmediato, pues él creyó que aquel hombre lo había descubierto espiándolo; pero no fue así, ya que en ese instante, Dylan pudo escuchar como alguien corría, por lo que de inmediato asomo la cabeza, pero no logro ver a nadie.
A partir de ese momento, aquellas hermosas imágenes quedaron guardadas en la memoria del pequeño Mario, así que ese instante, el niño vio a Dylan con otros ojos y trataba de no despegarse de él, pues siendo razonable; Mario no quería desaprovechar ninguna oportunidad para observar y admirar el gran paquete que se cargaba aquel hombre hermoso, el cual le hacia pecar muy suciamente con el pensamiento.
Mario no podía tener contacto muy cercano con Dylan, entonces se puso triste ante esta situación, ya que rápidamente pensó que quizás nunca podría tocar a gusto el musculoso cuerpo de ese hombre. pero todo esto no fue así, ya que ese mismo día, el destino le tenia preparada una gran sorpresa.
Esa misma noche, aquel gran hombre musculoso partió en su moto deportiva hacia la casa de Gustavo y como siempre, el había llegado a visitar a su novia Karina, así qué cuando entró a la casa, Dylan de inmediato se llevo una sorpresa, pues rápidamente notó que había una gran cantidad de personas.
En ese momento, Dylan de inmediato reconoció a todos los hermanos y sobrinos de sus futuros suegros, así que rápidamente pregunto ¿si había sucedido algo? Pero no fue así, ya que todos habían llegado nada más para visitar a Gustavo, pues al ser una familia muy unida, siempre se preocupaban por cada uno de ellos.
Más tarde, cada uno se fue retirando de la casa de Araceli, entonces Mario se las ingenió para pedirle permiso a su abuela y quedarse a dormir en esa casa, pues su tío Gustavo se lo había pedido, ya que quería y necesitaba que ese niño le diera una rica mamada para deslecharse.
Esa noche César dormiría en casa de un compañero de universidad, por lo cual, Erika le preguntó a su prometido si no tenía ningún inconveniente en pasar esa noche ahí, a lo que Dylan respondió que no, ya que no era la primera vez que se quedaba a dormir en casa de su prometida.
Así pues, en ese momento, Gustavo vio conveniente su oportunidad para ausentarse y así disfrutar del rico placer que le proporcionaba ese pequeño niño, entonces inmediatamente se despidió de su familia y le pidió ayuda a Mario para subir las escaleras y llevarlo a su recamara.
En cuanto entraron a la habitación, Mario rápidamente cerró la puerta con seguro y se arrodillo frente a su tío Gustavo, el cual, ya lo estaba esperando sentado y con la bermuda hasta los tobillos.
Sin perder nada de tiempo, Mario inmediatamente empezó a engullir aquel gran pedazo de carne morcillona, la cual, rápidamente fue endureciendo y creciendo con forme iba entrando dentro de la rica cavidad bucal del pequeño niño.
Gustavo: “aaaaahhhhh” ¡que rico! “aaaaahhhhh”
Mario: ¿te gusta tío? (Tomando aire)
Gustavo: ¡me encanta Mario! ¡pero sigue, que no tenemos mucho tiempo!
Mario: ¿pero me la vas a meter?
Gustavo: ¡sí te la voy a meter rapidito, pero tienes que ponerle más saliva! ¡anda, trágatela toda, para que ya te la pueda meter en tu culito!
Mario: ¡está bien tío Gustavo!
Diciendo esto, aquel pequeño niño de casi 6 años de edad, lleno sus pulmones de aire y como si se tratara de una competencia, rápidamente devoró aquella enorme verga adulta.
Gustavo: “aaaahhh” (estremeciéndose)
Como todo niño experto, Mario continuó mamando aquella enorme verga, la retiraba un poco para tomar aire y luego la volvía a tragar completita.
Aquella imagen era magnífica para Gustavo, pues le encantaba contemplar los ojos llorosos de aquel niño y su boquita completamente estampada en su vello púbico.
Gustavo: ¡ya Mario, eso fue todo por hoy! (Apartando su verga de aquella boca)
Mario: “pero, pero” ¿Tío, no me vas a dar tu lechita hoy?
Gustavo: ¡claro que si mi amor, te voy a dar lechita pero dentro de tu culito! ¿Quieres que te la deje ahí dentro?
Mario: ¡siii, si tío!
Gustavo: “Shhhhh” ¡nos van a oír, súbete a la cama y ponte en cuatro!
Aquel niño, rápidamente se bajó el pantalón y su trusita hasta las rodillas, luego se acomodó a la orilla de la cama en posición de perrito, donde sínicamente puso su culito a la disposición de su tío Gustavo.
Gustavo: “wooo” ¡veo que traes puesto tu juguetito!
Mario: ¡pues si tío, nunca me lo quito! “jijiji” (riendo muy quedito)
Gustavo: ¡ok, entonces hay que reemplazarlo por algo de verdad! “jeje”
Diciendo esto, Gustavo dejo caer una buena cantidad de saliva en su mano y lubrico su verga con el resto de la saliva de Mario, enseguida se acomodó detrás del pequeño niño y suavemente fue clavando la punta de su enorme estaca.
Gustavo: “aaaaahhhhh” ¡que rico está!
Mario: ¿te gusta mi culito tío?
Gustavo: ¡sí mi niño! “aaaaahhhhh”
Sin detenerse, Gustavo rápidamente empezó a cogerse a ese pequeño niño, sacaba parte de su verga y volvía a clavarla cada vez más profundamente.
Pero el tiempo era oro para aquel hombre y debía de aprovecharlo, ya que se estaba cogiendo en su casa a aquel no tan inocente niño y con su familia abajo, sin sospechar lo que en realidad estaba sucediendo allá arriba en aquella habitación.
5 minutos después, a aquel hombre sintió que le estaba llegando la sensación de eyacular y no era para más, ya que la mezcla de adrenalina, morbo y miedo al ser descubierto, hicieron que ese acto sexual fuera rápido pero muy placentero.
En ese momento, Gustavo se olvidó de que estaba en su casa y entonces por un par de minutos, sus grandes manos se aferraron fuertemente la pequeña cintura del niño y entonces aquellas redonditas nalguitas empezaron a amortiguar las fuertes embestidas que recibía por parte de esa enorme pelvis.
Aquel sonido que provocaba ese acto sexual era notorio, pero Gustavo se concentro en disfrutar y acabar lo más rápido posible, así que dio un par de fuertes estocadas y gimió entrecortado.
De esta manera, aquella gran cantidad de leche salió disparada dentro del niño, el cual sintió como aquella gran verga palpitaba y escupía aquella deliciosa leche humana.
Gustavo: “aaaaaahhhhhh” (estremeciéndose)
Mario: “mmmmmm” “mmmmmmm”
Gustavo: ¡que rico! “Ufff” “aaaaaahhhhhhh”
Segundos después, aquel hombre calló en cuenta que ya habían pasado varios minutos de aquel rico acto sexual, así que indico al niño que no se moviera y lo limpio con papel higiénico para así borrar su evidencia.
Gustavo: ¿quieres que te vuelva a meter tu juguetito?
Mario: ¡si tío, así no se me saldrá tu lechita!
Gustavo: ¡Ok, ya está! ¡ahora quítale seguro a la puerta y acuéstate en la cama fingiendo que nada de esto paso!
Mario: “pero” ¿A dónde vas tío?
Gustavo: ¡tranquilo, voy al baño a ducharme, pues tu tía no debe darse cuenta que te he cogido! “pero, Shhhh, guarda nuestro secreto” (susurrando)
Mario: ¡esta bien tío Gustavo, aquí te espero! “jijiji” (tapándose la boca)
Gustavo se metió al baño y cerró la puerta, así que tomo su tiempo para darse una buena ducha y borrar la evidencia de sexo, ya que sin duda alguna, ese pequeño niño verdaderamente lo había hecho sudar con tremenda cogida.
En cuanto Gustavo salió de la regadera, se percato de que Mario no estaba ahí, entonces, sin tomarle mucha atención se termino de secar el cuerpo y se acostó desnudo en la cama, pues tenía la esperanza de que más noche volvería a cogerse al pequeño niño, mientras su esposa dormía.
Pero esto no fue así, ya que Alicia entró sola a la habitación y cerró la puerta para ya irse a descansar.
Gustavo: ¿y Mario?
Alicia: ¡estaba dormido y se lo llevó Dylan a la habitación de cesar!
Gustavo: ¿pensé que dormiría con nosotros?
Alicia: ¡no, dormirá en la habitación de Cesar!
Gustavo: ¡entiendo! Pero, ¿no irá a incomodar a nuestro hijo? (Muy Pensativo)
En ese instante, Gustavo rápidamente pensó lo peor, ya que se imagino muchas cosas de lo que podía hacer ese niño con su hijo Cesar, pero repentinamente se vio aliviado, ya que Alicia pronunció las siguientes palabras.
Alicia: ¡no lo hará, Cesar aviso que se quedara en casa de un amigo!
Gustavo: ¡perfecto, me parece bien entonces! (Totalmente aliviado)
Al escuchar estas palabras, Gustavo respiró profundamente, pues de inmediato se quedó tranquilo al saber que su hijo Cesar no llegaría a dormir a casa, pero lo que ese hombre no sabía, era que el destino le haría una mala jugada, ya que su futuro yerno no se iría de la casa y era el quien se quedaría a dormir con el pequeño niño.
Como ya era un poco tarde, DYLAN aceptó compartir la habitación con ese pequeño niño, entonces Erika, quien era la prometida de Dylan, lo llevó a la recamara de su hermano para que ya pudiera descansar, en ese momento, en cuanto la puerta se abrió, Mario de inmediatamente cerró los ojos y fingió estar profundamente dormido.
Al entrar a la habitación, Dylan de inmediato se quito la playera y jalo hacia el a su novia e instantáneamente la empezó a besar con lujuria y perversión, de tal manera que sus grandes manos tocaban todo su cuerpo principalmente sus enormes nalgas.
Erika: ¡no aquí no, el niño nos puede ver!
Dylan: “shhhhh» “apaga la luz un momento” ¡siii! (Con cara suplicante)
Erika: “pero Mario está aquí y se puede dar cuenta»
Dylan: “no se va a dar cuenta» ¡mira esta bien dormidito!
Erika: “no, mis papas están aquí en la casa”
Dylan: “ya están en su habitación y ya no saldrán” “ya veras”
Erika: “no se, es muy arriesgado”
Dylan: ¡solo será un momento y solo te voy a meter la puntita, lo prometo!
Erika: “ok, pero aquí parados y solo un momento”
Dylan: ¡si mi amor, gracias! ¡gracias!
Aquella jovencita fue a apagar la luz y de regreso prendió el televisor para tener algo de visibilidad, luego se acerco a Dylan, quien sin más rodeos la esperaba totalmente desnudo.
Erika: ¡estas loco! ¿Por qué te desnudaste?
Dylan: ¡mi amor, tu sabes que duermo desnudo y si viene alguien me acuesto rápido en la cama!
Erika: ¡ok, pero no hagas mucho ruido que vamos a despertar a mi primito!
Erika de inmediato se arrodilló frente a su novio e inmediatamente se metió en la boca aquella enorme y gruesa verga, la cual empezó a succionar con fuerza para darle mucho placer a su novio.
Dylan: “aaaahhhhh» ¡ya te extrañaba mi amor! “aaaaahhh” ¡métela más!
Erika: ¡ya mi amor, no tenemos mucho tiempo! (Limpiándose la boca)
Unos minutos después, Erika se puso de pie y beso a Dylan, el cual de inmediato la giró y le bajo la pijama con la tanguita que traía puesta; luego la acomodo a su disposición para penetrarla, pero instantáneamente ella escucho unos pasos provenientes del pasillo, así que rápidamente se aparto de su novio y se acomodo la ropa.
Dylan rápidamente intento detenerla pero ella no quiso quedarse, ya que estaban en su casa y no seria bueno que alguien de su familia la vieran en tan penosa situación.
Dylan: ¡no te vayas! ¡quédate otro ratito!
Erika: ¡mi amor, quisiera quedarme! ¡pero mis papás están en la casa!
Dylan: ¡y me vas a dejar así! (Colocándole la mano en su enorme verga)
Erika: ¡discúlpame, pero después te voy a recompensar! ¡lo prometo!
Dila: ¡eso espero mi amor! (Dándole una nalgada)
Erika se fue de esa habitación, entonces Dylan se quedó ahí desnudo y con la verga totalmente dura, entonces; el rápidamente tomo su celular y se acostó en la cama a un lado de Mario, donde de inmediato se puso a navegar en las redes sociales.
Tiempo después, Dylan fue cerrando los ojos y se quedó completamente dormido, entonces, creyendo que estaba solo, se olvidó de ponerse el bóxer, en ese momento Mario sonrió con malicia, ya que no podía conciliar el sueño por tener semejante semental al lado suyo.
Mario anhelaba una oportunidad de estar con ese enorme y musculoso hombre, así que en ese instante, el destino se la estaba presentando en charola de plata, así que rápidamente pensó no debía desaprovecharla y actuó de inmediato.
De repente, a Dylan se le erizo toda la piel, pues en ese momento, aquel pequeño niño le sujeto la verga con ambas manos e inmediatamente se metió la punta a la boca; Dylan apenas pudo reaccionar, pero al sentir la calidez de aquella pequeña boca, instantáneamente sintió una fuerte punzada en sus enormes bolas y entonces empujo su pelvis hacia arriba.
Mario nunca pensó en la reacción que pudiera llegar a tener aquel hermoso hombre, así que se esmeró en hacer lo que ya sabia; su pequeña boquita no dejó de saborear la punta de esa enorme y gruesa verga, la cual ante sus pequeños ojos ya se encontraba totalmente erecta y emitía un rico olor de perfume caro.
El pequeño niño, de inmediato empezó a pasar su lengua por aquellas enormes y rasuradas bolas, después, prosiguió a lamer desde la base hacia a la punta, donde justo ahí, atrapaba suavemente el glande con sus labios y enseguida engullida lo más que podía de ese descomunal miembro, pero ese travieso niño no era lo único que estaba haciendo, ya que sus pequeñas manos se deslizaban de arriba hacia abajo masturbando aquella gigantesca verga.
Sin duda alguna, Mario era un experto deslechando vergas adultas y con este nuevo encuentro, el estaba dejando muy claro sus habilidades, pero esta vez, el pequeño niño tuvo un obstáculo, pues aunque intentaba engullir más de ese gran pedazo de carne, el no podía, ya que en realidad esa verga era enorme y demasiado gruesa.
Mario continuo succionando la punta de esa gigantesca verga y lo hacia tan bien y tan rico, que con cada movimiento proporcionado, Dylan apretaba muy fuerte la sábana y se tenía que morder los labios para no gemir fuerte.
Con mucha dificultad, Mario iba abriendo enormemente la boca y entonces cada vez más, el intentaba ir tragando poco a poco más de esa gigantesca verga, la cual en ese instante no dejaba de expulsar una gran cantidad de líquido pre seminal, el cual aquel niño tragaba muy gustosamente.
Dylan si que estaba disfrutando de la manera tan rica en que ese niño le estaba succionando parte de su enorme verga, el sentía mucha satisfacción, que dejaba escapar unos leves gemidos que se mezclaban con aquel sonido que producía esa pequeña boca por tratar de engullir más de tan gigantesca verga.
Dylan: “aaaaahhh” ¡que rico! “aaaaahh”
Mario: “glup” “glup” “glup”
El sentir semejante placer, Dylan no pudo contenerse más, así que sujeto la pequeña cabeza de Mario e inmediatamente empezó a penetrar a esa pequeña boca; el intentaba ejercer mas presión, pero al tener en mente de quien se trataba, fue haciendo que sus movimientos fueran más suaves pero firmes.
La claridad del televisor favorecía en cierta parte a Dylan, ya que podía ver cómo el pequeño niño se había acomodado entre medio de sus fuertes piernas e intentaba tragar más de su enorme y gruesa verga, esta situación le generó mucho morbo, así que por unos segundos tuvo que pensar en otra cosa para retener su eyaculación; segundos después, Dylan respiro profundamente y trató de calmarse, pero Mario no perdia tiempo, así que rápidamente se metió a la boca a aquellas enormes bolas rasuradas.
Minutos después de haber succionado a esas enormes bolas, Mario se metió a la boca nuevamente parte de esa enorme verga, entonces la empezó a succionar con tal intensidad como si tuviera una sed devastadora.
Aquel niño no media las consecuencias, por eso engullía con tal intensidad parte de ese gran pedazo de carne, ya que de esta manera el sabía que obtendría su premio final, así que también sabía que con este acto que el estaba haciendo, el provocaba un gran placer en Dylan.
Dilan: “aaaahhh” ¡que rico lo haces! “ahhhhhhh”
Dylan sintió que su eyaculación estaba cerca, por esta razón, abrió mas sus gruesas piernas y enseguida sujeto nuevamente cabeza del niño y empezó a coger con mas intensidad a esa pequeña boquita.
Unos minutos después, solo bastaron una serie de movimientos por parte de la cintura de Dylan, así que con una fuerte estocada, aquel hombre atravesó la pequeña garganta de aquel no tan inocente niño.
Dylan: “aaaaaaaaaaahhhhhhhh» (gimiendo muy quedito para no ser escuchados)
El primer chorro de ese celestial néctar paso directamente hacia el esófago del niño, así que en ese instante, Mario sintió una fuerte dolor en la garganta y entonces de inmediato intento apartarse, pero esto le fue imposible, ya que Dylan lo tenía bien sujetado con sus enormes manos.
En ese momento, aquella enorme verga empezó a sacudirse y al mismo tiempo continuo lanzando varios chorros de leche, los cuales sin duda fueron devorados de inmediato por la garganta de aquel pequeño niño.
Dylan: “aaaaahhhhh” ¡no jodas que rico! “aaaahhhhhhh” (susurrando)
Era tanta la leche que guardada aquel hombre, que la boquita del niño no pudo contenerla y al tener su pequeña garganta obstruida por la punta de esa gruesa verga, parte de aquella leche empezó a chorrear por la comisura de esos pequeños labios.
Dylan al darse cuenta que el niño se estaba ahogando, rápidamente le liberó la cabeza, entonces Mario de inmediato trago esa gran cantidad de leche espesa, la cual en ese momento, el se dio cuenta que esta vez era demasiada a comparación de otros hombres.
Cuando aquella enorme verga termino de expulsar la ultima gota de leche, Mario la fue retirando de su pequeña boca, luego de inmediato lamio el pubis de aquel hombre ya que aún tenía la leche que se le había escapado.
Cuando Mario termino de lamer el pubis de Dylan, el de inmediato continuó con ese enorme pedazo de carne, lamio toda su longitud hasta dejarlo completamente limpio.
Dylan: “woooo” ¡pero que rico estuvo esto! “aaaaahhhhh”
En ese momento los ojos de ambos se encontraron y entonces Dylan pudo apreciar el pequeño rostro del niño, el cual se terminaba de limpiar la boca con el antebrazo.
En ese instante, Mario le sonrió dulcemente a su nuevo amante, pero en cuestión de segundos su felicidad se termino por completo, pues Dylan se cubrió de inmediato con la sabana y sin decirle palabra alguna, él se giró dándole la espalda.
CONTINUARA…..
amigos, perdon por la demora, pero trato de escribir lo mas pronto posible, también los leo y trato de escribir lo mas rapido posible en telegram @Angelblacks, como siempre, espero sus saludos, sugerencias y comentarios….
wow amigo buen relato y donde estan los demas relatos creo tienes una pagina saludos amigo…
Estoy con la intriga de saber que pasó con el médico que le revisó la garganta, si es el mismo médico que atendió a Gustavo?
También quisiera saber que pasó con Antonio, ya se les olvidó jajajaja y me gustaría saber que pasó con César va a pasar algo también ahí, sería demasiado rico.
No puedo con la intriga ojalá pronto puedas continuar que me tiene loco éste relato es riquísimo.
Impecable como siempre, continua por favor y cuenta como le dio esa gran verga al pequeño putito👍
ya extrañabamos al pequeño Mario…tan lindo!
¡Me encantan tus relatos!
Sería rico saber que se lo van a coger a Mario otra vez entre dos y mejor si son más.
Espero la continuación…