LA NUEVA FAMILIA DEL PEQUEÑO MARIO PARTE 5 (NOCHES HÚMEDAS)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por angelblack.
Aquel niño se había adaptado muy bien a su nueva familia, sus padres lo consentían mucho, le compraban ropa, zapatos, dulces, juguetes, salían al cine y restaurantes, el pequeño estaba muy feliz por todas las atenciones que le daba sus nuevos padres.
El pequeño le gustaba ir a casa de su abuela para jugar con sus primos, de vez en cuando Mario también iba a jugar a la casa de sus primos y era Emmanuel quien lo llevaba a casa de sus hermanos, para que el pequeño socializara cada vez más con ellos.
Después de unas semanas transcurridas como familia, el pequeño acompaño al gym a su nuevo papa, en ese gimnasio trabajaba su tío Héctor quien también era el dueño; ese día el pequeño estuvo jugando con algunos aparatos, hacia caras y gestos en los grandes espejos e intentaba levantar pesas pequeñas sin resultado.
Pero también había algo que el pequeño le llamaba la atención, se quedaba ido viendo los cuerpos de los hombres sudados por el constante ejercicio, algunos no les quitaba la vista del paquete que se les marcaba por el tipo de ropa deportiva que llevaban, Mario sentía deseos de tocarlos pero tenía que ser precavido con por su padre.
Regreso a donde su padre estaba haciendo su rutina de ejercicios, tomo una cuerda y empezó a saltar quedando también muy sudado; después de su rutina Emmanuel se despidió de su hermano, Héctor le pregunto que si no se ducharía, pero él respondió que tenía algo que hacer en su casa, Mientras caminaban Mario pregunto:
Mario: papi, ¿hay regaderas aquí?
Emmanuel: si, hay muchas….
Mario: ¿y para qué son?
Emmanuel: ¿vez a toda esa gente sudada?
Mario: si, los veo….
Emmanuel: pues, ellos se duchan aquí después del ejercicio.
Mario: oh, entiendo….
¿Y tú porque no te duchaste aquí?
Emmanuel: porque yo lo hare en casa y después revisare unos documentos.
Mario: ok….
“oye papi”, ¿puedo ir al baño por favor?
Emmanuel: bueno, ve rápido y aquí te espero.
El pequeño entro al baño llevándose la sorpresa de su vida, ahí también estaban las regaderas de los hombres, se quedó sorprendido admirando aquellos cuerpos semidesnudos marcados por el ejercicio y se le abrió grande la boca cuando vio salir a un hombre completamente desnudo de la regadera.
Aquello era el paraíso para él, que hasta se le olvido las ganas de orinar.
El pequeño corriendo salió de ahí porque recordó que su padre lo esperaba, camino a casa Mario no apartaba aquellas hermosas imágenes de su mente, cuando llegaron a casa, Emmanuel mando bañar al pequeño Mario para quitarse el sudor y no dormir sucio.
Mario obedeciendo a su padre se fue al baño, cuando encontraba debajo de la regadera bañándose, recordó aquellos hombres guapos que sus pequeños ojos habían visto en las regaderas del gym, sintió un calor muy fuerte recorrer su cuerpo cuando recordó aquel hombre totalmente denudo y por primera vez deseó ser penetrado por él.
Ya habían pasado varios días sin que el culito de aquel pequeño recibiera verga, por lo que ya empezaba a extrañarlas, el único hombre que tenía cerca era Antonio, él era quien lo penetraba con aquella rica verga y le dejaba el culito lleno de leche, Lástima que Antonio no estaba cuando el pequeño iba a visitar a sus primos, por lo llevaba varias semanas sin recibir verga.
Mario mientras se duchaba, tomo acondicionador untando sus dedos, luego los llevo directo a su culito, introduciéndolos lentamente, El pequeño empezó a sentir muy rico cuando sus dedos entraban y salían de su culito estimulando su diminuta próstata; como el pequeño se había tardado más de lo normal en el baño, Emmanuel fue a ver si todo estaba bien con su hijo.
Mario escucho unos golpes en la puerta, de inmediato retiro sus dedos de su culito, la puerta se abrió, Emmanuel se asomó para cerciorarse que el pequeño estuviera bien, Mario quien estaba desnudo bajo la regadera, volteo a ver a su padre y de inmediato se empezaron a reír.
Emmanuel: ¿todo bien hijo?
Mario: si, papi
Emmanuel: “me preocupe porque no salías”
Mario: ¡estaba jugando papi!
Emmanuel: “no tardes mucho porque yo también voy a ducharme”
Mario: ¡entra conmigo papi! ¡Ven a bañarte conmigo, el agua esta rica!
Emmanuel dudo por un momento, pero luego pensó, que si se duchaban juntos los lazos como padre e hijo crecerían aun más y además no había nada malo en que padre e hijo se ducharan juntos, pues es común hacerlo entre familias.
Emmanuel se fue quitando toda la ropa sudada quedándose en bóxer, luego estiro la mano para sentir la temperatura del agua, el niño recogió algo de agua en las manos y justo cuando su papa entraba a la regadera le lanzo el agua encima, Emmanuel brinco retorciéndose al sentir el agua en su cuerpo, luego se escucharon las grandes carcajadas del niño.
Ambos se lanzaron agua jugado por un rato, después Emmanuel tomo shampoo enjabonando la cabeza de su hijo, con una esponja enjabono todo el cuerpo desnudo de Mario, por primera vez el pequeño estaba sintiendo las grandes manos de su padre sobre su cuerpo desnudo, pero el gusto le duro muy poco cuando Emmanuel le dijo: “la cola y el pene te los lavas tu”
El niño muy audaz, pidió a su padre que le enseñara como lavarse bien esas dos partes, ya que él no sabía cómo hacerlo y nunca nadie le había dicho como hacerlo; Emmanuel un poco extrañado ante la petición de su hijo termino aceptando, pues recordó su procedencia del niño y que enseñar era trabajo de los padres.
Emmanuel unto sus manos con shampoo, llevándolas directo al diminuto pene de Mario, retrajo el prepucio hasta donde pudo, luego le fue explicando paso a paso cómo lavar el glande, hizo dar vuelta al pequeño y sus grandes dedos entraron entre sus nalgas frotando su pequeño culito de arriba hacia abajo.
Emmanuel: Muy bien hijo, así debes de lavarte cada vez que te bañes para quedar completamente limpio.
Mario: ok papi.
El niño recogió la esponja, le puso más jabón, luego le pidió a su padre que se agachara, Era la primera vez que tocaba el cuerpo de su padre, sus fuertes brazos, su espalda, sus fuertes pectorales, pidiendo que se pusiera de pie, Mario continuo lavando las fuertes piernas de su padre hasta llegar a los pies; una vez allí fue subiendo y froto con su mano el gran bulto de su padre.
Emmanuel se apartó de inmediato diciendo, “que esa parte se la lavaría él”, un nervioso dejo caer el jabón de barra al piso, el niño de inmediato se agacho a recogerlo demorando un poco, ya que se le resbalaba de las manos y para este momento; Emmanuel había se había clavado la mirada en el culito color rosa de su hijo sin perder ningún detalle de él.
Emmanuel tomo una toalla, fue secando el cuerpo de su hijo, cuando estuvo seco lo mando a que fuera a su cuarto a vestirse y él se quedó en el baño terminándose de duchar.
Después de vestirse, Mario entro corriendo al cuarto de su padre a esperarlo, cuando Emmanuel entro vio al niño en su cama, así con toalla en la cintura se dirigió a uno de sus cajones donde saco uno de sus bóxer, después de ponérselo termino de secar su cuerpo con la toalla, luego se giró viendo al pequeño mientras se ponía desodorante.
A Mario se le abrieron enormemente los ojos cuando vio a su padre de frente, se le quedo viendo de pies a cabeza, su cabello despeinado, sus grandes ojos cafés que hacían juego con aquellas enormes cejas, dientes blancos acompañando aquella hermosa sonrisa, ese bello rostro estaba cubierto por una barba cerrada y recortada.
Siguió contemplando aquellos Enormes pectorales, fuertes brazos, abdomen algo marcado cubierto por vellos, piernas fuertes cubiertas por vellos, quedo impresionado viendo aquel hombre que medía 1,85 metros; el pequeño se mordió los labios al ver la entrepierna de su padre, se le marcaba la verga aun flácida en el bóxer ajustado color blanco que tenía puesto.
El niño quedo hipnotizado viendo como se le marcaba la cabeza de aquella enorme verga, así como su longitud sobre la tela de aquel bóxer, en pocos segundos el pequeño tuvo la mejor vista de su padre; Emmanuel se dio la vuelta colocándose una camiseta sin mangas y llamo al pequeño para ir a cenar algo a la cocina.
A partir de ese momento aquel niño cambio su afecto hacia su padre, aunque ya había visto a su padre con shorts cortos o bóxer holgados, esa nueva imagen con el bóxer ajustados había removido algo en su interior; Sintiendo un rico cosquilleo en su colita.
Cuando Mario termino de cenar fue a lavarse los dientes, luego pidió a su padre que lo dejara ver la tv un rato en la sala, Emmanuel dijo que si sirviéndose una copa de vino, Mario observaba atento a su padre cuando tomaba de aquella bebida tan llamativa mientras revisaba unos papeles; Emmanuel fue a la cocina a servirse otra copa de vino, cuando regreso tomo sus documentos y camino hacia su habitación.
El pequeño Mario intrigado por la duda fue a la cocina, destapo la botella de vino bebiendo de ella, aquella bebida le pareció muy rara pero no desagradable, alcanzó un vaso de cristal, luego se sirvió una buena cantidad de vino y volvió a la sala, se sentó en uno de sillones para disfrutar de su bebida mientras veía la tv.
Cuando el pequeño término de tomar su bebida, se sintió un poco raro, mareado, los ojos le pesaban mucho, bostezando a cada rato, perdió el interés de la tv y se fue quedando dormido en el sillón.
Por otra parte, Emmanuel también se encontraba en su cama, seguía revisando unos documentos del trabajo, las horas fueron pasando y para este momento ya había terminado la segunda copa de vino; el efecto del vino hizo que estuviera más relajado, al ser muy noche ya, el cansancio del día hacia que los ojos de Emmanuel luchaban por seguir despierto, así que hizo un lado sus documentos y se puso cómodo en su cama “quedando profundamente dormido”
La noche era fresca, se podía escuchar el aire que corría un poco fuerte, todo era tan silencioso, hasta que; la puerta de una de las habitaciones se abrió muy despacio, asomando un poco la cabeza, Mario vio el cuerpo de su padre sobre la cama.
La luz de la lámpara de afuera iluminaba el interior de la habitación, por lo que el pequeño tenia algo de visibilidad, dejando la puerta abierta entro desnudo a la habitación, prendió la luz y se fue acercándose poco a poco hacia un lado de su padre, quien dormía profundamente.
El pequeño vio el pecho descubierto de su padre, sintió la necesidad de tocarlo una vez más, bajando la mirada, vio a su padre que estaba tapado con la sabana de la cintura para abajo con la pierna derecha de fuera; Mario recordó la imagen de su padre casi denudo y quiso ver una vez más, el gran paquete que su padre tenía entre las piernas.
Cuando Levanto un poco la sabana, el pequeño quedo sorprendido al ver que su padre dormía completamente desnudo, quedo admirando por buen rato aquella gruesa verga que aun flácida tenia gran tamaño, aquella verga era acompañada por dos enormes bolas y no se diga más de una gran cantidad de vello púbico.
Haciendo a un lado la sabana, el pequeño Mario estiro la mano sin temor alguno, toco la suave piel de aquella verga totalmente circuncidada, acerco su nariz para respirar el olor de su padre y sin perder el tiempo, paso la lengua por la cabeza de aquella verga, esto lo repitió varias veces.
Abriendo grande la boca atrapo de una la cabeza de aquella verga provocando que esta reaccionara, Aquella verga empezó a ponerse dura, hasta alcanzar su tamaño totalmente erecto; el pequeño en su corta vida ya había probado buenas vergas, pero esta era enorme y gruesa a comparación de las anteriores, supo en ese momento que si algún día la probaba por el culito, le costaría mucho tragársela por completo.
Mientras aquella verga apuntaba al techo, el pequeño nuevamente abrió muy grande la boca atrapando solamente la punta, Emmanuel de inmediato estiro las piernas al sentir el calor de aquella boca húmeda, el pequeño continuo chupando la punta de aquella verga, succionaba delicadamente la cabeza de aquella gruesa verga.
Emmanuel sentía claramente aquel calor húmedo de aquella pequeña boca en su verga, su hijo apretaba fuertemente aquella verga con ambas manos masturbándolo, al mismo tiempo que devoraba la punta de su verga con la boca.
El pequeño cual experto, pasaba la lengua por toda la longitud de aquella gruesa verga, le daba besos mientras lo masturbaba con ambas manos, luego volvía a introducirla dentro de su boca, lo hacía con tal delicadeza que Emmanuel podía percibir claramente cuando tocaba la garganta de su hijo.
Esto era demasiado para aquel hombre, sentía tan rico que deseaba que eso no acaba nunca, claramente sentía como su gruesa verga se hundía más y más en la boca de su hijo, provocando que su cuerpo se erizara, aquel niño no le importaba nada, el solo quería darle el mejor placer a su padre.
Emmanuel aunque quiso retardar su eyaculación no pudo, pues aquella pequeña boca infantil era muy buena mamándole la verga, sin demorar mucho y sin más estiro las piernas, lanzando varios chorros de leche directo a la garganta del pequeño Mario.
El niño sintió como la cabeza de aquella verga se hinchaba llenando su boca con una gran cantidad de leche, Mario de inmediato trago, succiono la punta de aquella gruesa hasta sacar la última gota leche de su padre y luego pasó la lengua por toda la punta hasta la base, dejándola completamente limpia.
Emmanuel respiraba aceleradamente, nunca abrió los ojos, solo disfruto de aquella rica mamada que le había dado su hijo, el aun sentía como su verga palpitaba siguiendo aun dura, el corazón le latía aceleradamente y respirando profundamente se fue controlando….
“HASTA QUE”…….
CONTINUARA….
seguimos en contacto amigos, hasta la próxima, ustedes ya saben donde escribirme.
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