La nuez de Adán
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Holaaaa!!! amigos he estado leyendo desde hace mucho tiempo este website y muchos de los relatos me gustaron y bueno me he animado a escribir uno.
Mi seudónimo es Ángel, actualmente tengo 18 años recién cumplidos( aun acepto regalos Jajajj), soy de tes latina así como tigreño, de cuerpo normal, del estado de Q.Roo México, y bueno acabo de salir de la prepa con un promedio de 9.0 Jajajjajajaj por si les interesaba saber, no les voy a inventar que me acosté con el chico de mis sueños húmedos, y/o que me acosté con el primer chico que se me apareció, porque no soy un persona así,y porque no me ha pasado, pero si les voy a escribir algo lindo pero las mejores cosas no duran para siempre, en mi caso. Por supuesto.
Esto fue hace 2 años.
Me desperté muy pero muy temprano para ir a hacer ejercicio, me pongo unos shorts, y una playera, y bueno lucho contra esa erección matutina que ya todos conocen, considero masturbarme pero mejor no, salgo pero aún se nota la carpa en mi short así que subo mi pene para que los resortes de mi short lo mantengan casi invisible, y empiezo a correr.
En la esquina de mi casa se esta construyendo un servefrio, el dueño puso a sus tres lindos hijos a trabajar en la construcción, los dos mayores son unos odiosos Gemelos creo que tienen entre 17 a 19 años y el más pequeño va conmigo en el cole, tiene mi edad para ese entonces 16 años, es mi mejor amigo ya que crecimos juntos y bueno vamos al cole juntos. paso frente a ellos y se hace un silencio en la calle muy incómodo, y luego un gemelo chifla pero no soy una chica, tampoco soy afeminado, tampoco una no sé pero a nadie se le chifla, y sigo mi camino pero a mis espaldas se escucha un bicicleta, lo ignoro y continuo, luego frena brutalmente a mi lado uno de los gemelos(el que siempre me molesta, su nombre es Adán), me sonríe abiertamente marcando esos hoyuelos en sus blancas mejillas. Lo miro de pies a cabeza esta sucio, tiene semento por toda su ropa, y su sonrisa odiosa de siempre.
– a donde vas?- dice
Levanto una ceja y le digo groseramente:
– no hablo con nacos-
Suelta una carcajada, se rasca la cabeza, hace una sonrisa y exhala. Retomo la caminata y lo dejo ahí, y logro escuchar a lo lejos las burlas de sus hermanos pero ¿porqué se burlan ?.
Ya en la tarde voy a buscar a mi mejor amigo(Abraham el hermano más pequeño de los gemelos), y nos vamos a la escuela y hablamos de cosas triviales como del muchacho guapo que vende panes, de las tareas y cosas así. Pero de un momento se queda en silencio y luego me dice:
– wey porqué trataste así a Adán?-
– no mames, siempre me esta chingando –
Y después de eso ya no dice nada, llegamos a la escuela y el resto de la tarde no dice nada, pensé que se molesto por lo que le dije, es insoportable que no te dirija la palabra así que lo enfrento cuando llegamos a casa.
-¿qué tienes?- le pregunto.
Hace una mueca de -eres-un-pendejo-. tuerse los ojos y dice:
– mira, el mundo no gira a tu alrededor, ¿recuerdas cuando te gustaba Liz en 6to grado? Bueno tu la molestabas para llamar su atención, sólo eso diré !!-
Se me te a su casa y me deja, se va no entendía ni cacahuetes, así que decido ir a mi casa pero en la esquina hay un árbol donde hay una silueta en la oscuridad, pensé que eran unos bandalitos así que camino rápido, en eso siento un leve pero doloroso golpe en la cabeza, y me doy la vuelta, ahhhgg que mierdaa!! me arrojaron una piedrita!!, prendo el flash de mi celular, y alumbro en la oscuridad y son esos odiosos gemelos!! Adán sonríe pero Daniel se tapa la cara.
-Oye!! Que madres te pasa?-.le grito, Trato de poner mi voz súper alta, enserio me dolió.
– heyy!! Zanahoria sólo fue una piedresita!!-.
Me enoja que nunca borre esa estúpida sonrisa, que me diga, Hobbit, chaneque, Elfo( soy shaparrito 1.56 tristemente) y Zanahoria( me dice así porque antes de tener brakets, tenia los dientes hechos un desastre y parecía un conejo), y que siempre me este molestando, así que alzo mi dedo medio haciendo la britney señal y muevo mi mano como si les arrojara la grosería a la cara, pero estoy cansado de esto, estoy que voy a reventar, su sonrisa no despareció, sus hoyuelos se marcan más, en sus ojos se marcan unas lineas como patas de gallo, están casi cerrados por lo grande de su sonrisa, su irritante sonrisa!! Y exploto diciendo:
– eres un estúpido!!! Emanas estupidez por los poros de mugrosa piel!! Eres un idiota y tal vez mueras solo!!-.
Me fui a mi casa, hice tarea y luego paso lo mismo, por 3 semanas, Abraham seguía estando molesto conmigo, y yo seguía peleando con Adán, creo que ya me estoy acostumbrando a la relación de amor/odio que tenemos.
Sólo faltaban 3 días para mi cumpleaños, y pues como de costumbre Abraham y yo iríamos a nadar a unos cenotes, estaríamos juntos hasta pasar una semana celebrando mi cumpleaños, hemos planeado esto por meses.
Y la semana comienza. Lunes 20. Espero con ansias a Abraham, pero no llega al medio día, le mando mensaje pero no contesta. Esperé casi hasta las 3 de la tarde pero tampoco llego. Ya son las 8 de la noche, estoy aburrido, desanimado… en eso tocan la puerta y salgo cual rayo a abrir, Y abro esperando que este ahí Abraham y que tenga una buena excusa pero no es él, es Adán, trae una bolsa de regalo, y si, si esta sonriendo.
-Hola-. Digo sonriendo.
– ammm Abraham te envió esto-. Dice dándome la bolsa, la tomo y lo miro esperando a que se vaya, pero no se va, me sigue sonriendo como tramando algo.
– ¿Qué? Esperas una propina-. Se lo digo alzando una ceja, y una sonrisilla
– Noop.. Hay una nota-. Dice.
Uuhhhh que será??? Abro la bolsa desesperadamente, veo la nota y escaneo rápidamente lo que tiene escrito, y dice:
" Perdón por no haber avisado pero como tu ya sabes tengo un NOVIO e iré a verlo, lamento tanto que no pueda estar contigo ahora pero te tengo un regalo, te presto a Adán, él mejor que nadie conoce los cenotes, así que no te pongas con tus moños y divierte te."
Guardo la nota en la bolsa pero hay algo más, es un disco de Avril Lavigne!!! por el amor de Dios !!! Un disco original!! Estoy muy emocionado, estoy contento, estoy que me cago de la emoción, lo abrazo, y lo obligo a saltar conmigo, chillo como niña unos minutos y luego me calmo, Adán sonríe ahora ya no me importa su tonta sonrisa, me mira y ve mi cara de idiota, y dice:
– ¡ya vámonos luego lloras !!-.
– en un momento-. Digo. casi hago la teletransportación como Goku y en un abrir y cerrar de ojos voy por mi maleta, aviso que me iré de camping, y salgo cual rayo, estaba muy emocionado, quería ya salir corriendo, subimos a la camioneta de Adán, y nos vamos a acampar en uno de los ranchos que tiene su familia. Llegamos como a las 12 de la noche, y como todos unos buenos mexicanos cenamos TACOS ohhh my Goshhh!!! (Como dice Nick Minaj), estaban súper ricos, los tacos al pastor son la mejor cosa del mundo después de los platillos de mi Mami.
Martes 21.
Al día siguiente el shock de la emoción del disco paso, me desperté muy temprano, era incómodo no sabia como seria la semana con Adán, ya me quería ir pero recordé porque estoy aquí, es regalo de Abraham, se molestaría sí me llegara a ir, así que no me voy, por eso y porque no tengo conque ir me.
Descubrí que no es tan mala persona, que le gusta Avril Lavigne, P!nk y muchos que me gustan, que le gusta leer y que también lloró cuando vio la película " Siempre el mismo día " una de las mejores películas, y de mis preferidas(lector se la recomiendo!), que ama las películas de Zombies, y parece o finge asombrarse cuando le hablo acerca de las cosas que amo, libros, películas, comida, ecología, animales como por ejemplo los perros. El punto es, que es diferente a lo que pensé que era.
Fuimos a un cenote bien chido, tenia el agua color esperalda cristalina podías ver los peces pasar, muy pero muy hermoso, estaba a 2 metros bajo la tierra.
Llegamos, bajamos a admirarle, toda esa belleza, todo hecho por la naturaleza, sin gente, sin basura. Hermoso.
-no aguanto-. advierte a mis espaldas.
Mientras que yo estoy embobado mirando los peces pasar, al igual con las plantas acuáticas, los sonidos de los pájaros, con un efecto retardado me giro, y lo miro se esta quitando la playera, dejando ver su piel blanca, no blanca como los gringos, si no pálida, como grisácea al estilo Edward Cullen, puedo ver sus venas en su ante brazo, todo su torso, sus abdominales marcados, los bellos que están en una fila, que bajan desde su ombligo hasta su pelvis, esas entradas que están en la cintura, que te llevan a su pelvis, que esta trabajado por los labores del campo, cortar maderas, limpiar terrenos, el rodeo de vacas, y se baja el short, tiene puesto un bóxer de licra, que deja ver su bulto, un buen bulto. Mi frente suda y siento presión en mi bóxer. Estoy duro. Adán me puso duro.
Carajo!!!
Nooo!! No puedo pensar así de Adán es el hermano de mi mejor amigo, prácticamente tiene un letrero que dice NO-TOCAR-PROHIBIDO, invisible pero lo tiene, y esta erección no pasa, así que tomo medidas drásticas, Me quito la ropa rápido y doy unos pasos a tras, respiro lo más profundo que puedo, rogando que el agua este fría, sólo espero que se me baje la erección, me cubro mi carpa, estoy tomando distancia, y empiezo a correr, siento las hierbas altas rosar mis piernas desnudas, la tierra en mis dedos a cada zancada, estoy tomando impulso al igual que un liebre, y alcanzo a saltar, un vacío se hace en mi estomago, como cuando vas en los autos y pasas por una bajadita muy rápido, ese vacío que te hace tener la sensación de caer, pero en realidad si estoy cayendo, hago la famosa bala de cañón un poco ortodoxo pero lo hago, y si gracias, señor!! El agua estaba fría, y con la distracción del ambiente se me baja.
Alzo la vista y lo miro hacer un auténtico clavado, perecía a esos calientes clavadistas de las olimpiadas de London, se ve tan pero tan rico y es cuando mi mente esta en llamas pensando cosas sucias acerca de Adán!! No puedo!! Estoy divagando en un mar de pornográfica acerca de Adán… Pero estoy tan perdido pensando en como se vería desnudo, que no me doy cuenta que él esta a mi lado.
– buen clavado Zanahoria-. Dice frotándose los ojos – pero no mejor que mi clavado, sin duda -.
– si, creo que tu.. clavado fue algo amm…ofuscante, sin duda alguna-. Me arreglo para decir porque mi mente aún divagaba con la imagen de su cuerpo desnudo.
Toda la tarde jugamos en el agua, estuvimos tanto tiempo en el agua que mis dedos se arrugaron como pasitas. Adán de vez en cuando se ponía a un aliento de distancia de mi y luego hacia eso lo suyo su sonrisa/exhalación, se rascaba la nuca, en pos de " mejor no" que esta comenzando a gustarme, y se apartaba, y continuaba como si no hubiera pasado algo, al igual que yo. Note que en ocasiones quería abrazarme ó tocarme pero por algo no lo hacia…
Miércoles 22.
Ese día fuimos a un acuifero, había unos nidos de golondrinas en las paredes y en el techo de la caverna, el agua estaba súper pero así cañonamente fría pero como hay mucho calor en esta zona del país pues a disfrutar. Platicamos acerca de muchas cosas mayormente acerca de la contaminación. Luego de un rato hubo silencio, Y él me dijo así de la nada:
– ¿te puedo contar algo?-.
– si por supuesto-. Digo mientras chapoteo en la orilla.
Baja la mirada, mueve los pies y vuelve a hacer lo suyo esa la sonrisa/exhalación, que ahora que la veo me da una ligera sonrisa y dice:
– me gusta alguien, mucho bueno…- pone los ojos en blanco y mueve su cabeza de lado a lado agitando su cabello que se le pega al rostro y nuca- … demasiado, y no sé como decirle, porque creo que a mi hermano también esta clavado con esa persona, dime tu que harías ?-.
Sonrió.
– ¿Daniel? -. No sé como seria si los dos estuvieran tras los huesitos de alguna muchacha, ya que son físicamente parecidos.
Niega con la cabeza, sonríe y lo suelta:
– El taradupido de Abraham-.
Trato de no cagarme de la risa, el pobre esta aquí pensando que Abraham es heterosexual, es extremadamente gracioso, Abraham es más Gay que todo él que lea esto enserio pero es muy bueno disimulando, tiene como a una Gloria Trevi por dentro y cada vez que esta en confianza la deja salir, gracioso. Demasiado. Pero bueno, sonrió abiertamente pero luego me calmo, me pongo serio y le digo:
– Habla con él, dile lo que sientes acerca de esa persona, y que te diga si, siente lo mismo por esa persona. Ó no sé -.
Ya no hablamos, me siento a su lado y le quito el Sándwich que tiene a medio comer, y lo muerdo, sabe a sabritas, crocante, sii, le puso Doritos de queso dentro del emparedado, algo raro pero sabroso. Me abraza, así de la nada, pone su brazo alrededor de mi espalada y siento como un escalo frío recorre toda mi espina dorsal. Su piel esta caliente, mi cuerpo frío por el agua, se me pone la piel de gallina. Y se acurruca en mi hombro. Trato de no ponerme rígido, no moverme, quiero estar calmado, no quiero que se aleje. Me gusta. Las sensaciones en mi piel. Es agradable.
– me gusta…- dice- estar aquí… -.
– a mi también, relajante no?-. Digo.
Le pongo más Doritos al Sándwich, bueno a lo que queda de él. Y se lo doy en su boca esperando a que lo rechazara por la forma en que se lo doy. No lo hace. Lo come. Puedo sentir el movimiento de su mandíbula en mi hombro mientras lo mastica. Lo siento tan familiar en tan poco tiempo. Como si fuéramos amigos de años.
– Dios!!! ..Zanahoria… En ocasiones olvido lo irritante que puedes llegar a ser-. Arroja sus palabras al aire y se hace eco-.
¡¡Cojones!! Ya se había tardado. Arruino el momento.
Se aleja de mi y me mira, como si observara mis facciones.
Contra ataco diciendo:
– estoy totalmente jodido contigo, ya vamos a pelear de nuevo?-.
– No -. Dice. Mientras que su cara se muestra serena, y curva sus labios en pos de una media sonrisa.
– Entonces -.
– Entonces esta es la parte donde te beso-Dice.
Todo ese momento se volvió muy lento. Toda la luz del sol menguante de esa última tarde del día cubre su espalda mientras se acerca a mi. Las Golondrinas cantan a nuestro alrededor y entonces me mira intensamente y es cuando y donde Adán Díaz Hernandez me besa por primera vez. Tira de mi. Posa sus labios sobre los mios. No fue un beso exigente. Fue el beso más dulce del mundo, intenso, realmente muy poco exigente. Amable.
Mi corazón se dispara sintiendo eso.
Luego muy pronto, demasiado pronto se aparta. Da un paso atrás. me quedo con ganas de más. Sonríe ahora lo veo guapo. Lo veo diferente. Los colores ó los pocos colores en la caverna son más brillantes, mis pies son más ligeros. Sentí que podría flotar de vuelta a casa. Ví algo en él que no había visto. estúpido lo sé. Soy cursi. Así soy. Así lo sentí.
– ¿Que sientes?-. Dice.
– Nada-. Susurro involuntariamente.
Su cara permaneció igual. El beso le gusto. Pero mi actitud no. Esque en realidad sentí todo, pero estaba confundido…
El resto del día se vuelve borroso. Pasó tan lento el tiempo mientras me acarició con sus dulces labios, que aun los sentía sobre los mios. Pero fuera de esa situación todo fue en un parpadeo. Un abrir y cerrar de ojos. Todo fue raro de vuelta al rancho, nadie hablaba, ni uno de los dos podía mirar al otro por más de un segundo.
Nos fuimos a la cama sin cenar esa noche. No me hablaba. Creo que se sentía mal. Mientras que yo seguía pensando en ese bello momento. Fue tan lindo. Y no sabia sí él se refería a mi cuando dijo que había una persona la cual lo traía loco. Y es cuando saboreo la palabra " me gusta" la pasaba por mi lengua una y otra vez. La repetía tanto que cuando lo repetí por ultima vez me cayo el veinte.
-Abraham dijo que …-. Digo. – y entro en mis recuerdos. Yo molestaba a una niña porque me gustaba, sólo molestándola podía llamar su atención, sólo así me miraba. Halaba de su cabello hasta hacerla enojar y me pegaba pero me gustaba verla molesta, la pellizcaba, le decía cosas burdas…
-Adán..-. Digo. Recordando todas esas tontas burlas y bromas, que siempre estaba atento a mi. Esa manara extraña de mirar me, hacerme reír y enojar. Todo encaja, todo parece ser diferente a lo que pensé que era, como si alguien hubiera tomado un borrador y borrara todo lo que creía, y escribiera otra cosa muy diferente. Como pude ser tan tonto.
– le gusto..- digo finalmente.
Jueves 23.
Desperté con ganas de decirle todo lo que logre sentir en ese bello beso. Lo que descubrí esa noche.
Me cepillo los dientes por si me vuelve a besar y así mi boca este fresca. Y emprendo mi búsqueda, bueno voy a su habitación. Entro y esta dormido. Su cuerpo abarca casi toda la cama, esta todo estiradote boca abajo. Su cabello ligeramente despeinado. La sabana sólo le cubre los pies. Esta en ropa interior blanca, el blanco le sienta bien. Me siento a su lado con mucho cuidado para no despertarle. Y se despierta. Sonríe y dice:
– me gustas y mucho Zanahoria-.
– Ya lo se, por eso me molestabas tanto, sólo para llamar mi atención, pero ahora lo comprendo todo-. Pero no digo eso y lo resumo a un :
– También me gustas -.
Me hace un espacio en la cama y me acuesto a su lado. Me abraza y me mira a los ojos. Y le miro. Lo admiro. Sus facciones. Sus ojos negros como un frijol, sus negras pestañas largas que hace parecer que tiene delineador o rímel, y sus espesas cejas negras que tienen una curva que hacen ver lo como el adolescente malo. Es realmente guapo, atractivo y nunca lo noté. Y en ese momento se chupa el labio inferior, en un segundo, el más pequeño movimiento para humedecerlo. Todo lo que tengo que hacer es cerrar los ojos y dejarme llevar.
-Inténtalo-, me dice sin palabras, tan bajo que es como el rose de una pluma en mi mente. -Averigüemos que es lo siguiente-.
Sonríe.
Y le beso. Ahora son de esos besos que te quitan el aliento. De los que tienes que apartarte para poder respirar. Y empieza a quitarme la ropa. Primero la playera; besando mi cuello, mis tetillas, les pasa la lengua y las chupa haciendo me temblar. Poniéndome duro. Siento la presión en mi boxer. Baja besando mi abdomen, cada centímetro de mi piel. Pasa su lengua por mi ombligo, y baja de un tirón mi short y el bóxer. Liberando mi pene ya más duro que una roca, mojado, húmedo y bañado en pre-cum. Y mis 17 cm de pene se los mete a la boca. Hasta el fondo. Caliente. Húmedo. Siento mi aparato en sus anginas. Hace presión en su boca, y mi pene busca entrar más. Lo tomo de la cabeza y le hundo todo hasta el fondo. Le provoca arcadas y lo dejo salir. Toma aire. Sonríe. Ríe de si mismo. Y le escupe, le pone mucha saliva. Y lo mete a su boca, una y otra vez, lento, suave. Cierro los ojos y abro mis piernas, dándole más espacio. Mientras el se deleita con mi pene. Y un erizamiento sube desde mi pubis hasta en mi pecho cada vez que respiro. Chupa mis bolas, mete una a su boca y las humedece. Pasa su lengua por debajo de mis testículos, alza mis piernas y pasa su lengua por mi zona rectal. Un escalo frío recorre toda mi espina dorsal de nuevo. Tiene a su disposición mi hoyo. Mete su lengua. Escupe y mete sus dedos é involuntariamente aprieto. Saca su dedo y hunde su cara entres mis glúteos, abriéndose camino a mi ano. Trata de meter su lengua caliente dentro de mi. Y lo tomo de las manos y lo subo. Y le beso. Le como la boca. Mientras que mis manos le tocan sus abultadas, redonditas, y paraditas nalgas sobre la ropa interior.
– ¿Estas seguro de esto?-. Susurra en mi oreja.
– Muy seguro-. Le digo y sello con beso, dejando en claro que quiero hacer el amor con él, sin importar que tanto duela.
Contesta el beso, dulce, ardiente y mis labios se queman a mil. Bajo su boxer hasta las piernas. Él termina de bajarlo, dejando ver su verga, gruesa, pálida, grisácea, con muchas venas verdes, y su glande rosa. Su pene es muy grueso, demasiado. No muy largo de unos 18 cm pero bastante grueso. Y ligeramente curvado a su izquierda. Lo miró impactado, pone una cara avergonzada, y dice:
– No es muy grande-.
– El tamaño es lo de manos, si sabes como moverlo-. Digo besando la esquina de su boca – vale venga-.
Sonríe. Se le marcan las patas de gallo en los bordes de sus ojos. Y me besa. Me toma y me da la vuelta. Quedo boca abajo y separo las piernas.
– Te amo Angel-. Dice a mi oído – no sabes cuanto-.
Y él puede ser algo estúpido, pero es algo especial, y cuando dice mi nombre por primera vez, me mareo y siento mariposas, y cuando me miro a los ojos ví sus verdaderos sentimientos. Me derrito como una barra de mantequilla. Quiero que este dentro de mi. Que me haga sentir especial.
– También te amo-. Y me giro para que me bese. Y besa mi nuca. Besa mi espalda hasta bajar a mis glúteos y los besa. Los separa. Y lamea mi hoyito. Escupe y mete un dedo. Dejo salir un quejido. Aprieto. Y lo saca y mete su lengua. Lamea y lamea una y otra vez mi ano, dejando me húmedo. Mete dos dedos, tres dedos, los mueve dentro de mi. Me siento raro. Siento como se mueven dentro, como me abren. Me prende. Y pasa su lengua cuando saca sus dedos, escupe mucho y se escupe en su pene. Se lubrica. Se pone más y más saliva en el glande y luego la embarra por todo el largo de su verga. Y se posa sobre mi cuerpo rosando su pene contra mi entrada.
– Haz lo-. Digo impaciente.
Se se acomoda sobre mi, pone su pene en mi ano y empuja. Pero se va de lado. Y yo lo acomodo y él empuja entrando, abriéndose camino a mi interior, haciéndome sentir lleno, repleto. Penetrando me. Me aferro a sus manos. Las aprieto. Siento como cada centímetro de su ancho pene, se adentra y las paredes anales lo abrazan. Mientras él se deja caer sobre mi, esperando a que me pueda acostumbrar a él. Y mientras espera me besa, muerde mis labios y orejas.
Espera por unos segundos y empieza a mover su cadera; haciendo movimientos circulares, haciendo me sentir la gloria mientras su pene rosa mi próstata. Besando me a cada segundo. Restregandose contra mi cuerpo. Sintiendo su piel desnuda sobre la mía. Metiendo su lengua a cada beso. Y empieza a meter y sacar su pene. Despacio. Sus bellos púbicos raspan mis nalgas a cada arimon. Paré más el trasero, y separo mis glúteos para que él entre más. Y me da más fuerte. Siento que el relleno se me va a salir. Que me va romper mis intestinos a cada embestida. Los quejidos son más fuertes, gimo más fuerte. Sus dedos se entierran en mi cadera mientras su mano se aferra, halando hacia él mi trasero. Él bufa, fuerte. Como hombre. Masculino muy masculino. Me prende. Su nariz hace un sonido de agotamiento mientras respira. Y empieza a ser más lento. Atrasa la llegada de su orgasmo. Me da la vuelta en un movimiento mágico sin salirse de mi. Ahora estamos cara a cara. Sube mis piernas a sus hombros. Mi cabeza cuelga en la orilla de la cama. Empiza embestirme nuevamente. Cada vez más y más rápido. Me empuja fuera de la cama. Mis brazos cuelgan en el aire. Me hala al medio de la cama. Empieza a masturbarme con el líquido pre-seminal, que he sacado. Más más rápido. Y me vengo en sus manos. Descargando todo mi semen caliente y espeso. Y sus embestidas salvajes. Su pene se incha dentro de mi. Siento como mi ano se ensancha. deja salir sus empermas en mis entrañas. Mucho mucho esperma caliente me inunda. Sigue embistiendo cada vez más lento y se posee. Sus ojos los pone en blanco y se retuerce con su orgasmo. Y se deja caer sobre mi. Lo abrazo. Toco su cuerpo caliente y sudado.
Sonríe. Le devuelvo la sonrisa y me da muchos besitos.
Nos quedamos un rato en la cama y luego nos vamos a bañar. Noto que su pene quedo rojo, como si le hubiera picado una abeja, o si tuviera una roncha ahí. Nos bañas y nos pusimos candentes en el baño, pero algo hizo ruido a fuera. Y lo cachondo se nos bajo. Nos vestimos y salimos a acostarnos. Platicamos por horas, de lo que le gusta. Y de lo mucho que le costo convencer a Abraham de que él venga conmigo. Y él fue el que me regalo el disco. Todo fue su plan maestro.
Y le beso. Cierro mis ojos para que con mis labios pueda sentir le.
– ¿A mi hombre la basta con una vez?-. Digo bajando mi mano hasta su short y tomando su miembro sobre la ropa.
– Creó que estas siendo muy duro conmigo-. Dice sonriendo. Y me besa. Sus dulces besos. Inocentes. Tiernos. Amables. Con amor.
Meto mi mano bajo su short y tomo su miembro, este comienza a erectarse en mi mano. Siento como los pliegues de su piel se estiran con la sangre que corre por las venas de su miembro mientras se pone duro. Me besa. Sus besos me quitan el aliento.
Rechina la puerta. Lo ignoramos.
– Hola mi…-. Dice su mamá entrando a la habitación.
Me petrificó al instante. Y Contengo la respiración como si hacer eso me hiciera invisible. Sólo veo la boca de la señora a abierta, y sus ojos pelones. Nos miramos a los ojos por unos segundos los más largos de mi vida. Parpadea. Traga saliva, respira y cierra la puerta. Lo bueno esque aún tenía short sí no si se hubiera visto muy mal. Aún contenía las respiración.
Lo miro, con horror. Nos han cachado. Nos mataran. Su nuez de Adán se mueve, y se nota como sobre sale de su piel, al tragar saliva.
Hablamos con su madre. Le explico y la señora de mente abierta, logro entender todo y lo acepto. Nunca noto que mi mano le estaba tocando el pirrin de su hijo. Fuimos felices…
Y bueno como dije las mejores cosas no duran para siempre en mi caso. Fuimos pareja por 2 años y 3 meses. Su papá vendió todo para poder irse a México D.F. para tener una vida mejor. Intentamos tener una relación a distancia en lo que yo salia de la prepa pero no funcionó. Los celos lo comían. Ya cuando hablábamos ya no era como los primero días; Ya no eran horas y horas de charlas, todo se reducido a " te amo, te extraño, quiero verte" y luego paso a que ya nadie sabia que decir. Hasta que él decidió dejarlo nuestro. Pensó que la forma más pura de amor era dejerme ir. Pero no se dio cuanta de tanto dolor causo. Y él desapareció de todo facebook, whatzapps, Twitter, instagram, outlook, era como si Dios lo hubiera borrado. Ya no lo volví a ver. Nunca lo encontré. Abraham no me decía por lealtad de hermanos. Y también desapareció.
Holaaa!!! Espero y les haya gustado espero sus comentarios
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