La oportunidad perfecta para un pervertido

A Yorman nunca le dijeron que no hablara con extraños y eso le costó la pérdida de su virgo anal….
Eran finales de los 80´s y perdido en un caminito de tierra donde el diablo dejo los interiores botados iba caminando Yorman a sus 6 años meneando sus pálidas nalgas desnudas, sus primos lo dejaron votadísimo después de convencerlo de ir a un rio en bicicleta que quedaba a más o menos hora y media de camino monte adentro, esos primos siempre le hacían bromas por el venir de la ciudad pero esta vez se pasaron, aunque por esa solo estaba esa carretera de tierra que finalizaba en una finca ganadera y casi nadie pasaba por ahí la pena de andar sin nada de ropa a la intemperie, Yorman se parecía de cara a una versión infantil de Rick Moranis, su pelo rubio oscuro y despeinado a la moda de la época, unas mejillas rellenas, ojos verdes detrás de unos lentes que los enmarcaban y por ultimo una boca carnosa con el labio inferior más prominente.

Llevaba 15 minutos caminando desde que se dio cuenta que no irían por él y empezó a caminar para llegar a la casa de su abuela cuando a lo lejos se escuchó venir un auto, lo que no sabía Yorman era que la persona que vendría manejando era uno de los tipos más asquerosamente pervertido de los caminos del país, este viejo verde de 48 años vivía en la vía llevando pollos y cerdos de lado a lado no solo por la paga sino también porque siempre encontraba la oportunidad y la suerte de deslecharse en cualquiera que tuviera un hoyo donde meter su gruesa y morena verga de 17 ctm y para desdicha del carajito en el camino el conductor se había fijado en las estrechas pero grandes nalgas del niño y ya con la verga creciendo dentro de sus jeans iba acercándose a su presa hasta estar a su par.

Buenas chamin ¿Qué andas haciendo por ahí con el culito al aire? –El tipejo le pregunto al niño mientras manejaba a la par de sus nalguitas y haciendo sonrojar al niño.

Voy camino a la casa de mi abuela, mis primos me desnudaron y me dejaron tirado por acá –Respondió Yorman tratando de taparse su pequeño pene y sus bolitas sin enterarse que el viejo barrigón y bigotudo venia babeando por la boca y su verga comiéndose su culito con la vista.

¿Quieres que te de la cola? –Pregunto viendo como el niño giraba a verlo con esperanza en los ojos pero el tipejo solo pensaba que el único que daría la cola seria aquel nene- Si quieres te llevo, pero hay un problema, mira atrás llevo puras gallinas y aquí en el asiento de adelante llevo mis cosas –Yorman se volvió a desalentar bajando la cara- Aunque si quieres y no tienes problemas puedes venir en mis piernas…

Si si si, como sea pero por fa no me deje por acá botado también –Interrumpió el pequeño al hombre que solo hacia sus planes realidad y dentro de poco sabía que ese culito ansioso lo estaría cabalgando de lo lindo.

El viejo que venía sin camisa abrió la puerta de la cabina del auto invitándolo a subirse, cosa que hizo trepando casi hasta el hombre que lo cargo sin mucho esfuerzo y con las manos en la cintura del niño lo sentó justo encima del cierre de su pantalón, cerró la puerta y arranco, obviamente este viejo verde daría vueltas sin cesar hasta cumplir su objetivo: atravesar al pobre Yorman hasta dejarle los intestinos repletos de semen, aprovechaba los baches y desniveles del camino para que el niño le diera algunos brinquitos en su ya paradísima verga, también aprovechaba para darle unas pequeñas estocadas cada que podía, por su parte el nene se sentía raro, su cuerpo se electrificaba en cada saltito en el bulto duro que sentía entre sus nalgas además que sentía la barriga del señor en su espalda.

¡Au ay! –Se quejó Yorman levemente.

¿Qué paso chamin? –Pregunta el viejo excitándose un poco más de como escucharía quejarse al niño cuando lo estuviera desvirgando.

Ehmmmm, me raspo –Respondió algo tímido- El cierre de su pantalón me lastimo mi nalga.

La mente del tipo voló, ese carajito le ponía las nalgas en bandeja de plata literalmente y sin saberlo, paro el carro y le dijo- ¡Ah! Ya solucionamos eso –Levanto un poco al niño y con un par de movimientos se quitó el pantalón y ya que no traía ropa interior su verga estaba a un paso de nada de su objetivo, se sentó y volvió a sentar al pequeño pero ahora sobre su güevo desnudo y baboso- Listo, ¿mejor?

Yorman sintió aquella barra de carne directamente entre sus nalga justo sobre su entrada anal y se asomó levantando su cadera de un lado viendo aquella verga oscura entre la claridad de su piel, se sonrojo y su corazón empezó a latir con más fuerza- Si, creo, está mejor supongo –Mientras se sentaba de nuevo haciendo que no pasaba nada para maravilla del pervertido que arranco de nuevo el auto.

Ahora el mismo trayecto con los brincos se sentían mucho mejor para el tipo que prácticamente se masturbaba con las nalgas de Yorman y el niño solo guardaba silencio con el penecito erecto también, el hombre diviso un gran bache en el camino y con toda la malicia del mundo acelero para dar un gran salto en donde el niño se elevó lo suficiente para que la punta del güevo del adulto se posicionara verticalmente y cuando el carajito cayera se ensartara solo pero a pesar de que paso así solo entro escasos milímetros a la presión de la gravedad y se salió solo.

¡Ahhhhhh! ¿Qué fue eso? Me dolió –Dijo asomándose de nuevo a verle el pene al tipo.

Pues es que mi güevo quiso entrar en tu culito precioso –Respondió tan tranquilamente que tranquilizo al niño- Ahora dices que te dolió pero si fuera entrado te fuera encantado jajajajajajajaja.

Mmmmmm, no sé, lo tiene muy grande –Dijo Yorman pensando si eso se podía hacer.

Ese igual te entra, ¿Quieres ver? Si te duele mucho te lo saco ¿Va? –Propuso mientras se estacionaba y daba pequeños empujones con la pelvis sabiendo que si el pendejo aceptaba no iba a cumplir esa promesa.

El niño no lo pensó mucho cuando ya el hombre lo volvió a levantar y apunto su miembro a su ano- Ok, pero no le diga a nadie, después mi abuela y mi papá me pega… -Eso era lo que el tipo deseaba y sin mucho preámbulo dejo poco a poco al niño caer, las 2 primeras veces su pene resbalaba al entrar para no lograrlo, la tercera dejo la verga un rato en la entrada virginal y presiono un poco mientras dejaba caer al niño otra vez logrando entrar hasta la mitad de su glande, empujo un poco más y ya la cabeza de su güevo estaba adentro– ¡Ay, ay, ay, ayyyyyy! ¡Ya va, espérate que me duele!

Shhhhh, calma bebe, vamos a esperar un ratico –Calmaba al pequeño mientras empujaba de forma mínima su pene.

Ok, ok, así me quedo –Yorman casi lloraba del dolor y medio empinado se quedó quietecito mientras el dolor iba decayendo y lo reemplazaba un picor extraño en las paredes anales de su entrada.

Voy a arrancar un poco para que te distraigas viendo el camino –Seguía mintiéndole al pequeño, sabía que venía una cantidad considerable de baches donde ese carajito se terminaría empalando solo.

Ujumm, está bien –Respondió el niño de 6 años relajando un poco más su posición bajando 2 ctms mas, cuando de repente un hueco hizo que sus caderas bajaran de forma abrupta partiéndole la vida en dos- ¡AAAAARRRRGHHHHHH! ¡SAQUELA, SAQUELA! –Solo pudo rogar mientras el tipo lo abrazo por la cintura mientras Yorman pataleaba.

¿Que la saque? Si ahora es que me vas a hacer gozar –Comento el hombre mientras aceleraba en el terreno rustico marcando el ritmo de un profundo bombeo mientras el niño se cagaba del dolor, ladeo el auto y estaciono para estamparle la cara de su nuevo juguete contra en volante- Ahora es que vas a sentir que es un macho mariquito, para que andes con el culo al aire pidiendo güevo.

¡Ay, no señor me duele, esperece! Yo no estaba pidiendo güevo –Suplicaba pero no se le presto la mínima importancia cuando empezó a sacar la verga hasta la punta y lo volvía a meter de un estoque fuerte y profundo que hacía que sus piecitos terminaran en punta- ¡Ya, ya, ya, me duele, pare! Mi culito me lo va a romper.

Eso es lo que hago carajito gafo te voy a partir el culo, que cada vez que vayas a cagar botes mis hijos, te voy a dejar tan bien cogido que cada que veas un camionero te vas a bajar los pantalones esperando que sea yo –El tipo le decía a Yorman volviéndose loco del deseo y placer con el bombeo tan profundo y salvaje que le daba a menor, solo se escuchaba el sonido de las embestidas de la cogida, las nalgas del niño chocaban contra la pelvis peluda del desgraciado violador.

Mmm, mmm, ya, mami, por favor ya… -Solo se escuchaba gemir a Yorman de forma agitada mientras su vientre se deformaba cada que el hombre lo estocaba, le dolía pero ahora sentía como le picaba su interior y aquel güevo era lo único que le rascaba esa comezón, era un alivio- Señor, por favor, señor ¡Señor por favor más duro! ¡Me pica! ¡Por favor más!

Lo sabía ese culito buscaba dueño y hoy lo encontraste, te voy a dejar mis hijos tan adentro bastardito –Cada vez se volvía más salvaje y le abría las nalgas al pequeño para ver como su oscura tranca desaparecía en el enrojecido ano, no iba a aguantar mucho más así que acelero una última vez y con 2 estocadas profundas le vacío los huevos dentro del intestino al niño- ¡UFFFFFFF! Coge carajito pendejo, toda la leche que tenía guardada.

El interior le ardió mientras sentía 5 chorros de leche chocar en su vientre- Ay, ay, ay, que rico, ¿Qué es eso? Mi barriga se siente llena –Pregunto el niño sin respuesta alguna mientras se volvían a sentar sin sacarle la verga y arranco el carro en silencio.

El güevo seguía semi erecto para el gozo de ambos mientras algo de semen se escapaba del ano y bajaba por las bolas peludas del violador de carretera que paso el dedo recogiendo algo y metiéndoselo a la boca al niño- Es leche, te preñe con mi leche de hombre, ahora en adelante vas a querer que te preñen siempre ya veras, prueba.

Yorman probo, era muy asqueroso pero la verdad es que después del dolor gigante que tuvo ahora se sentía bien ese tolete de carne en su interior- Señor déjeme por aquí, mi abuela vive por ese caminito –Comento pasando frente a una pequeña entrada de alambre, el tipo se detuvo y con suavidad fue levantando al niño de su entre pierna mientras le sacaba la verga y como si de una botella de champán se tratara al descorchar sonó mientras salía el glande.

Ufffff que rico niñito, cuanto quisiera llevarte conmigo de viaje pa violarte y cogerte como quiera, tengo unos amiguitos que les gustaría probar ese culito de artista que tienes –Comento mientras lo imaginaba en medio de la parranda de amigos camineros depravados como él que tenía, llenos de leche por todos lados y hasta quizás metiéndole dos güevos al mismo tiempo.

Mmmm mi papá no le gustaría eso señor –Le respondió mientras lo dejaba en el suelo aun escurriendo leche por las piernas que le flaqueaban.

¿Pero a ti te gustaría? –Reto al carajito desvirgado.

Eso creo –Respondió dándole placer al depravado, había logrado lo que quería: hacerlo un adicto al güevo- Ya me voy mi abuela me debe estar buscando, gracias por la cola –Se despidió sonrojado aunque no era lo que más le había gustado.

Jajajajajajaja no vale, más bien gracias a ti por el culo –Se burló de él- Límpiate bien ese culito que si te ven cagando leche te van a dar la paliza de tu vida –Aconsejo antes de arrancar y perderse entre una nube de polvo…

Epílogo:

Yorman camino con dificultad para encontrar su ropa en la cerca de alambre del terreno de su abuela, recordó el consejo del tipo que le partió el culo y con su interior se limpió lo mejor que pudo, se vistió y fue a la casa, al entrar estaba la abuela con un compadre de ella tomando café.

Hola abuela, me voy a acostar al cuarto me duele la cabeza –Mintió a su abuela.

Ay mijo, eso es por caminar bajo el sol, vaya y acuéstese que ahora lo llamo para darle un guarapo –Contesto su abuelita mientras se paraba a la cocina.

Su compadre observaba como Yorman caminaba todo abierto y una gota de líquido blanquecino se asomaba por la pierna de su short, lo siguió en silencio para encontrarlo acostado en una cama boca abajo, se acercó tocándole la pierna por la parte de atrás usando el líquido como crema para untar y le pregunto- Mijo a usted le metieron el güevo ¿verdad?

Yorman se asustó per respondió por instinto- Sí.

¿Y le gusto verdad que si? –Volvió a preguntar. Yorman bajo la cara y volvió a aceptar- ¿Quiere que mañana le den más güevo? –Sorprendió el compadre de su abuela.

Mmmm no sé –Dijo apenado el niño de 6.

Mijo, mañana lo llevare al campo, ahí le van a dar güevo parejo y le pago un platica ¿No quiere? –Ofreció el don con total naturalidad.

Yorman pensó unos segundos y volvió a responder- Ok, si acepto…

¿Continuara?