La presencia de un ángel

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola me llamo Israel tengo 19 años cuerpo defino, mido 1.
75, ojos cafés, cabello negro liso y un color de piel café claro típico de las personas que vivimos en zonas frías; demás soy hijo único.
La historia que les voy a relatar sucedió hace más o menos un año.

Cuando tenía 2 años mis padres decidieron ponerme en un kínder ya que era de una amiga de mi mamá y así podían irse con tranquilidad al trabajo ya que mis dos padres trabajaban, prácticamente Norma (La amiga de mi mamá, directora del centro educativo y mi profesora) fue quién me creció ya que según lo que me han condado mis padres me iban a dejar en el kínder a las 6:00 am y me retiraban de la casa de Norma a las 7:00 pm.

Ya que no tenía la edad pasé 2 años ahí y después mis padres convencieron Norma que abriera los 7 primeros años de educación básica conforme yo pasara de año, a lo cual ella accedió, pero pidió una contribución generosa para la construcción de aulas a lo que mis padres accedieron; fue ahí cuando contrataron a una señora de 35 años para que se haga cargo de la casa su nombre era Natasha se encargaba de cocinar, lavar la ropa, comprar la despensa y por supuesto de mí.

Al terminar el séptimo grado era un niño tímido apartado del resto solo pasa en la dirección ya que ahí tenía un sin número de juguetes y golosinas, además como mis papas eran accionistas del colegio (Ya que el colegio se había convertido en una especie de empresa) nadie me quería cerca ya que pensaban que si me llegaba a enterar de algo iría corriendo a decírselo a la directora, yo no le daba mayor asunto.
Con el pasar de los años le había tomado mucho cariño a Natasha ya que después de todo solo la tenía a ella mi mamá llegaba muy cansada del trabajo o al menos eso me decidía y mi papá venía una semana por mes o incluso algunas veces una semana cada dos meses.

Al terminar el ciclo escolar se reunió el consejo financiero y el consejo ejecutivo del colegio para proyectar el colegio a los próximos 3 años de educación general básica decisión que fue tomada sin objeción ya que el colegio era un éxito rotundo por su cálida de educación e infraestructura.
Los siguientes 3 años pasaron y nada fue diferente 10 chicos y 8 chicas asistiendo con normalidad a clases o por lo menos eso es lo que se intentaba aparentar y yo como siempre apartado del resto, pero algo había cambiado ya no podía ir a la dirección así que desde octavo empecé a leer y en los recreos simplemente me quedaba en el aula leyendo.

La mayoría de mis compañeros por no decir todos ya habían tenido su primera relación o por lo menos su primer beso, hasta ahora yo no había tenido mi primer beso y mucho menos una relación, todas mis compañeras se me habían acercado y me habían intentado besar pero yo no dejaba que eso pasara ya que existía una apuesta y quien me diera un beso se llevara una buena cantidad de dinero, no me atraían las mujeres y mis compañeros me empezaron a molestar con eso y me pusieron el sobrenombre de “Rarito”, pero tampoco los hombres o por lo menos eso creía era algo raro.
En décimo de educación general básica me gané una bofetada y la insultada del siglo por parte de Andrea mi compañera del colegió que supuestamente era la chica más guapa del colegió (la más perra) y pensaban que no iba a resistir ante sus “encantos” y aquel día nadie salió a recreo yo presentía que algo iba a pasar y Andrea se levantó y dijo:

Andrea.
– Oye Rarito ya va siendo hora que quites esa cara de santurrón que traes
Yo.
– A que te refieres Andrea
Andrea.
– Que ya es hora de que hagas hombre no eres nada feo al contrario eres más guapo que muchos de los aquí presentes y yo me encargaré de hacerte hombre no hay nada mejor que unos labios vírgenes
Andrea se acercó lentamente a mi puesto y todo el mundo estaba mirándome yo ni siquiera me moví y cuando Andrea estaba lo suficientemente cerca cerró los ojos y puso sus labios en posición lo único que hice fue poner mi el dibujo a carboncillo que habíamos hecho en la clase Artes en su cara cuando ella sintió la hoja en su cara abrió los ojos y me lanzó una bofetada tan potente que casi me caigo de la banca, ella fue el hazmerreír de todo el curso y entonces empezó a blasfemar a diestra y siniestra contra mí.
Desde ese día nadie me volvió a molestar con eso y todo el mundo me tachaba de gay.

Al terminar el ciclo escolar del último año de educación básica los consejos se reunieron de nuevo y propusieron la creación de los tres años de bachillerato faltantes a lo que todos accedieron, además postularon la necesidad de abrir otro curso de primero de bachillerato por la gran demanda de que existía era algo inédito, pero todos aceptaron con algo de sorpresa.

Mi madre (Ruth) llegó de la reunión y yo le pregunté:

Yo.
– Mami ¿Qué trataron en la reunión?
Madre.
– Pues van abrir los tres años de bachillerato y un paralelo más de primero de bachillerato por la gran demanda de estudiantes.

Yo.
– Es enserio mamá (tono de sorpresa)
Siempre supe que abrirían los 3 años de bachillerato que faltaba, pero algo en mi interior no quería que eso pasara simplemente quería ir a otro colegio y ser una persona totalmente diferente a la que era en ese instante, algo que si me tomó por sorpresa fue lo de la creación del nuevo paralelo.

Madre.
– Si, el consejo ya lo aprobó
No quería desaprovechar esa oportunidad para pedírselo
Yo.
– Mamá puedo cambiarme al paralelo que se va a crear
Madre.
– Estas seguro que quieres hacer eso, que va a pasar con tus amiguitos (tono de sorpresa)
Norma no le había dicho nada a mi madre ya que yo se lo pedí, mi madre no sabía nada sobre mi ya que le daba más atención a su trabajo de contadora que a mi su propio hijo, con mi papa era la misma historia ya que era agente aduanero y pasaba todo el tiempo en la frontera jamás me llegó a faltar algo, pero cuando puedes tener todo lo que quiere a tu alcance te das cuenta que nada tiene valor si no tienes con quien compartirlo.

Yo.
– Es que quiero conocer gente nueva mamá
Madre.
– Esta bien, pero ese es muy tu asunto, luego no vengas llorando y queriendo cambiarte de curso nuevamente.

Yo.
– Esta bien
Después de eso mamá se fue a la cama

Al fin llegó el primer día de clases del primer año de bachillerato, cuando entré y me formé en el otro paralelo mis compañeros empezaron a murmurar y decían cosas como:
– El rarito al fin se fue ahora vamos a poder hacer lo que queramos
– El informante de Norma por fin se fue es hora de hacer lo que nos plazca

Yo escuchaba todo eso, pero si antes no le daba importancia porque habría de tenerla ahora que ya no los iba a ver en clases.
Me había propuesto a ser una persona totalmente diferente, más sociable, más amiguero y más introvertido en fin me había propuesto ser una persona que no era.

Al momento de llegar al aula mi fama había corrido ya incluso en los alumnos de nuevo ingreso así que otra vez volvía a ser el bicho raro nadie se sentó en las 4 bancas que estaban cerca de mi esta vez sí me sentí un poco mal pues esperaba ser una nueva persona, pero como iban las cosas nada de lo que había planeado se iban a concretar.
Y en efecto pasaron los dos primeros años y al fin el ansiado último año llegó ya todos tenían sus amistades definidas y yo pues había comprado muchos libros.
En los dos años y seis meses aun que llegaron nuevos estudiantes jamás se sentaron en las 4 sillas que estaban cerca de mí.

El primer día de clases del segundo quimestre del último año de colegio ocurrió algo inesperado, mi mamá debe ir a trabajar desde muy temprano y por ello me deja en el colegió a las 6:30 am antes de ir a su trabajo después de entrar al colegio me quedo en el aula a veces ni siquiera salgo a formar.
Y ahí fue cuando pasó yo estaba sentado en la banca y mi cabeza estaba sobre mi mochila llevaba puesto los auriculares y veía a la ventana que daba a la calle no pensaba en nada solo quería salir de ahí, entonces escuché que la puerta se abrió regresé a ver y era un chico más o menos medía 1.
80 de cuerpo algo musculoso, ojos cafés claros, cabello castaño y un color de piel característico de las personas que viven en zonas costeras, un acento marcado de la misma región y bástate guapo diría yo.
Además, traía un monto de ropa de invierno como: gorra de lana, guantes y una chompa muy gruesa; supongo que recién había venido a la ciudad cuando vio que estaba ahí dijo:

Chico nuevo.
– Hola, me llamo José acabo de llegar a esta ciudad el viernes voy aquí 3 días y hace un frio infernal (sonrió)
Yo no sabía si en realidad se dirigía a mí por un segundo pensé que había alguien más en el aula regresé a ver y efectivamente estábamos solos una parte de mí no quería responderle, pero su sonrisa convenció a todo mi ser.
Por lo visto me había topado con una persona introvertida él era todo lo que yo quería ser.

Yo.
– Hola me llamo Israel un gusto conocerte José y por cierto hoy no hace mucho frio
José.
– Israel igual para mí es un gusto y si hace un frio del demonio no sé cómo lo pueden soportar, por cierto, me puedo sentar en esa banca (señalaba la banca que estaba alado mío) o ya está ocupada.

Yo.
– No está ocupada te puedes sentar si tú quieres
José.
– Claro que quiero por eso te pregunto pendejo (lanzó una carcajada)
Yo no respondí y puse cara de asombro
José.
– Disculpa es la costumbre aquí están acostumbrados a tratarse de una manera más formal verdad
Yo.
– No hay problema si quieres tratarme así por mi está bien
No podía objetarle nada a José simplemente quería agradarle y esperar que llegue a ser mi amigo antes de que los rumores sobre mi le llegaran
José.
– No, no está bien sé que debo acostumbrarme a mi nueva realidad, por venir acá dejé muchos amigos ellos eran como familia para mí tú crees que eso es fácil, nada ha sido fácil desde entonces los problemas del clima, la altura, las alergias y el divorcio de mis padres (se le empezaron a caer las lágrimas)
Yo había intentado agradarle y la primera impresión que tuvo de mi fue pésima, ni siquiera respondí solo me levanté y lo abracé no tengo ni idea porque hice eso simplemente me nació hacerlo, a lo que él respondió con un abrazo muy fuerte tenía unos brazos bastante musculosos que se podían sentir incluso atreves de la chompa que traía puesto y se desplomó en llanto yo no podía entender como una persona tan segura y de excelente apariencia estaba llorando ahí en brazos de un desconocido, en mis brazos.
Luego de un rato dejo de llorar secó sus lágrimas y su nariz con papel que traía en su mochila y dijo:
José.
– Disculpa por lo que pasó ni siquiera sé porque ocurrió simplemente quería hablar con alguien de mis problemas lamento que te lleves esta primera impresión de mí, pero ya no podía callar más lo que llevaba me carcomía por dentro
Yo.
– La verdad no importa, me alegra haber ayudado a alguien
José.
– Mejor dejemos ese tema y recuerda este será el primer secreto que tendrás que guardarme por favor Isra (Así empezó a llamarme)
Yo.
– Esta bien como quieras José
José.
– Eres muy agradable Isra seguramente eres muy popular en el colegio además con esa cara seguro las chicas no te dejarán en paz (sonrió)
Yo.
– Pues estas muy equivocado, ni lo uno, ni lo otro (reí tímidamente)
José.
– Naaaa.
No seas modesto entonces cuéntame cosas acerca de ti y yo te contaré lo mismo acerca de mi
Yo ni siquiera sabía que contar como decirle que era un inadaptado social, simplemente no podía no respondí nada hubo un silencio incomodo por un instante y cuando José se proponía a decir algo alguien llamo a la puerta yo me sentí salvado por la campana era la directora quien dijo:
Directora.
– Hola Israel veo que ya conociste a José acaba de llegar al colegio y no solo eso también viene de una región costera del país hazle sentir el calor de nuestra gente y nuestra tierra llévale a conocer las instalaciones del colegio si desean no pueden ir a la formación y después del colegio llévalo a conocer la ciudad por favor es un pedido muy especial.

Yo.
– Como desees Norma no hay ningún problema de mi parte no sé si José podrá
José.
– Por mí no hay ningún problema si tú puedas y con la autorización de la directora para mí sería un gusto.

Directora.
– Entonces está bien una vez más bienvenido José los dejos solos para que platiquen.
Y José vienes a mi oficina cuando tengas tiempo quiero hablar contigo
Norma salió del curo en dirección al patio
José.
– Isra acabas de tutear a la directora
Yo.
– Pues si es casi como mi mama he estado en este colegió desde que tengo 2 años Norma es muy amiga de mi mamá
José.
– Entonces eso explica todo y que si vas a ser mi guía turístico en el colegio y en la ciudad o solo lo dijiste por complacer a la directora
Se había olvidado del tema anterior eso me daría tiempo para pensar en algo
Yo.
– Claro que lo voy hacer sino porque habría dicho que sí
José.
– Esta bien entonces empecemos
Yo.
– Esta bien vamos

Le mostré todo el colegio sus aulas, laboratorios, patios y la cafetería fue un momento muy ameno yo pasé hablando y el me escuchaba y veía con admiración todo; no me di cuenta y traía mi mochila conmigo.
Después de eso fuimos a clases y llegamos algo tarde así que el profesor de la primera hora nos regañó y nos dejó entrar, José tuvo que presentarse así que se quedó un instante parado hasta que terminara su presentación todos en especial las chicas del salón quedaron maravilladas con su presentación como yo traía mi maleta conmigo y la mochila de José se quedó en mi puesto mis compañeros de curso le habían dado la vuelta a todas las cosas de la maleta de José desde la maleta pasando por los cuadernos y finalmente la cartuchera.
Yo intenté arreglar las cosas antes de que José llegara a pedirme su maleta, pero el intento fue en vano él llegó y vio que intentaba arreglar sus cosas y dijo:

José.
– Se creen muy graciosos con que se quieren cargar conmigo el nuevo, pero no van a poder eso denlo por echo.
(Lo dijo en un tono muy seguro, casi se podía percibir una amenaza)
En eso un papel cayó de la mochila que decía: “Este año te vamos a reventar Rarito” José lo cogió y antes de que las cosas se pudieran peor el profesor le ordenó a José que se siente.
José no podía entender el mensaje y además se dio cuenta que las otras 3 bancas seguían vacías entonces empezó a atar cabos y cuando ya era recreo y todos salieron él se quedó conmigo y preguntó:
José.
– Lo que les pasó a mis cosas esta mañana se supone que debía pasarles a tus cosas Isra y quiero que me contestes con la verdad (Tenía un tono muy serio casi como el de la mañana)
Yo no respondí solo baje la cabeza, pero mi silencio hablo por si solo
José.
– Mierda habla Isra quiero ayudarte
Yo seguí sin responder
José.
– Si callas asumiré que todo es verdad y si así es todo tendría sentido como, por ejemplo: porque estabas solo en la mañana, porque nadie se lleva contigo, porque te hacen bullying, porque nadie se sienta junto a ti y sobre todo porque tienes ese apodo de “Rarito”
Yo.
– Si tú crees que tu vida ha sido difícil imagínate la mía mis papas jamás me dedican tiempo, su relación pende de un hilo encima he tenido que soportar a gente como la que acabas de conocer toda mi vida desde que empecé a estudiar aquí hace 14 años así que no te atrevas a juzgarme sin siquiera conocerme.
(Intenté levantarme del asiento no sabía de donde saqué tanta fuerza para responderle de esa manera, pero José puso su mano sobre mi hombro y me obligó a sentarme de nuevo)
José.
– Lo siento es que te veías tan seguro, con una buena presencia además estudias en este colegio sabes el dineral que cuesta vamos creí que alguien como tu debe ser, no se alguien popular y pedante o eso es por lo menos lo que yo me esperaba
Yo.
– Déjame decir que pensé casi lo mismo de ti, pensé que lo que veía y aparentabas al resto era lo que realmente eras, pero ahora veo que no eres más falso que un billete de 3 dólares
José.
– Sé que no proyecto lo que realmente soy, ¿sabes por qué?
Yo.
– No tengo ni la menor idea (en realidad creí saber la respuesta, pero quería que viniera de su boca)
José.
– Porque no quería acabar como tú, un chico con gran prospección social enterrado en el abismo sin salida del bullying por no ajustarse a los modelos que la sociedad dicta
Yo.
– Si a mí no me molesta mostrarme al mundo como soy no entiendo por qué debería molestarte a ti José y ya déjame ir que no quiero seguir hablando contigo (No dejo de aplastar mi hombro para que no me pudiera parar)
José.
-Tu eres lo que yo siempre quise ser, pero jamas pude serlo te vale los prejuicios de la gente y te proyectas como realmente eres, no como la sociedad quiere que seas eso es algo admirable y sabes quiero y voy ser tu amigo ganarme tu amistad porque personas como tu Isra pocas en este mundo me vale madres lo que el resto tenga que decir de ti yo quiero ser tu amigo y no solo tu amigo quiero ser tu mejor amigo quiero saber todo de ti y tu sepas todo de mi me siento augusto cuando estoy junto a ti, contigo quiero sumar alegrías, pero también restar penas, multiplicar momentos inolvidables y dividir angustias.
(Esas palabras jamás se me borrarán de la mente es lo más hermoso que me han dicho en la vida)
Yo estaba atónito ni siquiera sabía que debía responder como una persona que me acababa de conocer pudo haberme dicho todo eso y dije:
Yo.
– Pues tu eres quien yo siempre quise aparentar ser
José.
– Pues ambos queremos lo que el otro es creo que el destino nos unió para ser buenos amigos
Yo.
– Los mejores amigos

Después del colegio ese mismo día le mostré algo de la ciudad después fuimos a mi casa dejó a un lado su ropa de invierno y se puso cómodo en la casa pedimos pizza, pero solo de champiñones y pimientos ya que su familia era ovolactovegetarianos yo accedí sin ningún problema también comimos palomitas de maíz y vimos películas en la sala fue un día genial por un momento sentí que tenía un amigo un hermano; mi mamá llamó a decir que no vendría a casa ya que se iba a quedar trabajando en la fábrica por el corte de semestral que se hacía en la empresa en la que trabajaba o por lo menos eso decía, lo cayó como anillo al dedo ya que estaba a punto de llamar a mi mamá dado que José obtuvo el permiso de su madre para quedarse en la casa he iba a llamar a mi mamá para ver si se podía quedar.

Ya era las 10 pm y Natasha nos dijo que fuéramos al cuarto para que ella pudiera arreglar.
José le agradeció por todo a Natasha y nos fuimos a mi cuarto.
Al llegar José me pidió el baño y le dije que siguiera, tenía planeado bañarme cuando el saliera del baño ya que pasamos todo el día caminando y así lo hice me metí a bañar hasta eso le dije a José que se sintiera como encasa y en la ducha me pregunté cómo pasó esto, por qué pasó tan rápido, que hace este extraño en mi cuarto, como se había ganado mi confianza tan rápido y lo más intrigante que es lo estaba empezando a sentir por él.

Salí de la ducha me sequé y traía puesto solo el pantalón del pijama el buzo me lo ponían mientras salía por costumbre y en eso José me ve y me dice:

José.
– Que buen cuerpo tienes (se echó a reír)
Yo le seguí el juego y le dije:
Yo.
– No mejor que el tuyo (reí)
José.
– Pendejo es por joda, pero si hay que admitir que yo tengo mejor cuerpo que tu (se echó a reír)
Yo.
– Bueno eso si hay que admitirlo (Me termine poniendo el buzo)
José.
– Mi turno de bañarme
Yo.
– Ok, entra el baño es todo tuyo
José.
– Y que me voy a poner después de ducharme o me vas a dejar dormir así con el uniforme del colegio, estuvimos todo el día con esto por favor préstame algo esto está muy sudado
Yo.
– Esta bien coge el pijama que quieres están en el segundo cajón derecho del closet
José abrió el cajón y eligió un pijama azul muy pequeña que obviamente le iba a quedar muy pegada al cuerpo y dijo:
José.
– Crees que esta me quede bien?
Yo.
– Pues ahí tu mira con cual de todas esas te sientes más cómodo
José.
– Pues por mi está bien esta, pero ahora tengo otro problema más no puedo dormir sin boxer
Yo quedé atónito ante su petición
Yo.
– Pues está bien (algo titubeante, jamás hubiera esperado que me pida ropa interior vamos me acababa de conocer) mi mamá me compró algunos nuevos y ni los he sacado de la caja búscalos en el primer cajón de la izquierda ahí los vas a encontrar
José.
– Enserio eres un sol, gracias por hacer mi estancia aquí muy placentera apenas te conozco y siento como si fueras mi hermano, me cuidas y prestas cuanta cosa te pido
Yo.
– Pues para esos son los hermanos (sonreí)

José seleccionó un bóxer ni siquiera le puse atención solo pensaba en que es lo me estaba haciendo sentir ese tipo era algo que jamás pensé sentir por nadie, quizá y era el amor del que tanto había escuchado hablar
José salió de la ducha y como era esperado el pijama le quedó pequeño además se le marcaba muy bien los músculos que tenía y se le veía el boxer y dijo:

José.
– Se siente bien estar limpio de nuevo
Yo.
– Pues me alegra que te sientas bien
José.
– Pues bien, yo te hice una confesión acerca de mí y tu respondiste de igual manera en colegio pues ahora si empecemos.
Te diré algo más de mí y tú me dirás lo mismo que yo te revele
Yo.
– Por mi está bien hagámoslo

Nos dirigimos a la cama ambos con el pijama puesto nos acostamos cada uno de un lado de la cama apagamos la luz entonces empezó el conversatorio hablamos de todo un poco y algo más todo empezó por nuestros nombres completos, fecha de nacimiento, donde habíamos nacido, plato preferido, que nos gustaría estudiar después de salir del colegio, también me enteré que los músculos que tenía era gracias a que iba al gimnasio desde los 15 y más cosas por el estilo hasta que las preguntas empezaron a subir de tono y me contó sobre su primer beso a los 13 años con una de sus compañeras de su ex colegio y yo no sabía que responder así que le pregunté:

Yo.
– Quieres saber la verdad
José.
– Sí, quiero la verdad
Yo.
– Pues aún no he dado mi primer beso
José.
– Ni siquiera un acercamiento
Yo no tuve más remedio que contarle la penosa historia que tuve con Andrea y el empezó a reír a carcajadas
José.
– Enserio hiciste eso
Yo.
– Si yo no quería que ella me besará no quería probar la saliva de medio colegio
José.
– Esta bien creo que si tú me contaste eso creo que te debería decir que en mi otro colegio era muy mujeriego, las personas que somos así solo estamos en la ardua búsqueda de la persona indicada no es porque nosotros queramos es para encontrar a nuestra media naranja (se echó a reír)
Yo.
– Si claro como no -reí con él-
José.
– Si no has dado tu primer beso supongo que tampoco has tenido tu primera vez
Yo solo me quedé callado
José.
– El que calla otorga, me he encontrado con un espécimen casi en extinción un chico que va a terminar el colegio sin su primer beso y su primera vez (reía tanto que se le salían lágrimas)
Yo.
– Es que jamás he sentido atracción por nadie, no es porque yo no he querido hacerlo
José.
– De verdad pensé la primera vez que te vi, que me estaba ante el Don Juan del colegio con esa cara y ese cuerpo, aclárame algo entonces por rechazar a Andrea es que tachan de gay porque eso fue lo que escuché en el curso
Yo.
– Pues por eso y por el hecho que jamás he tenido una novia
José.
– Esta bien dejemos ese tema si tu dicen que no te atrae nadie te creo
Yo.
– Gracias por el voto de confianza

Empezamos hablar de más cosas y poco a poco nos íbamos juntando más en la cama y nos íbamos conociendo más me habló del divorcio de sus padres además que él también era hijo único después siguió hablando de tribunales, jueces y abogados no le paré mucha atención, aún no podía saber si ese era solo un sueño, como era posible que un tipo como José este en casa, en mi cama a las 2 am (vi el reloj y daban la 2 am) y confiándome sus más íntimos secretos y cuando él terminó de hablar le dije:

Yo.
– José sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, yo estaré contigo siempre hermano, porque si el destino no nos dio un hermano el mismo se encargó de juntarnos a los dos y aun que no seamos hermanos de sangre te considero como uno.

José.
– Sabes no pensé encontrar a alguien como tú en mi vida y ahora que tengo simplemente no te quiero dejarte ir eres mi hermanito, yo te protegeré de ahora en delante de cualquier tipo del colegio que te quiera molestar además te ayudará a ser la persona que quiere aparentar ser y tu ayúdame a ser la persona que soy cuando estoy contigo.

Habíamos quedado muy cerca uno al frente del otro y José me cogió la mano y me dijo:

José.
– Ayúdame a sentirme real, eso solo lo podré lograr cuando seas completamente mío en cuerpo y alma
Era lo que yo había querido escuchar toda la tarde de aquel extraño, pero por qué, que es lo exactamente sentía por él, era más que atracción física yo amaba a ese José que no aparecía ante la sociedad por medio al repudio y él lo sabía mejor que nadie.
Entonces llevó su mano derecha al pantalón del pijama y yo dije:
Yo.
– Espera que estás haciendo apenas te co…….

Ni siquiera me dejó terminar la oración y me clavó un beso que me llevo al mismísimo cielo y me dijo:
José.
– Créemelo aún que no parezca yo necesito esto más que tú, salavame.
Siempre me pasé buscando a mi alma gemela y ahora que la encontré no pienso dejarla ir, no sé si tú quieras esto, pero si la respuesta es no por favor no me lo digas y trata de disfruta esta noche con la misma intensidad que yo la disfrutaré.

Esa declaración me puso al mil simplemente quería comérmelo a besos yo no respondí
José.
– Contigo es aplicable el dicho el que calla otorga así que hagámoslo
Entonces metió su mano en mi pantalón y pude sentir su mano recorrer mi pene casi lampiño que mide 15 cm mientras me daba un beso y me dijo:
José.
– Vamos toca todo lo que quieras que todo esto es tuyo cada centímetro de mi ser tuyo como cada centímetro de tu humanidad es mío

Y no hice nada aún estaba confundido de que era lo que exactamente estaba pasando así que el cogió mi mano y la metió dentro de su pantalón, sentí su vello púbico abundante y en medio un pene erecto de unos 18 cm era la mejor sensación que había sentido hasta el momento.

En ese instante empezó a quitase la ropa y me pidió que hiciera lo mismo a lo que accedí cuando estábamos desnudos empecé a bajar por su cuerpo pude apreciar y saborear de primera mano cada uno de los músculos que hace un momento solo podía ver atreves del pijama fui bajando poco por los pectorales y el abdomen muy marcados y llegué al tan ansiado premio mayor era un pene erecto muy venoso de un grueso aceptable se la empecé a mamar como si no hubiera mañana y creo que le gustaba ya que gemía mucho cogía su pene con mi mano derecha mientras chupaba sus bolas peludas después subía con mi lengua muy suavemente hasta llegar a la cabeza y de ahí tragaba todo lo que podía hasta sentir las arcadas ni siquiera llegaba a la mitad.

Después de unos tres minutos chupándosela él me dijo:

José.
– Mi turno de darte placer Isra (en todo el acto sexual no me llamó hermano)
Yo simplemente estaba rendido a sus pies y le dije:
Yo.
– Hazme lo que desees soy tuyo en cuerpo y alma
José.
– Entonces así lo haré será la mejor madrugada de tu vida hasta ahora

Yo me sentía bien, me estaba entregando a alguien por amor al fin había pasado algo que yo creía que jamás pasaría, amaba a alguien y él me correspondía
Me tomó por la cabeza y me besó después me dijo que me pusiera en 4 y con su dedo del medio bien ensalivado empezó a darme placer al principio era una sensación muy dolorosa se sentía horrible al principio, pero poco a poco el placer se fue abriendo paso una vez que su dedo medio me entró por completo empezó a jugar con su lengua eso era aún mejor que el dedo a la par su mano me masturbaba.
Después de un rato me intentó meter el dedo medio y el índice con mucho esfuerzo ya que no cabían yo gemía mucho y de nuevo el dolor se abría paso, luego de más o menos 5 minutos al fin entraron los dos dedos y dijo:

José.
– Ya estás listo
Me sacó los dedos que después de tanto tiempo y con tanto esfuerzo logro meter, escuche un escupitajo y me dijo:
José.
– Sé que esto te a doler y mucho, pero créeme el dolor no se compara con el placer que vas a sentir
Yo.
– Si tú lo consideras esta bien para mi
Parecía saber mucho del tema para haber sido heterosexual en su anterior colegio no quería arruinar la magia del momento así que no pregunté.

Algo que me tenía muy preocupado era como me iba a encajar esos 18 cm si apenas había soportado los dos dedos y me dijo:
José.
– Listo Isra ahora si empieza lo bueno
Pude sentir la cabeza de su pene en la puerta de mi ano y como la metía dentro de mí, me dolió muchísimo y apenas era la cabeza y le dije:
Yo.
– José espera dame unos minutos para reponerme
Él accedió después de unos dos minutos con la cabeza de su pene dentro de mi dijo:
José.
– Lo siento, pero esto me va a doler más a mí que a ti al saber que te hago daño, pero lo siento si seguimos así no vamos a terminar ni mañana Isra.

Me metió el boxer que le había prestado en la boca me agarro por el cabello con su mano derecha y con la otra cerraba mi boca temí lo peor y así fue me encajo el resto de su pene en una sola envestida.
Yo en ese momento sentí que me partí en dos en un segundo pasé del placer del cielo al dolor y agonía del infierno, no podía parar de gemir y llorar además ni siquiera pude gritar me sentía ahogado empecé a llorar enserio y me dijo:
José.
– Lo siento Isra era algo que tenía que hacerse
Me sacó de la boca el boxer y me dio un beso a modo de consolación, pero nada podía reconformarme en ese momento solo quería que eso terminara y le dije:
Yo.
– José esto puede terminar aquí
A lo que él respondió
José.
– No puedo Isra sé que después me agradecerás no haberlo dejado hasta aquí
Yo.
– Esta bien aguantaré hasta que se termine
Nos recostamos sobre la cama yo aún tenía su pene encajado en mi ano así que el levantó mi pierna y empezó a bombearme muy despacio y aun así me dolía mucho , sentía que mi ano ardía, pero sin darme cuenta mi pene esta totalmente erecto y empezaba asentir el placer del que había hablado José pasaron unos 5 minutos bombeándome despacio y mi ano se acostumbró y él se dio la vuelta abrió mis piernas y lo podía ver frente a frente mientras me bombeaba y el sudor en su cuerpo empezaba a aparecer, no pasó ni 3 minutos y ya tenía las ganas de correrme y se lo dije:
Yo.
– José me vengo
José.
– Hazlo en tu abdomen
No acabo de hablar y me vine en mi abdomen.
José me estuvo bombeando unos 5 minutos más el dolor había desaparecido casi por completo y me dominaba el placer y José me dice:
José.
– Me puedo venir en tu boca, te tengo una sorpresa
Yo.
– Claro si tú quieres
José.
– Pero no te lo tragas ni lo escupes
Yo.
– Esta bien

José sacó su pene de mi ano vi rastros de sangre en su pene y se acercó hacia mi cara abrí la boca y el derramó todo su semen en ella, tenía un sabor salado con una contextura bastante espesa y con un color muy blanquecino, pero además de eso a mí me sabía a gloría derramó mucho semen que no me alcanzó la boca para retenerlo así me tragué un poco y después de esto se dirigió a mi abdomen y recogió cada gota de mi semen con su boca y eso me excitó mucho.

Cuando ya había ni una sola gota de semen en mi abdomen subió muy despacio y me dio un beso espectacular pues estábamos intercambiando fluidos el mejor beso que puede haber para mí, ese instante me sentí en el cielo yo era suyo en cuerpo y alma y él era mío de la misma manera.
No podía creer que me había entregado a un extraño y menos que haya pasado lo que paso.

El semen de los dos se mescló entre sí y además con nuestra saliva simplemente un sabor indescriptible y nos tragamos lo que traíamos en la boca.
José dijo:
José.
– Gracias por hacerme sentir vivo, gracias por hacer esto por mí y gracias por cumplir cada fantasía sin objeción Isra
Yo.
– Soy yo quién te da las gracias por hacer que mi primera vez haya sido como yo la esperé, valió la pena esperar al indicado

Nos fuimos a bañar juntos el me ayudo a reponerme pues el ano me dolía mucho, salimos de la ducha, nos pusimos los pijamas y fuimos a dormir como si nada hubiera pasado él me tomó la mano derecha y me abrazó con la izquierda.
Ya eran las 4 am no teníamos pensado ir al colegio.

Lo único que pasó por mi mente en ese instante era la pregunta: “Es real lo que estoy viviendo” solo cerré los ojos intenté dormir después de batallar un rato con el dolor del ano me quedé dormido y desperté a las 11am y regresé a ver y efectivamente todo lo que había pasado no era un sueño José seguía sosteniendo mi mano derecha y mu brazo izquierdo musculoso aún seguía sobre mi torso y lo regresé a ver quería ver su rostro y cuando lo vi puede sentir LA PRESENCIA DE UN ÁNGEL

Gracias por leer el relato hasta el final este es primer relato que tengo para ofrecerles si les gusto dejen un mensaje con su apoyo para escribir el siguiente.