La primera de muchas veces 4: el primer beso
No, creí que él fuera el que me sugiriera lo que tanto deseaba nuestro, primer beso. .
En esta ocasión, os contaré algo que marcó un antes y un después en nuestra relación, porque como ya lo había comentado en los relatos anteriores, ya habíamos tenido, masturbación juntos, el uno al otro, sexo oral, e incluso penetración; pero todo sin caricias, y sobre todo, sin besos, que mi mente, y en mi corazón sentía que si no había beso, no había Amor era simplemente sexo.
Y eso la verdad, me desmotivaba muchísimo porque me hacía cuestionarme si él realmente quería algo conmigo o solo estaba conmigo por conveniencia. Como ya os he dicho, os habréis dado cuenta que tengo la autoestima por los suelos. Pues no me considero alguien atractivo por mi físico.
Pero bueno, no estamos aquí para hablar de mis taras, si no de lo que me pasó con JA.
Era un viernes, en el que mis padres me dan la noticia de que el sábado de que ellos irán a una boda, y que llegarían bien entrada la madrugada, y que tendría que cuidar del hermano menor adolescente.
Mi hermano era un chaval al cual le gustaba mucho la calle y entonces se me ocurrió la brillante idea de que como ya tenía el teléfono de JA, llamarlo para proponerle el plan de hacerlo en mi casa. Además, en mi casa tenía a mi disposición Internet con todo el ancho de banda necesario, para calentarlo e intentar que surgiera las caricias y los besos. Y mi hermano probablemente estaría en la calle hasta muy tarde. En eso lo llamo, y para mí sorpresa lo coge su madre, la cual me comenta que había salido, pero que no tardaba en llegar, y me invitó a que repitiera la llamada en unos 15 minutos.
La verdad que al escuchar la voz de su madre me tembló todo era algo que no esperaba. Y efectivamente, a los 15 minutos volví a llamarlo y esta vez me cogió el teléfono y vino a mi casa en bicicleta, la cual dejó en mi patio delantero. Lo invité a entrar y fuimos directo a mi habitación, nos sentamos delante del ordenador y empezamos a buscar a través del espacio cibernético vídeos que nos calentarán. Hay que decir que yo previamente había ido seleccionando los vídeos donde las parejas se dieran besos. La verdad que no sabía cómo proponerle insertar los besos en nuestros actos. Pues la verdad también era virgen en eso. Yo solo le decía que vi lo que estábamos que si él creía que podíamos meter algo más, él me preguntaba que el qué, y yo que no me atrevía a proponérselo, solo decía, no sé. Y él, sin pena ni vergüenza me propone: y si nos besamos.
La verdad es que siempre lo he admirado, aunque era menor que yo era muchísimo más lanzado. Yo estaba temblando, pues nunca había besado a nadie de esa forma y hoy por primera vez lo iba hacer y además con la persona que más me gustaba, y de la cual estaba perdidamente enamorado.
Entonces los dos, nos tiramos en la cama y el mundo paso lentamente, pues veía acercarse su boca a la mía lentamente, yo pensaba que simplemente iba a ser un pico, es decir, juntar los labios, pero empezamos a jugar con nuestras lenguas a introducirlas en la boca del otro, eso me provocó una erección descomunal. De lo cual creo, que él se dió cuenta por qué instantáneamente bajo su mano a mi churrita y empezó a frotar la por encima de la ropa.
A veces, creía que me faltaba la respiración de la pasión que estábamos poniendo en ese beso. Él, que se había colocado encima de mí se incorporó y empezó a quitarme la camiseta que llevaba puesta, a lo cual yo respondí, haciendo exactamente lo mismo, y volvió de nuevo a besarme. Yo no podía más y empecé a bajar, besando y lamiendo su cuello, sus pezones hasta llegar a su ombligo, a eso él le causó gracia, pues decía que le hacía cosquillas. Entonces él empezó también a hacer lo mismo, pero no se paró ahí, me quitó las Bermudas y la ropa interior, eso causó que mi churrita saliera disparada, yo no podía quedarme atrás. Por eso rápidamente también le quité la parte inferior de su ropa, quedando los dos totalmente desnudos. Él se colocó, una vez libre de toda la ropa, invertido encima de mí, donde cada uno teníamos al alcance del otro, nuestros miembros durísimos, y empezamos a lamerlo y chuparlo como si no hubiera un mañana. En la habitación había subido la temperatura considerablemente, pues empezamos los dos a sudar. Y pasó lo que ninguno se esperaba, en un momento escuchamos la puerta y no sabíamos qué hacer solo me salió decirle que se escondiera, yo como pude me puse la ropa interior y bajé la escalera y el corazón se me heló al ver entrar a mi hermano con un amigo. No sabía qué hacer, hasta que se me ocurrió la brillante idea de darles dinero para que se fueran. La excusa era, que estaba viendo en mi cuarto una película de terror y que me habían asustado, que por qué no se iban a comprar Chuches o cualquier otra cosa y dar una vuelta, mientras terminaba de verla tranquilo, creo que no se extrañó, porque sabe de mis gustos por las películas de terror.
Parecía que lo tenía todo controlado, pero cuál fue mi sorpresa, cuando mi hermano me pregunta por la bicicleta que estaba en el patio, y que él sabía que pertenecía JA. A lo que solo se me ocurrió, decirle:si, es verdad, ha pasado por aquí en mi ha pedido dejarla en el patio porque se le había roto algo de la bici. Y con eso, conseguí que se fueran. Una vez que salieron por la puerta, subí las escaleras hacia mi cuarto, entré en el y JA había desaparecido. Lo busqué debajo de las camas en el cuarto de baño, y vi que la cortina que se dirigía un balcón se estaba moviendo, me lo encontré agachado y totalmente vestido. Yo pensé fue bonito mientras duro, este va a querer irse. Lo hice entrar para tratar de tranquilizarlo o eso creía yo, cuando sin más, de nuevo empezó besarme y todo lo que se había bajado, volvió a subir. Esta vez no hicimos, muchas pausas, pues habíamos que teníamos poco tiempo. Y cuando ya estábamos desnudos de nuevo, el empezó a lamer frenéticamente mi churrita, dejándola, babosa y resbalosa. Empezó a sentarse encima de ella, y cuando entró, como decía é: la puntita, empezó a subir y bajar yo por otro lado, agarré su churrita y echándome saliva en las manos, empecé a masturbarle. Lo que más me sorprendió, es que con solo dos sacudidas se corrió en todo mi pecho. Eso me provocó una excitación extrema, pero inmediatamente que se vino se la sacó porque me dijo que le dolía, nos fuimos al baño y allí prosiguió con su labor, volviéndome a chupar mi miembro, tengo que decir que se había convertido en todo un experto, el cual no tardó en provocarme las convulsiones propias de la venida. Como no quería agraviarlo, lo avisé para que continuara solo con las manos, lo cual hizo y a la vez me besaba de una manera deliciosa. Y solo tardé 30 segundos en eyacular de una manera bestial.
Nos limpiamos lo mejor que pudimos, lo acompañé a la puerta para asegurarme que nadie lo viera, y mientras ya estaba relajado al rato, llegó mi hermano con su amigo y me propuso ver una películas con ellos, que no fueran de terror, pues le estaba miedo. Además, venían cargados de golosinas.
Sigo esperando sus comentarios y muchas gracias
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