La primera vez
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por 1391.
Ya había alcanzado los 13 años, con un desarrollo algo fuera de lo normal comparado con el promedio de mis amigos, para que tenga una idea, tenia una altura de 1.7m, cuerpo atlético, trigueño, de ojos verdes.
Sobre el sexo, tenia la teoría, mitos, fabulas, verdades y mentira tan común a esa edad y que todos comentábamos.
Vivía en un edificio de departamentos en el primer piso, y en la planta baja, vivía un muchacho que lo llamábamos Kaqui, algo debilucho a pesar que tenia 15 años, incluso mas bajito que yo, tímido y no se relacionaba mucho con el grupo que jugaba a la pelota, lo que daba origen a que los comentarios no le fueran muy favorable.
Después de concluir las clases, corriendo para la casa, almorzar e ir a jugar a la pelota, esa era la rutina. En una ocasión en que me dirigía para jugar a la pelota, el mismo me llama, a pesar que mi trato con el era escaso para ver si estaba interesado en unas postales de peloteros para intercambiar, acepte y pase a la sala, cerro la puerta de la calle y siéntate, que ahora voy a buscarlas, se presento con un sobre grande, comenzó a enseñándomela una por una las postales, ya estaba cansado con deseo de irme, cuando se me ocurre virar todo el contenido del sobre, habían varias fotos de parejas cogiendo y un revista con cuentos pornográficos, para el carajo las postales, se lo pedí prestado, pero se negó, que la viera aquí, bueno, comencé a estudiármelas, me encontraba fascinado, ya no sabia como sentarme y acomodar la pinga en el pantalón para que no me molestara me encontraba a mil, cuando me dijo sácatela, pensé que era cierto de lo que el decía, pero es deseo era terrible.
No se me olvidaba la foto de la mujer mamando la tenia cincelada en la mente, así que corrí la silla y me pare, desplazándome hasta pararme justo en su cara, fui quitando poco a poco los botones, y como un resorte comprimido salio como un lanza para hacer blanco en cualquier hueco que se presentara, se quedo mudo, anonadado, Dios mío yo no pensé que tu tuvieras una pinga tan grande (eran solo 19cm) y tan gruesa, te tendrás que buscarte un yegua cuando tengas 20años, no hables mas coño y métetela en la boca y mama, lo agarre por el pelo y muy obediente abrió su boca y comenzó, intente meterla toda pero era imposible, no vez que me lastima, así no puedo, yo soy débil, bueno sigue y no pares, como lo tenia sujeto por el cabello iba dándole el ritmo, pero era imposible aguantar la primera leche, creo que fue menos de un minuto, eran coágulos lo que me emergían, sentían como brotaban hasta le salía por la nariz y no se podía soltar, al concluir, no me puedes aguantar así, no vez que casi me ahoga, yo no tengo experiencia, es primera vez que hago esto, que tu me guste no te da derecho a lesionarme, lo mire y le desencajé un bofetada, que sea ultima y primera vez que cuando me vengo intente retirar la cabeza tienes que seguir hasta que termine, yo no te llame, tu quisiste todo esto, yo no te obligue a nada, comprendido, y tráeme una coca y pan con algo, las 2 lagrima que hecho se disiparon y fue corriendo para la heladera, seguí con mi estudio, y ya cuando el llego ya esta para otra pelea, otra vez estaba a mil, por favor dame otra mamada
Y así yo sentado se arrodillo, puso ambas manos sobre los muslos y comenzó, lamer la cabeza rozándola con la punta de la lengua, acariciaba todo el tronco con sus labios, cogiendo impulso se introducía casi la mitad de la pinga esta vez no hubo necesidad de marcarle el ritmo, que bien había aprendido la lección, desgraciadamente era mucha la excitación y no podía aguantar mas, cuando se lo dije se aferro a la cabeza y succionaba haciendo un vacío que la leche salía que jodia, ya no salían tantos coágulos ya era mas fluida pero igual era espesa, se la bebió integra, ¿te gusto así? Y eso que no tenias experiencia, no lo que pasa que tu me gusta mucho y quiero complacerte en todo, bueno esperemos que así sea.
Me vire para la mesa y comencé a tomar la coca y unas tostadas con mantequilla, mientras tanto seguía con la lectura y ahora era una narración del hombre clavando a la mujer por el culo, me volvió loco, querría experimenta también ese placer así que le dije, bájate los pantalones y ponte en cuatro para clavarte como los perros lo hacen, no por favor por el culo no, no estoy preparado, si me metes esa pinga me vas a partir mi culito, y eso duele mucho, vamos no jodas mas, solo te voy a meter la puntica, mira la foto, como se la mete, bueno hasta que yo te diga,
Y así se ensalivo su culito, mas ágil me dio una manada se puso en cuatro y el mismo se la presento, ve despacito para que me dilate y asi fue entrando unos milímetros, malamente entro la cabeza y Kaqui a punto de gritar, la retire y le iba a pedir grasa, aceite lo que sea cuando observo la mantequilla, corto un pedazo, y en su culo ya algo dilatado le introduzco la mantequilla y acto seguido le vuelvo a colocar mi pinga, al instante se derritió y inicié otra vez el trabajo de penetración, el me preguntaba que era eso frio que le eche, es para que entre mejor, y asi logre meter la cabeza la deje un tiempito sin movimiento, se relajo algo, y de un golpe le metí todo el pingon, el grito fue de terror, otra bofetada, pero esta vez las lagrimas eran ciertas, pero no se la saque, sus piernas cedieron, desplomando boca abajo con su culito a mi libre disposición, con mis manos sujetando sus caderas y aunque me lo suplicaba y me lo pedía por todos los santos, igualmente inicié un bombeo lento pero aplastante, abrumador y el ya resistía heroicamente rogándole a Dios que yo acabara, pero estaba en la gloria ese culito tan angostito, estrechito que ajustaba tan bien en mi pinga era un placer inigualable, para su desgracia me meti como 25 minutos en darle la leche, quede desfallecido sobre su cuerpo, al levantarme salio corriendo para el baño, mierda, sangre, leche y su culo con las carnes interiores emergidas.
Has acabado conmigo, mira como me has dejado, ¿que yo le digo a mi mama cuando vengas?, hay Dios mío, le ayude a recoges las postales y la comida, me limpie y le dije acuéstate que esto pasara.
Fui para la casa, me bañe y tenia la pinga adolorida, pero el dolor de los huevos había desaparecido, me sentia que ya no era el mismo, que había un antes y un después de este evento, adquirí mayor confianza elevando mi autoestima, que había gente que se fijaba en mi, en fin me creía realizado.
Estando cenando tocaron en la puerta, fui a abrir y era la mama de Kaqui, que quería hablar con mami, me dio temblores no me salían las palabras a duras penas la llame, cuantos pensamientos pasaron al instante, el menor fue papi me mata a golpe, vino mami y me quede para oir la noticia, era para pedirle a mami si le pudiera por las tardes darle una vuelta a Kaqui, que lo llevo al medico y tenia un problema en el recto y necesitaba reposo y tenia ella que ir al trabajo, el alma me volvió al cuerpo, mami le dijo no hay problema, cuando se retiro, me miro y bueno de mañana en adelante se acabo la pelota, te vas a cuidar a Kaqui, proteste un poco, pero en mi pensamiento se encontraba la idea – le garanticemos también su 3 tomas de leche oral, hasta que su culito este listo para almacenarme la leche –
Esta historia continúa si obtengo su aprobación con sus comentarios
Gracias
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