La probé, me gustó, y ahora no se que hacer 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mientras nos arreglábamos la ropa con Juan, sentía como me pujaba el ojete de la cogida que me había dado ese gaucho rudo y solitario.
Sentía el sabor de su leche en mi boca, me había convertido en su marica, me había dejado romper el culo, y había disfrutado, sentía la necesidad de volver a tener una pija entrando y saliendo de mi ojete, no era yo mismo.
Volvimos al campamento y estaban mis dos compañeros, con el fuego prendido, tomando mate.
"Estuvimos viendo y no hay güellas de nada", dijo Juan.
Claro, las huellas quedaron en mi culo, pensé yo.
"No se si ustedes quieren salir por ahí y ver si cazan algo, o vuelvo a salir mas tarde y veo para el otro lado", nos dijo Juan.
"Y que podría haber por acá?", dijo uno de mis compañeros, "bueno, por acá saben haber pumas, jabalíes, algunos ciervos, pero lo que mas me preocupa son los jabalíes y los pumas, que son muy agresivos", nos decía nuestro baqueano.
Nosotros no somos gente de campo, no tenemos experiencia y si salimos a la nuestra, corremos el riesgo de que algún animal salvaje nos ataque o nos peguemos un tiro entre nosotros, pero en mi interior yo solo quería estar boca abajo, en el catre de Juan, con el culo al aire y su pija entrando y saliendo de mi ojete, eso es lo que realmente quería.
"Alguno quiere venir conmigo?, nos dijo con su voz ronca, dura, ellos me miraron y riendo dijeron que baya yo, que hacía demasiado calor para salir al campo.
Así que para disimular, agarre mi arma y nos fuimos con Juan para el lado del monte, "damos la vuelta y sin que nos vean, volvemos al rancho?", le dije, "la mariquita quiere que la sigan cogiendo?", me dijo Juan, sin mirarme, "si, la mariquita quiere que la sigas cogiendo", le dije, pasando mi mano por su pija, "bueno, vamos al rancho a seguir cogiendo a la mariquita", dijo Juan sacando su pija de su pantalón y yo iba caminando a su lado acariciándola, notando como se iba poniendo dura en mi mano, "sabes que vos fuiste el primero en cogerme", le comentaba sin dejar de acariciar su pija, "pero ya habías chupado pija, me imagino, chupaste muy bien y tragaste toda la leche como un experto", me decía esbozando una sonrisa, que me pareció de lo mas atractiva, "no, vos me estrenaste todo, el culo, la boca", le decía sonriendo, "así que yo te hice marica?, si fueras mujer te habría echo mi mujer", me decía, dejando que siga con su pija en mi mano, "bueno Juan, si me quieres tratar como una mujer cuando estemos en tu rancho, lo podes hacer, total voy a cumplir las funciones de mujer, te la voy a chupar y me vas a coger", le decía, notando como me entusiasmaba mas en llegar y tener a ese rudo hombre de campo encima mio cogiendo mi culo, sentir como su pija entraba y salía de mi ojete, "hay con el marica este, que quiere ser mujer, si solo sos un puto que le gusta la pija", me decía, yo me sentía humillado, pero eso me volvía mas loco, no se porque pero me gustaba que ese gaucho me humille, "me dejas chuparla un poquito antes de llegar?", le dije, Juan me dijo que si, y yo sin decir nada me arrodille frente a él y se la empecé a chupar con tanto placer, que en ese momento me sentía mujer.
La chupaba, la lamía, la metía hasta mi garganta, Juan se abrió todo el pantalón, sacando sus peludos huevos, que yo se los empecé a lamer y chupar uno a uno, "bueno, vamos", me dijo, sacando su pija de mi boca y seguimos caminando.
Yo seguía caminando junto a él, y notaba la sensación de tener su pija en mi boca, iba deseando llegar para tener la pija de Juan metida en mi culo.
Yo iba sorprendido de mi mismo, tanto me gustó la pija que estaba desesperado por volver a ser cogido.
Cuando vi el rancho de Juan, casi salgo corriendo para llegar antes.
Esos cien metros que nos separaban del catre de Juan, me parecieron mil metros.
Cuando llegamos, de inmediato me quité los pantalones, me tendí boca abajo en el camastro, y me abrí las nalgas, "mira mi amor como te espero", le dije, abriendo y moviendo mi culo.
"Que marica desesperada por la pija", me dijo, dándome una palmada fuerte en mis nalgas, mientras se quitaba el pantalón.
"Haber maricón ese culo?", me dijo, dándome dos palmadas mas, fuertes, me hizo gritar, pero me gustaron.
"Acá esta el culo de tu marica", le dije, abriendo mis nalgas y levantando mi culo, lo movía para los costados, lo provocaba, "hay Juan, coge a tu marica que te espera con su culito abierto, mete toda tu pija y hazme disfrutar de un buen macho", le decía, sin dejar de mover mi culo.
Juan se para a mi costado, y siento como me empieza a meter el dedo en el culo, haciendo que gima de placer a medida que el dedo entraba, "el dedo no, quiero que metas tu pija, que me cojas bien cogido", le decía,sin soltar mis nalgas y gimiendo a medida que Juan movía su dedo en mi culo.
"Que quiere el mariquita?", me decía Juan, parado a mi lado, con su pija bien dura y su dedo entrando y saliendo de mi ojete, "que me cojas, que me metas toda tu pija en el culo y me hagas tu hembra", le decía, desesperado por que me coja de una vez, pero se hacía desear, "así que queres ser mi hembra?", me dijo, sacando su dedo de mi culo, y volvió a darme otra palmada en las nalgas, "soy tu hembra, no te olvides que vos me rompiste el culo", le dije, siguiendo el juego que quería hacer Juan.
"Hay, que maricón este", dijo Juan, subiendo encima mio y acomodando su pija contra mi ojete después de haber dejado caer saliva y empieza a hacer fuerza y yo gemía a medida que su pija iba entrando en mi culo, movía mis caderas para los costados mientras Juan no dejaba de meter la pija en mi culo, hasta que siento como me aplaste con su cuerpo y su pija me entra toda, "ya esta marica, ya tenes toda la pija dentro del culo", me decía, moviendo despacio su pija bien adentro de mi culo, "ha, así, cógeme despacito, deja que disfrute como me coges, como se mueve tu pija en mi culo", le decía sin dejar de abrir mis nalgas, disfrutando como Juan sacaba y metía su pija despacio en mi culo, como me cogía el ojete y me hacía gritar de placer, "hay mi macho, como se coge a su hembra", le decía, disfrutando de verdad de como Juan me cogía, como su pija entraba y salía de mi ojete, "así que soy tu macho y vos mi hembra?", me decía, metiendo su pija bien adentro de mi culo y la movía en círculos, "si, eres mi macho", le decía dejando que me siga cogiendo como él quiera.
Me saca la pija del culo, me hace levantar, "haber el marica como se abre el culo?", me dijo, los dos de pie, él detrás mio, yo agachado, sacando mi culo y abriendo mis nalgas, siento como se ubica detrás mio y siento como me la mete de una sola, haciendo que gima fuerte de placer al sentir como la pija de Juan volvía a estar dentro de mi culo de nuevo, "miren el marica pueblerino como le gusta que lo cojan", decía, sacando y metiendo su pija de mi ojete, haciendo que suspire y gima de placer, "si, soy tu marica pueblerino, tu hembra, que le gusta que este macho le coja bien cogido el culo", le decía, dejando que meta y saque su pija fuerte de mi ojete, que me coja fuerte, que me haga sentir su pija entrando y saliendo de mi culo.
Me daba fuerte pijasos, la metía y la removía bien adentro de mi culo.
"Como me gusta tu culo, como me gusta cogerte", me decía cogiendo mi culo con todas sus fuerzas, haciendo que gima y grite de placer a medida que me cogía el culo.
"Mariquita, te voy a llenar el culo de leche y después te vas a hacer una paja mientras me limpias la pija con la boca", me dijo, metiendo tan adentro su pija, que casi me levanta del suelo, y la sacó y la volvió a meter así de fuerte, hasta que dio un grito y siento como palpitaba la pija de Juan dentro de mi culo, yo gritaba y gemía, pegando mi culo contra su pelvis y lo movía en círculos, sintiendo como palpitaba su pija bien dentro de mi culo, "si mi macho, llena bien el culo de leche de tu hembra", le gritaba yo sintiendo el placer de estar así de bien cogido por ese rudo hombre de campo, siento como saca su pija de mi culo, y mientras me hacía la paja, le limpiaba la pija con mi boca, notando como salía su leche de mi ojete y mojaba mis nalgas y se escurría por mis piernas.
Que bien me sentía, como disfrute siendo cogido, sintiendo mi culo lleno de leche y estar chupando esa pija que hasta hacía un rato me estaba destrozando mi ojete.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!