La Puta Del Colegio (1): Como me iniciaron.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por rrudolf2.
Hola, mi nombre es Diego, soy de Colombia, tengo 22 años, mido 1,85, mi cabello es de color negro y bien motilado, soy de piel trigueña, tengo un muy buen cuerpo ya que toda mi vida he jugado fútbol y voy mucho al GYM y dicen que tengo una cola muy parada, grande, redonda, morena y dura.
Me han dicho que es demasiado parecido a él de una mujer por las curvas en mi espalda y mis cadera además, mi verga mide 18 cm exactamente no erecta.

Bueno, todo empieza en la ciudad de Medellín, tenia 15 años y era un buen estudiante, era todo un don juan con las mujeres y aún lo soy, pero en esa época era muy activo con las mujeres, incluso tuve 2 novias al mismo tiempo (ambas sabían eso) pero todo comienza una mañana en el Colegio, yo había faltado anteriormente a muchas clases por estar pichando (teniendo sexo) y mis compañeros habían formado grupos en Matemáticas para la ultima actividad del año, ya que yo no estuve obtendría mala nota y lo peor, era que necesitaba esa nota o perdería el año por una materia.

David, uno de mis compañeros, me había salvado en varias ocasiones.
El media 1,80, era de buen físico, de piel blanca, cabello mono (rubio) un poco largo y ojos cafés oscuros.

Era sexy, pero así no lo consideraba hasta ese día.
Pensé que en esta me ayudaría sin devolverle el favor, ademas era muy amable, era demasiado sociable y sobre todo el representante del grupo.
Pero ese día me equivoque, el me pediría algo a cambio.

Me acerque mientras estábamos en el descanso, el estaba al lado de los baños junto con una de sus novias.
Entramos a su baño y cerro la puerta.

Por cierto el tenia algo por decirlo así (su baño privado) ya que era el que no funcionaba y lo utilizaba exclusivamente para sus "cosas".

-Oiga es que necesito que me meta en su grupo de Matemáticas.

¿Si, por favor?
– Claro, claro, parce, usted sabe que sí.

Me imagino que fue por estar con la Lorena, ayer.

– Si, parce.

Estaba más buena.

Pero en fin, ya que.

gracias todo bien.

Ya iba saliendo del baño hasta que me agarro del brazo.

-Diego pero si necesito que me haga un favor esta vez.

Yo nunca le pedí algo a cambio porque es mi parcero pero.

necesito algo a cambio.

-¿Que? Dígame, tranquilo parce.

El fue al grano directamente.

-¿Usted alguna vez chupo una verga?

Esa pregunta despertó algo en mi.

Desde pequeño siempre me nalgueaban y me hacia las preguntas de si eso me hacia gay o no, al crecer supe que no, pero a la vez me gustaba y nació una duda en mi si seria bueno una verga o un culo de hombre.
Ese día eso despertó en mi, ademas, me dio un poco de morbo, pero no quería quedar como un marica.

-Nooo, oigan.

-Hágale, eso es muy bueno.

-¿Usted chupa penes?
-Parce, yo tengo sexo con hombres y mujeres, eso es muy bueno.

Disfruto demasiado.

Vea si no quiere pues entonces me voy, usted pierde el año y lo matan en su casa.

El abre la puerta pero yo de inmediato la cierro.
Pensaba que después de todo me tenia en su juego, el seria el único que me ayudaría.

Las mujeres de mi salón no lo harían ya que sabían que era malo en la materia y que seria injusto ganarme un cinco por nada.

Mis amigos tampoco lo harían por la misma razón, solo David me ayudaría y si el decía lo METEMOS AL GRUPO esa seria la ultima palabra.

Pensé que tal vez si seria bueno chupar su verga y en como me vería de gay haciendo eso, tal vez seria rico la sensación, el sabor y el semen.

Justo cuando pensé eso se me comenzó a parar.

-Bueno pues, se la chupo.

Pero que nadie sepa y vea que no soy ningún marica.

-Eso no lo hace marica, solo es gusto y ya.

El se bajo su pantalón y por ultimo saco de su boxer negro su enorme verga.

Media entre 15 y 16 cm.

Gorda, larga, blanca y venuda, con un poco de pelo, pero con una gran cabeza.

Al arrodillarme me sentí sumiso, las hormonas corrían por mi cuerpo y mi pene ya estaba erecto.

Solo agarre su pene con un poco de asco y sentí ese olor a un poco de orina a sudor y a hombre.

No era tan malo, me pareció delicioso la verdad.

El olor a algo involucrado con sexo me prendía de inmediato.

– Chupela.

Lentamente la metí en mi boca y sentí lo caliente que estaba, la saque para lamerla por su cabeza y este soltaba gemidos, lamia como una paleta y pasaba mi lengua por todo su contextura gruesa, también por sus bolas enormes y un poco peludas.
Por ultimo procedí a chupar.
Metía, succionaba un poco torpe y sacaba.
Era tan grande que no me cabía completa.

-Ahhhhh, siiiii, uffffff.

– Gemia.

Con sus manos en mi cabeza me guiaba el ritmo de la mamada, ahora comenzaba más rápido y sin parar.

Ya iba metiendola hasta más al fondo y me daban ganas de vomitar al tocar la campanilla.

Pero me estaba gustando ese sabor, mi verga estaba parada y me gustaba el momento.

Hoy en día no se el porque, pero solo se que me gustaba ese sentimiento.

Al paso de unos minutos yo solo hacia el trabajo, tragaba más a fondo y la dejaba dentro de mi unos segundos para luego sacarla y ver su pene cubierto de saliva y pre-cum.

La saliva escurría e hilos de ella seguían en mi boca.
Sin mencionar las lagrimas que salían de mis ojos por el tiempo que estuvo dentro de mi boca.

Hice eso por un rato y ya casi terminando el descanso comencé a chupar más rápido.

Este gemía mucho más.

– Oooohhhhhhhh, ooooooooooooooohhhh, siiiiii.

Asiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.

-gggmgmmmgmmmh, gmmmmmmgghh, gmmmmmghhh.

Este comenzó a temblar y metiendo toda su verga en mi boca se corrió sin dar aviso, sentía chorros de leche llenar mi boca por completo, algunos se me escaparon, no tuve alternativa más que tragar de una vez.
Me imagine que iba a vomitar o algo así pero, sabia deliciosa.
Era dulce y salada al mismo tiempo.
Exquisita para mi paladar.

-Ooooooooooooooooooooooohhhhhhhhhhhhhhhhhhh.

Uuuffff.

La chupas más bueno para ser la primera vez.

-¿Enserio?- Decía mientras me limpiaba la boca con mis manos.

-Muestre su culo, mami.

Cuando me dijo así la verdad me siguió prendiendo, mi verga estaba a punto de estallar.

Di media vuelta y le mostré mi cola, este me pego una nalgada y me gusto mucho la verdad.

-Siempre me ha encantado ese culo.

– No era la primera vez que me nalgueaba ya que antes lo hacia pero pensé que era molestando simplemente.

– Déjeme metersela, le dolerá un poco pero con esto no mucho.

-¿Que? ¡No! ¡Espere! ¡¿Con que?!

De la nada me bajo mi pantalón junto con mi boxer, se arrodillo a mis espaldas y comenzó a meter su lengua en mi ano.

Agarraba mis nalgas duro mientras que con su lengua lamia la entrada apretadita de mi culo e ingresaba su lengua dentro de mi, explorando ese rico culito.

Mientras tanto, yo estaba en el gozando totalmente, era riquizimo.
Esa sensación humeda en mi culo.
A veces me mordía las nalgas y continuaba lamiendo mi culo.

Paso a meter un dedo mojado dentro de mi, una y otra vez lo metía.
No me dolía tanto y sentía mi culo bien dilatadito.
Luego fueron dos dedos, tres dedos, hasta casi cuatro dedos.

Escupía y escupía con tal de dejarme bien abierto el culo.

-Mmmmmmmm.

Ohhhhhh.

-Listo, ya te lo voy a meter.

Solo relájese, respire hondo y no apreté.

-.

Bueno.

Sentí la punta de su pene entrando en mi culo.
Era demasiado grande su pene.
Con solo sentir su cabeza ya me dolia un poco.
Pero a la vez excitación al mismo tiempo.

Su verga estaba húmeda por suerte, pero el dolor seguía ahí.
Ya estando la mitad de ella dentro de mi la dejo un rato ahí, después se dispuso a meterla toda lentamente.

Ahora entiendo el termino "me partió por la mitad" porque así me sentía yo.

-Mierda.

¡Espere!
-Relájese, tranquilo.

– Me agarraba mi pene y lo pajeaba con una mano.

El timbre sonó y nosotros seguíamos ahí metidos, tenia que hacerlo ya o ya.
Empezó a sacarla lentamente y a volver a meterla, así por unos minutos, hasta que inicio el ritmo rápido.

Todo eran gemidos en ese baño.

-Aaaaaaaaaahhhhg.

aaaaaaaaaahhhhhhhhhhhggg.

aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhgggg
– ooooooooooooohhhggg, ohhhhhhhhhhhgggggggg.

ooooooooooooooooohhhhggggg.

Métela, más duro.

– Decía yo más dispuesto a ser más penetrado.

El me daba duras nalgadas mientras follábamos.
Puse mi cabeza de para atrás y el me agarro del cuello un poco.

Ya era sexo salvaje.

Duramos así casi cinco minutos hasta que de la nada volvió a temblar y sentí mi culo muy húmedo y tibio, algo había regado dentro de mi.

Su leche.
Calculo unos seis o siete tiros de leche dentro de mi cola.

-¡Se corrió dentro de mi!
-Si.

Esa es la forma de decirle bienvenido al Club.

-¿De que?
-De las Mamonas.

-Dice mientras me besaba el cuello.

Al salir decidimos esperar un poco la próxima clase y limpiarnos.

Al sonar la otra campana entramos a clase despues de que el profesor de Etica se marchara.

Todos nos preguntaron donde estábamos y David solo dijo que con unas amigas de décimo grado.

Mientras tanto mi culo dejaba salir los chorros de leche y mi boxer estaba muy húmedo.

Por suerte ya solo faltaba una hora para irnos.

Aun sí admito que me sentí como una puta teniendo semen en mi culo.

Luego Santiago uno de mis compañeros y nuevo compañero de grupo de Matemáticas me dio una nota de David.

Al leerla decía:

"No sos el único que le gusta la verga en este Colegio o que me he pichado, mañana nos vemos en mi casa con el grupo a las 9 pm.

"

¿No era el único? ¿Habían más aquí? fueron mis preguntas.

Pero eso lo respondería durante los últimos 3 años en la secundaria, donde pase de un macho alfa Heterosexual, a Bisexual, pero a la hora del sexo con hombres, era un perra pasiva sumisa sedienta de leche.

¿Les cuento de todo lo que me entere después y las morbosidades que hice con David?

Espero que les haya gustado mi primera culeada, esperen la segunda parte.