La Puta Del Colegio (3): Dos culos para el maestro.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Continuamos donde lo dejamos en la segunda parte.
Si no las han leido le dejo los links aquí:
Parte 1: http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-41583.html
Parte 2: http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-41661.html
Luego de la tremenda noche, desperté con la verga de David dentro de mi.
Sentí placer de inmediato, al igual que mi pulso en el ano.
Pero al empezar de sacarla de mi comencé a sentir un poco de dolor y fastidio, incluso podía sentir el aire entrando por mi ano.
¿Tan abierto me quedo el culo?
Sin despertarlos me levante y me vestí, antes de irme los vi y pude ver a Santiago detrás de Esteban, muy cerca de su oído, después de Esteban estaba Luis, con su culo en la verga de Esteban y por ultimo David.
Quien seguía durmiendo.
Todos desnudos en la cama.
Me fui de la enorme casa de ricos pensando que me toparía con algún familiar de David, pero las habitaciones estaban vacías y con las camas intactas.
Nadie llego en toda la madrugada.
Que extraño.
Al salir de la urbanización el portero del lugar solo me dijo algo que me dejo frió:
-¿La paso bien, muchacho?
Al llegar a casa eran las 9 am y mi madre se sorprendió por dos cosas: 1) llegar temprano aun si cuando era una "tarea tan larga" y 2) mi caminar tan extraño.
Llegue directo a bañarme, ya me había bañado en la noche, pero quería limpiarme bien el culo nuevamente.
Limpie varias veces con jabón mis nalgas tan paradas, gordas y redondas.
Me miraba en el reflejo del vidrio de la cabina de baño y apreciaba mi cola.
Era verdad, parecía el de una mujer.
Demasiado.
Todo inicia cuando el martes llegue al Colegio, en la puerta del salón me esperaba David, antes de dejarme entrar me llevo a su baño privado.
Al entrar yo iba hablar pero no me dejo, solo me tomo de los hombros y me obligo a ponerme de rodillas, se bajo el pantalón junto con los boxers y su verga blanca, larga, dura, gorda, venuda y sobre todo cabezona salio de inmediato.
Al verla solo hice una cosa: mamar como una buena perra.
Se corrió dentro de mi boca y trague cada gota de leche, se me escaparon unas gotas, pero con mis dedos las lamí.
Llegamos diez minutos tarde a la primera clase.
Después de unas clases llego la de Matemáticas.
Respecto a como era el profesor el era alto, de 1,80 cm, cabello negro bien peinado, barba pulida, piel morena, buen físico, un poco marcado de brazos y un poco peludo por todo el cuerpo.
Parecía un actor de telenovela mexicana con esos ojos marrones además.
Entregamos el trabajo (el cual pagamos para que lo terminaran) y comencé a celebrar con David.
Esa alegría se cayo cuando el maestro dio el siguiente anuncio:
-Bueno, jóvenes, visto que al parecer todos tienen muy bien el taller, la nota le ayuda a muchos, pero no es suficiente para otros, por eso y aun faltando dos semanas para terminar clases, haré un examen de este taller.
Serán diez puntos, les daré media hora para hacerlo.
ademas así me daré cuenta quienes fueron expertos en copiar.
La nota se sumara con la nota del taller.
Saquen una hoja.
¡¿Que?! ¡Un examen! ¡Justo ahora! Fue lo que pensé.
Si perdía el examen automáticamente la nota me rebajaría la nota del taller.
Perdería el año.
Y así fue.
Hice solo dos puntos en ese examen, me quede aburrido el resto de la tarde.
Al terminar clases David me susurro algo al oido.
-Busque al profesor y le ofrece su culito.
-Oigan al otro, me sacan de este colegio a patadas.
-Parce, ¿Usted como cree que yo le gane el año? apunta de pichar con ese guevon.
¿Como cree que ganare este examen? Le mande a Santiago para que pichara con él.
Vaya a las 7.
15 a mi baño privado, solo le digo eso.
Se marcho y minutos después eso hice.
El colegio estaba totalmente vacio, fui a los baños y al abrir el baño de David me lleve otra sorpresa: Santiago mamando la verga del profesor Alberto.
-No puede ser.
– Dije.
-Diego, oiga.
no se vaya, esto, esto, es un error, yo.
-Tranquilo profe.
Yo también vine a negociar de la misma forma.
Si pichamos Santiago y yo con usted, nos sube la nota junto con David.
-Bueno pues.
entre.
Entre al baño de la perversión y me agache al lado de Santiago, este chupaba las enormes bolas del profesor.
Su verga era demasiado gorda, morena, venuda y con poco bello púbico.
Media entre los 16 y 18 cm.
No destacaba su tamaño, era su grosor.
Muy grueso como dije.
Metí el glande en mi boca y chupe el delicioso sabor de pre-cum y saliva de Santiago.
Trate de meterla completa pero solo me llegaba la boca a la mitad de su pene.
Tan gorda era que no me cabía por completo.
Inicie a subir y bajar lentamente hasta donde podía, mientras tanto Santiago seguía mamando los testículos del maestro.
Pase a hacerlo más rápido, provocando arcadas sonoras de mi partes y gemidos del profesor.
Me agarro la cabeza, me ordeno quedarme quieto y empezó a follarme la boca.
La metía casi hasta el fondo constantemente, casi que tocando mi campanilla, con sus dedos tapaba mi nariz obligándome a tragar su verga por cada follada violenta que me daba en la boca.
Salían lagrimas de mis ojos y me dificultaba respirar.
Aun si estaba en el paraíso.
-Gamh, gamhh, gamhh.
– Era lo único que salia de mi boca.
Saque mi boca de esa verga luego de tenerla dentro unos segundos, pude tomar aire y de paso vi los hilos de saliva y pre-cum que aun seguían unidos en mi boca y su verga.
Santiago dejo de chupar los testículos y se metió a la boca esa verga chorreante de baba.
El profesor le agarro la cara y le follo la boca como un animal mientras yo me desvestía, sin darme cuenta este estaba en pleno climax y se corrió disparando varios chorros a la boca y cara de Santiago.
Me termine de quitar mi boxer y me agache de inmediato, pasando mi lengua por la cara de Santiago y lamiendo los chorros de leche dulce y salada, sabían deliciosos.
Metí mi lengua dentro de la boca de Santiago y en medio de ese beso nuestras lenguas pasaban el semen del maestro.
Con las lenguas a la vista, se enredaban entre si para pasar el semen a mi boca.
-Abre la boca.
– Me dijo Santiago.
Abrí la boca y este me escupió semen envuelto en saliva de ambos.
Trague felizmente y chupe el glande del maestro para limpiar lo poco que quedaba.
No se porque luego de tan poco tiempo reaccionaba así ante el semen.
Lo quería, lo anhelaba.
No importaba donde estaba.
Si en la boca, en la cara o en un culo.
La quería para mí.
Era adicto a ese sabor sin saber el porque.
Santiago y yo nos pusimos contra la pared de la cabina del baño y el profesor nos daba de a nalgadas fuertes.
Gemíamos como unas putas por ello.
Mire atrás para ver como estaba el culo de Santiago.
Me dejo impactado.
Se me había olvidado como era.
No podia creerme que un hombre tuviera ese tremendo culo.
Tan parado, tan gordo, tan redondo y moreno.
Esas curvas en su espalda y cadera lo resaltaban más aún.
Yo tenia el culo de una mujer igualmente, pero el ganaba.
El maestro se lubrico el dedo medio con su saliva y lo metió directamente en mi ano, lo inserto lentamente explorando la cavidad de mi ano, luego sacándolo y metiendolo rápidamente.
Mientras que hundía su cabeza entre las nalgas de Santiago.
Metía su lengua dentro del abierto culo de Santiago, mordía las nalgas y las agarraba con su mano libre.
De vez en cuando pasaba a mi culo para dilatarlo con su lengua y dedo al mismo tiempo, la sensación era excelente.
Una buena comida de culo me estaba pegando.
Escupía saliva a mi boca y continuaba hundiendo su cabeza en mi culo, se lo comía todo por completo.
-Ahhg.
Si, comete ese culo.
Ohg.
– Dije con mi cara contra la pared.
Al llegar la hora este decidió iniciar con el culo de Santiago.
Posiciono su verga en la entrada del ano y de inmediato la metio por completo.
Su culo se comió por completo el pene del Maestro.
-¡Mierda! ¡Ay hueputa! ¡ahg! ¡Me dolio!
-Callate, maricona.
– Le ordeno el profesor.
Imagínense como tendría de abierto el culo Santiago que a la perfección, le entro casi por completo, un culo tan tragón que se metió esa verga gorda y dura.
Este debía ser una tremenda puta fuera del colegio, ya que llevamos casi el mismo tiempo pichando con hombres y el ya se traga tremendas vergas.
El Profesor inicio el mete y saca seguido, pegado a la oreja de Santiago y le decía todo tipo de grocerias.
Le pegaba unas nalgadas duras y cuando se las daba la sacaba por completo y la metía de golpe nuevamente.
La saco otra vez para insertar la verga en mi culo.
-Lo hare despacio contigo al principio.
pero luego te voy es a violar, piroba.
-No.
Metamela dura.
Que no me pueda sentar en una semana.
-Así me gusta.
Gánese la nota, perra.
Escupio saliva en mi culo y en su verga, para luego meterla de golpe al igual que con Santiago.
El dolor fue mayor esta vez.
Solo llego meter la mitad y ya estaba gritando y viendo estrellas.
-¡Agh! ¡Acabala de meter! ¡Gonorrea!
El maestro siguió intentando meterla hasta el fondo, abriendo paso por mi culo.
Yo me abría mis nalgas y a la vez me las agarraba duro.
Al meterla hasta el fondo sentí sus testículos húmedos, no podía creer que tenia esa verga gorda dentro de mi.
Pero aun si, eso desato algo en mi.
Con mis caderas inicie a meterla y a sacarla, meterla y a sacarla, una y otra vez sin parar.
El maestro seguía quieto mientras yo la metía solo.
A veces la sacaba del todo para volver a meterla por completo.
Quería que me diera duro, tal cual como Santiago.
O incluso más duro.
-¡Violame! ¡Quiero que me violes! ¡Ya!
El profesor le ordeno a Santiago poner sus nalgas en mi cara, mientras que el me daría duro y salvaje por mi culo.
Santiago puso sus manos contra la pared mientras yo me le comía el culo con sabor a culo, verga y a saliva.
Metía mi lengua, la sacaba y la volvía a meter para dar vueltas en el ano.
Aquí todo se puso caliente.
El maestro me agarro de las caderas y me violaba duro, se escuchaba el "¡Plas, plas, plas, plas, plas! duro y seguido, sin parar.
Todos estábamos sudando, gimiendo y gozando.
-¡Que perra más buena!
– Ahg, ahg, ahg, ahg.
– Gemia mientras sacaba mi lengua del culo de Santiago.
De la nada Santiago se dio media vuelta y metió su verga de 15 cm dentro de mi boca.
Se había corrido, liberando chorros espesos de semen sabroso.
Tragaba como perra sedienta.
No quería dejar escapar ni un chorro.
Todo esto pasaba mientras me daban duro por el culo y mi cuerpo se movia violentamente de adelante hacia atrás.
Provocando que le mamara la verga a Santiago.
Santiago saco su verga y el semen salia por mi mentón, Santiago me ayudo pasando su lengua por mi mentón y de paso nos dimos un beso, metiéndome la lengua hasta adentro y probando lo poco que quedaba de su propio semen.
Esto calentó tanto al profesor que me agarro fuerte las nalgas, comenzó a temblar y al final se acostó en mi espalda.
Algo tibio y húmedo estaba dentro de mi culo, su semen.
Se corrió dentro de mí.
Santiago me dio un rico beso negro comiendo mi culo y a la vez recogiendo con su lengua el semen del maestro.
Era el paraíso sentir su lengua tomando leche dentro de mi culo.
Saco su lengua dentro de mí, mire hacia el y me escupio en todos los labios.
Con mi lengua probé la comisura de mis labio y tome el semen y las babas, con un poco de sabor a mi culo.
Nos volvimos a besar apasionadamente y al terminar gire a ver al profesor.
Me lleve otra sorpresa al ver como apunto su pene a nuestras caras y libero un tremendo chorro de orina, nos estaba bañando de orina tibia y amarilla en nuestras caras.
Santiago abrió su boca y lo poco que le caía de orina lo tragaba.
Yo estaba asustado, en shock, pero de la nada al probar un poco con mi lengua, abrí mi boca por completo y me orino la boca y el pecho directamente a mi.
Santiago estaba lamiéndose sus hombros como gato.
Recuerdo que hice gárgaras con la orina, cerré los ojos y trague de una vez por todas.
Sabia un poco salado, pero a la vez delicioso.
Le había encontrado el gusto a la propia orina.
-¡Uff! ¡Hueputa! ¡Que ricas estuvieron! ¡Oh! Con esto no les doy un cinco.
Les doy dos cincos por buenas putas.
-Papi, pasame el palo por favor.
– Dijo Santiago.
El profesor le paso un pequeño palo de madera de unos 4 o 5 cm.
Se lo metio a la boca y luego se lo clavo en el culo.
-Si mi tio me ve sin el palo en mi culo me mata.
-Ah con razón tiene eso tan abierto.
– Dije oliéndome la orina en el cuerpo.
Nos levantamos y Santiago y yo nos lavamos con el lava manos, nos vestimos y no podía creer la gran aventura que había pasado.
Era otro nivel.
Pero en ese momento lo que más pensaba era que mi madre me pillaría el olor a orina.
Por lo cual me toco irme lo más rapido posible y corriendo.
Pero antes de salir del baño con olor a sexo, sudor y orina el profesor solo me dijo.
-Felicidades, paso de año.
-Gracias, profe.
Hey Santy, mañana hablamos que tengo que hacerle unas preguntas.
-Hágale.
Sali del baño corriendo y en ese momento no pensé que a partir de ese momento, seria solo el principio de una vida abierta de sexo gay.
Al paso de los días deje un poco de lado el sexo gay y empece a charlar con una chica llamada Daniela, era muy hermosa.
Teníamos planeado salir de cine e ir a su casa.
pero no fuimos a su casa.
Terminamos pichando en un almacén abandonado del centro comercial.
Pero al salir.
conocería algo llamado: Cruising.
¿Continuo con la cuarta parte? Voten y comenten.
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