LA QUE SE TRAGO MAMÁ
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En una ocasión encontré bajo su almohada una gruesa vela y varios trapos con los que supuse, se había limpiado que rico era el olor de su sexo, después siempre hurgaba entre su cama, otra vez encontré una vela mas gruesa con restos de excremento, me dio mucha curiosidad, pero no paso a mas.
Fue hasta una ocasión, ya en la penumbra de la madrugada, escuche ruidos y gemidos casi angustiosos, al principio me asuste pues no sabia que hacer temeroso corrí al cuarto de mamá, la puerta estaba entreabierta me asome y alcance a verla desnuda e impúdica en todo su esplendor de hembra cabalgándose a un tipo, gemía y lloraba como desesperada de placer, asombrado me quede viendo, cuando terminaron se tumbaron en la alfombra, ella le limpio la verga con la lengua y se daba un banquete mamándosela, cuando de nuevo la tenia parada, yo solo veía la silueta pero me parecía enorme, hablaban bajito pero alcance a oír que el le decía insistentemente “dame el culito” y ella se negaba, yo veía que el se ensalivaba los dedos y se los jugaba en el ano mientras ella movía las nalgas con deseo y repetía no, nooo, luego la escuche decir “si le das unos besitos y una chupadita sí”.
“Si mami lo que tu quieras” le dijo, ella se embroco sobre la cama, dejando expuesta toda la hermosura de su culo, vi que le mordía las nalgas y le pasaba la lengua por toda la raja y le daba uno chupones que sin duda la calentaron aun mas ya que se abría las nalgas con las manos y le decía son tuyas papi, métemela por el culo y el tipo comenzó a darle, al principio se quejaba, me duele, y pujaba, como que no le entraba, el le decía cuando la quite aprieta y luego abre, vi que forcejeaban un poco, el estaba desesperado por metérsela, le dio un par de nalgadas, ella apretó las nalgas y cuando las aflojo se la metió toda de un envión, la oí dar un grito apagado y quedarse quietos.
Luego ella comenzó a mover las nalgas, después se veía que gozaba gemía y movía el culo como alocada, cuando terminaron, corrí a mi cuarto a pajearme pero era tanta la calentura que después de dos veces seguía mas caliente, la imagen de mi madre cojida por el culo me tenia impactado.
Pensando lo rico que habría sentido, mi lógica fue si ella goza por el culo yo también he de poder, empecé a introducirme un dedo en el culo mientras me masturbaba y sentí delicioso al rato, el dedo me quedaba muy pequeño por lo que fui a la cocina buscando algo que meterme, un banano verde fue lo único que encontré, lo pele le unte crema y me rompí el culo, me dolió pero tuve un placer y una eyaculacion inolvidable.
Por la mañana a escondidas vi salir al tipo, era un hombre maduro, interesante, en el desayuno note que mi madre se sentaba suavemente o de lado, como si no supiera nada le pregunte que le pasaba y me dijo que tenia irritadas las nalgas y que por eso le molestaba sentarse, yo le comente que también tenía irritación en el ano, me dijo que quizás era por los condimentos de las comidas; solo yo sabia que era por la comida de verga y yo por la de banano que nos habíamos dado por el culo.
El tiempo transcurrió y en varias ocasiones volví ver esos espectáculos de mamá tragándose la verga por todos los agujeros; a veces a escondidas escuchaba las conversaciones que tenían con mis tías o amigas sobre el grosor de la verga de fulano o el largo de la de zutano, un día una tía contaba que se la había cogido Julio y con una regla en la mano les enseñaba que la tenia de 22 centímetros y con la mano enseñaba el tremendo grosor, decía que le había costado tragársela por el culito y que se lo había dado porque le insistió mucho, pero con la condición que antes se lo chupara y en medio de risas comentaba que lo mas delicioso del sexo era una mamada de culo y que aunque si le había dolido un poco la metida después había disfrutado la gloria, dijo que con esa platica ya se le estaban mojando las nalgas de ganas, a mi también se me mojaba y corría a masturbarme pero siempre con algo metido en el culo y soñando con las vergas que ellas comentaban que se tragaban.
En otra ocasión una de ellas comentaba que a su macho lo que le gustaba era sacarle la mierda, contaba que el tipo siempre le decía que cuando tuviera ganas de ir al baño le avisara y que iba con ella, y cuando comenzaba a defecar le gustaba metérsela, ella decía que las primeras veces le parecía muy sucio, pero que el placer que había llegado a alcanzar de esa forma era delicioso, ambos se colocaban mascarilla y guantes de látex y cuando la estaba cogiendo y la mierda saliendo se la untaba por todas las nalgas y ella decía que esa sensación caliente era mientras la verga le entraba y salía era deliciosa, las otras quedaban con cara de fuchi pero seguro que a mas de alguna le habrá dado por probar.
Con el tiempo me di cuenta que yo tenia las nalgas de mamá por lo que a escondidas comencé a usar su ropa interior y me pasaba largos ratos viéndomelas en el espejo bajándomelas lentamente e introduciéndome objetos en el ano, deseando fueran las de ella para que me cojieran, y terminaba en tremendas pajas, he de decir que a pesar de lo que había visto y oído la relación con mamá era muy seria y de respeto por lo que jamás di a conocer lo que había visto y escuchado, ni mis tendencias sexuales, comencé con llevarme los bikinis al colegio, después a usar medias debajo del pantalón, pero siempre me comportaba muy varonil, era la época que se usaba el pelo largo el cual me lo arreglaba también a escondidas, mis deseos por tener un hombre que me cogiera se me fue volviendo obsesión.
En unas vacaciones invente una excursión a la playa, prepare mi maleta y metí varias ropas de mi madre y otras que yo me había comprado, en la playa me hospede en un hotel abierto en el que se podía salir sin ser visto, ese atardecer fue mi primera vez que me vestí de mujer me vi al espejo y vi el enorme parecido que tenia con mamá, sobre todo en el culo, salí a caminar por el pueblo y varios hombres me piropearon y hablaban sandeces de mis nalgas, yo me sentía cohibida y cachonda a la vez.
Ese atardecer me sorprendió, sentada frente a la playa viendo la caída del sol, en eso un hombre mayor, se me acerca y muy cordial me saluda, casi me desmayo de la impresión, era el que había visto varias veces cogiendose a mamá, el nunca me conoció, comenzó diciéndome que le recordaba a alguien que conocía, me invito a pasear por el pueblo y luego a una cena y una cerveza, luego hablamos de muchas cosas, y yo me sentía feliz, tocamos el tema del sexo y me contó algunos chistes colorados, que me calentaron, comenzó a besarme las orejas y luego la boca y yo lo dejaba hacer, muy románticamente me pidió que quería tener sexo conmigo, yo me derretía de deseos, pero vacile pues temía que cuando se diera cuenta que no era mujer, se molestara, pero el deseo era tanto que le dije que si, caminamos por la playa y recostados en una barda y pensando por si no puedo tenerlo en mi ano aunque sea en la boca, le baje la cremallera decidido a tener en mi boca mi primera verga, era un respetable ejemplar unos 20 cms gruesa y con una cabezota el se dejo hacer pero no quiso terminar, me beso apasionadamente sus manos buscaron mis nalgas y cuando se acercaba a mi sexo le tome las manos y unas lagrimas salieron de mis ojos
Me pregunto que pasaba y le dije que el me gustaba mucho pero que lo había engañado que no era mujer, el se sonrió me tomo la cara y me beso, para mi lo vas a ser y vamos a hacer gozar ese culito me dijo, mientras me introducía la mano entre las nalgas, me llevo a su hotel, me desnudo con delicadeza, nos acariciamos y me pidió que se la mamara y me fue indicando como le gustaba, hasta que sentí mi boca llena de deliciosa leche, me jalo hacia el y me beso en la boca y saboreamos su semen, metió sus dedos en mi boca para lubricarlos y me abrió las nalgas y comenzó masajearme el ano, a esta yo estaba loca de deseos, me llevo a la ducha y me enjabono se concentro en mi culo y cuando sentí me había introducido en el ano la manguera de la ducha, abrió la llave y sentí como mis intestinos se llenaban de agua tibia cuando me la saco no pude aguantar y un gran chorro de agua con excrementos salio de mi culo, repitió la operación varias veces hasta que el agua salio cristalina.
Su pene flácido aun goteaba algo de semen por lo que me dijo límpiamelo con la lengua, golosamente se la mame, a poco sentí como crecía dentro de mi boca hasta estar totalmente erecto, entonces le presente mis nalgas poniéndome en la cama con las almohadas bajo el vientre, como había visto hacer a mi madre, sentí como me abrió las nalgas y decía que bellezas, sentí su lengua tratando de abrirse camino en mis pliegues para luego darme una exquisita mamada de de culo, paseo su glande por toda mi raja, sacándome brinquitos de gusto, la puso en el ojal y comenzó a presionar me dolía pero quería mas, entro la cabeza y allí se quedo jugando sintiendo como mi esfínter le presionaba, me dio dos nalgadas, yo apreté el culo y cuando afloje me la metió hasta el tronco sacándome un grito de dolor, se quedo quieto mientras me decía morbosidades al oído, cuando sentí que el dolor pasaba comencé a mover el culo y a gozar de esa deliciosa verga, así perdí mi virginidad anal y gocé de la hermosa verga que había visto a mi madre gozar aquella lejana noche y disfrute como nunca.
Luego a través de una revista conocí a Pedro un travestí con quien hicimos amistad y una noche me dio una mamada de pene que me hizo acabar en su boca, fue delicioso, después me pidió que se "la introdujera por el ano y gocé como nunca allí perdí mi virginidad del pene y descubrí que es delicioso gozar por los dos lados me volví versátil. Nadie se ha dado cuenta de mis tendencias sexuales o sea sigo siendo de closet, deje de vestirme de mujer, me case y tengo hijos, ocasionalmente frecuento un circulo gay muy discreto donde siempre hay amigos dispuestos a divertirse por los 2 lados, durante un tiempo la situación me creó conflicto emocional, pero he aprendido que sin perjudicar a nadie uno puede gozar de su sexualidad a su antojo.
Aun hoy en ocasiones espió a mi madre, cuando esta con sus amantes y me encanta verla abrirse las nalgas y pedir que se la claven por el culo, me he dado cuenta que al igual que ella soy un adicto al sexo anal.
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