La secta II

Segunda parte durante la estancia de un niño en un retiro cristiano.
No sé en donde desperté, pero lo primero que vi fue una habitación normal y corriente y eso provoco que pensara que estaba en mi cuarto, pero entonces, recordé las imágenes de mi padre, desnudo, haciendo cosas que hasta en ese momento desconocía con un niño más o menos de mi edad y cuando intente moverme me di cuenta que mis piernas y manos estaban atados y no podía moverme y también me di cuenta que estaba desnudo

pero mientras trataba de soltarme inútilmente, una imagen humana apareció delante de mí, se trataba de un hombre con una mascara de demonio que hizo que se me erizara la piel pero lo que más me sorprendió fue que estaba totalmente desnudo y al parecer me miraba fijamente

-¿quien eres?- pregunte pero no recibí ninguna respuesta por parte de aquel desconocido

acto seguido, el hombre acerco su verga a mis labios y yo intente resistirme tratando de no abrir mi boca, aunque eso no duro mucho ya que ese desconocido me apretó mi nariz y tuve que abrir la boca en búsqueda de aire y fue en ese momento que metió su verga en mi boca

parecía que no le importaba que me ahogaba ya que cada vez que quería soltarme, él, me metía más a fondo su verga y no dejaba de soltarme, fue en ese instante que solté una pequeña lagrima y al instante, sentí que algo golpeaba mis nalgas y después fueron una sucesión de nalgadas, las cuales, no pude evitar sentir un dolor tremendo aunque no lo pude decir ya que dentro de mi boca estaba la verga de aquel hombre

finalmente, el desconocido me saco su verga de su boca y pude respirar lanzando grandes bocanadas de aire mientras que mis labios estaban llenos de saliva aunque después, ese hombre se puso detrás de mi y me empezó a acariciar las nalgas y acto seguido sentí algo que me dolió más e intente gritar pero aquel hombre me tapo la boca mientras el dolor dentro de mi seguía

ese hombre me siguió penetrando mientras que yo soltaba con mucha frecuencia lagrimas por el dolor que estaba sintiendo dentro de mi y también pude sentir como ese hombre aumentaba el ritmo de sus embestidas y eso provocaba que el dolor aumentara

-¿quieres que te rompa el culo cabroncito?- me pregunto aunque no logre identificar de quien era la voz y me limite a seguir llorando por el dolor -¡cállate puto!

luego de varios minutos, ese hombre salio de mi y me empezó a quitarme los amarres que me impedían moverme y cuando me libero totalmente me levante e intente huir, pero cuando quise abrir la puerta, esta se encontraba cerrada y aquel hombre me agarro del brazo y me tiro a la cama para después, me pusiera boca arriba y viera aquella aterradora mascara y al instante volvía a sentir el dolor dentro de mi

-como me hubiera gustado que tu papá viera esto- me dijo aquel hombre mientras me seguía penetrando y yo seguía sufriendo por cada penetración

no se cuanto tiempo duro aquello pero entonces saco su pene dentro de mi para después, acercarse a mi boca y con su mano jalarsela

-abre la boca- me ordeno pero yo no hice caso porque trataba de asimilar todo aquello -¡abre la boca putito!- me dijo mientras me jalo del pelo y no tuve otra opcion que abrir la boca y después de unos minutos, algo blanco salio de su pene y me lo tuve que tragar

era algo que sabia salado e hice muecas de querer escupirlo aunque ese hombre me amenazo con que si lo hacía me la metería otra vez por lo que me tuve que aguantar el asco y tragármelo

el hombre se levanto y yo me quede acostado aun sin poder asimilar lo que me había pasado y entonces, el hombre, antes de irse, me dijo unas palabras que no entendí

-ahora todos querrán ese rico culito…

CONTINUARA

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