La secta universitaria
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nombre es Daniel, tengo 21 años y estoy en la universidad autónoma de México, soy originario del estado de México pero vivo en el df rentando un departamento con un amigo mientras termino mis estudios, piel blanca ojos oscuros y pelo castaño no muy largo, por lo general uso ropa holgada porque es más fácil y cómoda para ir a la universidad. Mi amigo se llama Jahir, pelo negro y largo, él siempre ha sabido que soy gay pero no ha afectado nuestra relación, sólo lo veo como un amigo y nada más.
El problema se dio cuando invito a beber a unos compañeros de su clase a nuestro apartamento, yo no estaba informado al respecto y había salido con unos amigos a tomar un café por la tarde. Cuando llegué me encontré con la "fiesta" y realmente me moleste, pero no le dije nada y me fui directo a mi cuarto, justo al entrar me topé con un chico de pelo negro y ojos verdes, ¿qué hacia en mi cuarto? no puedo decir que estaba feo, estaba realmente guapo para ser sinceros. me miró sonriente
-no sabía que te gustaban los pitos.- me dijo mientras se acercaba a mí
.¿de qué hablas?.- no sabía cómo lo había averiguado, si fue jahir lo iba a matar seguro.
-olvidaste apagar tu ordenador, y borrar el historial maricón.- señaló mi escritorio, había varias páginas porno gay que había usado la noche anterior para pajearme unas veces
-cierra la boca, además, no deberías estar en mi habitación,.- lo intenté echar mientras me mordía los dientes de la verguenza, cerré mi ordenador y no volví a salir hasta el dia siguiente, no sabía como plantaría cara en la escuela si me lo encontraba, mi único consuelo era que no coincidíamos en ninguna clase.
Los días siguientes ocurrieron con normalidad, pero luego empecé a recibir cartas anónimas, justo en mi apartamento.
"maricón" que infantil, yo sabía quien era, pero no tenía ninguna prueba para acusarlo, ese chico de ojos verdes se había colado en mi mente de una u otra forma.
"tengo tu dildo maricón" ¿de qué rayos hablaba esta vez? yo ni siquiera usaba dildos, puesto que soy más que nada activo y si me apetece meter algo en mi culo uso mis dedos y ya.
En la carta venía una dirección, y otro mensaje "te espero el viernes a las 8"
No estaba seguro de ir, quizá podría resolver todo esto y que me dejara por fin en paz, tal vez el solo quería un polvo o una mamada, no me molestaría darsela con tal de que me dejara en paz.
Fui al sitio en donde la carta decía a la hora que indicaba, espere unos minutos cuando por fin apareció, era el mismo chico de ojos verdes. se había dejado un poco más la barba.
-a si que tu eras el de las cartas.- le dije en tono molesto, porque en parte si que lo estaba
-así es mi querido maricón,- se acercó a mi como si me fuese a besar, pero unos centimetros antes se detuvo, mi corazón lo hizo también, pude sentir su aliento y una leve sonrisa se le dibujó.
-lástima corazón, no soy puñal.- se alejó de mí y sentí como alguien me golpeaba la cabeza por un costado, caí al piso desmayandome al instante.
Desperté amarrado de manos y pies, estaba en cuclillas y era un lugar oscuro, escuche risas, estaba asustado y para mi sorpresa también desnudo.
-Déjame ir, ¡yo no te he hecho nada!.- imploraba por mi vida, pensé que ahí moriría y que luego tirarían mi cuerpo a un pozo o algo así.
varios sujetos enmascarados se acercaron a mí y comenzaron a tocar mi cuerpo, cada parte de mi, sentía sus manos frías recorrer desde mis pezones hasta mi glande y ano, me estaban manoseando por completo y sin demora, empecé a exitarme y una erección involuntaria apareció, varios de ellos comentaban cosas guarras mientras me llamaban "puta" "zorra" "mamadora" y uno que me taladraba los oídos "maricón" sentía mi cuerpo estallar, siguieron masturbandome hasta que me corrí, mi semen le cayó a uno de ellos y los demás se rieron un poco, pero pronto se lo quitó de encima y me lo restregó en el rostro.
-¿te gusta el semen maricón? espero que si porque aquí tenemos mucho para tí.- más pronto que tarde se bajaron los pantalones, todos de distintos tamaños, en otras circunstancias los hubiera comido con gozo, pero estaba muy aterrado para hacerlo,
comenzaron a restregarme varias en la cara, apestaban a hombre, a sudor, orines y semen. me obligaron a chuparlas y me amenazaron con una navaja para que no las mordiera, mientras le lamía el tronco a una verga grande y venosa uno de ellos me agarró por la espalda y me puso en cuatro. "te voy a follar hasta que llores maricón" No quería, menos sin condón, tenía miedo de las ETS. le imploré moviendo la cabeza, nunca nadie había metido su verga en mi.
sin lubricante ni saliva introdujo su verga, una vez estuvo dentro su cabeza la empujó de golpe, haciendome sentir un dolor insoportable, por su verga escurría un poco de sangre,
-así me gustan, virgenes.- era un maldito, no podía moverme pues tenía dos vergas en la boca y otras por todo el cuerpo.
continuó el mete y saca durante un rato hasta que me movieron de nuevo, esta vez se acostaron dos juntos y me hicieron una doble penetración, dios como dolía, sentir dos vergas rosadas en mi culo me mataba , mucho dolor y exitación, varios se vinieron en esa pose, todos directo a mi cara, estaba completamente lleno de semen cuando uno llegó con una bolsa grande llena de algo.
-estuvimos guardandote raciones porque sabemos que a las putas les encanta,- Era semen, una bolsa de semen completa cayó sobre mi cara, tragué bastante para no ahogarme y ahora estaba completamente bañado en semen, era una sensación rara. querían seguir jugando conmigo, me levantaron y empezaron a introducir objetos en mi ano dilatado, palos, latas de desodorante, tantas cosas como se les ocurría mientras se pajeaban y orinaban en mí. estaba hecho mierda, lleno de orines y semen y aun así mi erección no cedía, duraron varias horas haciendome mamar y beber leche de hombre, estaba exausto cuando todo terminó, me dejaron ahí y se fueron, pero el único que no se había ido era el chico de ojos verdes, se agachó para verme, se quitó la mascara y pude ver sus hermosos ojos, estaba a punto de desmayarme "muy sumiso mi maricón, así me gusta" se acercó a mi y me dio un beso, aun con todo el semen y orines el beso duró un rato, paso su lengua por toda mi boca y yo hice lo mismo, luego de eso tocó mi glande con la punta de su dedo y se lo llevó a la boca mientras sonreía, se pajeó viendome y terminó directo en mi boca, los chorros invadieron mi garganta y cuando sacó la verga orino en mi espalda. luego dio un chiflido y se dio la vuelta.
Cuando pensé que todo había acabado un perro llegó corriento, era una clase de pastor alemán que respondió al silbido del chico. Para cuando el chico se fue pude ver el pene del perro completamente erecto, me asuste mucho pero no pude hacer nada, me comenzó a cojer hasta que metió su bola en mi, dolía como el infierno y muchos chorros de semen de perro invadieron mis entrañas, No recuerdo como salí de ahi pero nunca pude dar con el chico de ojos verdes, no parecía estudiar en mi facultad ni en la de mi amigo. nunca lo volví a ver.
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