La secta V

donde nuestro protagonista se entrega ante su padre.
No sabré decir a que hora me levante, pero lo que si te puedo decir es que, al levantarme, solo estábamos acostados mi padre y yo, mi nuevo amigo, según mi padre, ya se había ido y cuando intente pararme sentí bastante dolor en mi trasero, algo que se lo hice saber a mi papá quien decidió darle un vistazo

-creo que esta vez te dieron muy duro- bromeo mi padre -creo que de todos los putitos tendrás la cola bien abierta

-entonces no debo de preocuparme verdad- le cuestione a mi padre mientras yo le mostraba mi trasero y el lo revisaba

-mas bien agradece que lo tengas abierto- me dijo -eso es señal de que eres un fiel servidor de nuestro señor y que has obedecido en todo

aquello me alegro bastante y no te voy a negar que interiormente le agradecía a dios por ser afortunado de servirle como su fiel servidor

-¿tu también hiciste esto papi?- le pregunte casi de repente a mi papá y vi como se formaba una sonrisa en su rostro

-pues claro. A mi también me dejaron el trasero como lo tienes ahorita

-¿cuando empezaste?

-tu abuelo, es decir, mi papá, no sabía a que se dedicaban en el culto y cuando tenía siete años, el hermano mayor del pastor, me inicio, aunque debo confesarte que mi iniciación fue doloroso, literalmente llore cuando el miembro del pastor de ese entonces entraba en mi, pero mientras me penetraban, el pastor me decía que era la voluntad del señor y que mi dolor era señal de fidelidad a nuestro señor

-¿y mi abuelo nunca supo de la orden?- le pregunte seriamente mientras me sentaba en la cama y mi padre hacía lo mismo

-nunca y eso es lo más gracioso- dijo mi padre entre risas -cada vez que iba a un retiro, me penetraban de todas las formas posibles y le entregaba mi dolor a nuestro señor

-en verdad quiero ser como tu padre- le dije mostrandole una sonrisa en el rostro y el me la devolvió

-tu pertenecerás a la orden y tus hijos también tendrán que pertenecer, pero para convertirte en miembro oficial tendrás que esperar hasta los diecisiete años

-pero tu y el pastor me iniciaron no- le pregunte un poco confundido

-así es pero por el momento eres un putito y hasta los diecisiete años tendrás que hacer una ceremonia donde le quitaras la virginidad a una persona

-tengo entendido que alguien los va a hablar mañana. Eso también me lo contó mi amigo

-así es y seremos invitados a la ceremonia- me dijo mi padre -pero dejemos esas cosas y hazme un favor. Ve a ese cajón y saca algo que tengo para ti

obedecí al instante y me levante de la cama y cuando abrí y saque lo que había vi que eran unas medias de color rojo carmesí y se las mostré a mi padre

-pontelas- me dijo y yo le sonreí mientras me ponía las medias -ahora sube a la cama- me dice y yo obedezco y cuando hago eso y quedamos frente a frente el empieza a pellizcarme ligeramente mis pezones

me pregunta que si me esta gustando lo que estoy haciendo y yo solamente asiento con algo de placer y dolor combinados ya que mi padre empezó a subir la intensidad de sus pellizcos y posteriormente, empieza a besarme primero en la mejilla y después me besa en la boca, algo que le dejo hacer sin ningún problema

-¿te gusta?- me pregunta separando sus labios de los míos y yo solamente asiento con una sonrisa coqueta

en ese momento, mi padre me tumba boca arriba para después abrirme de piernas y pasar su lengua por mi trasero abierto, produciendo en mi, una sensación tan deliciosa y excitante y lo hacía mientras acariciaba mis piernas cubiertas por la tela roja carmesí

me siguió pasando su lengua por mi entrada y entonces se incorporo y sentí como su trozo entraba dentro de mi y no evito que diera un gemido de placer y de dolor apenas su trozo grueso entro de mí y tampoco ayudo el como se podía escuchar los huevos de mi padre chocando mi trasero, algo que aumento mi excitación

-¿te gusta putito?- me pregunto mi papá

-si papi…dame más papi- le decía y creo que al decirle eso aumento su excitación ya que aumento la velocidad de sus embestidas y eso, en vez de dolerme como en ocasiones pasadas, me excito aún más que empecé a lanzar gemidos aún más sonoros

-eso putito…gime más fuerte…que te escuchen como te abro aún más tu culito- me decía mi padre

posteriormente me puso en cuatro patas como si fuera un perrito y siguió penetrándome con más fuerza y hasta empezó a nalguearme con mucha fuerza

posteriormente y después de varias penetradas y gemidos, mi padre, bañado en sudor, me saco su trozo grueso y saco algo del cajón, era de color crema y tenía la forma del trozo de mi padre y acto seguido, me empezó a meter aquello y yo seguí gimiendo y excitandome por aquello y cuando me di la vuelta vi como mi padre grababa aquello con su celular mientras me metía sin piedad aquel dildo

-mis amigos verán esto querrán tener tu culito para cojertelo- me decía mi padre entre mis gemidos

por ultimo, me saco el dildo de mi trasero y me puso nuevamente boca arriba y empezo a masturbarse con mucha fuerza que, cuando llego al climáx, soltó un gemido demasiado fuerte mientras su liquido espeso y blanco entraba en mi boca y yo me lo tragaba sin ningún problema

los dos nos empezamos a reír y mi padre dejo de grabarme para después darnos un apasionado beso en los labios y lo que me impresiono fue que a mi padre no le importo que tuvieran aun rastros de su liquido en mis labios, aunque ese liquido me lo trague con ayuda de mi papa

-quítate las medias y date un baño- me dijo mi padre -si quieres ponerte esas medías lo haces- me dijo con una sonrisa en el rostro

me di una ducha rápida y cuando salí mi padre ya no estaba por lo que me puse las medías y salí de la habitación ya que seguramente tendría otro día con muchos hombres deseando mi trasero…

CONTINUARA…

Si quieres darme una opinión de este capitulo puedes buscarme y mandarme mensaje por telegram en mi perfil, ya estamos a dos capítulos de terminar esta saga

@Perv27