La segunda puede ser mejor
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi relato continua tan solo días después de mi última vez con Omar (mi novio), dejare el link del primer relato para que lo comprendan mejor.
http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-43049.html
El lunes por la mañana, antes de ir a la escuela le mande un mensaje de buenos días y que tuviera un excelente día.
Yo trabajaba en un salón de fiestas así que normalmente todos los lunes había que ir a acomodar el mobiliario y limpiar luego de las fiestas del fin, así que ese día no pudimos hacer nada, afortunadamente el viernes siguiente salía más o menos a las 10 así que le dije que le dije a mi adorado novio que si quería una vez más quedarse en mi casa el fin, a lo cual el acepto.
Toda esa semana de verdad que se podía observar un halo de felicidad y de confort en mi cara, me sentía más lleno de vitalidad y de energía, de verdad que ese chico había cambiado mi rutina, todos los días nos mensajeábamos y como siempre yo lo pervertía un poco más.
Cuando tenía tiempo solía ver sus fotos en el Facebook por varios minutos y deleitarme con su adolescente rostro, pues como dije en mi relato anterior el apenas él tenía 16 y yo ya con 20.
Como pude notar en nuestras salidas anteriores, Omar era bastante principiante y se notaba en sus gestos y maneras de actuar, cuando lo abrazaba o lo acercaba a mí en la calle, se ponía bastante tímido y nervioso, y como ya habíamos quedado el viernes, estaba dispuesto a darle placer de todas las formas posibles.
Ese día le pedí si podía llegar una hora antes de mi salida al salón donde trabajaba, yo conocía bien a la dueña así que no hubo ningún problema, al llegar lo hice pasar al cuarto del personal donde había un sillón y una televisión, como había una mediana fiesta, todos estaban ocupados y el cuarto estaba vacío.
Lo tome de la mano, lo metí al cuarto y le di un emparedado que ya tenía listo más una soda, le dije que tenía que seguir trabajando así que le di un escueto beso, una nalgada y lo senté en el sillón.
Mientras la noche pasaba y la musica de la fiesta sonaba fuerte me apure a limpiar, acomodar y terminar mis deberes para salir lo más temprano posible, una vez que termine me reporte con la patrona y me despedí para ir por Omar de ese cuarto y llevármelo a casa.
Cuando lo mire ahí sentado se veía tan lindo, inmóvil y con una mirada tan tímida de estar en un logar que no conocía, lo levante, lo abrace con fuerza y le plante un buen beso, en eso entro una de mis compañeras que también había terminado sus tareas y en eso me dijo:
– Que lindos se ven Héctor, pero se ve que te gustan más chicos que tu –
Yo:
– Emm jajá, si pero él me encanta-
Se había dibujado en él una sonrisa pero de lo más incómoda y eso me dio mucha risa, así que solo me despedí de mi compañera, tome a Omar de la mano y salíos de ahí.
Caminábamos por la calle mientras pensé en comprar algo para comer así que pasamos a un puesto de tacos, tomamos un taxi y mar dirigimos a mi casa.
Al llegar me sentía de lo más feliz, me encantaba darle besos por sor presa y nalguearlo también cuando no se daba cuenta, una vez adentro me desvestí en frente de él hasta quedar en bóxer y me puse una playera, un short y también le di uno a Omar para que se pusiera mas cómodo, debo decir que tan solo el desvestirme frente a él me éxito mucho y tenía una erección casi completa, mientras yo estaba sentado en el sillón y veía a Omar desvestirse frente a mí, me delito con su hermoso cuerpo, delgado, liso y perfecto, recorría cada una de sus extremidades con la mirada mientras se alzaba los brazos y se ponía una playera, mientas metía una pierna a la vez en el short y se lo subía lentamente hasta sus nalgas, pidió ver esa silueta qué se dibuja en el culo mientras uno lo ajusta a la cintura y eso me tenía completamente excitado.
Yo preparaba algo para tomar mientras el elegía una película para ver, una vez terminamos de cenar nos metimos al baño, nos desvestimos y nos miramos frente a frente, lo tome de las caderas, bese frenéticamente, y recorrí mis manos atravesó de toda su espalda hasta sus nalgas, dos hermosas y perfectas nalgas de durazno, las cuales apretaba y rasguñaba sin control.
No hicimos mucho en el baño porque yo quería que todo ocurriera en la cama.
Mientras nos secábamos aun en el baño lo abrace por debajo de sus nalgas y lo levante para cargarlo hasta la cama, lo tendí boca arriba y me dispuse a darle placer a esa verga que ya estaba casi completamente erecta, primero lamí y jugué un poco con sus huevos y su pelvis mientas escuchaba sus gemidos, entonces tome su verga con mi mano que ya estaba chorreando de placer porque yo me la metiera en la boca, estaba rosada, palpitante y bien dura.
Sentí la tibieza de su verga mientas le chupaba el glande con mis labios y lengua, la hundía mientras podía saboreaba el precum que le brotaba.
Podía sentir por sus gemidos y arqueadas que estaba a punto de venirse y para porque esta vez quería esa leche en otro lado.
Como ya había mencionado Omar no era un experto en eso del sexo debido a la experiencia y por lo tanto podía asumir que aún era virgen, aunque yo ya le había quitado una parte de la virginidad jajá, en ese momento solté su verga y subí hasta su oído y le dije que esta vez iba a ser el quien daría la acción.
No dijo ninguna palabra a loa cual yo me dispuse a actuar, tome un poco de lubricante y me lo puse en mi ano y un poco en su verga, jugo un poco metiéndome dos dedos para facilitar las cosas, Omar aun seguía boca arriba así que dirigí mi culo a su verga y roce por un tiempo mi raja contra su verga para evitar aún más las cosas.
Mi verga ya estaba completamente erecta y palpitante y la de Omar ni se diga, tan solo tenía los ojos cerrados mientras lentamente me sentaba en su verga, un poco de dolos se manifestó mientras entraba como es normal, podía sentir perfectamente los bordes de su rosado glande chocar contra mi ano y como lentamente se deslizaba hacia adentro, la excitación ya era tal que ambos dimos un gemido casi al mismo tiempo cuando su glande había entrado por completo en mí, las cobijas se estiraban mientras Omar las jalaba debido al pacer, su pecho se elevaba a cada centímetro que bajaba, hasta que estaba toda dentro.
Comencé a subir y a bajar lentamente y sus gemidos se hicieron más fuertes al igual que su respiración, le estaba dando a mi niño el placer de cogerse un buen culo.
Cuando acelere los movimientos él puso las manos debajo de mis nalgas para tomar el control del movimiento mientras yo me masturbaba, estuvimos así por un padre minutos mas hasta que le dije que quería cambiar de posición, entonces puse mi pecho en la cama y alce mi culo dejándolo enteramente a su disposición, quería que mi niño me hiciera suyo por completo, e inmediatamente se puso de frente y me metió su verga casi de golpe, me tomo de la cadera y comenzó a embestirme lentamente, pero no mucho después comenzó a darle cada vez más fuerte y a hundirme su verga cada vez más dentro, podía sentirla completamente dura abriéndose paso en mis cavidades, también sentía esa precio que se ejerce detrás de la próstata cada vez que entraba y salía su verga.
Estaba casi chorreando de placer mientras me daba duro, nuestras respiraciones se sincronizaron y nuestros gemidos nos marcaban el ritmo, seria sus huevos chocar contra mis nalgas y como sus dedos se enterraban en mis caderas, estaba a punto de venirme cuando sentí que su respiración se aceleró demasiado y sus uñas se enterraban en mi piel mientras mi niño me llenaba el culo con su leche, se tendió en mi espalda y sentí su sudor bajar de su cuerpo hasta el mío y justo en ese momento la sola idea de tener el semen de mi niño dentro de mí me hizo temblar de la excitación mientras 4 buenos chorros de semen chocaban y escurrían en mis manos.
Mi cuerpo se convulsionaba con Omar aun dentro y encima de mí, enseguida me voltee, tome su verga aun erecta y con mi mano con mi semen masturbe un poco su verga para que nuestros jugos se mezclaran y me la lleve a la boca para succionarla toda y así saborear la leche de ambos y con u poco aun en mi boca los bese y la embarre en sus labios Omar que Omar también la probara.
Ambos caímos rendidos y exhaustos en la cama y mientas nos limpiábamos yo dije:
– ¿Y qué te pareció, no lo habías hecho antes verdad?
– Pues si me gusto demasiado, no pensé que fuera tan bueno.
Nos refrescamos un poco y como aun no era muy tarde vimos otra película y mientras Omar estaba recostado en mi pecho, me di cuenta de que se quedó dormido, acaricie su mejilla y le di un beso en esa enmarañada cabeza de chinos que me encanta, minutos después también me dormí con el aun en mi pecho, no hay mejor sensación en el mundo que estar de esa manera con la persona que te vuelve loco de amor de tan solo mirarlo.
Gracias a todos por sus comentarios, tengo más relatos de antes de conocer a este chico por si les interesa háganmelo saber en los comentarios.
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