La última con mi primo al lado de su hermano dormido
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, el siguiente relato es la ultima de las experiencias sexuales que tuve con mi primo menor Esau y es 100% verídico.
Empezaré contándoles un poco de mí.
Mi nombre es Ariel y actualmente tengo 20 años, soy hijo único y siempre he vivido con mi madre y mi abuela.
Me considero de complexión normal, ni muy gordo ni muy delgado; y soy moreno claro.
Tengo una gran familia de parte de mi madre, entre ellos la familia de mi tio Raul.
MI tío tuvo tres hijos: Saul que es mayor que yo por 6 años; Ricardo que es mayor que yo por 2 años y por ultimo mi primo Esau quien es menor que yo por 3 años.
Mis experiencias sexuales empezaron de muy chico con mi primo Ricardo, cuando yo tenia 5 años y el 7.
Me solía llevar a escondidas al patio de atrás o a un cuarto de juegos que tenía en mi casa y ya estando ahí me desvestía todo.
Me chupaba el pito y me lamia y apretaba las nalgas, también hacía que yo se lo chupara a él; juntaba nuestros pitos; se acostaba encima de mi y empujaba su torso contra el mio y me daba besos por donde quiera.
No recuerdo con exactitud como fue que paso por primera vez, pero si que lo hicimos por mucho tiempo, mínimo durante unos cinco años, aunque conforme crecíamos nos cuidaban más y las oportunidades para "cachorear" se hacían casi nulas, hasta que unos años, después de haber dejado todo aquello enterrado como si nunca hubiera pasado, mi primo consiguió una novia y desde ahí jamás se me volvió a insinuar.
Eso fue como cuando el entró en la secundaría.
No me puedo quejar de que mi primo abusara de mi, porque si mal no recuerdo, después de que el miedo se me pasara, fui yo quien lo buscaba para cachorear más que el a mi, así que en parte me gustó ese lado de mi infancia y por otro lado, espero con ansias que en una descuidada podamos por fin cojer de verdad, ya grandes.
Total, me mudé de ciudad y me aleje de mis primos.
Cuando yo tenia como 12 años mis primos solían venir de vacaciones a mi nueva casa.
Fue a esa edad que empecé a experimentar con mi primo menor Esau, quien por ese entonces tenía 8 o 9 años.
Nunca cojimos, solo aprovechábamos cualquier descuido o que nos pusieran a dormir juntos para mañosearnos, besarnos y empujar nuestros cuerpos el uno contra el otro.
Mas o menos cuando yo tenía 15 y empece a ver mas porno, aprovechaba las vacaciones de semana santa para practicar con mi primo Esau.
No hicimos gran cosa, pero ya habíamos practicado el 69, nos la mamabamos mutuamente y yo le lamía el culo.
De pequeño mi primo era muy serio y cuando lo hacíamos solo sonreía, pero conforme fue creciendo me empezaba a besar por cuenta propia y me susurraba cosas al oído como "que rico se siente" y "te amo".
A mi primo le encantaba mi verga, no es muy grande pero si muy gruesa.
De unos 16 cm bastante ancha, le encantaba metersela a la boca o jalarmela.
En fin, fueron años de "medio sexo" con mi primo Esau.
Cientos de veces que cachoreabamos a escondidas, pero sin llegar a la penetración.
Nunca llegamos a la penetración por dos razones: yo la tenía muy grande para metersela a él por el culo -de hecho una vez lo intente pero no la aguanto y desde esa vez me asuste, no quería forzarlo a hacer algo que no quisiera y que me mirara como un violador o algo así-, y la otra razón era porque su pito aún era muy chico y flaco, pues no se había desarrollado por completo.
Hace tres años, cuando yo tenía 17 y él 14 lo hicimos por última vez.
Ya no nos ponían a dormir juntos desde una vez que casi nos atrapa mi madre besándonos cuando nos hacíamos los dormidos, ella no nos vio pero si vio como nos separábamos rápido el uno del otro cuando abría la puerta y pues desde esa puta vez que la calentura me gano y no puse seguro a la puerta las noches con Esau ya no eran posibles, excepto por una ultima oportunidad que se nos dio a los cuatro días de que casi nos descubrieran.
Mi casa se compone de tres cuartos: el mio, el de mi mamá y el de mi abuela.
En el cuarto de mi madre dormían mi tio Raul y su esposa; en el cuarto de mi abuela dormíamos mi mamá, mi abuela y yo en el piso; y en mi cuarto (el más alejado de todos) dormían mi primo Saul y su esposa en la cama y debajo dormían mi primo Ricardo y Esau.
Una noche habíamos ido a rentar unas películas y habíamos comprado palomitas y muchos dulces para verla.
Nuestros padres estaban en los demás cuartos y yo aunque sabía que no podía quedarme a dormir ahí al menos que quisiera que mi mamá me matara, estaba acostado en el piso al lado de Esau con el pretexto de que estábamos viendo la película.
Mi primo Esau estaba en medio de Raul y de mí, el cual ya se había volteado dándonos la espalda y había comenzado a roncar, ya que estaba muy cansado y se quedo dormido.
La tensión sexual entre Esau y yo despues de haber hecho tantas cosas tantas veces sin desaprovechar ninguna oportunidad, estaba muy cañona.
Mi primo Ricardo estaba tapado con una cobija y Esau y yo con otra.
Yo tenía mi brazo izquierdo puesto a un lado de mi cadera sin esperar que nada pasara porque pensé que ninguno de los dos se arriesgaría a que nos descubriera alguno de los dos hermanos.
Total para no hacerla tanto de pedo, sentí que la mano derecha de Esau se me posaba encima de la mía.
Sin mirarnos, con la vista hacía la pantalla, comenzamos a acariciarnos ambas manos.
La excitación del momento hizo que no aguantáramos y nos acercamos poniéndonos de frente el uno del otro.
Para ese entonces los ronquidos de mi primo Saul y su esposa también se escuchaban, pero la puerta estaba sin seguro y el mayor temor que se me venía a la mente es que cualquiera llegara a abrir la puerta mientras lo hacíamos, pero la calentura te gana siempre.
Ya estando de frente Esau y yo, con la mano en el bulto del otro, comenzamos a besarnos al mismo tiempo que seguíamos sobandonos cuanto podíamos por fuera de la ropa.
Sentía como su lengua se abría paso entre mi boca hasta dar con mi lengua y nos besábamos lo más puercamente posible.
Pase mi brazo izquierdo bajo el costado de Esau rodeándolo y abrazándolo casi por completo.
Como ambos llevábamos ya nuestra pijama, fue fácil meterle la mano bajo el pantalón y agarrarle con la mano derecha el culo, mientras seguíamos con los besos.
Le sobaba y apretaba las nalgas y metía mi dedo medio en su ano, que estaba muy caliente.
Le saque la mano del culo y me fui hacía su cintura, mmm una cinturita de ensueño y con firmeza comencé a acariciarle todo el torso.
Mi primo tenía cuerpo de niño aún, seguía sumamente delgado y a mí me encantaba eso.
Esau que para ese entonces ya tenía su mano en mi verga, la saco por un instante y subió la camiseta de ambos hasta la altura del pecho, quedando ambos torsos casi desnudos.
Otra cosa que nos gustaba mucho también, era sentir nuestros torsos desnudos abrazándose, por obvias razones no nos arriesgamos a quitarnos la camiseta como en otras ocasiones, pero nos conformamos con abrazarnos fuerte así.
Después como pude, nos baje a ambos el pantalón hasta la altura de los muslos y ahora si podíamos sentir nuestros cuerpos desnudos casi por completo, de los más rico que hay sin duda.
Hasta ese entonces yo todavía no había sentido su verga pero cuando chocó con la mía supe que ya no tenía la misma verguita que se cargaba el año anterior.
Quite mi mano que se había posicionado nuevamente en su culo y la lleve hasta su verga.
Comencé a experimentarla con mi mano, ya estaba grande.
De unos 14 cm pero lo mejor de todo GRUESA.
Me lleve la mano hacia sus huevos que estaban aguados colgándole debajo.
Me prendí cañón.
Seguíamos besándonos, seguíamos parando de vez en cuando para cerciorarnos de que nadie había despertado y no había ruidos cerca.
Al tiempo que nos besábamos nos la empezamos a jalar, los dos nos movíamos hacia el frente con la cadera y los besos y saliva no paraban.
Ambos soltábamos pequeños gemidos de placer y a veces soplábamos en el oído del otro.
Mi primo bajo su boca hasta mi verga y como ya era costumbre comenzó a mamármela.
La verdad es que no era muy hábil, pero se sentía muy rico, sólo podía mamármela en la cabeza, el resto ya no le cabía en la boca.
Yo le sobaba el cabello y estaba al pendiente de que Raul, que estaba super cerca de nosotros no se despertara.
Dentro de un rato se cansó de mamármela y subió poniéndose sobre mi.
Su verga estaba encima de la mía que ya estaba algo mojadita y yo le acariciaba la espalda y las nalgas, después paro de besarme y me dijo al oído, métemela.
En ese momento no se porque me saco de onda, pero recordé lo que había pasado la ultima vez que lo había intentado, me apendeje y le dije te va a doler.
Hice que se me bajara de encima y se acostara como estaba al principio de costado.
Me baje yo hasta su verga y comence a mamarsela, a diferencia de el yo si me la tragaba toda.
Le lamía los huevos y se la llenaba de mucha saliva.
Sus gemidos de placer apenas y los podía controlar y después de un rato me levante y le dije metemela tu.
La verdad es que siempre yo si tenía ganas de que me metieran un verga por el culo y ahora era el momento perfecto, tenía esa verga que ya estaba de un tamaño más o menos decente para la edad que tenía mi primo y no la iba a desaprovechar.
Le dije que me echara saliva en el culo y eso hizo, primero sentí su mano que me llevo saliva y luego su verga que torpemente buscaba por donde metermela.
Se la agarre y la acomode, después como pude le empuje las nalgas para que me la metiera y entró.
No me dolió y me acuerdo que estaba muy excitado, primero era yo el que le seguía empujando el culo contra mi para que me la metiera profunda.
Escuchaba sus suspiros de placer y después que sentí que el comenzaba a moverse lo deje.
Estuvimos buen rato mientras me la metía de cucharita, A veces hasta se me olvidaba que había mas gente en aquel cuarto y la pelicula estaba a punto de acabarse.
Después a como pude me subi sobre él y comencé a montarlo de espaldas, era yo quien se movía ahora.
Ambos estebamos perdiendo la virginidad en ese momento.
Estuve unos minutos montandolo y moviéndome rico y de repente sentimos mi primo Raul que estaba a espaldas de nosotros dormido, hizo un movimiento dormido poniéndose boca arriba.
Me baje rápido de Esau y nos subimos la ropa, nos quedamos unos segundos esperando a que Raul diera señales y cuando comenzó a roncar de nuevo comenzamos a besarnos de nuevo.
Me acordé que la verga de Esau estaba a punto de venirse y empece a mamarsela de nuevo para que se viniera.
Después de unas cuantas mamadas se vino y yo como soy bien puto me tomé su leche, me subí y comencé a besarlo otra vez.
Compartimos por los labios su propio semen.
Después Esau me la agarro y me la jalo hasta que me vine.
El no se quiso tomar mi leche.
Ya cansados los dos nos besamos por ultima vez y al escuchar un ruido que provenía del baño del pasillo, me levante y me fui.
Esa fue la última vez que lo hice con mi primo.
Desde esas vacaciones su familia ya no vino después de 2 años y lo mandaron a el a estudiar a USA.
Aunque siento que si se nos da una oportunidad después la vamos a aprovechar y esta vez, si le voy a dar.
Gracias por tomarse el tiempo de leer mi relato, espero les haya gustado, saludos a todos!
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