¿La última vez?

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Hamlet666Gray.
El 13 de marzo de ese 2009, J me llamo inesperadamente para vernos como a eso de las doce, asì que no tarde en llegar a sus brazos. Estudiaba por las mañanas inglés y estaba considerando volver a la Universidad, con J las cosas sentía iban por buen camino, aunque claro había sus momentos de discusión y alguno que otro problema, pero fuera no creía nada estuviera mal.

Esta sesión la recuerdo porque fue muy significativa. Apenas llegué, y ya me estaba quitando la ropa con sus grandes manos, me tubo desnudo y comenzamos a besarnos muy rico, había que decir que besar no era su arte favorito o al menos no ahondábamos mucho en ello, pero en esta ocasión su lengua estaba sedienta, quería devorarme la boca. Solo eso bastó para pararme el miembro. Empezó a tocarme de manera sutil pero realmente sensitiva, con sus manos en mi delgado cuerpo, mi cintura, mi estomago y retorcía porque siempre he sido muy sensible en esa zona, me estaba enloqueciendo en verdad.Era como si sintiera electricidad cuando me tocaba.

Chupo mis pezones y me puso mas excitado aun, de la misma pasión su lengua lamió mis axilas, lo cual le encantaba. Un éxtasis continuo e interminable me estada dando. Me empezó a comer la verga como solo él sabe hacerlo, de una manera sutil, delicada pero a la vez ardiente, aunado a sus caricias por el resto de mi cuerpo, ¡me estaba matando de placer! me colocó en cuatro mientras me abría las nalgas y comenzaba a explorarme el culo con la lengua, me ponía cada vez mas caliente. Así estuvimos un rato, él comiendo el culo y yo esperando cada embestida de su lengua.Tras lo cual me pidió me sentara en su cara y le chupara el pito, mientras continuaba ensalivando mi culo. Siempre me excitó ponerme así y que se comiera a sus anchas mi culo a la vez de mamarle su ancho pito.

Vinieron los dedos que me abrieron y dilataron aun mas, listo para la penetración, se puso el condón y me instó a sentarme en su verga, la cual pedía a gritos entregara el culo. Me coloque cara a cara con èl y empece a introducirme su verga poco a poco hasta que sentí ya tenía la mayor parte clavada. J, mi oso, después de mucho había conseguido ya no me doliera cuando me cogía. empece a clavarme muy rico su verga y el sentir como entraba me ponía mucho, realmente yo hacía gran parte del trabajo, después el comenzó a moverse mas, me la sacó y coloco mis piernas en sus hombros para continuar con una extasiante cogida, creí así se vendría y me pidió me masturbara, le encantaba verme hacerlo cuando me tenía clavado. Así lo empece a hacer y sentí no aguantaría mucho, solo la jalaba y el placer no tenía nombre, tal como creí no tarde en venirme, y al contraerse mi ano sentí como su verga se metía mas profundo. En serio es riquísimo venirse con una vera dentro.

Que mi culo atrapara mas su pito en mis contracciones provocó que J no tardara mucho en venirse, llenando el condón con su leche. Reposamos un poco y volvimos a la marcha, cuando comencé a chupar su pezones adornados por sus negros pelambres. Ese pecho era una de mis tantas locuras. Le mordía suavemente sus pezones, le succionaba con pasión y proseguí con sus peludas axilas, que aunque sabían a desodorante, no me importaba. Él mismo se dio la vuelta y se puso en posición de que comiera el culo lo cual me ha encantado siempre. Empece alrededor de sus nalgas hasta introducirme en su culo, no sin antes darle una lamida a su escroto. Metí mi cara en su culo de oso, y se lo devore, luego vendrían mis dedos para ir preparando el terreno para una exploración con taladro en su culo. Se la metí de golpe y lo estuve cabalgado así, de perrito un largo rato, la posición ayudaba a que pudiera tomar sus pechos y pellizcarlos o solo sentir su bello me ponía a mil.

Posteriormente se recostó de medio lado y se la clave de nuevo. Dándole fuertemente a ese culo y oírlo jadear con los ojos cerrados era lo máximo. Mi excitación al borde de la locura, y la acabe de detonar al comenzar a comerle su pezón derecho con gallardía y lamer su axila, eso me puso a punto de explotar. Unas cuantas estocadas mas y me vine sin grandes problemas. Le gustaba sentir su culo mojado de mi, de mi leche, esa sensación indescriptible de dejarlo impregnado de mi esencia. Todavía recostados estuvimos otros rato y para seguir con a fascinante sesión de aquel día me volvería a comer muy rico el culo, realmente lo disfrute demasiado.

Después nos vestiríamos y saldríamos a comprar cosas que J necesitaba. Veríamos a uno de sus amigos, regresamos a su casa con él y se nos unió su "hijo", quien acabaría arruinando todo. Fuimos a dejar unas cosas al teatro y en el trayecto paso lo peor.Ese día en la noche le grite en publico a J por culpa de su mentado hijo, que me estaba molestando. Total las cosas se pusieron en mi contra y me pidió me fuera. Me sentí realmente muy mal por todo lo sucedido y también que sentí no le importe, que le dio mas lugar a ese idiota y ese fue el principio del fin….