La Venganza de el Tío Cristóbal: La Finca del Placer

Cristóbal se sentía aliviado por haber cumplido su venganza contra su hermano al haber violado a su sobrino, pero eso también había despertado en El un deseo que por mucho tiempo había reprimido..
Despues Después de aquella noche intensa llena de alcohol y de abuso por parte de Cristóbal hacia su sobrino Ramoncito, Cristóbal se despertó con una energía que hace mucho tiempo no sentía, se levantaba de la cama desnudo y con una erección mañanera normal entre los hombres, Cristóbal se sentía energético, descansando y con mucho ánimo, Cristóbal se sentía que la vida le había regalado algunos años de juventud y fuerza pues la noche anterior había desahogado su hombría en su sobrino y con ella había desahogado tantos años de represión, amargura y coraje contenido.

Por su parte Ramoncito seguía en la cama cubierto con las sábanas tapando con ellas su cuerpecito desnudo y ultrajado aún débil y adolorido por el ultraje que su tío había cometido, Cristóbal de un jalón despojaba las sabanas con la que su sobrino se cubría.

C- Párate Ramón tenemos que darnos un baño!!!

El niño no era capaz de negarse a nada de lo que su autoritario tío le ordenaba y terminó por pararse y seguir a su tío, ambos salieron de la cabaña desnudos Cristóbal caminaba con masculinidad hacia un cobertizo que estaba afuera de la cabaña mientras su sobrino lo seguía igual de desnudo pero encorvado y adolorido hacía aquel cobertizo.

El cobertizo contaba con un techo de lámina  y cercado con madera, en el había una pileta con agua de río y de lluvia que Cristóbal acostumbraba a acumular para uso personal y darles de beber a sus animales, Cristóbal tomó un viejo tazón con lo que comenzó a remojar su cuerpo para darse un baño mañanero y refrescante y así lavarse los residuos sexuales que permanecían en su cuerpo tomó una pastilla de jabón y comenzó a enjabonar su miembro que ya estaba flácido para lavarlo  y quitarle el olor a sexo anal que su sobrino le había dado contra su voluntad.

Ramoncito permanecía inerte y Cristobal lo toma de el brazo y bruscamente lo jala hacia El, Ramoncito quedó cerca de su tío su carita de susto estaba a la altura de aquella verga enjabonada que una noche antes le había desgarrado su virginidad, Cristóbal remoja el cuerpo de Ramoncito, el niño sintió como el frío de el agua provocaba un temblor involuntario en todo su cuerpecito su tío comenzaba a enjabonar el cuerpo de el niño las manos ásperas de Cristóbal recorrían su cuerpo, Cristóbal le dio la vuelta al niño y comenzó a enjabonar su espalda para bajar hasta la ranura de sus nalguitas.

Cristóbal se puso en cuclillas para abrir las nalguitas de el niño e introducir su mano enjabonada en su anito, Ramoncito cerró sus ojos apretando sus párpados con fuerza pues sentía aún dolor en esa parte que había sido lastimada, Cristóbal salpicaba con agua el culito de Ramoncito para despejar el jabón y poder inspeccionar que tanto daño le había hecho a su sobrino.

C- Bien no tienes nada ya deja de temblar apenas y es una pequeña herida que dejará de doler muy pronto, termina de enjabonarte tu que hay mucho por hacer!!!

Después de aquel baño ambos regresaron a la cabaña, después de vestirse Cristóbal va a el gallinero por huevos para el desayuno, mientras hacía el desayuno el niño lo veía como cocinaba tal como su tío le había ordenado, al estar listo el desayuno ambos se sientan a la mesa, Cristóbal comía de su desayuno apresurado y hambriento mientras Ramoncito apenas y probaba bocado, después de el desayuno Cristóbal le ordena al niño que lave los platos en el cobertizo mientras el trabajaba en la finca.

Ramoncito lavaba los platos y mientras lo hacía escuchaba a lo lejos cacareos y aletazos de las gallinas su tío sacrificaba algunas gallinas y las desplumaba, después de un rato Ramoncito regresa a la cabaña, su tío entró con 8 gallinas desplumadas, tomó una de ellas y con un cuchillo la descuartizo frente al pequeño, Ramoncito veía aquello con temor eso le hacía temerle aún más a su tío Cristóbal.

Cristobal avivó la lumbre de la estufa de leña que el mismo había hecho para cocinar sus alimentos, Cristóbal le dio indicaciones al niño como debía cocinar el pollo le trajo tomates y cebollas y otros vegetales que él mismo cultivaba en la finca, Cristóbal fue muy preciso con sus indicaciones pues Ramoncito no tenía idea de cómo cocinar.

C- Entendiste todo lo que te dije Ramón?

R- Si Tío

C- Ten mucho cuidado con la lumbre espera a que la lumbre baje para empezar a cocinar!!!

Cristobal tomó las 7 gallinas que quedaban y con algunos vegetales que había recolectado las subió a la camioneta, para vender en el pueblo, Cristóbal se dirigió al pueblo para negociar su mercancía.

El niño se qué solo en aquella finca mientras su tío llegaba al pueblo, Cristóbal acostumbraba a vender su mercancía en el mercado de el pueblo ahí su presencia era notoria pues todos sabían de su pasado y no solamente provocaba los murmullos de la gente también provocaba las miradas de las pueblerinas, pues en su madurez Cristóbal contaba con una galanura peculiar y varonil, las mujeres lo veían con cierta lujuria mientras los hombres lo veían con envidia, y eso hacía que la gente hablara y se preguntara como ese hombre de campo tan apuesto podía estar solo? Como Matilde había dejado semejante macho por su hermano?

Y aunque Cristobal era consciente de aquellas habladurías el hacía caso omiso, no hablaba con nadie de el pueblo más que con los que hacía negocios, después de mucho rato de vender su mercancía y hacer unas compras Cristóbal deja el pueblo para regresar a la sierra donde estaba su finca, durante esa hora de camino Cristóbal conducía en aquel camino empedrado y pensaba en la noche anterior y como había violado a su sobrino, el bulto de su pantalón se endureció, aquella verga descomunal se despertaba bajo sus pantalones, Cristóbal conducía y se sobaba aquel bulto duro para calmar su verga que le pedía sexo.

Cristóbal llegó a la finca se bajó de la camioneta con las bolsas de las compras que había hecho, al entrar a la cabaña el olor de el guisado de pollo que Ramoncito había cocinado despertó su apetito, dejó las compras sobre un buró cerca de la cama y se aproximó a la estufa, destapó la olla con el guiso y lo inspeccionó.

C- Bien!!! Para ser tu primer guiso no se mira nada mal!!  Sírveme guisado y llévamelo a la mesa!!!

Ramoncito le sirvió a su tío de el guisado de pollo y se lo dejo sobre la mesa.

C- Y con que voy a comer? Con las manos ?

El niño apresurado agarra los cubiertos y se lo da al tío Cristóbal, su tío comenzó a comer y aunque al principio comía con duda terminó comiendo de él primer guiso de su sobrino.

C- El pollo te quedó un poco crudo! Pero ya aprenderás!! Y que tú no piensas comer? Yo seguiré trabajando afuera y deja ya esa cara de susto que ya te dije que está esta es tu vida de ahora en adelante!!!

R- Buuu buuu pero es que extraño mucho a mis papás!!!

Al escuchar eso Cristóbal lo jalonea de brazo y le dice…

C- Escúchame bien Ramón!!! No vuelvas a mencionar a tus padres o te va a ir mal!! Tus padres están muertos y yo soy lo único que tienes así que acostúmbrate así que come y deja de llorar!!!

Cristobal sale enfurecido de la cabaña y comienza a hacer labores en la finca, después de un rato a lo lejos ve como Ramón sale al cobertizo con los trastes para lavarlos.

El sol se escondía y la noche se avecinaba, Cristóbal entró a la cabaña y se acercó a las bolsas de las compras de ella sacó una botella de mezcal, se despoja de la ropa mientras el niño acostado en la cama veía como su tío se desnudaba, Ramoncito veía temeroso aquella verga colgante y peluda de su tío y como aquel cuerpo fornido de su tío se recostaba junto a él, Cristóbal recargó su espalda en el respaldo de la cama para beber de él mezcal, mientras lo hacía masajeaba su verga mientras aquella verga despertaba en sus rasposas y callosas manos.

Ramoncito sintió como una de esas manos acariciaban sus nalguitas y levantaban el elástico de su short para adentraste en su ranurita, la respiración de Cristóbal se aceleraba había llegado la noche y era hora de relajarse y sacar el estrés de el día, Cristóbal dejó la botella en el buró apenas y le había dado dos tragos, Cristóbal no quería emborracharse quería estar a conciencia esta vez.

C- Ven Ramón mamame la verga como anoche!!

Ramoncito se incorporó y tomó con su manita aquella verga ya dura y erecta para metérsela en la boca, mientras el niño mamaba de esa gorda y venosa verga, Cristóbal se inclinaba para bajarle los shorts y calzoncillos al niño.

C- Aaaaahhhh siiiiii asiiiiii hasta dentro Ramón métela hasta dentrooooo!!!! Aaaaahhh siiiiii!!!

Cristobal metió la mano en la bolsa donde sacó la botella de mezcal y sacó un pomo de vaselina que también había comprado mientras el niño continuaba mamando a su tío.

C- Aaaaaaggggg siiiiii!!!

R- Mmmmjjj mmmmmjjmmm!!!

Aquella verga engordaba más y más con las mamadas de el niño provocando que con su boca Ramoncito bajara y estirara el prepucio de esa verga, aquellos estirones de prepucio encendieron la excitación plena de Cristóbal, sus dedos ya envetunados de vaselina se aproximaron al hoyito de Ramoncito, con la verga en su boca Ramoncito sintió como los dedos lubricados de su tío habrían su ya desvirgado culito, aquellas bruscas deseadas hicieron que el niño se sacara la verga de su tío y levantará su mirada llorosa ante su abusador.

R- Aaaayyy Aaaayyy me duele tío!!!

C- Aguante cabron que aún le falta mi verga!!!

Cristobal se arrodilló en la cama y terminó de desnudar a su pequeño sobrino, escupió su mano y lubricó su verga con su saliva, se llevó a su pecho las piernas de Ramoncito y comenzó a clavar su verga en su ya dilatado y lubricado culito, Ramoncito volvió a sentir aquel dolor que la verga de su tío lo había desvirgado, el cuerpecito de el niño se retorcía en la cama ante tal dolor y aunque el dolor era igual de intenso, la lubricación de la vaselina lo hacía más soportable, Cristóbal pronto se sentiría completamente adentro de su culito y comenzaría a danzar sus caderas para el placer que su verga pedía, su verga peluda y gorda ya estaban en un va y ven dentro de aquel culito infantil gracias al cadereo insaciable de Cristóbal.

Como la noche anterior Cristóbal se sostenía de los tobillos de el niño mientras embestía a su pequeño y sumiso sobrino, pero el sentía la necesidad de embestir con más fuerza al pequeño pues sentía como su verga entraba y salía con gran facilidad gracias a la vaselina, tomó con firmeza las caderas de Ramoncito y comenzó a embestir con más fuerza, provocando que sus caderas chocaran con fuerza en las tiernas nalguitas de el niño.

R- AAAAAYYY!!!! AAAAAYYY!!!!

C- UUUFFF QUE RICOOOO!!!!

Los gritos de Ramoncito se mezclaban con aquellos gemidos de Cristóbal, aquellos gritos eran tan fuertes que salían de la cabaña y los únicos oídos que alcanzaban a escuchar aquellos lamentos eran los oídos de los animales de la finca que intentaban dormir.

Dentro de la cabaña predominaban el calor y olor a sexo que los cuerpos de Cristóbal y Ramoncito emanaban ayudados por el calor que las brazas de la estufa que aún seguía encendida, era un calor intenso que era casi insoportable e incómodo pero eso no detenían los cadereos intensos de Cristóbal sus nalgas brillaban por el sudor y se contraían ante semejantes embestidas, el sujetaba firmemente con sus manos rasposas las caderas de Ramoncito mientras la verguita y huevitos de Ramoncito se zangoloteaban de un lado a otro por las embestidas que Cristóbal le propagaba a su sobrino.

Cristóbal disfrutaba de aquel culito como si jamás lo hubiera probado esta vez El estaba consciente no alcoholizado, aquellos tragos de mezcal solo lo habían ayudado a entrar en ambiente y de disfrutar a conciencia quería experimentar más y satisfacerse aún más volteo al niño y lo puso en posición de perrito y volvió a clavar su verga sedienta de sexo dentro de el pequeño, Cristóbal no se había equivocado aquella posición lo llenó de más placer y excitación ver con sus ojos como aquella descomunal verga ya había hecho camino en ese huequito tan apretado lo hipnotizaba, veía la espalda sudada de su sobrino como se encorvaba cada vez que ese trozo de carne le habría las nalgas y sus pelos se pegaban en aquel lampiño y blanquito trasero.

PLAAZZ!! PLAZZ!

R-Aaaaay!!!!

C- Essooooo asiiii marica gimaaaa como putaaaaa!!!

Cristóbal nalguea a su sobrino para despertar aún más aquel macho que estaba en dominio de la cama, cama que rechinaba como si fuera a deshacerse ante los movimientos sexuales de Cristóbal, después de un buen rato de grandes embestidas, Cristóbal comenzó a sentir un electrizante cosquilleo que recorría todo su fornido y ahora sudado cuerpo, cosquilleo que se acumulaba en el tronco de su gorda y ardiente verga que entraba y salía sin compasión del culito de Ramoncito, era la leche de macho que se acumulaba en su verga y que provocaba aquel delicioso cosquilleo, leche que salió disparada y se arrinconaba en el más profundo interior de el pequeño, leche que había sido despreciada por Matilde su madre y que ahora preñaba al niño, leche que ahora pertenecía al niño y que pudo haber procreado a sus propios hermanitos, esa leche navegaba sin rumbo en el ano de Ramoncito, y que anunciaba el fin de aquella placentera cogida.

C- Aaaaaaahhh no mames que rica cogidaaaa!!! Uuuufff!!

Cristóbal se levanta de la cama empapado en su propio sudor se dirige a la ventana y la abre para dejar una corriente de brisa que refrescaba su cuerpo, se hizo a un lado para que esa brisa refrescara aquella cabaña ardiente y húmeda llevándose con ella el olor a sexo que impregnaba la cabaña, Ramoncito yacía en la cama exhausto y recobraba el aliento gracias a esa misma brisa.

Cristobal tomó otro trago de mezcal, tomó las cosas que quedaban en la bolsa y las puso en la alacena, además de el mezcal y la vaselina Cristobal había comprado otras cosas como arroz y otras cosas de cocina tomó un cajetilla de cigarros que también había comprado y encendió uno para fumárselo en la orilla de la puerta y seguir tomando aire fresco, y ahí relajado y desestresado fumo su cigarro mientras Ramoncito veía la silueta desnuda de su abusador fumarse ese cigarro,  un chorro prominente de orines sobresalía gracias a  la luz tenue de la luna que atravesaba por la puerta, Cristóbal orinaba a la orilla de la puerta para dejar salir cualquier rastro de leche que hubiera quedado en su verga, para después regresar a la cama y acostarse a lado de su sobrino.

Los ronquidos de Cristóbal pronto se escucharían y Ramoncito veía como aquel hombre complacido roncaba, satisfecho por el cansancio esos ronquidos terminaron por arrullar a el pequeño hasta dejarlo dormido.

A la mañana siguiente Cristóbal amanece nuevamente con muchas energías y con ganas de trabajar, por órdenes de Él ambos nuevamente se bañaron en el cobertizo, iniciando así una rutina diaria que el niño debía aprender, Ramoncito veía que esa sería su vida de ahora en adelante prácticamente tenía que aprender de limpieza en la cabaña y de los quehaceres de el hogar, incluso aprendería a las labores de la finca, aprendería a alimentar los animales a ordeñar las cabras, a fabricar el queso de esa leche para que su tío la vendiera en el pueblo, aprendería de cultivo y cosecha siempre instruido por su tío que nunca se mostraba afectivo con el, el único afecto que llegaba a tener por parte de su tío era el sexo que cada noche Cristóbal pediría después de cada jornada diaria, sin embargo Cristóbal ya era menos regañón con el niño pues le daba pocos motivos para regañarlo, Ramoncito aprendía rápido y eso ayudaba a que su tío no lo riñera, incluso ya el niño no se mostraba renuente en las noches de sexo pues era inútil sabía que eso era parte de sus tareas, complacer a su tío en la cama y mantenerlo contento era otra de sus obligaciones.

Y es que aparte de ser una de sus responsabilidades, el dolor ya no existía pues era noches tras noches que el debía cumplir con su tío que su culito y cuerpo se habían adaptado a lo bien dotado que estaba su tío, Cristóbal era un hombre muy sexual quizás por estar tantos  años sin una mujer, que casi todas las noches le pedía placer a su pequeño sobrino, el niño había dejado de ir al pueblo su tío jamás lo llevaba con él, su vida era completamente la finca la única diversión de él era cuando su tío lo llevaba al río para recolectar agua ahí el niño aprovechaba para darse un chapuzón siempre con el permiso de su tío, y ya a Cristóbal no le molestaba que el niño sonriera en el río en ese momento, si sabía que al final el niño lo complacería a él en la cama.

Cama que ardía en llamas cada vez que el niño se entregaba a su tío, el tiempo había pasado y el sexo entre los dos había perfeccionado, siempre en dominio Cristobal experimentaba su sexualidad con nuevas posturas y obscenas posiciones dándole más experiencia a el pequeño, una de las más enriquecedoras para el era el 69, ambos se mamaban sus partes íntimas para darse placer.

R- Mmmmhjjjmmm!!!

C- Aaauuuummmmmjjjmm!!!

Ramoncito mamaba la verga de su tío mientras Cristóbal mamaba y se cogia con su lengua el hoyito de su sobrino, Cristóbal sentía como Ramoncito se estremecía al sentir la lengua de su tío en su culito era señal que al niño ya no le disgustaba el sexo con El, incluso sentía que lo disfrutaba, eran tantas y tantas noches de sexo que Ramoncito aprendió a disfrutarlo, ver aquel cuerpo fornido de su tío embestirlo, verle su cara de triunfo cada vez que El terminaba creo en el una admiración llegando a la atracción, sentir como ese gordo trozo de carne lo penetraba con fuerza sin dolor alguno lo motivaban a lanzar sus primeros gemidos de placer.

R- Aaaaaayyy siiii tiooooo!!!! Asaaaayyyy!!!

C- Me pones muy cachondooooo Ramón!!! Aaaaahhhh!!!

Había nacido en Ramón una atracción hacia su tío, que Cristóbal sentía y aunque no decía nada era obvio que el niño ya no era infeliz.

Se acercaba el invierno y Cristóbal debía preparase con leña para la cabaña, había leñado por mucho rato que pronto se llenó de sudor, se despojó de la camiseta y continuó leñando, desde la cabaña Ramoncito vio como su tío estaba bañado en sudor, apresurado le llevó un vaso con agua de limón que el mismo había preparado, Cristóbal vio ese detalle con asombro, aceptó el vaso y se lo bebió con desesperación el agua de limón le escurría por los labios y recorría toda su garganta, Ramoncito veía satisfecho como su tío se bebía el agua, veía con admiración el trozo sudado de su tío y como su sudor empapaba la mezclilla de sus pantalones, Cristóbal le devolvió el vaso al pequeño con una sonrisa, era la primera  sonrisa que su tío le regalaba y eso lo emocionó, corriendo se regresó a la cabaña para esperar que su tío terminara de leñar.

Cristobal después de descansar un rato le dijo a su sobrino…

C- Ramón quieres ir al pueblo por unos churros?

R- Siiiii tío si voy!!

Cristobal quizo devolver el detalle de el agua de limón con ese gesto hacia el pequeño y aunque solo compraron los churros y no pasearon por el pueblo el niño estuvo contento de volver a ver el pueblo.

De regreso a la finca el niño se devoró todos los churros que du tío había comprado estaba oscureciendo y era casi hora de dormir aunque aún no era completamente de noche, Cristóbal se sentó en el sillón encendió un cigarro y comenzó a fumárselo, mientras veía a los ojos de su sobrino que estaba sentado en la cama, ambos no decían nada solo se miraban, al ver Ramoncito que du tío se terminó su cigarro Ramoncito se arrodilla en la cama y se pone frente su tío de perrito, Cristóbal entendió las indirectas de el pequeño se paró de el sillón y se acercó a el pequeño, el cierre de sus pantalones estaban frente el pequeño, Ramoncito arrodillado sobre la cama comienza a desabrochar el pantalón de Cristóbal, mientras el niño descubría la verga ya erecta de du tío, Cristóbal le levanta la cara y vuevdolo a los ojos le dice…

C- Te pareces tanto a tu madre!!! Muaaaa!!

Cristóbal besa a su sobrino y con su lengua masajea la lengua de el pequeño, Ramoncito sentía el sabor a tabaco de su tío en su boca sentía como su lengua jugueteaba con la suya.

R- Si tío siempre me dijeron que me parecía a mi mamá!!!!

El niño se despoja de su ropa y aún arrodillado le da la espalda a su tío ofreciéndole a su macho el culito que tanto disfrutaba, Cristóbal ensalivó su verga y parado sobre la cama comenzó a clavar a su sobrino.

R- Aaaaaay tío siiiiii asiiii!!!!

C- Aaaaaahhh Ramón me vuelves loco con tu culito!!!! Te gustaaa la verga de tiooooo???

R- Siiiii tioooo me gustaaa aaaaaahhhh

C- Esoooo dime que soy tu tiooo cabron

R- Siiiii tioooo tioooo eres mi tioooooo!!!! Aaaaayyyy!!

PLAZ!!! PLAZZ!!!

Ante las nalgadas que su tío Cristóbal le dio el niño comenzó a mover sus caderas hacia la verga de su tío.

C- Esoooo chingon culéate la verga de el tío Cristóbal!!!

R- Aaaaay siii tío siiii!!!

Ramoncito caderaba magistralmente la verga de su ahora macho y le daba el placer que su tío tanto disfrutaba ya sus cadereos eran mutuos ya ambos danzaban al mismo compás sexual y ambos disfrutaban de esa danza, aquellas noches de abuso se habían transformado en sexo consensuado Cristóbal había convertido a su sobrino en su amante infantil, la sierra y la finca alejada de el pueblo eran los únicos testigos de aquella incestuosa relación entre tío y sobrino, aquella sed de venganza se transformó en sed de pasión y de sexo, el frío invierno era apagado por el calor de sus cuerpos que se apareaban como animales salvajes cada noche y la primavera retoñaba y florecía como florecía cada noche de pasión entre ambos, igual que el ardiente verano que llegaba para enardecer más aquella cabaña hasta despertar esos olores de cuerpos fundidos en uno solo.

Por mucho años ambos se entregaron al placer años, Cristóbal decidió que su sobrino regresará a la escuela, Cristóbal no podía permitir que Ramón fuera un analfabeto, la relación de ellos eta perfecta u ya no había más amargura en la finca Cristóbal no estaba dispuesto a regresar al pueblo sabiendo lo chismoso que era pero si estaba dispuesto a llevar a Ramón al colegio todos los días, pero Ramón nunca fue un buen estudiante, aprendió lo necesario solo leeer y escribir y lo necesario en matemáticas, a él la escuela no le gustaba, a él lo que le gustaba era estar en la finca atender a su tío y entregarse a Él cada noche.

Ramon aprendió todo lo de el campo y fue de gran ayuda para su tío, fue su amante en su niñez, en su adolescencia y en su madurez, la finca y la sierra guardaron ese secreto por muchos años, el pueblo jamás supo de esa relación, hubiera sido un nuevo escándalo que jamás el pueblo hubiera perdonado…

Aquí termina esta erótica historia de Cristóbal y su sobrino Ramón, una historia basada en hechos reales que quedan en el recuerdo de su verdadero protagonista quien tuvo la amabilidad de compartirme para que yo la compartiera con los amantes de la lectura en este sitio.

Agradezco como siempre todos sus comentarios

y sugerencias, hasta la próxima…

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