La ventana del señor 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Fabio4.
Unas semanas después de mi encuentro con el señor de la ventana, estaba un día en mi casa en la computadora, cuando tocaron a la puerta, al abrir, mi estómago dio un vuelco al ver a mi vecino Gabriel el ciclista de la ventana, con una sonrisa me saludó
– hola como estas?
– b-bien, y tu?
– mira, vamos a tener una reunión mañana en casa de un amigo aquí cerca, ojalá puedas ir – me dijo dándome un papel con la dirección
– vas con tu esposa?
– claro, te esperamos – me dijo mientras me daba una bolsita negra y luego se marchó, con toda la curiosidad del mundo abrí la bolsa y mi sorpresa fue grande al ver una tanga negra, pensé si sería una reunión de hombres, pero descarte la idea pues su mujer también iba.
estuve el resto del día y el siguiente nervioso, pensando en la reunión, cuando llegó la hora de ir, después de bañarme dude en ponerme o no la tanga, decidí ponérmela bajo mis jeans ajustados y me vestí normal, al llegar y llamar a la puerta, me abrió un tipo como de 1.
80, blanco y delgado pero marcado, bastante bien parecido, le pregunté por Gabriel y me hizo pasar, me dijo que de llamaba Luis y era su casa, dentro había como 15 personas, hombres y mujeres, bebían y escuchaban música, una reunión, respire aliviando la tensión, Gabriel vino hacia mi con su mujer Carmen de la mano, me la presentó y le dijo que éramos vecinos
– a poco?? nunca te he visto en el edificio
– pues sí, vivo en el segundo piso
me ofrecieron una cerveza, ella es bajita pero llena de curvas, iba de jeans súper ajustados y una blusa blanca ceñida, sus fabulosas nalgas se marcaban a la perfección y sus turgentes tetas hacían parecer que usaba una talla mas chica, pero lo que me tenía embobado era su minúsculas cintura que hacía que el resto de sus atributos resaltarán más.
la noche transcurrió tranquila, cada que me terminaba la cerveza, Luis o Gabriel me daban otra enseguida.
ya con unos tragos encima me sentí un poco descarado al mirarle las nalgas a Carmen, cosa que Gabriel notó y me sonreía.
mas tarde al encontrármelo en la cocina me dijo
– ya te vi que le estás viendo las nalgas a mi mujer
– pues tu disculparás pero las tiene muy buenas – le dije envalentonado
– pues no te hagas ilusiones, ella es muy fiel jaja jaja ja
– no me hago ilusiones, lo sé, pero la vista es muy natural jejeje
– andale pues canijo jajaja
luego de un rato, Gabriel se dijo algo al oído con Luis y Luis me pidió que lo acompañara a la cocina por más cervezas, al ir detrás de él, vi que se miró con Gabriel y sonrieron maliciosamente, en la cocina, me pasaba las cervezas pasaba y yo las ponía en la mesa, cuando ya nos regresábamos, me dijo que sacara unas que estaban hasta abajo del refrigerador, al ponerme en cuclillas para sacarlas, pasaron varios segundos antes de que me acordara que traía tanga, inmediatamente sentí que las tiras se me salían del pantalón, Al voltear, vi a Luis parado con las cervezas en la mano mirándome
– y eso?
– cual? – respondí nervioso
– la tanga que se te sale, a poco usas calzones de mujer??
– claro que no – dije tratando de ocultar mi nerviosismo, saqué las cervezas y me dirigí a la puerta, el dejó las suyas en la barra de la cocina y me tomó del brazo
– espérate! déjame ver, no?
– q-que cosa? – dije súper nervioso
– tu tanga
– es tanga de hombre
– no es cierto, es de mujer
– te digo que no
– pues déjame verla
– para que?
– se ve que tienes buen trasero
– eres gay? – pregunté
– claro que no, mi chica está afuera
– Y porque quieres ver?
– curiosidad nada más
me miraba directamente a los ojos mientras hablaba, y no se porque no me pude resistir, mire por la puerta y vi que todos estaban en lo suyo, así que me regresé y me abrí el pantalón me lo baje a media nalga y le mostré la tanga negra que traía un pequeño triángulo por atrás
– son de mujer
– y?
– pues nada, se te ve muy bien, eres gay?
– no
– y por que usas tanga?
– me gusta como se siente
– pues te queda muy bien – dijo poniendo un dedo en mi nalga
– gracias – me subí el pantalón nerviosos, agarré las cervezas y nos regresamos a la sala donde Gabriel nos recibió con una sonrisa de oreja a oreja, les di cerveza y Gabriel me dijo al oído
– que tal?
– que tal que?
– Luis
– de que hablas?
– ah, no de nada
este par algo se traía, ya me imaginaba pero espere a que se dieran las cosas.
avanzaba la noche y no perdía oportunidad de mirarle el trasero a Carmen, Gabriel solo sonreía, y en una oportunidad que me la encontré en la cocina, yo estaba abriendo una cerveza al lado del refrigerador y ella lo abrió para sacar otra, mire sus nalgas al empinarse, que delicia!! redondas y paraditas!! el tiempo que estuvo sacando las cervezas fue suficiente para provocarme una erección y como su cara quedó a la altura de mi paquete, lo miró de repente y dijo:
– ups! creo que estás muy excitado.
– me dijo levantándose rápido y poniéndose roja
– yo? por que? – me señaló con un dedo mi entrepierna y yo solo baje la mirada a mirar mi paquete, la tenía bien parada y con el pantalón ceñido y la tanga que traía se notaba toda la silueta de mi pene bien duro
– uy, lo siento, es involuntario – le dije apenado.
– me dio un golpe en mi paquete con una cerveza bien fría y me la dejó ahí
– ten para que se te baje, se nota mucho
– s-si.
gracias – le dije sosteniendo la helada cerveza contra mi endurecido pene y mirándola irse, contoneando sus hermosas nalgas y me volteó a ver antes de salir de la cocina, luego de beber mi cerveza sali yo a reunirme con ellos.
todo iba normal hasta que tuve que ir al baño en la planta de arriba por que el de abajo estaba ocupado, pero al llegar también estaba ocupado, espere afuera y cuando se abrió la puerta, iba saliendo Luis, al verme, miró a todos lados, y al ser yo el único esperando, me jaló del brazo hacia adentro del baño y cerró con seguro, yo me saqué de onda y antes de decir algo me silenció con un dedo
– shhhh.
a ver, ahora si déjame ver bien
– que cosa??
– no te hagas!
– y para que quieres ver, que tu novia no
usa tangas?
– si, pero tengo curiosidad nada mas
– apenas nos conocemos!!
– y? te da pena?
– pues si!!
– vamos, solo voy a ver! – confundido, nervioso y algo desconfiado pero excitado, me desabroché el pantalón y me di la vuelta, me lo bajé hasta los muslos y le mostré la tanga (mas bien mis nalgas jajaja), el no decía nada, solo escuchaba su respiración agitada, la incertidumbre de su reacción me tenía nervioso y me excitaba más
– ya? – pregunté, pero no respondió, solo sentí que se paró mas cerca de mi y en automático mi pene cobró vida, poniéndose duro hasta estirar la tanga a punto de reventar, sentí su respiración cerca de mi nuca, la piel se me puso china y traté de subirme los pantalones pero el me lo impidió, posó sus manos en mis nalgas y las acarició despacio, yo di un brinco de sorpresa pero el me calmó
– shhhh.
solo quiero tocar
– por que?? – le pregunté con voz entrecortada
– por que se te ve muy bien y se siente mejor – me dijo susurrando en mi oído, las piernas se me doblaron de excitación cuando me tomó de las caderas y sentí que me pego su bulto en las nalgas, lo tenía duro y me lo tallaba de arriba a abajo despacio pero haciendo presión, me calentó tanto que no opuse resistencia, me puso contra la pared, me tenía con mi mejilla y manos pegados a los fríos azulejos del baño mientras me lo tallaba con fuerza
– apuesto que te gusta esto – me dijo al oído, pero respondí con un ligero gemido de placer
– Gabriel tenía razón, tienes unas nalgas muy ricas – me dijo lamiendo mi oreja, había sido el bocón de Gabriel y me la iba a pagar, mientras tanto Luis pasó sus manos hacia adelante y las metió bajo mi playera, me pellizcaba los pezones y me lamía el cuello mientras sentía como me incrustaba una y otra vez su tieso paquete entre mis nalgas, luego me dio la vuelta y me apretó de las nalgas contra él, tallaba su bulto contra el mío de arriba a abajo y me seguía lamiendo y besando el cuello, luego me tomo de la cabeza y me empujó hacia abajo, señal de lo que quería
– nooo como crees?? apenas te conozco!!
– yo se que te gusta y dicen que lo haces muy bien
– pinche Gabriel chismoso!! – dije un poco molesto pero mas caliente.
– anda nene, solo un poco
– claro, y luego tu vas de chismoso también
– de mi no sale nada, mas que leche – los dos reímos por su ocurrencia y luego nos abrazamos, sentía su duro paquete pegado al mío y me prendió, tanto que le empecé a besar el cuello, luego le levanté la playera y chupé y mordí sus pezones, fui bajando por su lampiño pecho hasta la mata de vellos que comenzaban en el ombligo, le abrí el pantalón que parecía reventar y se lo bajé hasta los tobillos, su ajustado boxer delineaba perfectamente la silueta de su duro pene, el era delgado y muy blanco, luego le baje el calzón y como resorte apareció su verga, era de un tono rosado, tamaño normal, con circuncisión y un poco gruesa pero con una cabeza de hongo bien formada y apuntaba directamente a mi, llevaba el vello púbico muy corto, la admire unos segundos y luego me la llevé a la boca
Un largo gemido de él me indicó que le gustaba lo que le hacía, yo se la chupaba como si fuera una paleta mientras lo masturbaba, le chupé sus testículos que apenas tenían vello y me los metí en la boca, luego recorri con mi lengua desde los huevos hasta la punta y me la meti de nuevo, comenzando a mamar más rápido y a succionar mas fuerte, él me tomo de la cabeza por que se le doblaban las rodillas, luego empezó a mover sus caderas y lo agarré de las nalgas, me estaba cogiendo por la boca de manera lenta y cadenciosa y en un momento me la metió hasta la garganta, sus huevos llenos de saliva colgaban pegados a mi barbilla y mi nariz se tallaba con su vello púbico, luego me la sacó y un grueso hilo de saliva con presemen colgó de la punta de su verga y hasta mi boca, riquísimo!!
– no jodas cabrón!! donde aprendiste a mamar así??
– te gustó?
– mamas deliciosoooo!!
– no tanto jejeje – y se la agarré y me la volvi a comer, le daba profundas mamadas que lo hacían gemir cachondamente, y en ese momento se escuchó que querían abrir la puerta, al no poder, se escuchó un llavero y metieron la llave, nosotros dimos un salto tremendo para vestirnos y la puerta se abrió justo cuando nos terminamos de abrochar los pantalones, era Carmen, nos miró a los dos muy confundida
– que estaban haciendo??
– meando – le dijo Luis
– los dos??
– si bueno, es queee.
fumamos un porro – le dije nervioso
– queee?? como creen?? los va a cachar Silvia (la chica de Luis)
– no pasa nada, ya terminamos – dijo Luis
– oigan, pero no huelo nada
– te digo que ya terminamos, además fumamos en la ventana
– ah, ok, puedo usar el baño?
– claro! – salió Luis primero y cuando yo pasé, ella me miró muy insistente a los ojos y luego me señaló mi paquete, todavía la tenía dura y se notaba, me sonrió y me guiñó un ojo, me quedó la duda de si nos vio o sospechaba algo, pero lo averiguaría después.
regresamos a la fiesta y Luis fue a platicar con Gabriel, quien me miraba con una sonrisa enorme, "este cabron ya le dijo" – pensé, les dije que iba por cigarros y Luis se ofreció a acompañarme, era madrugada y no había ni una persona en la calle
– crees que nos vio? – me preguntó mientras caminábamos
– no sé!! ojalá que no.
– es que se lleva bien con mi mujer y a ver si no le dice
– yo creo que no.
espero.
– y te gustó?
– esteee.
pues si
– como que pues si??
– bueno si, es que te acabo de conocer!! y ya le dijiste a Gabriel!!
– pues me preguntó!! además el ya me contó y no le dio pena
– que te contó??
– lo del día de la ventana jajaja la verdad se me antojó y tenía ganas de conocerte, además me dijo que te dio una tanga que ibas a traer puesta hoy
– que cabrón!! ya me las pagará.
espero que no le digas a nadie más o no podremos seguir con esto
– lo prometo, es más.
me detuvo y me puso contra una pared a lado de una puerta, comenzó a besarme el cuello y a manosearme las nalgas, luego me sobó mi paquete y me bajó el pantalón hasta las rodillas, mi pene reventaba la tanga, me la hizo a un lado y me lo agarró
– que grande.
– murmuró, luego me la empezó a mamar, no lo hacía bien pero si con muchas ganas, yo estaba que reventaba de nervios, volteando a todos lados pero afortunadamente no había gente en la calle y en un santiamén, se me puso la verga súper dura, él me acariciaba y apretaba las nalgas, dándome su mejor mamada, luego se levantó, se bajó el pantalón y me dio la espalda, su blancas nalgas se tallaron de arriba a abajo sobre mi verga mientras lo oía gemir despacio, le agarré la verga desde atrás y los masturbe mientras se tallaba contra mi, era un momento muy caliente sentí que alguien podía vernos
– me voy a venir!! – le dije
– no espera.
– se dio vuelta y me la acarició despacio, luego me dio un beso apenas rozando mis labios y se subió el pantalón y me subió el mío, luego seguimos caminando hacia la tienda
– no le digas de esto a Gabriel – me pidió
– por que?
– el no sabe que me gustan los hombres
– a él le gustan.
– pero el coge, no se deja coger y no mama, por eso me dijo de ti, por que cree que soy como él
– y luego?
– yo tengo ganas de sentir un pene dentro de mi, se me antoja mucho chupar uno, pero no quiero que piense eso de mi
– que mas da.
?
– por favor no le digas!
– lo prometo.
y que pasa con tu mujer?
– tampoco sabe
– entonces eres gay?
– claro que no! me encantan las mujeres, pero me llaman mucho la atención los hombres
– jajaja ya estás igual que yo
– en serio?
– me pasa lo mismo
– y tienes novia
– por ahora no, pero tengo algunas amigas con derechos
– y no te sientes raro?
– antes me sentía muy confundido, ahora ya no, pero tampoco es algo que le ando diciendo a todos
– y te gusta?
– me encanta ser bisexual, disfruto de los dos y nadie me jode
– no te da miedo volverte gay?
– no, por que yo se lo que quiero y me gustan de los dos jajaja
al regresar a la fiesta todavía nos detuvimos un par de veces a acariciarnos en una esquina o recargados en un coche, me la chupó y yo a él, él tenía ganas de mas pero no podíamos sin condón.
al llegar Gabriel me preguntó que tal me había ido
– eres un cabrón chismoso, le fuiste a contar todo a Luis
– que tiene?? también le gustan los chicos como tu
– pero no debes andarlo contando, ya me las pagarás
– jajaja tu tranquilo, estamos entre amigos
– pues no mas amigos, ok?
– esta bien
Luego vino Luis a presentarme a su chica, Silvia era una morena delgada, como de 1.
60, cabello ensortijado de chinos hasta los hombros, muy bonita, unas pequeñas tetas que se mostraban sin brasiere bajo su blusa blanca, pero lo impactante era su trasero, mediano, pero redondo y parado, toda una belleza
– entonces tú eres el famoso vecino de Gabriel y Carmen
– famoso?
– Gabriel habla mucho de ti, dice que eres buena onda
– ah gracias
platicamos un rato los tres, luego ella se fue con sus amigas y Luis me preguntó
– que te pareció?
– ufff.
que te digo?
– pues dime
– con todo respeto, esta hermosa
– de verdad?
– claro!! además está buenísima!
– jejeje me lo dicen mucho
– y no te molesta
– no, eso es para machos jajaja
– lástima que no comparten gustos – le dije
– por que?
– me encantaría un trío con ustedes
– en serio?
– claro!! los dos están muy bien jejeje
– si, lástima, ella no sabe ni creo que le gustaría con dos personas
– tu la dejarías hacer eso?
– mmmh no creo, me pondría celoso
– tu lo haces a escondidas
– pues si no me entero no pasa nada jajaja
– aaah si, ojos que no ven.
– pensé con malicia
para las 4 am.
ya empezaban a irse, Gabriel y su chica también
– te vas con nosotros o te quedas? – me dijo con una sonrisa burlona
– me voy con ustedes
– ayúdame a limpiar un poco y yo te llevo acompaño después, es que Silvia ya se fue a dormir- me dijo Luis
– esteee, bueno.
– le dije, Carmen y Gabriel me miraron sonrientes y se fueron, le ayudé a recoger la poca basura que había y al final sacamos las bolsas al patio trasero, estaba casi oscuro, estaba terminando de acomodar las bolsas en el suelo cuando lo sentí detrás de mi, repegandome su duro bulto en las nalgas
– espérate!! nos puede ver tu mujer
– esta dormida desde hace rato
– no sé.
– anda nene, solo un poco
– mmmh.
bueno – dije calentándome al sentir su pene tallándose en mis nalgas, el me besaba el cuello y me pellizcaba mis pezones y yo solo disfrutaba a ojos cerrados, luego me desabrochó el pantalón y metió sus manos haciendo la tanga a un lado para agarrarme mi endurecido pene y masturbarme, luego se dio la vuelta y me quitó la playera, me lamió y mordió mis pezones y fue bajando hasta hincarse y quitarme también el pantalón, me hizo la tanga a un lado y me la chupó con desesperación, mientras se sacó su verga y se la jalaba despacio, luego lo levanté para desvestirlo también hasta que quedó desnudo, se veía muy bien, delgado pero marcado y casi nada de vello, su babeante verga se balanceaba pidiendo atención y me hinqué a mamarsela, el me acariciaba la cabeza y gemía cachondamente, luego de un rato me levantó y nos fundimos en un jugoso beso mientras nuestras vergas se tallaban mezclando precum, me apretaba los cachetes del culo con fuerza y me manoseaba por todos lados como yo a él, luego me dio un condón y se agachó a mamarmela mientras lo abría, cada vez me la comía mejor, después se dio la vuelta poniéndose contra la pared en cuatro, entendí el mensaje y me puse el preservativo, tenía las nalgas pequeñas pero redondas, sin un solo vello, se las abri con las manos y meti mi cara entre ellas, lami su rosado ano a conciencia, olía y sabía delicioso!! luego le di piquetes con la lengua hasta que se abrió y le hice lengua de tornillo, el se retorcía de gusto y gemía delicioso!! atrapé su verga con una mano y se la jale de arriba a abajo mientras mi lengua entraba una y otra vez en su apretado ano, luego le metí un dedo y arqueaba su espalda, al final eran dos de mis dedos entrando y saliendo de su ojete mientras le lamia y besaba las nalgas
– aaaahh siiii que ricoooo!! yaaa métemela!! – me dijo jadeando, me incorporé y le abrí las nalgas con una mano, escupi en su rosado ano y puse la cabeza de mi pene en su entrada y se la talle de arriba a abajo y en círculos
– no mames que rico se siente.
sigue, sigue.
ya.
métemela.
empecé a hacer presión despacio, cuando el glande se le hundió, apretó las nalgas en reflejo
– aaaah aaaah espera espera, me duele.
– te la saco?
– no, espera un poco.
no mames está muy gruesa.
– tranquilo, relájate, ya pasará- le dije acariciando su espalda, su cara estaba roja y hacía muchos esfuerzos por lo que decidí sacársela, y justo cuando empezaba a hacerme hacia atrás, me tomo con una mano de las nalgas y el mismo se la ensartó toda!!
– aaaaaayy!! no mames duele mucho!!
– pues te la saco
– nooo dejala dejala, espera.
perlas de sudor aparecieron en su frente, le estaba costando trabajo y de repente.
– aaaaaaahhh que ricoooo!!! no mames que ricoooo!!
– te gusta eh?
– muchoooo!! cogemeee – ahora su cara era la lujuria viva, lo tome de las nalgas y comencé a cogerlo despacio, su ano se expandía a cada metida y gemía riquísimo!!
– más dame más!! – pedía gimiendo, así que le di más rápido, mi pelvis chocaba con sus nalgas una y otra vez y el estaba feliz, luego se zafó y se puso de pie, me levantó y acariciando mis huevos me dijo
– siéntate en el suelo – lo hice recargado en la pared y me montó de frente, fue bajando poco a poco hasta meterse mi verga hasta el fondo
– cabrón!! que rica la tienes!! – y comenzó a subir y bajar sobre mi tieso palo, su pene reducido resorteaba a cada sentón, se la agarré y se la jale, su presemen escurría en mi mano y estimulaba mejor su glande, se le paró en segundos
– que rica verga! – le dije
– te gusta?
– claro! quiero comérmela!!
– al rato, déjame disfrutar.
puta! si mi mujer supiera lo que se siente, me dejaría darle por el culo
– no te deja?
– aaah.
no, dice que le duele mucho
– pues hazlo despacio, con cuidado, tomate tu tiempo, como te lo hice yo
– lo intentaré – finalizó y comenzó a subir y bajar más rápido, su ano abierto se comía una y otra vez mi verga mientras la suya resbalaba en mi mano, luego nos incorporamos, me puso contra la pared y me besó y me manoseó por todos lados, juntó las dos vergas en una mano y las frotó riquísimo!! besaba delicioso y le dije:
– que rico besas!! haz eso en mi culito!!
entonces me dio vuelta y me repego su verga en mis nalgas, me besaba el cuello y me pellizcaba los pezones, luego fue bajando por mi espalda, lamiendo y chupando hasta llegar a mis nalgas, las abrió con sus manos y me hizo llegar al cielo pasando su lengua una y otra vez sobre mi esfínter para luego metérmela todo lo que pudo, los que han tenido una lengua en el culo saben a que me refiero, las piernas se me doblaban al sentir su lengua taladrarme el ano, mi verga punzaba de tan dura y escurría líquido hasta mis huevos, luego me dio la vuelta y me la mamó, se la metía hasta el fondo y tenía arcadas llenas de saliva, me escupía en la verga y me la jalaba riquísimo!! luego lo levanté y cambiamos de lugar, ahora yo estaba de rodillas mamando su verga mientras le acariciaba las nalgas, piernas y huevos, sabía deliciosa, su líquido saladito y su olor me tenía embelesado y me tomé mi tiempo mamandosela, le lamía el glande con la punta de mi lengua, me metía sus testículos en la boca y me la metía hasta el fondo.
– ay cabrón!! tu si que sabes!!
– ya aprenderás tú también jeje – le dije mientras me levantaba, saqué de su pantalón otro condón y se lo di, me di la vuelta y le puse mis nalgas en su fierro, tallándoselas de arriba a abajo, sintiendo su dureza resbalar sobre mi ano, ya que se puso el preservativo, me abrí las nalgas con una mano y con la otra puse la punta de su verga sobre mi culo y me ensarte yo solo su glande, me dolió delicioso!!
– puta!! qué ricoooo!! – gimió de placer
– uuuuufff.
– resoplé, luego seguí clavándome hacia atrás, me encantaba ese dolorcito rico, hasta que me la comí toda, cuando sentí sus pocos vellos tallándose en mis nalgas fue la gloria, me llenaba el recto muy rico, me sentía lleno.
– aaaaaahh siiii que ricoooo – gemí de placer
– que rico culito nene, aprietas riquísimoooo!! – me decía mientras me amasaba las nalgas a dos manos
– cogeme cabrón cogemeee!!
me embestía de locura! me daba nalgadas que resonaban en el oscuro patio, ambos escurríamos sudor, le pasé mi mano por abajo para acariciar sus huevos que iban y venían, luego me empujó para que me pusiera en cuatro sobre el suelo y me montó con sus piernas abiertas, me la empujaba hasta el fondo, luego la sacaba por completo y la volvía a meter, movia sus caderas muy rico y yo solo me jalaba mi verga de arriba a abajo disfrutando su macana abriendo mi culito, cuando se le cansaron las piernas, hicimos un 69, me comía su rica verga mientras le metía mis dedos en su abierto culo y el hacia lo mismo conmigo, me acariciaba las nalgas, me lamía los huevos y me la chupaba rico, luego se acostó boca arriba
– ven nene, metemela, me quiero venir con tu verga adentro – me dijo abriendo sus largas piernas y ofreciéndome su abierto culo, me le puse encima, apunte mi pene y se lo empujé hasta el fondo, gimió largo y rico, comencé bombeándolo despacio, el me lamía el cuello y me mordía los pezones, luego tomé su verga en mi mano y lo masturbe al ritmo que me lo cogia
– si si siiii asiiii.
! qué rica la tienes cabrón!! dame mas fuerte!
– uffff nene, que rico aprieta tu culitoooo!!
– me vengo me vengo!! que rica vergaaaaaahhh – de su manguera saltaron chorros de rica leche caliente que cayeron en su abdomen y escurrieron en mi mano mientras mis penetraciones se hacian más profundas, con la mano le exprimí hasta la última gota de blanco semen, luego me llevé mi mano llena de leche a la boca, lamí y saboree su dulce líquido y luego lo besé, lento, cachondo, enredando en nuestras lenguas su semen que compartimos, luego le di más duro, seguía gimiendo
– si siii dámelos!!
– donde los quieres?
– aquí!! – dijo embarrándose sus propios mocos en su abdomen, no aguanté mas y se la saqué, me quité el condón y de mi verga brotaron borbotones de blanca leche caliente que cayeron en su pecho, estómago y finalmente me vacié en su flácida verga y huevos, el la revolvia y untaba en su cuerpo, luego me baje a limpiarle la verga y con mi boca recogí su semen y el mío, era una mezcla riquísima que tragué y recogiendo más, con un beso le dejé en su boca mas de esa deliciosa mezcla, quedé encima de el respirando agitadamente, nuestras vergas juntas y nuestros vientres pegajosos de semen se movian lentamente disfrutando los últimos estertores de placer
– voy a lavarme – le dije y me fui al baño desnudo, el se quedó en el suelo tibio acariciandose, ya que me limpié, me vestí y el también, me acompañó a la puerta y todavía me apretó mi paquete dandome un ligero beso y nos despedimos dándonos nuestros números de teléfono, acordando volver a vernos.
al día siguiente, me encontré a mi vecino Gabriel, venía con su mujer y Silvia, la chica de Luis, me saludaron, Gabriel y Carmen me miraban con malicia y sonriendo, como adivinando lo que hice con Luis, platicamos un poco de la fiesta y al despedirse, Silvia me puso en la mano una hoja de papel doblada sin que los otros dos vieran, me sacó de onda, pero disimule y me fui a mi casa a ver el papel
"eres un cabrón, los vi desde arriba revolcándose, par de maricas, ya sospechaba que Luis quería algo así pero nunca pensé que lo vería, son unos putos cerdos!! si no quieres que te arme un escándalo, te dejo mi número, tengo que hablar contigo muy seriamente"
Silvia
me dejó helado, en nuestra lujuria nunca pensamos que podría estarnos viendo, vaya problema en el que me había metido, mire el número pensando que me diría y que diría yo.
continuará.
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