La verdad siempre sale a la luz part 2 – El regalo de cumpleaños
Los calzones sucios de Don Serch son mi debilidad.
Hola amigos, solo para comentarles que hace dos semanas fui víctima de la delincuencia y se robaron mi celular, por lo cual apenas pude conseguir otro celular, pero no pude hacer respaldo de ningún chat de mi telegram, no creas que te bloque o elimine nuestra conversación, solo que me restablecieron mi cuenta perdiendo todo mi historial y contactos, así que mándame un mensajito a mi telegram para poderte agregar de nuevo a mis contactos y poder seguir hablando.
Mi telegram es @DanDanielcazador
Cualquier comentario es bienvenido
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Termina las vacaciones, yo entro a tercer año de secundaria, mi hermano termina su carrera y empieza a trabajar, Erick al no estudiar por algunos años entra a primer año de secundaria donde yo estudio, solo que él estudia en el turno de la tarde, Alfredo al ser mayor que yo, el entra a nivel bachillerato en el turno de la mañana, lo cual no perdemos contacto en el entrenamiento y a veces iba a jugar conmigo play station. En la tarde voy a entrenar y me encuentro a Alfredo en el entrenamiento
Alfredo: ¿Cuándo nos vemos para terminar lo que empezamos?
Daniel: ¿Cuándo puedes?
Alfredo: ¿La otra semana?
Daniel: va
Al llegar a la unidad veo a Don Serch con Dafne hablando en la caseta.
Don Serch: Hola nene ¿Cómo te fue?
Daniel: bien gracias Don Serch
Noto que Dafne me hace caras y continuo mi camino, pero Don Serch me detiene
Don Serch: nene no te vayas, quiero hacerte una pregunta
Daniel: claro
Dafne: En la noche seguimos platicando
Don Serch: claro
Y Dafne regresa al local
Daniel: Dígame Don Serch, ¿qué necesita? Por cierto, ya se viene su cumpleaños
Don Serch: Jejeje no lo has olvidado, justamente te quiero hablar de eso, este año quiero hacer mi tradicional festejo, ya sabes de ir a desayunar a mi restaurante favorito y después ir al vapor, ¿me acompañas?
Daniel: ¿No le va a hacer fiesta en su local Dafne como las otras veces?
Desde el año en que Dafne y Don Serch fueron novios Don Serch dejo de festejarse como lo hacía conmigo como cuando era niño, ya que Dafne le empezó a organizar fiestas sorpresas, y las fiestas eran en su local, iban vecinos y la fiesta terminaba hasta la noche. Había de todo, alcohol, comida, refrescos, dulces, pastel, etc.
Don Serch: no nene, no creo que esta vez me haga una fiesta, esta vez quiero hacer mi tradicional festejo
Daniel: no creo poder acompañarlo, es sábado y debo de ir a trabajar, pero seguro lo acompañara Erick, Dafne y Carolina
Don Serch: no te preocupes nene, tu ve a trabajar
Me sentí mal por rechazarlo, ya que ahora nuestra relación estaba yendo mejor que antes, pero también necesitaba trabajar, ya que quería regalarle algo a Don Serch y no tenía mucho dinero para comprarle algo y tampoco sabía que regalarle a lo cual le pido consejo a Eduardo.
Eduardo: Morro tú lo conoces, seguro sabes algo que le guste
Daniel: pues es que lo que le gusta ya lo tiene y no sé de momento algo que quiera
Eduardo: ¿y por qué no le regalas ropa?
Daniel: ¿ropa?
Eduardo: si, como por ejemplo un pants, veo que el don le gusta usar mucho los pants y sus pants están viejos, sucios y rotos
Daniel: no es mala idea
Eduardo: lo malo va a saber que talla es, ya vez que está bien gordo
Daniel: no hay problema en eso, le preguntare la talla a mi primo Erick
Al ir Erick y yo en diferentes turnos, la realidad es que nos veíamos muy poco, lo veía más los fines de semana que a veces iba a mi casa cuando llegaba de trabajar para que le explicara cosas de la escuela y como a veces llegaba tarde, mi hermano le explicaba sus dudas. Así que decido ir un día a la casa de Don Serch cuando él estaba de vigilante y esculcar su ropa para encontrar la talla correcta de Don Serch.
Un día después de llegar de entrenar veo a Don Serch en el cubículo de vigilancia
Daniel: Buenas tardes Don Serch
Don Serch: Buenas tardes nene ¿Cómo te fue hoy?
Daniel: Bien gracias, Don Serch ahorita que me cambie voy a su casa para usar su computadora para hacer tarea
Don Serch: no es necesario que me avises, tú tienes llaves y puedes ir cuando quieras y hacer lo que quieras
Daniel: gracias Don Serch
Subo a bañarme y me cambio de ropa y voy al departamento de Don Serch, entro directo a su cuarto para esculcar en su ropa y ver la talla, al buscar en su ropa limpia veo que usa talla XL de aquel tiempo, porque ahora las tallas son más reducidas, una vez que estuve solo aprovecho para buscar de nuevo en su ropa sucia algún calzón sucio y aprovechar que estaba solo para olerlo y chuparlo y satisfacerme. Encuentro un calzón sucio de él y empiezo a deleitarme con su aroma y ver sus manchas de suciedad de su calzón me empiezo a excitar mucho y me empiezo a masturbar, estaba casi en la gloria chupando y oliendo ese calzón sucio ya que ese aroma único de él me ponía loco y Alfredo estaba lejos de oler así, estaba en mi punto más cachondo y apunto de venirme cuando escucho el ruido de un azotón de la puerta de la entrada de su departamento, inmediatamente escondo el calzón de Don Serch, me acomodo mis prendas y enciendo la computadora para disimular que realmente estaba haciendo tarea, cuando escucho la voz de Don Serch y una voz que no conocía y trato de poner atención de quien era.
Don Serch: no hagas mucho ruido, uno de mis hijos está haciendo tarea en mi cuarto
Desconocido: no te preocupes, solo vine a que me dijeras tu respuesta de la propuesta que te hice
Don Serch: lo he estado pensando mucho, pero debo de hablarte con toda la honestidad, no cuento con mucho dinero y me tardaría en pagarte en cuanto me vaya recuperando
Desconocido: somos amigos y no te presionaría por los pagos, solo quiero saber si necesitas el dinero para prestártelo o mejor muevo ese dinero por otro lado
Don Serch: si me haces el favor te lo agradecería bastante
Desconocido: ¿tendrás algunas cervezas? para estar más cómodos hablando de negocios
Don Serch: no, pero vamos a comprar unas
Al ver que era una plática que no me incumbía y que tampoco sabía de qué se trataba, decido salir e irme a mi casa para que Don Serch pudiera atender a su visita
Don Serch: nene ¿ya terminaste tu tarea?
Daniel: si, ya me voy
Don Serch: antes de que te vayas te quiero presentar a mi amigo German, German él es mi hijo el más chico se llama Daniel
German: mucho gusto Daniel
Daniel: mucho gusto señor
German era un señor más o menos de la edad que Don Serch, él era delgado y un poco más alto que Don Serch
German: ¿señor? Veo que tus hijos son muy diferentes
Don Serch: ni lo menciones, ya sé que Erick es todo un caso
German: más bien tu otro hijo es muy directo y mientras que veo que él (refiriéndose a mi) es más reservado
Don Serch: los dos son muy diferentes
Daniel: un placer conocerlo señor, pero tengo que ir a otro lado
Don Serch: Nene antes de que te vayas, ¿me podrías hacer un favor?
Daniel: claro
Don Serch: puedes ir a la tienda y comprar unas cervezas y una cajetilla de cigarros por favor
Daniel: claro
Don Serch me da dinero para que fuera por el encargo voy a la tienda y cuando estaba por abrir la puerta escucho hablando a ellos dos de nuevo y me quedo escuchando
Don Serch: Ya sé que hice una estupidez, pero ya estoy metido en este problema y ya no sé cómo solucionarlo, por eso te busque
German: ¿alguien más sabe esto?
Don Serch: no, solo tú
German: no está bien que te guardes las cosas a veces es bueno hablarlo con alguien más
Don Serch: ¿con quién puedo hablar sobre esto? ¿Con mis hijos? Solo los preocuparía y no pueden hacer nada, además es mi problema no él de ellos
German: te entiendo, pero aun así no debes guardarte tus problemas
Reacciono rápido y abro la puerta para entrar
Don Serch: te tardaste nene, ¿todo bien?
Daniel: no, ninguno, solo que el de la tienda no tenía cambio y fue a cambiar el billete para darme cambio
German: ¿No estabas espiándonos?
Daniel: (haciéndome el que no sabía de qué hablaban) no tengo interés en una conversación de señores, sus conversaciones me aburren y me duermen
German: me retracto de lo que dije, Erick y Daniel tal vez si se parezcan
Don Serch: tú mismo te ganaste esa contestación, son adolescentes y están en su edad de rebeldía, pero aun así Daniel fue más amable en responder que Erick
German: seguro Erick es el que te saca las canas verdes
Don Serch: eso es seguro, gracias nene
Daniel: de nada, me voy
Me voy un poco molesto por que era claro que el amigo de Don Serch se dio cuenta que estaba escuchando su conversación, al tratar de calmarme, trataba de analizar su conversación, no sabía que Don Serch tenía problemas de dinero, me venían muchas dudas, solo podía preguntarle todo eso a una sola persona que era a mi primo Erick.
Llega el cumpleaños de Don Serch y tengo el dinero suficiente para poder comprar el regalo a Don Serch, le pido de favor a Eduardo que me acompañe a comprar el regalo de Don Serch, le compro dos pants de sus colores favoritos, uno color negro y otro color azul marino,, como fui a trabajar llego noche a la unidad, jure que Dafne le haría una fiesta pero no fue así, el local estaba cerrado, le agradezco a Eduardo por haberme acompañado a comprar el regalo y en vez de ir a mi casa me voy directo al departamento de Don Serch y mientras caminaba les hablo a mis papás por el celular para avisar que iba a ver a Don Serch para darle su regalo y que si me tardaba iba a estar en el departamento de Don Serch, ellos me dan permiso y solo me dicen que si se quedan dormidos me hiciera de cenar. Al llegar al departamento de Don Serch veo las luces apagadas y escuchaba desde afuera un ronquido alejado, supuse que Don Serch y Erick ya estaban dormidos, así que con las llaves de su departamento entro, y dejo el regalo de Don Serch en la mesa para que lo pudiera ver cuando despertara, ya me iba cuando Erick salió de su cuarto aún con cara de dormido
Erick: ¿qué haces aquí a estas horas?
Daniel: vine a dejarle un regalo de cumpleaños a Don Serch, pero ya está dormido
Erick: no te preocupes ahorita lo despierto
Daniel: no, déjalo dormir, yo ya me voy y sirve que tú también te vas a seguir durmiendo
Erick: por lo menos come un poco de pastel que trajeron tus papás a mi tío por su cumpleaños
Daniel: no, ya me voy
Erick: anda come pastel
Daniel: bueno
Me siento en la mesa y Erick me sirve un pedazo de pastel y un vaso de leche
Daniel: si quieres vete a dormir, cuando acabe yo lavo los trastes y apago la luz
Erick: no, te hago compañía
Daniel: bueno, por cierto ¿qué tal te cae el amigo de Don Serch?
Erick: pues me da igual, solo que a veces hace comentarios muy sarcásticos y le debo responder
Daniel: quiero hablar contigo, pero no quiero que Don Serch escuche
Erick: pues está durmiendo, dudo que nos escuche
Daniel: pero se puede despertar al baño y nos puede escuchar
Erick: salgamos a fuera y terminas de comer el pastel
Daniel: bueno
Salimos y nos sentamos en una banqueta mientras seguía comiendo mi pastel
Erick: ¿Qué pasa? ¿Por qué tanto misterio?
Daniel: la otra vez vino su amigo de Don Serch y vine hacer tarea y escuché que Don Serch le pidió dinero prestado a su amigo, ¿sabes si anda mal económicamente?
Erick: pues yo que sepa no, solo sé que ya no hay muchos clientes en el local porque sus computadoras ya son viejas y ya hay otros locales con computadoras nuevas y los clientes se van con las computadoras nuevas
Daniel: mmmm, tal vez para eso es el dinero
Erick: ¿para qué?
Daniel: para actualizar sus computadoras
Erick: puede ser, pero no he escuchado a mi tío que quiera comprar computadoras, más bien las anda vendiendo
Daniel: ¿todas sus computadoras?
Erick: pues no sé si todas, pero si algunas, incluso ya vendió dos computadoras del local
Daniel: hace mucho que no voy a local
Erick: si lo sé, ya me dijo mi tío que tú y la señora esa no se llevan bien, por eso vienes a la casa hacer tarea para no verla
Daniel: ¿tampoco te cae bien Dafne verdad?
Erick: No, me cae mal antes de que se me olvidé no le digas a mi tío que te conté lo de las computadoras, porque si no me va a regañar y a castigar
Daniel: no diré nada, vamos a meternos lavo los trastes que ensucie y me voy
Erick: no, yo los lavo, pero cuéntame ¿Por qué no me has dicho que eras gay?
Daniel: no es algo que le cuentes a todo el mundo, mucha gente nos odia por ser lo que somos
Erick: ¿Cómo te diste cuenta de que eres gay?
Yo prendo un cigarro y pensando en que podía responderle a Erick a tal cual pregunta, sin mencionar que tuve algo que ver con su tío, y que teniendo sexo cada que podíamos Don Serch y yo confirmé que era gay, que Don Serch me gustaba e incluso creía que lo amaba
Termino por contarle a Erick mi historia con Francisco omitiendo que Don Serch y yo tuvimos algo que ver, solo le cuento las veces que Francisco abuso de mí y termine por mentirle que lo que me hacía Francisco me termino gustando
Erick: cuando vea a ese Francisco lo voy a matar
Daniel: no tiene caso, dudo que lo veamos
Erick: pues si lo veo lo mato
Daniel: yo también pienso hacerle algo malo si lo vuelvo a ver
En eso escuchamos a Don Serch gritándole a Erick
Erick: es mi tío, seguro me está buscando
Daniel: te dije que Don Serch se podría despertar y escucharnos
Erick: Sera mejor que entre o me va a regañar
Daniel: te acompaño para que no te regañe y échame a mí la culpa para que no te castigue, por cierto, Don Serch no sabe nada de Francisco, no le digas anda por favor
Erick: ¿no crees que debe saberlo?
Daniel: no quiero que le digas nada ¿Entendido?
Erick: no le diré nada a mi tío
Entramos al departamento y Don Serch estaba viendo su regalo que le llevé
Erick: acá estoy tío, estaba afuera con mi primo platicando
Don Serch: nene ¿tú me trajiste esto?
Daniel: buenas noches Don Serch, si le traje su regalo
Don Serch: nene muchas gracias, no te hubieras molestado, están muy bonitos
Daniel: espero le queden
Don Serch: ahorita me los pruebo, pero díganme ¿Por qué estaban a fuera?
Erick: es culpa de mi primo, yo no quería salir
Daniel: si Don Serch, es mi culpa, es que vine a traerle su regalo, pero como estaban dormidos no quise despertarlos y entre y deje su regalo en la mesa, pero no resulto porque desperté a Erick con mis ruidos y ya me ofreció comer pastel y un vaso de leche y como estábamos platicando, no quise despertarlo también y le pedí que mejor saliéramos a platicar
Don Serch: ¿y a fumar también?
En eso noto que mi cigarro aun lo tenía en la mano
Erick: yo no fumo tío, es su hijo favorito el que es una oveja negra
Don Serch: pues no sé quién es la oveja negra de los dos, los dos no se comportan conforme su edad, nene tira ese cigarro, mientras voy a medirme mi regalo
Daniel: si Don Serch
Tiro el cigarro y Erick solo me hacía burla por que Don Serch se había molestado porque estaba fumando, en unos segundos sale Don Serch con uno de sus pants nuevos que le regalé
Don Serch: mira nene, si me quedo
Don Serch me levanta de la silla y me da un abrazo
Don Serch: gracias nene, me gustaron mucho, pero no debiste gastar tu dinero en mi
Daniel: no se preocupe, desde cuando le quería regalar algo, pero nunca supe que regalarle, hasta ahorita
Don Serch: gracias nene, es el mejor regalo que he recibido
Erick: por eso nunca le regalo nada
Don Serch: (tono molesto) Erick ya vas a empezar
Erick: no sé enoje
Don Serch: ¿nene quieres más pastel?
Daniel: no Don Serch, muchas gracias, ya me tengo que ir
Don Serch: quédate un rato más
Erick: mejor aún, quédate a dormir
Don Serch: si nene quédate a dormir
Daniel: pero mañana tengo que ir a trabajar
Erick: no vayas, anda quédate a dormir
Don Serch: Erick el nene mañana tiene que ir a trabajar, nene pero antes de que te vayas comete otra rebanada de pastel, pero ahora conmigo
Daniel: bueno
Don Serch partía otra vez pastel para comer los 3 juntos
Don Serch: ¿de que hablaban a fuera?
Erick: estábamos recordando cuando iba al pueblo
Don Serch: ya sé porque le pediste que se quedara a dormir, querían recordar sus momentos en el pueblo, pero ahora son más grandes y dudo que los tres quepamos en mi cama
Erick: y seguro que aun que fuéramos niños no cabríamos porque ya engordo mucho
Don Serch: (tono molesto) Erick ya deja esos comentarios
Daniel: jajajaja, es que es cierto Don Serch, ya se puso más gordito
Don Serch: y seguro les da pena tener un papá obeso
Daniel: para nada, se ve más tierno así
Don Serch: ¿No les doy pena por estar gordo?
Daniel: para nada
Erick: a mí tampoco me da pena, es más les digo a mis amigos que eres mi tío el oso, porque por lo gordo que estas pareces oso
Don Serch: su papá el oso, me gusta ese apodo
Esa noche la pasamos increíble, pero tenía que irme a mi casa e ir a trabajar al otro día y olvidaba que la siguiente semana tendría de nuevo mi encuentro con Alfredo. Al siguiente día mi cabeza era un nido de dudas, lo que me conto Erick tenía más revuelta la cabeza, ¿por qué Don Serch estaba pasando mala racha económica? hasta el punto de vender sus computadoras del local
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