La vida de Nicolás 22: Un día en la feria
Una agradable salida de padre e hijo, termina en una lamentable tragedia .
Si no han leído los capítulos anteriores les recomiendo que los lean para que puedan entender que esta pasando, gracias y disfruten de este capitulo
Haciendo una pequeña observación de mi vida en los últimos años me doy cuenta que mejora mucho desde que Nicolás llego a ella, encontrar a ese niño fue lo mejor que me pudo pasar, cariñoso, lindo, obediente y sobre todo se estaba convirtiendo en un sorprendente amante, aceptaba mis fantasías y el hecho que sintiera vergüenza era algo que iba a seguir aprovechando, porque al igual que yo, se que muchos disfrutan de ver su cuerpo, blanco, esvelto con esos hermosos ojos azules que hacen juego con su pelo castaño claro casi güero, pero la cereza del pastel era su lindo pene de 8 cm, con esa pequeña porción de prepucio que le lucia también con sus testículos pequeños y sin rastro de vello en su cuerpo.
Los días pasaban y el frio se empezó hacer presente en la ciudad, el otoño estaba en todo su esplendor, lo que significaba que la ferie de noviembre estaba por llegar y como se lo imaginaran iba aprovechar la situación a mi favor para jugar con nicolás y su vergüenza aun existente.
Un martes como cualquier otro nos preparábamos para ir a la escuela, pero esta vez el maestro de educación física, indico que por el cambio de clima los alumnos deberían de usar el uniforme de invierno y que por el mismo motivo las duchas iban a estar cerradas, así que en vez de irse con su uniforme habitual, se vistió con su pants deportivo, que le quedaba holgado, para las veces que lo quisiera mandar con algo especial a la escuela, yo me vestí igual solo me puse un saco de un traje para taparme del aire fresco de las mañanas.
Oye Saul, ¿cómo vas con Tadeo?, ya es todo tuyo. – aproveche que estaba solo para platicar tranquilamente.
La verdad, no te había podido decir, su padre se entero de lo nuestro y ahora cada vez que lo quiero ver me chantajea con demandarme si no le doy dinero. – se notaba la preocupación en su voz, de verdad le importaba ese niño.
No, te preocupes todo va a mejorar, si ocupas un poco yo te puedo prestar. – lo trataba de consolar.
Gracias, amigo, espero que hoy venga, ayer no vino y no pude ir a verlo en la tarde porque mi familia está de visita.
Después de esa pequeña platica, nos fuimos a nuestros salones, me quede pensando en lo que me comento Saul, pobre Tadeo, espero que se encuentre bien y que su padre no se aproveche de él, otra semana más sin novedad de mi parte, todos los días le preguntaba a Saul por Tadeo y me decía lo mismo, que otra vez no había asistido a clases.
Papi, que tienes toda la semana te veía preocupado, ¿todo está bien? – hasta Nicolás se daba cuenta que me pasaba algo.
Heee, si hijo no te preocupes, vamos a limpiar rápido si es que quieres ir a la feria en la noche. – tenia que despejar mi mente y la llegada de la feria era la mejor opción para eso.
Siiiiii, nunca he ido a una feria, ¿nos vamos a subir a todos los juegos? – se le notaba su felicidad que era tan contagiable.
Claro que si hijo, así vamos a limpiar, para estar listos, deja tu ropa ahí, para ponerla a lavar en lo que limpias y ordenas tu recamara. – le ordene mientras empezaba a lavar los platos del desayuno.
Se levanto de la mesa, justo aun lado de ella se empezó a desvestir dejando su pijama justo encima de la silla, mi amor por él y su cuerpo era totalmente real, verlo desvestirse me causaba una tremenda erección, parecía que lo veía en cámara lenta, se sacaba su camisa lentamente, dejando a la vista su esbelta figura, sus rozados pezones resaltaban de su blanca piel, se bajó su pantalón dejando a la vista sus finas piernas sin ningún vello corporal, prosigo con quitarse su calzoncillo de Batman, le quedaba a la medida indicada para resaltar esas majestuosas nalguitas que tenía, cuando termino lo vi correr desnudo mientras su pequeño y delicado pene se balanceaba de un lado a otro.
Puse la ropa a lavar, nicolás estaba arriba terminado de acomodar su habitación y me iba ayudar con barrer toda la casa para yo poder trapear y así terminar más rápido, mientras tendía la ropa, observaba a nicolás barrer, ver como se agachaba dejando a la vista su rosado ano, me desconcentraba, asiendo que mi entrepierna reaccioné.
Muy bien hijo, vete a bañar mientras yo trapeo todo. – le ordene ya que era hora hacer comida también.
Muy bien papi, ¿me pongo ropa o me quedo desnudo un rato? – me pregunto mientras subía las escaleras.
Mmmmm, quédate desnudo, la comida ya esta lista y no esperamos visitas.
Verlo de esa manera seguía siendo un placer para mí, no me cansó de verlo desnudo, salió del baño aun escurriendo agua, se paso a su cuarto a terminar de secarse y yo me fui a bañar al mío, iba aprovechar el tiempo antes de irnos para jugar un rato con él, así que yo también iba a estar desnudo, hasta que fuera momento de irnos a la feria.
Papá, voy a ir poniendo la mesa, para empezar a comer ya que salgas. – me grito desde la puerta de mi cuarto.
Esta bien hijo, gracias. – me apure en bañarme para bajar a comer, ya que yo también tenía mucha hambre-
Me termine de bañar y baje desnudo, nicolás se sorprendió ya que por lo general usaba, aunque sea ropa interior o un short, serví la comida, mientras comíamos le explique que juegos mecánicos había en la feria, que había juegos donde podías ganar algún premio, los puestos de comida que ponen, él solo se emocionaba más al escuchar cada palabra que le decía, al terminar se ofreció a lavar los platos, así que lo espere en la sala para ver una película.
¿a que hora nos vamos a ir?
Yo creo que como a las 6:30, ya que el sol este bajando y la temperatura no este tan caliente. – lo senté en mis piernas para sentir su cuerpo desnudo que tanto me fascina.
Todavía falta mucho. – me comento, mientras se acomodaba dejando mi pene entre sus nalgas.
Hijo, ya van casi 3 días que no nos divertimos, te molesta si meto mi pene. – sabia que en parte era mi culpa por estar pensando en Tadeo.
Claro que no papi, tu sabes que me encanta tener sexo contigo. – se voltea sin bajarse de mis piernas.
Eres un pequeño ángel, te amo mucho. – lo empecé a calentar con uno buenos beses en la boca.
Empecé a meter mi lengua en su boca, nuestras lenguas bailaban juntas, nuestra saliba salía por lados de los labios, mientras mis manos recorrían cada centímetro de su tersa piel, sentir su suavidad, ver como se erizaba cuando pasaba un dedo por sus pezones, soltando leves gemidos que eran ahogados por nuestro beso.
Hijo, ya no soporto más, ve por un lubricante, rápido. – lo baje y lo mande al cuarto de juegos.
Al regresar lo coloque medio acostado en el sofá, con sus piernas abiertas dejándome libre todo su cuerpo, me coloque el lubricante en la punta de mi pene, y a él se lo deje caer desde sus pezones, al sentir el frio del líquido, soltó un leve gemido, usando mis manos lo esparcí por todo su cuerpo, haciendo énfasis en su pene y pezones, jugaba con ellos, los apretaba, bajaba el prepucio, mientras él se retorcía de places, baje una mano y empecé a dedear su placentero esfínter externo, al sentir mi dedo, aflojo su cuerpo dando pase libre para entrar en él.
Estas listo hijo? – mi pene soltaba gran cantidad de líquido preseminal.
Mmmm si papi, mételo, te quiero sentir dentro mío. – escuchar su voz de excitación me sobre calentaba más.
Ya tenia 2 dedos dentro de su ano, los saque y coloqué mi glande justo en la entrada de su culo, empecé empujando lento, para sentir cada centímetro de su caliente recto, con mi pene sentí el pequeño bulto de su próstata, así que jugué un poco con ello, pasaba lento repetidas veces por ahí, el solo se retorcía cada vez que lo hacía.
Mmmm si papi, ese es el lugar haaaaa. – se arqueaba al ser estimulado repetidas veces.
Hooooo si hijo, eso aprieta más mmmm. – se guía metiendo y sacando lentamente.
Lo cambie de posición para penetrarlo más rápido, coloque sus brazos en el respaldo del sofá, como si fuera una posición de perrito, su culo quedo a mi disposición, de una sola estocada le clave mis 20 cm de carne.
Haaaaa, más lento papá, me dolió. – se quejó, pero no se movió ni un centímetro.
Lo siento hijo, pero ya tenia muchas ganas de estar dentro tuyo. – me acerque a su cuerpo besando su espalda y subiendo hasta su boca.
Deje mi pene dentro de él, sin moverme mientras nos besábamos con mucha pasión, después de un rato, empecé con la penetración lenta igual que hace unos momentos, sentir como sus paredes anales abrazaban mi pene, es la gloria, su delicado cuerpo ser profanado por mi cuerpo de hombre.
Estas listo hijo, voy a empezar a moverme más rápido. – le saque todo mi pene, dejando la cabeza adentro.
Mmmm si, papi más rápido siiiii.
Sus gemidos hacían juego con los aplausos pélvicos de sus glúteos y mi pelvis, acelere el ritmo y cada vez que sentía que terminaba me detenía para durar más, después de un rato me canse de estar parado y le dijo a nico que vamos a cambiar de posición, me acuesto en el sofá y le ordeno que se ensarte el solo y empecé a saltar sobre mí.
Eso, así nico, vamos más rápido mmmm. – entre pose y pose, velocidad y ritmo, el momento del clímax nos llegó.
Hay papi, siento que voy a orinar mmmm haaaa. – todo su interior se apretó rítmicamente.
Hoooo si eso, mmmm me corro mmmm. – eyacule una gran cantidad dentro de él, senti como unos 5 o 6 disparos muy largos.
Haaa, haaa, estoy cansado. – se dejo caer sobre mi pecho y mi pene al perder firmeza se salió de su ano.
Yo también hijo, descansemos un momento. – sin darnos cuenta nos quedamos dormidos.
Al despertar, el sol ya casi se estaba yendo, la película ya se había terminado y Nicolás seguía dormido, vi la hora y ya iban hacer las 7, lo desperté rápidamente diciéndole que se nos iba hacer tarde para ir a la feria, se levanto de un salto, del susto que le di.
Rápido, vamos así, tengo ropa arriba del carro, ahí nos cambiamos. – le dije mientras lo jalaba del brazo.
Ya dentro del carro, nico se sentó en la parte de atrás, se puso a buscar en una maleta la ropa, me paso la mía, un short de tela gruesa y una playera, junto con un par de sandalias, pero al buscar ropa para él no encontró nada.
¿Cómo que no hay ropa tuya? – la verdad me sorprendió, en esa maleta siempre hay ropa de los dos, lista por cualquier cosa.
No pusiste más la ultima vez que la use. – me pregunto, entonces recordé que hace unas semanas agarro su cambio de ropa.
Hay nico, no me acordaba que ya lo habías usado, si quieres nos regresamos y venimos otro día. – le comenté mientras me estacionaba en el parque donde estaba la feria.
Wooooooow, pero cuantas luces, no ya estamos aquí, deja ver que más hay que me pueda poner. – se pone a buscar más ropa.
Después de un rato, encuentra sus tenis de deporte y una vieja camisa mía, no era la primera vez que andaba de esa manera, pero todavía le causaba molestia y vergüenza andar vestido de esa manera, era una noche tranquila, el cielo despegado, sin aire, lo que facilitaba a nico el poder caminar sin preocuparse que el aire le levantara la ropa.
Empezamos a caminar por los puestos, cuando nicolás me pidió algo para tomar, me busco la cartera y me doy cuenta de que la olvide en el carro.
Espérame aquí, voy rápido por la cartera, no te muevas. – Sali corriendo para no hacer esperar a Nicolás.
Al llegar al carro, lo abro rápidamente, agarro la cartera y escucho una voz familiar.
Disculpe señor, no tiene dinero que me pueda regalar. – no lo creía era la voz de Tadeo.
Tadeo, pero que haces aquí y vestido tan mal. – la verdad sabia que su familia tenía problemas, pero verlos vestido me causo un impacto, una camisa vieja, con hoyos y claramente no era el, un short igual de descastado y no estaba usando zapatos.
Maestro Jesús. – se sorprendió al verme y me dio un abrazo.
Me quede platicando con él un buen rato, contándome todo lo había estado pasando en su casa y la forma en la que su padre empezó a tratarlo después que descubrió a Saul teniendo sexo con él, el pobre de Tadeo estaba destruido, el abusivo de su padre lo quería prostituir con sus amigos ya que Saul no había podido ir esta semana, por lo que no tenia como conseguir dinero, después de la golpiza que le dio, decidió escapar de su casa y ahora vivía en las calles, el tiempo se nos fue hablando, hasta que me pregunto por Nicolás, regresamos juntos a la feria para buscarlo.
Al regresar al lugar donde lo había dejado, ya no estaba, empecé a preguntar por lo puestos cercanos si alguien lo había visto y nadie sabía nada, entre Tadeo y yo empezamos a recorrer toda la feria gritando su nombre.
—- – – – – – – – – perspectiva de nicolás – – – – – – –
Mi papá se había ido corriendo por la cartera, mientras regresaba me acerqué a un local donde había un juego de canicas, cada cierto tiempo volteaba para ver si venia, me empecé a preocupar por él, así que fui a buscarlo, pero no me acordaba donde había dejado el carro.
¿Estas perdido niño? – me pregunto un señor, que parecía amable.
Heeeem, creo que sí, no encuentro a mi papá y no se donde esta nuestro carro. – se me empezó a quebrar la voz.
Te acompaño al modulo de seguridad, para que lo esperes ahí. – se portó muy amable, así que lo seguí. – dame la mano así no te separas de mi por el momento.
Le tome la mano y empezamos a caminar, me sacaba platica para distraerme, al llegar al área de los juegos mecánicos una corriente de aire hizo que mi camisón se levantara dejando a la vista que no estaba usando nada debajo.
Voltie a ver a todos lados, para asegurarme que nadie me haya visto, me acomodo el camisón, volteo a ver al señor y veo sus ojos muy abiertos, como aquella vez cuando fuimos acampar con mi tio al bosque.
Señor, esta bien? – le pregunte, mientras jalaba su camisa.
Heee, si niño, sigamos ya casi llegamos.
Caminamos unos metros más y ya podía ver la carpa de seguridad, le empecé a agradecer al señor por ser tan amable conmigo y llevarme hasta ese lugar.
Sabes niño, no quieres ir al baño antes de llegar? . – su voz cambio un poco
Mmmm no, así estoy bien. – me apretó la mano más fuerte.
Antes de llagar, me galo de la mano, diciéndome que le debía de agradecer de otra manera por ayudarme de esa manera, le dije que ya que llegara mi papá le iba a dar dinero.
Hoooo, no niño, quiero que me agradezcas con esto. – bajo su mano y la metió por debajo de la camisa apretando fuertemente mis genitales.
Awwwwww, por favor señor deje ir, me lastima. – me apretaba fuertemente.
Sin dejarme de apretar mi entrepierna, me tapo la boca para que no gritara y llamara la atención, me llevo legos de todos, hasta unos viejos baños públicos, me metió a la fuerza y me quito mi camisa, dejándome completamente desnudo.
Pero mira nada más, que lindo niño tenemos aquí. – me daba miedo ver como se pasaba la lengua por los labios al verme desnudo.
Por favor señor, deje me ir, no le diré a nadie. – estaba muy asustado que empecé a llorar del miedo.
Jajajaja pero que niñita saliste, ve como lloras jajajaja. – se acercó a mí y me empezó a pasar la lengua por la cara.
Noooooo, por favor papáaaaaaaa ayuda. – lo trataba de alejar, pero era imposible pesaba más que yo.
Tu papi no te va a ayudar. – empezó a jugar con mis huevitos muy bruscamente que me hacía gritar del dolor.
Con su fuerza me hizo que me arrodillara frente a él, yo estaba muy asustado y no dejaba de llorar, veo que saca su pene, lo veía más grande que el de mi papá, no quería hacer nada, pero me pego una fuerte cacheta que me dejo roja la cara, me ardía el cachete, por miedo abrí la boca y me metió todo su pene de un golpe, me llego hasta la garganta no podía respirar bien, me estuvo penetrando la boca un buen rato.
Eso putito, se que te gusta, vamos chúpalo bien. – me sostenía la cabeza fuertemente para poderme clavar todo su pene.
Ugh ugh. – tenía arcadas por la forma tan brusca que lo hacía, ya me dolía la mandíbula
Pero que mal lo haces, en ese caso usare ese culito tuyo. – me saque su pene de golpe y me tira al piso.
Por favor ya no, déjeme ir. – lloraba a mas no poder, solo quería que ya terminara.
Jajajaja eso sigue llorando, me encanta eso. – se jalaba su grotesco pene mientras caminaba hacia mí.
El miedo me tenia dominado, me puso en cuatro patas, me hecho saliva y con sus gordos dedos me empezó a estirar el ano.
Jojojojo pero que tenemos aquí, al putito ya lo usaron hace poco. – saco un poco del semen de mi papá.
Awwwww, ya pare por favor, me duele. – empecé a patalear del dolor.
Splash, splash* ya cálmate putito, que parece que te gusta que te metan cosas por aquí. – me dio dos fuertes nalgadas.
Sin más preparativo, se coloca detrás mío y coloca su pene en mi ano, siento como se hecha más saliva y empieza a tratar de meterme su gordo pene en mi colita.
Nooooooo, haaaaaaaaaaa. – siento como me va desgarrando centímetro a centímetro.
Pero si sigues muy estrecho, parece que te falta un pene de verdad.
Entonces paso lo insoportable, me dio otra nalgada y de un solo movimiento metió todo su pene en mi recto, sentí como me partía en dos, se me fue el aire, se me nublo la vista y perdí toda la fuerza que tenía, al sentir como su pene tocaba mi estómago.
Mmm si niño, que bien aprietas, vamos a empezar con la diversión. – ya no sentía nada más, solo su pene moviéndose dentro de mí.
Haaaa, haaaa, no por favor. – era todo lo que podía decir, mi cuerpo estaba a su disposición.
Jajajaja realmente te estrene, mira nada más. – por un momento saco su pene de mí y metió sus dedos, los mueve y después me los enseña.
Guaaaaaaaaaa, noooooooo papiiiiiiiiiiii. – era sangre, tenía sangre mía en sus dedos, me volvió a penetrar igual de brusco y violento.
Ahora eres mi zorrita, jajajaja. – sus embestidas se hacían más rápidas y violentas.
Nose cuanto tiempo paso, para mi era como un infierno, mi culito me ardía, sentía un liquido en mis piernas y sabia que era sangre, mi cuerpo perdió toda la fuerza, el aprovecho eso y me da vuelta, coloca mis piernas a su lado y me sigue penetrando más rápido.
Mmmmm si ya casi te lleno con mi semilla. – me trataba de besar, pero yo movía mi cabeza.
Por favor, alguien ayúdenme. – estaba cansado ya me quería ir de ahí.
Jajajaja nadie te va a ayudar. – se movía más rápido, sabia por mi papá que eso significaba que estaba por terminar.
Me metía lo más profundo que podía su pene, lo hacia lento pero profundo, al poco tiempo, siento algo hirviendo dentro de mí, no era como el de mi papi que era cálido, este se sentía muy caliente y me ardía.
Haaaaaa mmmmm. – fue todo lo que dijo, cuando termino de verter su semen dentro de mi, cuando termino se salió de mi.
Muy bien putito, fue un gusto, pero me tengo que ir, mi familia me espera. – agarro mi camisa y se limpió, se acomodó la ropa y se fue.
Snif, snif * papáaaaaaaaaaa. – grité lo más fuerte que pude antes de desmayarme en ese sucio piso.
———— continuación con Jesús ———
Ya teníamos como 30 minutos buscando a Nicolás, fuimos a la carpa de seguridad, pero ningún niño con la descripción de nicolás había ido, me estaba volviendo loco, mi pobre niño estaba perdido, que tal si algo le paso, o si lo secuestraron, todo tipo de pensamientos me cruzo por la cabeza.
Maestro, maestro. – era Tadeo que me regresaba a la realidad.
¿Qué paso Tadeo, vistes a nicolás? – baje la mira hacia él.
No, pero recordé que hay unos viejos baños que nadie usa, yo dormí hay el día que me escapé. – no me podía preocupar por dos cosas al mismo tiempo.
Muy bien, vamos hacia haya entonces. – salimos corriendo rumbo a esos baños.
Metros antes de llegar veo a un hombre salir de esas viejas instalación, se estaba secando la cara con la camisa que Nicolás traía puesta, mi sangre empezó a hervir, no sabía si él le había hecho algo o solo se la había encontrado, pero cuando iba a salir corriendo el grito de Tadeo me distrajo.
Nooo, suéltame, papá. – era su padre quien lo estaba jalando del brazo.
Cállate, maldito niño. – veo que le da un fuerte golpe en la cara, haciendo que le salga sangre de la nariz.
Maestro, ayúdeme. – sabia que lo tenia que ayudar, pero mi mente solo pensaba en nicolás.
Perdóname, Tadeo, pero Nicolás puede estar ahí. – me di media vuelta y Sali corriendo, antes de entrar volteo a ver y me dolió el corazón ver a Tadeo en suelo siendo golpeado por su padre, para ser llevado a tirones del pelo.
Cuando entre, mi corazón se rompió, mi pequeño Nicolás estaba tirado en el piso, con las piernas abiertas y un charco de liquido blanco con grandes manchas rojas, me acerco a él y veo que esta respirando, lo cargo en brazos y le doy un beso en la frente.
Papi, perdón por no quedarme donde me dijiste. – escucharlo decir eso me dolió el corazón.
No hijo, la culpa es mi por tardar tanto, veo lo que te hicieron. – empecé a llorar mientras camina fuera de ese lugar.
Tadeo ya no estaba, el señor que vi salir tampoco lo veía, solo me quedaba mi maldita culpa por haber dejado a mi pequeño niño solo, con cuido empecé a caminar hacia el carro, evitando a las personas, no quería que vieran a nicolás en ese estado.
Al llegar a la casa, fui directo a mi recamara, llene la tina con agua tibia y nos metimos a bañar los dos, con mucho cuidado lave cada parte del cuerpo de nicolás, sin hacerle más daño trate de lavar su destrozado recto, pero la sangre seguía saliendo, lo seque y lo lleve a la cama, saque una pomada que ayuda a sanar las heridas y hace que la sangre no siga saliendo.
Nooooooo, por favor, ya no me lo meta. – grito con mucho sufrimiento al sentir mis dedos dentro.
Shhh, shhhh, ya mi niño soy yo papi, cálmate. – le acaricie la cabeza para que se calmara.
Le termine de colocar el medicamento, ya que calmo, lo acerque a mi pecho y nos quedamos dormidos juntos.
Siguiente parte por favor sería wow
Que enfermo