La vida de Nicolás cap. 25: vacaciones familiares pt. 2
Nicolás descubre el gusto de no usar ropa en familia y la vergüenza de estar desnudo en un lugar publico.
Si no han leído los capítulos anteriores, los invito a entrar a mi perfil, ahí los encontraran todos.
Después de terminar de comer nos levantamos de la mesa, para seguir con la plática mientras observábamos a los niños jugar, les empecé a contar como fue que conocí a Nicolás y como termino viviendo en mi casa.
¿Y no batallaste para tener sexo con él? – me pregunta un tío
La verdad no, pero con lo que sigo disfrutando en es en exhibirlo y hacerlo pasar momentos de vergüenza, como lo acaban de ver dentro de la casa. – le conteste con tono de gracia.
Vi como Nicolás se le dificultaba estar junto con sus primos desnudo, ya que se estaba tapando su penecito con las manos, lo más probable es que la erección se le haya bajado y el cascabel este un poco suelto.
Le hablamos a los niños, para que fueran por unas bebidas al refrigerador ya que estaba empezando hacer calor, era tan hermoso escuchar el tintineo de nicolás, que, junto con su hermosa piel blanca, que brillaba con los rallos del sol, era imposible no tener una erección de solo verlo pasar.
Cuando regresaron todos los niños nos dejaron unas cervezas y ellos traían jugo de naranja fresco para ellos, antes de que se regresaran a jugar, aproveche y atrape a nicolás entre mis brazos, sentándolo en mis piernas, quedando frente a frente.
Que pasa hijo, no te estas divirtiendo. – le pregunte mientras pasaba mis manos por su suave trasero.
Es que no me gusta estar desnudo. – tilín, se movió el cascabel en señal de una erección.
Vamos has el esfuerzo, tus primos y primas están de la misma manera. – le di un beso en los labios.
Se puso un poco rojo de la cara, ya que le daba vergüenza ese tipo de afecto en público, también el hecho de estar desnudo y con una erección, lo bajé de mis piernas y se estaba por volver a tapar su pene, cuando lo detuve.
No pasa nada, todos aquí están acostumbrados a ver penes y otras cosas, vete a jugar y ya no te estes tapando. – le di una nalgada, haciendo que mi mano quedara marcada en su nalga derecha.
Con timidez y vergüenza pasado entre las sillas de los adultos, mostrando su pene erecto de 11 cm, tilín – tilín, se escuchaba con cada paso que daba.
La platica continuaba para ponernos al corriente con nuestras vidas, el sol calentaba cada vez más y la cerveza empezó hacer efecto, cerca de la hora de la comida, mi papá propuso ir a comer mariscos al rio que pasaba cerca de la hacienda, todos estuvimos de acuerdo así que preparamos todo.
Al llegar los niños, se metieron corriendo al rio, dejándonos a los adultos prepara todo para comer, me hacia feliz ver a Nicolás, divertirse con sus primos, con toda normalidad, pareciera que se olvidaba que estaba totalmente desnudo, después de 30 minutos avisamos que ya estaba todo listo para comer, que se acercaran.
Pasar momentos en familia era lo mejor, todo fue risa y diversión durante la comida, todos nos queríamos meter a bañar al rio, pero teníamos que dejar pasar 30 minutos para que bajara la comida, me recosté en el césped y le hable a Nicolás para que se colocara junto a mí.
¿Te la estas pasando bien? – le pregunte mientras se acostaba en mi brazo y pasaba un brazo por mi pecho.
Si, mis primos son muy divertidos. – me contesto muy tiernamente.
El calor del alcohol y el momento de relajación, me estaban causando una gran erección, empecé a acariciar a nicolás para que se soltara y se dejara llevar, con una mano le sobaba la espalda y sus nalgas, mientas que con la otra acariciaba su cara, al poco rato se pega más a mi y siento su penecito erecto en mi pierna.
Te gustan mis carisias hijo. – le pregunte mientras jugaba con un dedo en su ano, intentando entrar sin lastimarlo, porque no lo había humedecido con nada.
Mmmm si papi, pero nos pueden ver. – su cara ya se estaba poniendo roja por la excitación.
No imparta, vamos a hacerlo aquí. – me levante y me quite la ropa, frente a todos, Nicolás se me quedo mirando mientras se cubría su erección.
Así desnudo, fui a buscar un poco de loción o algo que se pudiera usar como lubricante, cuando regresé a donde estaba Nicolás, se estaba por levantar e irse, pero lo detuve en el momento.
Espera hijo, no me vas a dejar así. – le conteste mientras lo acostaba esta vez sobre mí.
Coloqué un poco de un humectante de manos que me dio una prima, y se lo empecé a pasar por su ano, haciendo presión poder entrar.
Mmmm no papá, por favor mmmmm no frente a todos. – sus gemidos de gusto no los podía ocultar.
No pasa nada hijo, imagina que estamos solos, solo concentrarte en sentir placer como siempre.
Le acariciaba todo lo que podía sin dejar de meterle y sacarle ya 2 dedos de su interior, sabia que estaba listo cuando el solo empezó a mover la cadera en símbolo de placer, lo cambie de posición colocándolo con las piernas aun lado mío y mi pene apuntando a su ano semi abierto y lubricado, con delicadeza baje a darle un gran beso en la boca, mientras guiaba mi pene a su trasero.
Estas listo nico. – mi glande hizo contacto mientras que con mi otra mano jugaba con su pene bajando su prepucio.
Mmmm si papi mmmmm.
Poco a poco me fui metiendo en su cálido recto, sentir como su interior se estremece con cada roce de su cuerpo, era la combinación perfecta junto con el tintineo del cascabel, con cada clavada que le daba.
*tilín, tilín* haaaaaaa si papá así mmmmm *tilín, tilín* – me rodio con sus piernas, haciendo que su cadera subiera más.
Mmmm si eso hijo, muévete más. – me causaba más gusto escuchar el cascabel con más rapidez.
Estaba por acabar, cuando lo cambie de posición, lo coloque de jinete, dejándolo listo para que se montara en mi pene, mientras bajaba y se acomodaba el pequeño cascabel sonaba y sonaba.
Si eso hijo, acomódate mmmmm. – sentir como su cálido interior se moldea a mi pene, esas pequeñas contracciones de placer interna eran toda sensaciones que sentir al mismo memento.
Papá mmm. – llego hasta mi pelvis lento pero firme.
Ahora hijo, brinca como tu sabes. – le sabe la pierna para dale confianza en sus movimientos.
Le aprete sus redondas y blancas nalgas, abrió los ojos, viendo a varios familiares viéndonos tener sexo, se quiso detenerse por la vergüenza de ser visto por tantas personas, pero antes de que se detuviera levante mi cadera.
Haaaaa mmmm. – se estremeció al sentir como pene atravesaba su recto.
No te distraigas hijo, disfruta el momento y demos un buen espectáculo. – le di una fuerte nalgada y con fuerza hice que su cuerpo se moviera.
Como pudo empezó a subir y bajar, su placer fue más grande porque al poco tiempo se olvidó que había personas mirándonos, el cascabel sonaba y sonaba, ver su esbelto cuerpo blanco adornado con un listón rojo y un cascabel en su pene hacia más excitante el momento.
Después de rato, las gotas de sudor empezaron a caer de su delicado rostro, sin dejar la penetración, lo cargue para cambiar de posición, busque la forma para que el pudiera descansar y sentir más placer, de las pocas posiciones que pensé, era de piernas al hombro o de perrito.
Oigan, quiten esas ramas por favor. – les hable a mis familiares que estaban cerca.
Se acercaron unos sobrinos que se estaban masturbando entre ellos mientras disfrutaban del espectáculo. Coloque a nicolás acostado aun con mi pene adentro, sentía como gemía y respiraba con dificultad en mi hombro, cargue sus piernas y me apure a terminar.
Mmmm si hijo, prepárate para lo bueno. – con sus piernas en mis hombros, acelere la clavadas.
Haa haa haa mmmm *tilín, tilín* el cascabel hacia juego con el sonido de sus delicados gemidos infantiles.
Ya me estaba cansando así que con la rapidez que pude, lo penetré lo más profundo que pude, estimulando sus paredes anales, para que sus contracciones sean más rápidas y llegar juntos a un orgasmo.
Aprieta hijo, tu puedes mmmmm. – sabía que estaba a punto de tener su orgasmo por cómo se empezó a mover.
Mmmm si papi haaaaa. – apretó lo más que su esfínter podía aprontando mi pene, su cascabel no dejaba de sonar.
Hooooooooo. – una descarga de semen salió disparada de mi pene hacia su intestino.
Su pequeño pene sonoro, sonaba con cada espasmo que tenía, sus músculos se tensaron, su piel se erizo y su pene solo se agitaba ya que tombía no podía eyacular, me deje caer sobre él, por el cansancio del orgasmo, poco a poco me pene se fue saliendo de su interior.
Mmmm gracias, hijo te amo, eres el mejor. – le di un beso en los labios y me senté recargado en árbol para recargar energía.
Cuando levante la mirada, veo a todos teniendo algún tipo de relaciones, los mas chicos dando sexo oral a los mayores, mientras son penetrados, otros haciendo un 69, en fin, era toda una exhibición sexual, poco a poco Nicolás también se acomodó acostado en mis piernas mientras veíamos como todos tenían sexo.
Después de que todos terminaron, mandamos a los niños que se limpiaran el semen que pueden tener, la tarde ya estaba en su punto justo, donde se podía ver de un tono rojizo, los niños platicaban sobre sus diferentes experiencias teniendo sexo, mientras se lavaban los diferentes orificios que utilizaron para sentir placer.
Al igual que ellos los adultos, también los acompañamos un momento a jugar en el agua, todo era diversión y risas, nada sexual, se podía sentir una que otra erección en los niños y adolescentes, pero sin intención de más, al caer la noche, todos empezamos a cargar todo y así todos desnudos mostrando nuestros cuerpos desnudos, tomamos camino hacia la hacienda familiar.
Al llegar las mujeres se organizaron y prepararon la cena para todos, los adultos prendimos una fogata, sin importar que sus primos le empezaron a decir gatito, por traer el cascabel, nicolás ya se sentía integrado y cómodo con la situación de andar desnudo junto a ellos.
Como a las 11 de la noche nos fuimos todos a dormir, Nicolás se fue al cuarto a ducharse y cuando entre lo veo acostado totalmente dormido, así que procedo a quitarle el cascabel del pene, no vaya a ser que pueda tener un percance durante la noche, procedo a darme una refrescante ducha fría y me acuesto junto a él, lo acomodo de cucharita, le doy un beso en la frente y le deseo buenas noches.
A la mañana siguiente me despierto solo en la cama, no me preocupo, pero se me hizo raro, me dirijo a la rajadera para echarme agua y terminar de despertar, mientras camino a la cocina me termino de cambiar y escucho a los niños jugar en el jardín.
Hola niños, buenos días. – les grito desde una ventana a todos afuera.
Al poco rato entra Nicolás con uno de sus primos mayores.
Buenos días papi, dice mi primo que me puede enseñar a montar caballos, me das permiso. – se le notaba muy feliz por querer aprender.
Dale permiso Jesús, va a hacer divertido, le pido al capataz que le prepare un ponny con la silla infantil, para que te sientas más cómodo. – me decía con ganas de enseñarle.
Bueno, pero primero desayunen. – les di autorización de unas clases en ponny.
Me prepare una taza de café y me dirigí hacia las sillas de afuera, mientras disfrutaba del clima y de la gran vista, un montón de niños, puberto y adolescentes corriendo y jugando desnudos, como si fuera lo más natural del mundo, al poco rato, sale Nicolás con su primo, en dirección de los establos, me repite que va a tener cuidado y que lo va a acompañar en todo momento.
Si vayan con cuidado, y no se alejan mucho, que tenemos que bajar al pueblo para preparar tu fiesta de 15 años. – le comenté a mi sobrino mientras corría detrás de Nicolás, que casi llegaba a la caballeriza.
Entro a desayunar y mientras platicamos sobre la fiesta de mi sobrino y lo que vamos a tener que comprar, a lo lejos veo pasar al capataz, junto con mi sobrino, Nicolás y otros niños en caballos, Nicolás iba casi hasta el final por el hecho de ir en un ponny.
Muy bien, entonces, después de comer, bajamos a dar una vuelta a la plaza del pueblo y compramos todo lo necesario. – comenta mi prima, madre del cumpleañero.
Mi hermano y yo salimos a ver a los niños realizar las actividades que podían y que les gustaban, era algo grandioso poder disfrutar de estas fiestas otra vez, ya tenia tiempo sin ir por el hecho de no tener con quien compartirlas, pero este año junto a Nicolás es grandioso y me gusta verlo disfrutar en todos los aspectos.
Hola papi mmmmm es muy mmmm divertido haaa. – parecía estar muy excitado por lo que se podía ver en su pene erecto.
Que bueno que te estas divirtiendo. – le acaricie el pelo antes de que se volviera a ir.
Oye jesus, que le pasa a nico, se le ve algo extraño. – me pregunto mi hermano.
No te preocupes, lo deje montar con la montura infantil. – le dije muy tranquilo, sabiendo de que se trataba
Hoooooo, a Santiago también le gusta montar usándola, que recuerdos, cuando papá la invento para nosotros. – me decía con voz de alegría.
Si, ese verano no nos queríamos bajar de los caballos ajajaja. – los recuerdos eran muy buenos.
Recordé que le había quitado el cascabel de castigo a nicolas, por lo que me despedí momentáneamente de mateo, para irlo a buscar, al regresar veo como santiago le esta dando tremenda mamada a mateo, así que voy de largo y no los molesto.
¡NICOLÁS! – le grite lo mas fuerte posible para que regresara desde donde estaba.
Desde lo lejos lo veo andar a todo galope en el pequeño ponny color gris, al llegar le enseño el listón rojo con el cascabel, entiende el mensaje y me pide que lo ayude a bajar, me ofrece sus manos, para brindarle apoyo y estabilidad en lo que se ponía de pie.
Mmmmmm haaaaaa. – fue todo lo que exclamo al poder ponerse de pie.
Al bajar, no podía permanecer de pie, las piernas le temblaban y se le dificultaba estar firme, podía ser que no estaba acostumbrado a montar un caballo o era el hecho que la silla de montar infantil estaba equipada con dildo de 15 cm, que al trotar hacia que te penetrara solo, ocasionando tener orgasmos cada que el caballo trotaba o corría.
Como pude lo acompañé hasta la silla contigua donde estaba santiago y mateo, el cual estaba teniendo sexo sentados.
¿Te quieres sentar o puedes estar parado en lo te lo pongo? – le pregunte sabiendo que prefería estar sentado.
Me quiero sentar. – me decía con voz entre cortada.
Se sentó, le pedí que abriera las piernas, para tener mejor acceso a sus genitales, lo acomode y procedí a volver a poner su cascabel, se le veía cansado, aun que solo tenia menos de 30 minutos cabalgando.
Hooooo papá siiiii mmm. – Santiago gimió fuertemente, sacando un chorro de semen.
Woooow hijo, gracias desde que tu madre quede embarazada otra vez, traigo tantas ganas de estar cogiendo. – le decía mientras este le sacaba el pene del trasero de su hijo.
No te preocupes, cuando quieras voy a estar para ti. – se limpio los rastros de semen de las nalgas con una toalla y se fue a jugar.
Oye primo, vamos a jugar carreras, te nos unes. – llego mi sobrino a invitar a Nicolás, que seguía descansando.
Si claro ya voy, papi me ayudas a subir al ponny. – me dijo muy entusiasmado.
Al llegar al ponny, le coloque un poco de lubricante al dildo y en su ano, para que no le doliera al momento de sentarse, coloco el pie en el estribo derecho y cruzo la pierna hasta el otro lado, cuando ya estaba ubicado, le ayude a ubicar el dildo con la entrada de su ano, poco a poco fue bajando hasta tener todo adentro.
Mmmmm gracias papi, ahorita regreso. – se despidió de un beso volado y solo podía ver como su trasero subía y bajaba mientras era penetrado por un dildo, mientras el sonido del cascabel se hacía menos audible.
Oigan, como vamos a festejar la ceremonia de Andrés, quienes van a ir a comprar las cosas para el festejo. – estábamos todos sentados tomando el aire fresco de media mañana.
Mi madre y unas tías se ofrecieron en ir, les pregunte si las podía acompañar, para que Nicolás también conociera el pueblo, ellas aceptaron y dijeron que estaría bien llevar a unos niños más para que ayudaron a cargar las cosas que se van a comprar.
A los pocos minutos, regresan todos los primos luciendo un esplendido brillo de sudor en su cuerpo, nicolás venia caminando lento junto con Andrés y otros niños desde los establos, se podía ver que todos caminaban un poco cansados y con las piernas abiertas, efecto de estar tanto tiempo montados, y la falta de costumbre por lo mismo.
*tilín, tilín* papi, estoy cansado. – me dice Nicolás sentándose en mis piernas y recargándose en mi hombro.
Descansa hijo, porque al rato vamos a ir a hacer unas compara al pueblo y así lo conoces también. – le sobaba la espalda para que se relajara.
Antes de que me diera cuenta, se había quedado dormido, así que en esa misma posición lo cargue y lo lleve a la habitación para que descansara, al dejarlo en la cama me doy cuenta de lo irritado y abierto que tenia el ano, por miedo a que su esfínter no regrese a su estado normal, salgo a buscar una pomada para ponerle.
Mamá, tienes alguna pomada para la irritación, Nicolás tiene el ano muy rojo. – le comenté con algo de preocupación.
Si claro, hijo, pero no tienes que preocuparte, cuando eran chicos tu y tus primos siempre andaban igual y nos les paso nada. – me decía mientras buscaba en los cajones de la cocina.
Mmmm tendrás razón, pero mejor le pongo un poco.
Está bien, aquí tienes. – me entrego la pomada y me regreso al cuarto.
Volteo a nicolás y le levanto el trasero dejando expuesto su hermoso y terso trasero blanco, me coloco pomada en los dedos y en la entrada de su ano, con mucho cuidado no despertarlo voy introduciendo poco a poco la crema por sus paredes anales, que se contraían al contacto de mis dedos.
Mmmmm. – Nicolás se quejaba dormido al sentir mis dedos adentro.
No quería llegar a algo más porque sabia que iba a querer tener sexo con él y lo quería dejar descansar, así que le apliqué rápido la pomada y me fui de la habitación, pero mi cuerpo es más rápido que mi mente, teniendo una fuerte erección en mis pantalones.
Nicolas se despierta pasada la hora de la comida, justo cuando estábamos por salir al centro del pueblo a compara las cosas para la fiesta.
Hijo, que bueno que te despertaste, ven vámonos. – Nicolás un poco adormilado no sabía que pasaba.
Heeee sí. – con ayuda se sube a la parte trasera de la camioneta junto con todos sus primos y algunos tíos que no cupieron adentro.
Wooow, que fresco el aire, tenia mucho sin venir. – mencione al ver la gran vista de los campos agrícolas.
Papáaaa. – nicolas me hablo con una voz muy asustada al darse cuenta de que había adultos y niños con ropa por todas partes.
Que pasa, te pico algo. – me preocupe al instante porque podía haber algo en la camioneta.
Tienen ropa. – dijo muy preocupado al llegar al centro de pueblo y estacionarnos.
Que, no te preocupes por eso, las personas del pueblo ya conocen nuestras costumbres y están acostumbrados a ver los niños de la familia desnudos. – le comenté mientras me bajaba de la camioneta.
Pero, solo yo estoy desnudo. – mirando que hasta sus primos venían, aunque sea en trusas o bóxer y algunos otros con vestimenta completa.
Ven, no pasa nada. – lo quería levantar de las axilas, pero hacia fuerza para que no lo pudiera levantar.
No me voy a bajar, quiero algo de ropa. – me reclamo muy molesto.
Esta bien, toma mi camisa. – me quite la camisa que traía y se la di para que se vistiera.
Se coloco la camisa, le quedaba no muy grande, pero si lo suficiente para que le cubriera hasta la parte baja de las nalgas, cuando salto de la camioneta, se le subió dejando a la vista que no traía nada de bajo, algunos niños y adultos que estaban cerca lo miraron y se empezaron a reír y más por escuchar el sonido del cascabel.
Agarre a nicolás de la mano, para que no se alegar demasiado, y mientras caminábamos se podía escuchar como unos niños de su edad o un poco más grandes decían, miera ese es el niño que tiene algo en pito y se soltaban riendo, nicolás al escuchar estos comentarios se trataba de agarrar el cascabel para que no sonora, pero esto hacia que caminara lento y lo tenía que jalar, momento que la camisa se subía dejando a la vista ya sea su pene con el cascabel o sus nalgas.
Después de comprar todo lo que ocuparía, todavía nos quedaba tiempo, así que decidimos pasar un rato más en la plaza y disfrutar de unas nieves y algunas golosinas, se podía ver con claridad quien era de la familia, todos los niños del pueblo vistiendo ropa de verano y los nuestros corriendo en ropa interior de aquí para allá, pero Nicolás no se quería ir de mi lado porque no quería que se le levantara la camisa y lo vean desnudo.
Gatito, ven vamos por una nieve. – le grito santiago luciendo un bóxer blanco
Anda hijo ve. – le dije Nicolás mientras lo empuja de mi lado.
Pero me podrán ver. – decía mientras se jalaba la camisa hacia abajo.
No pasa nada. – saque un billete de 100 y se lo di para que se compra lo pudiera.
Con algo de pene y jalándose la camisa, se fue caminando lento para que el cascabel tampoco hiciera ruido al caminar, llego con sus primos con los que se fue caminando hacia la nevería del pueblo, se podía ver como algunos turistas se le quedaban viendo a los niños caminando sin vergüenza en ropa interior.
Ya nos deberíamos de ir, tenemos que ir a hacer la comida y preparar todo lo demás. – comenta mi prima madre del cumpleañero.
Todos estuvimos de acuerdo y le hablamos a los niños, que estaban jugando en el área infantil o de juegos, todos venían corriendo, como en una competencia, hasta Nicolás se emocionó, desde nuestro lugar se podía, ver como la camisa se le subió dejando a la vista su pene y nalgas, como se iba acercando se podía escuchar como el cascabel sonaba más fuerte y el hacia su mayor esfuerzo por llegar en primer lugar.
*tilín, tilín* haaaa haaaa siiiii gane. – empezó a brincar de la emoción haciendo que el cascabel sonara más fuerte.
Muy bien gatito, corres muy rápido. – le día santiago revolviendo su pelo un poco húmedo por el sudor.
Otros de sus primos le daban halagos por la carrera y él se sentía orgulloso por lo mismo, les pedimos a los niños que nos ayudaran con las bolsas que pudiera, ya que eran muchas, pero antes de pasarle las bolsas a nicolás le pedí la camisa de regreso, porque sentía la espalda ardida por el sol y ya que no me había puesto bloqueador solar, pues me dolía mucho.
Si papá, claro. – el solo se quito la camisa, mientras seguía recuperando el aliento.
Gracias, hijo, toma estas bolsas y vamos que falta mucho por hacer. – le pase unas bolsas de platos y vasos desechables.
El cansancio y los halagos hicieron que por el momento nicolás se le olvidara, que iba desnudo, iba caminando delante de los adultos junto con el resto de sus primos, riendo y bromeando, pero no fue que en una de sus bromas le dieron una nalgada a nicolás que se percato que iba desnudo por la mitad del pueblo.
*tilín, tilín* waaaaaaaa. – grito dejando caer las bolsas y tapándose con una mano su pene y con la otra sus nalgas. – papi – salió corriendo hacia mi dirección, mientras se trataba de esconder en mi pierna.
¿Qué paso? – le pregunte esperando la respuesta.
*snif* es que… todos… me… vieron desnudo. – decía sollozando de la vergüenza.
Pero no pasa nada, mira ya casi llegamos a la camioneta. – le dije señalando la camioneta a unas cuadras.
Pero todos me están mirando y riendo de mí. – decía mientras miraba a todas partes como buscando algo.
Vamos hijo, ellos ya saben que para nosotros es normal andar con niños así. – le decía mientras le daba las bolsas que había tirado otra vez.
Pero, es que. – no muy seguro las agarro y empezó a caminar junto a mí.
Anda ve con tus primos. – le di una nalgadita y lo mandé con sus primos.
En lo que quedo del camino, iba con la cara roja y mirando a todos lados, se podía escuchar su cascabel sonar mientras caminaba, al llegar a la camioneta fue el primero en subirse ni pido ayuda, coloco las piernas cuernas cruzadas y pegadas a su cuerpo, para que nadie lograra verlo.
Durante el camino de regreso, todavía se podía escuchar como sollozaba ligeramente y no quería levantar la cabeza, cuando escucho que ya íbamos a llegar se relajó y abrió las piernas, mostrando todo su cuerpo como la había hecho anteriormente.
No pienso ir al pueblo otra vez, si no es con ropa. – me miro molesto y se bajo de la camioneta junto con sus primos.
Bajamos todo lo que compramos, mandamos a los niños a que se bañaran y si gustaban podían ponerse algo de ropa para la fiesta de los 15 años de su primo, los adultos, preparamos todo, pusimos mesas, sillas y todo lo que se ocupara afuera, mientras que las mujeres se pusieron a cocinar y prepara un pastel de cumpleaños.
Nicolas salió con una toalla mientras se secaba el agua del cuerpo, camino hacia mi aun con su cara de molestia.
¿Me puedes quitar el cascabel para ponerme algo de ropa? – estaba molesto, pero todavía era educado y me fue a pedir permiso para vestirse.
Si claro. – me agache y se lo retire
No dijo ni gracias ni nada, pero se fue una vez se lo diera para que lo dejara en la habitación, antes de terminar, nicolás ya estaba de regreso, pero pensaba que se iba a vestir con pantalón o short, pero salió vistiendo una trusa de color rojo intenso, se veía muy lindo y aparte se había puesto sus tenis blancos y se había peinado.
Por mi parte, también me fui a bañar y alistarme para la fiesta, una vez todo estuvo listo, el festejo empezó, Andrés bestia totalmente de blanco como era la tradición, se realizaron unos bailes, algunos juegos para los niños, todos reíamos y disfrutamos el momento, uno a uno los niños fueron cayendo del sueño, para las 1 de la mañana solo quedaban los mas grandes de 13 o 14 años, llegado el momento, mandamos a todos a dormir, quedando solo el cumpleañero con el resto de los adultos.
Muchas felicidades Andrés, a partir de hoy eres considerado como un adulto dentro de la familia. – le dijo mi padre, mientras le ofrecía una copa de vino tinto.
Muchas gracias abuelo, me siento muy feliz de poder celebrar este momento junto a ustedes. – decía mientras tomaba la copa que le ofrecieron.
Muy bien todos, levanten sus copas y brindemos por el festejado. – exclamo mi madre.
– Salud – se escuchó al unísono mientras todos bebíamos de nuestras copas, al terminar Andrés dejo su copa y se empezó a desvestir luciendo su cuerpo marcado por ejercicio y afeitado por lo mismo (es nadador), poco a poco los hombres de la familia nos fuimos acercando mientras nos desnudamos también, las mujeres prepararon una mesa con una tela blanca donde Andrés se colocó y empezó a dar sexo oral a los que podía, las mujeres lo tocaban por todas partes, haciendo que la excitación subiera.
Como la tradición dicta el nuevo adulto, tendría su ultima ronda de sexo, con todos los familiares presentes, para poder disfrutar de su primera mujer y poder disfrutar del sexo bisexual en familia, una vez todos los hombres hayan eyaculado una vez, con la ayuda del cumpleañero, la madre o la mujer más cercana al cumpleañero le ofrece su cuerpo para el disfrute del sexo con una.
El festejo de despedida se alargó casi 2 horas más en las que el cumpleañero tenia sexo con todos los presentes una segunda vez, al terminar el festejado se da un baño delante de todos entre todos los adultos, lo vestimos como dándole la bienvenida.
Todos nos retiremos a nuestras habitaciones a descansar ya que las vacaciones todavía siguen y las fiesta de navidad estaba muy cerca.
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muchas gracias a mis fieles lectores, también una disculpa por tardar tanto en actualizar, intentare hacerlo más frecuentemente
Excelente, como siempre! 💦💦💦
Pon el capítulo 26 así quiero una familia
Uff estaba esperando este relato durante mucho tiempo son de calidad 👌 me dejas muy duro.
Bro, que ocurrio ? esta historia es muy buena, debes seguirla, todo mi apoyo hacia ti, de verdad esta historia es una de las mejores que he leido.