La vida de Nicolás cap. 25: vacaciones familiares pt. 3
El pobre de Nicolás pasa por un día triste, pero nada que una buena sesión de sexo con un espectador sorpresa no pueda aliviar..
Si es el primer relato que vas a leer, te recomiendo que leas o le des una visita rápida a los anteriores para que entiendas que esta pasando.
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Al llegar a la habitación veo como la trusa roja de Nicolás resalta en la fina tela blanca con la que estaba tapado, me quedo observando su linda cara infantil, el delicado y hermoso cuerpo de niño de 10 años que tenía, sabía que seguía molesto por lo que paso en el pueblo, así que no intente nada esa noche, me fui directo a la ducha a quitarme el sudor.
Al día siguiente me levanto tarde, cerca de las 10 de la mañana, para mi sorpresa nicolás también seguía dormido, lo mejor es que se había acurrucado en mi pecho y tenía su cabeza en mi brazo, verlo en esa posición me hacia darme cuenta de lo tierno y cariñoso que puede ser, sin hacer movimientos bruscos me levanto de la cama y me dirijo al baño a soltar la orina nocturna, aprovecho y me hecho agua para despertar, me pongo ropa y me preparo para ir a buscar comida, antes de salir, regreso con nicolás y le doy un beso en la frente y le acaricio la cara.
Hijo, parece que dormiste bien. – me saluda mi madre que se encontraba en la cocina sirviendo agua.
Hola, mamá, la verdad que sí, tenía tiempo que no dormía tan placenteramente ¿queda algo para desayunar? – tenía hambre después de la sesión de sexo en la madruga y haber dormido tan tarde.
Queda un poco de carne deshebrada, te puedo preparar unas quesadillas para que las acompañes.
Le contesto que con la pure carne esta bien, me la sirve en un plato y nos ponemos a platicar sobre el trabajo y la situación tan trágica de mi exalumno Tadeo, lo que le había paso a nicolás en la feria y como hasta hace unas semanas antes todavía seguía usando pañal para dormir porque tenía pesadillas, las cuales todavía presenta, pero no tan frecuentes.
La platica se alargo por un buen rato, platicar con tu madre a veces ayuda a aclarar la mente y sentirte mejor con uno mismo, cerca de medio día regreso a la habitación y me doy cuenta de que nicolás seguía dormido, me acerco a él y lo despierto, con su carita hinchada por tanto dormir, me voltea a ver y me da una sonrisa muy tierna.
Vamos bebe, ya casi es medio día y tu sigues aquí dormido, báñate y espero afuera para comer. – le despeino el cabello y esta vez le doy un pequeño beso en los labios.
Si papi. – fue todo lo que dijo y fue suficiente para saber que amaba a ese niño.
Al llegar a la cocina veo que ya están preparando la comida, pregunto si quería ayuda a lo que me dicen que no, que ya casi terminan, preparo dos vasos de limonada con hielo y me salgo a sentarme y esperar que llegue Nicolás, veo como todos están corriendo y jugando, era agradable volver a la casa familiar y más acompañado de un niño que me amaba.
Casi 30 minutos después de salir llega nicolás, todavía tenía el pelo húmedo y su piel brillaba por la humedad del baño, me sorprendió que no viniera desnudo como era su castigo, pero verlo todavía un poco adormilado y con su trusa negra con estampado de batman, se me olvido por el momento.
¿dormite bien, hijo?, parece que quieres seguir durmiendo. – se fue acercando a mí, mientras se tallaba los ojos.
Si papi, pero no tengo ganas de hacer nada, solo quiero estar contigo.
Su actitud no me sorprendió, ni la forma en que lo dijo, pues todavía era un niño y requería muestras de afecto como todos, pero lo que me realmente me sorprendió fue que con sus casi 150 cm de alto, se me sentara como niño en mis piernas, me rodio con un brazo por la espalda, recargo su cabeza en mi pecho y doblo sus piernas para estar en una posición más coma, yo me acomodo para estar más a gusto y que él se pueda quedar en esa posición, le acerco su vaso de agua para que tome y con una mano le acaricio la espalda, nicolás se acomodaba y tallaba su cabeza en me pecho como si se quisiera volver a dormir.
Jesús les llevo la comida ahí donde están? – me pregunta mi tía desde la puerta de la cocina.
Si tía por favor, hijo vamos acomódate para comer. – me senté más erguido, con la intención de que nicolás se bajara de mí.
No, quiero comer aquí contigo. – no sé qué tenía nicolás ese día, pero no lo quería molestar, por lo que lo dejo que se quede sentado en mi regazo, coloca sus piernas aun lado de las mías, dejando sus nalgas justo encima de mi pene.
Nos traen la comida, y todos los que estaban jugando se acercan para comer, los niños se sientan juntos y los adultos por su lado, platicando sobre una gran variedad de temas, todo estaba tranquilo, nicolás solo levantaba la cabeza para verme y voltear a ver con quien estaba platicando, después seguía comiendo.
Oye gatito ven, siéntate con nosotros. – le decía uno de sus primos.
Pero el solo decía que no con la cabeza sin decir palabra, me quise levantar para ir por más agua, pero nicolás no se quería quedar solo, así que para evitar que llorara o hiciera un berrinche (el cual nunca me había hecho), lo cargue en brazos, con sus piernas a mi costado y el agarrado de mi cuello, para tener mejor firmeza coloque mis manos en sus nalgas, de esa manera fuimos hasta la cocina, como pude me serví agua, ya que no se quiso bajar o que lo colocara en la barra.
Antes de regresar a la comida, le pregunte si todo estaba bien, a lo que me dice con la voz llorosa y los ojos irritados, que solo quería estar conmigo, me parecía algo lindo, porque desde que lo adopte, nunca habíamos pasado un día realmente como padre e hijo, sin tener nada que ver con lo sexual o algo parecido, así que lo acomode mejor, le di un beso en la frente y nos dirigimos hacia donde estaban todos.
Se podía escuchar como los niños y jóvenes se reían o hacían comentarios sobre como nicolás parecía bebe o un gatito pegado a mí, nicolás escuchaba esto y empezó a sollozar, se acomodó como lo había hecho cuando llego conmigo, un poco molesto les explique lo que le estaba pasando y todos pidieron disculpas.
Esa tarde fue muy cansada, pero muy linda también, a donde iba, llevaba a nicolás cargando y no quería cambiar de posición quería que siempre lo cargara igual, al atardecer nos dirigimos a un prado, nos sentamos para ver la puesta del sol, lo coloque en el espacio que quedo de mis piernas, solo estábamos callados viendo al sol desaparecer entre las colinas, cunado escucho que nicolás está llorando.
¿hijo que pasa, esta todo bien? – le doy la vuelta y veo como le caen las lágrimas por su cara.
Es que… es que, soñé que… – no podía articular bien las palabras por tanto llanto.
Que soñaste bebe, dime. – le limpie las lagrimas y le agarre la cara para que me viera.
Soñé que estabas enojado conmigo, por algo y que me decías que ya no me querías y que me ibas a regresar al orfanato que te habías arrepentido de ser mi papá. – dio un grito tan desgarrador que hasta me dio sentimiento.
No hijo, eso nunca va a pasar, yo te amo y el convertirme en tu papá es lo mejor que me pudo haber pasado en la vida y eso no lo dudes jamás. – le seguí limpiando la lagrimas y esta vez nos acostamos en el pasto y el arriba de mí, mientras lo cubría con mis brazos para que se sintiera seguro y amado.
La luz empezó a desaparecer y las estrellas se veían con más facilidad, deje de sentir la respiración agitada de Nicolás, me quise levantar para irnos, porque nos podrían estar buscando, cuando me doy cuenta de que nicolás se había quedado dormido en mi pecho, no lo quise despertar por el día tan emocional que había tenido, como pude me levante y lo cargue, al llegar a la casa todos me preguntaron si esta bien, a lo que les conteste que ahorita les decía.
Deje a Nicolás en la cama y regrese a la sala a tomar un café, les explique lo que Nicolás me conto en la pradera y todos entendieron por loque estaba pasando y más por ser niño adoptado y abandonado en un orfanato de una edad tan chica, ese día fue como más de descanso, si hubo uno que otro teniendo sexo, pero tanto Nicolás como yo, nos enfocamos en demostrarnos amor de otra manera, después de terminarnos el café, todos nos fuimos a nuestras habitación, ya que mañana teníamos que levantarnos temprano para preparar todo, pues ya era 24 de diciembre.
Al despertar sabía que iba hacer un día muy ajetreado, así que me levante me metí a bañar y antes de salir a desayunar, desperté a nicolás y le dije que se metiera a bañar porque muy probable íbamos a ir al pueblo a comparar lo que faltaba para el festejo de la noche, al llegar al comedor interior los adultos ya estaban desayunando o tomando café mientras esperaban que les sirvieran su comida.
Jesús, ¿Cómo amaneció nico, ya se le paso la tristeza? – me pregunta Mateo, mientras le ayuda a mi cuñada a pasar lo platos de comida.
Parece que sí, ahorita ya se debe de estar bañando, por si se necesita que vayamos al pueblo de compras. – le comenté mientras pasaba a mi asiento para tomar una buena taza de café en la mañana.
La platica siguió y siguió por un rato, las mujeres de las casas empezaron a armar el menú para la noche, mientras que los niños que ya estaban despiertos empezaron a pedir que comparar dulces y piñata para ellos, se armaron equipos para ir al pueblo a comprar lo que se ocupaba y otro para que se quedara a limpiar la casa y preparar todo el mobiliario que se ocuparía para el festejo.
¿Oye prima, de casualidad no traerás ropa de tu hijo menor? – le pregunte a una prima que estaba cerca de mí, ya que tenía que seguir con el castigo de Nicolás y buscar la oportunidad de avergonzarlo un poco.
¿Si, como que ocupas? – me contesta muy feliz como sabiendo para donde iba lo que estaba pensando.
Ya le comenté lo que estaba ocupando, ya que su hijo menor tenia más o menos la misma complexión que nicolás, aunque no la misma edad, así que imagine que usaba ropa interior con estampado más infantil del que yo le compraba a nicolás y efectivamente así era, cuando termino de desayunar fue a buscar un par de calzones con estampado que le traía a su hijo.
Al regresar me muestra un bóxer infantil de licra con diseños de pequeños dinosaurios de colores y una trusa un poco ajusta pero con el diseño de la caricatura de paw patrol, en ambos se podía ver muy bien, pero por acuerdo sabia que no iba a usar bóxer por un largo tiempo, solo faltaba que nicolás llegara recién bañado, para ver si venia desnudo o con trusa como el día de ayer, me levante de la mesa para dejar espacio para los niños, en eso se escucho el tintineo de la campana, así que Nicolás venia desnudo.
Heeeee gatito siiiiii. – todos sus primes se alegraron al ver que nicolás ya estaba de mejor ánimo y volvía a estar desnudo como ellos, soltó una risa nerviosa al ver que todos se alegraron por verlo feliz o por volver a verlo desnudo, cualquiera de las dos estaba bien.
Nico, hijo apúrate a desayunar porque vamos a acompañar a la abuela y a otros al pueblo a comprar unas cosas. – le decía mientras le preparaba un vaso con leche con chocolate.
Si esta bien, pero me dijiste que la próxima mas iba a ir con ropa. – me decía con un tono de felicidad, pero algo molesto.
Que bueno que lo mencionas, así que esta vez te doy a escoger dos opciones, la primera es ir vistiendo solo una camisa, como lo has hecho varias veces o la segunda que es ir usando solo calzones, en ambos casos también llevarías tenis o sandalias lo que gustes. – sabía que iba a escoger la segunda opción.
Todos voltearon a ver qué es lo que iba a escoger nicolás, ya que varios niños chicos se iban a quedar, ya eran muy inquietos e iban a querer que le compraran todo, así que solo nos iban acompañar los mayores. – prefiero la segunda opción -, contesto con felicidad, otros primos de él que nos iban acompañar dijeron que ellos también si iban a ir en calzones para estar iguales.
Muy bien entonces, te puedes quitar la campanita y te pones esto, ya que nos estamos por ir. – le puse la trusa al otro lado donde se encontraba sentado, justo donde estaba el hijo de mi prima, el dueño del calzón.
Ey pero esta trusa es mía. – dijo mientras desdoblaba la prenda y mostraba a todos el estampado de paw patrol.
Las risas no esperaron al ver que nicolás tenia que usar los calzones de su primito, nicolás se puso colorado al ver como todos se reían por la escena que estaba pasando, me volteo a ver molesto, pero yo ya iba camino a nuestra habitación, al llegar me puse a buscar entre mis maletas algún juguete especial, para usar en esta ocasión, justo había encontrado lo que buscaba un tapón anal que vibraba con un control remoto inalámbrico, cuando entra Nicolás molesto sosteniendo en una mano la trusa y en la otra el cascabel.
No, esta vez no, yo traigo calzones que no son infantiles. – me decía mientras me extendía la mano para entregarme la trusa.
Si lose, pero como ayer usaste trusa todo el día, se me hace justo que, si quieres usar ropa, uses la que yo te diga, sé que te sentías mal, pero tu castigo era y es estar desnudo. – le decía mientras agarraba el calzón.
Si, pero, no uno tan infantil, por favor déjame usar uno de los míos. – ya estaba sentado junto a mi suplicando por dejarlo usar uno de sus calzones.
Mmmm no, si me quieres acompañar y no usar esta trusa pues te vas usando una camisa, tú decides.
Se quedo pensando por un momento, yo esperaba que escogiera usar el calzón, porque quería ponerle el tapón y jugar con él un rato, nos gritaron que ya nos íbamos que nos apuráramos o nos iban a dejar, en eso nicolás se para y agarra el calzón y sus sandalias, se los puso rápido y salimos hacia la camioneta, nico y yo íbamos atrás junto con mi hermano y santiago.
Jajaja primo que bien te queda usa trusa jaja. – le decía sarcásticamente santiago
Ya santiago déjalo, que esta vez tú también vas a usar una. – le decía mi Mateo mientras le daba una trusa con estampados de super héroes.
Mateo y yo nos reímos al ver la cara que puso al ver el calzón que le dio, en el camino se cambió el bóxer que traía por la trusa, lo que hizo que Nicolás ya no se sintiera tan avergonzado, pero como ambas prendas eran para edades menores a las suyas, les quedaban un poco apretadas, haciendo que sus nalgas y penes se le marcaran más, antes de que llegáramos prepare el tapón poniéndole un poco de lubricante, no era muy grande, pero podía ser incomodo al caminar.
Hijo acércate un poco, esta vez quiero que te sientas bien y te diviertas un poco en el pueblo, por lo que te traje este juguete para que te sientas mejor. – le mostré el tapón de unos 8 cm de largo con una especia de bola en la parte de en medio.
Pero papá, no voy a poder caminar y mi pene se me va a parar, mejor ya que lleguemos a la casa me lo pones. – la verdad me sorprende que todavía pida cosas que sabe no van a pasar.
Hice que se levantara y se pusiera en cuclillas, le baje un poco la trusa de parte de las nalgas, aun sin haber tenido sexo el día de ayer, su ano seguía un poco elástico, por lo que no fue difícil meterle el tapón, gracias a un hoyo en el camino le deje ir todo el tapón de un solo golpe, lo que provoco que soltara un pujido por el dolor, se acomodo la trusa y se volvió a sentar, se movía un poco para acomodar el tapón y no le incomodara.
Al llegar Nicolás era el último en bajarse, ya que gracias al movimiento del carro el tapón le había causado una erección y en su apretada ropa interior era muy notoria, como teníamos prisa, prendí la vibración lo que ocasiono que diera un pequeño brinco y soltara un gemido al sentir las vibraciones en sus paredes anales.
Mmmmm no papi, por favor apágalo. – decía mientras ponía sus manos en sus nalgas para evitar que sonora las vibraciones.
Si quieres que lo apague entonces, apúrate y bájate. – le decía mientras subía más la intensidad de las vibraciones.
En cuanto puso un pie en la banqueta, apague el tapón, junto con santiago y otra prima de la misma altura ayudaron a que caminara bien, hasta que pudiera hacerlo solo, era una imagen impactante ver a niños y niñas de edad casi de adolescentes usando ropa interior con estampados sumamente infantiles, empezamos a caminar y entrar a tiendas e igual que la primera vez que vinimos mucha gente nos veía, más bien, veía a los niños como corrían visitando solo calzones, cuando consideraba que nicolás ya estaba muy legos de nosotros prendía las vibraciones, lo que lo obligaba a detenerse en seco y sentarse en piso, por lo incomodo y estimulante que es traer algo en el ano, cuando se lograba poner de pie se tapaba la erección que este le provocaba.
Ya llegué, perdón por irme lejos. – era lo que me decía cada vez que llegaba a mi lado y yo a pagaba las vibraciones, se quedaba junto a mi hasta que su erección bajara.
Después de casi dos horas de estar comprando y de estar yendo y viniendo al carro a dejar las cosas, fuimos a comparar helados y descansar un momento, quería probar la tranquilidad o la firmeza de Nicolás, así que cuando le toco pasar a pedir sus sabores, prendía al máximo y apagaba el tapón, lo que hacia que doblara las piernas y soltara gemidos agudos mientras hablaba, apague las vibraciones hasta que se lo entrego y tenia que regresar fingiendo que podía caminar bien mientras sentía como todo le vibraba por dentro.
De verlo lucir su hermoso cuerpo blanco semi bronceado por sol junto con esa trusa blanca con estampado y elástico azul celeste, me dieron unas ganas de cogerlo aquí mismo en la plaza, pero sabia que eso si no estaba permitido en el pueblo, pero nos podíamos esconder, así como lo hicimos la vez que fuimos al parque.
Hijo ven te quiero enseñar algo, de cuando era pequeño. – le di la mano para que me siguiera mientras comía su helado.
Que me vas a mostrar. – me decía mientras se le escurría el helado por la mano y se manchaba los labios.
Espera y veras.
Para ir preparando el terreno, antes de llegar a un callejón prendí las vibraciones en un nivel medio, lo que hizo que apretara mi mano con fuerza y doblara las piernas, cuando se dio cuenta a donde íbamos se quiso detener y regresar con la familia, pero subí las vibraciones al máximo nivel, haciendo que callera al piso de rodillas, entonces lo cargue para poder llegar al destino.
Mmmm papá por favor aquí no haaaa. – trataba de evitarlo, pero su cuerpo se retorcía por sentir las vibraciones dentro de él, su pene ya estaba al máximo en su apretada trusa infantil.
Shhhh, va a ser rápido, solo disfruta el momento. – le decía mientras lo colocaba aun lado de unas cajas que había ahí.
Hice que tirara su helado y lo empecé a besar mientras acariciaba su cuerpo, tallaba su espalda, apretaba sus nalgas mientras empujaba el tapón más adentro haciendo que soltara gemidos y se parara de puntitas al sentirlo.
Mmm si hijo, me encanta el aromo de piel de niño deseoso de sexo. – ya le estaba haciendo una paja mientas apretaba una de sus tetillas.
No papi mmmm aquí no mmmm. – su voz decía que no pero su cuerpo estaba deseoso de ser poseído por un adulto y que lo penetre a profundidad.
Fui bajando poco a poco mientras besaba cada parte de pecho, cuando pase por sus pezones los mordí y jugué con ellos un rato, baje su trusa y la tire a un lado, dejando al descubierto su hermoso pene de 11 cm cubierto por esa porción de piel que tenía, le empecé a dar un oral que le provocaba una extensa repetición de gemidos.
Mmmmm haaaaa mmmmm. – era todo lo que salía de su boca.
Mi cuerpo estaba deseoso de sentir su interior que no quería esperar más, le di la vuelta para que pusiera sus manos en la caja, pero cual fue la sorpresa que desde dentro de la caja sale un joven como de unos 18 o 20 años, que parecía que vivía ahí, ambos nos quedamos sorprendidos, pero el joven parecía estar drogado o ignoro lo que pasaba por solo salió de la caja y camino unos metros y se volvió a tirar al piso.
No papá, vamos no quiero que se den cuenta lo que estemos asiendo.
Shhhh, guarda silencia sino se va a despertar. – le quité el tapón y le metí 2 dedos de una vez, para comprobar que tan dilatado estaba.
mmmmmmm.
saque el poco de lubricante que tenia y me heche en el pene, me agache a la altura de sus nalgas y de un solo movimiento se lo metía hasta la mitad, dejo salir un fuerte gemido, el cual tape rápido con la mano, voltie a ver al joven, para ver si seguía dormido o inconsciente y cual seria mi sorpresa al verlo masturbándose con la trusa de Nicolás rodeando su pene.
Nuestras miradas se cruzaron, sabía que tanto él como yo estábamos haciendo algo que estaba mal, pero no queríamos parar, yo no le dije nada a Nicolás, solo seguí penetrando su hermoso cuerpo, mientras teníamos un espectador.
Me estaba cansando de estar en esa posición, así que cargue en brazos a nicolás, y deja a la vista donde nos conectábamos, hacia que subiera y bajara para seguir penetrándolo, se podía escuchar sus gemidos junto con el golpe de sus blancas y redondas nalgas contra mi piel, quería llegar más lejos, ya que me excitaba a gran medida saber que estaba siendo visto por otra persona que no fuera de mi familia.
Ya me cansé hijo, te voy a bajar y te poner rápido de perrito. – le saque el pene y lo baje.
Mmmm si papi, pero rápido. – se estaba terminando de colocar, cuando vio que el joven nos estaba viendo.
Listo, aquí voy. – agarre fuerte su cadera para que no se levantara y le deje ir mis 20 cm de un solo viaje.
Haaaaaaaa, papá noooo mmmm nos están viendo mmmmm. – su ano se contrajo al darse cuenta de que era observado mientras tenia sexo con su padre.
No pasa nada, solo déjalo que disfrute de nosotros. – con una mano baje hasta su pene que ya había perdido su firmeza y lo empecé a estimular para que también se sintiera bien.
Mmmmmm no haaaa. – era todo lo que decía.
Si eso hijo solo disfruta siiiiii.
Nuestras pieles chocaban en un vaivén rítmico, plas plas era todo lo que se escuchaba en el callejón, sabía que nos teníamos que ir, por lo que acelere las embestidas, eran más rápidas, violentas y profundas.
No papi, no tan brusco haaaa. – trato de poner una mano en mi abdomen para evitar la penetración.
Pero aproveché su movimiento para, medio ponerlo de pie y dejar a la vista su pene en erección, en esa posición tenia que terminar, sin dejar el ritmo empecé a sentir que estaba por terminar.
Mmmm si hijo aprieta más fuerte, siiiiii. – acelere más la penetración para terminar más rápido.
Mmmm papi quiero orinar mmmm.
Asolo no te preocupes deja libre.
Plas plas, haaaa haaa, era un coro sexual el que se escuchaba en ese momento, baje mi mano para estimular el orgasmo de Nicolás y en una de esas que le bajo el prepucio deja salir un gran chorro blanco de orina, justo cuando siento que su ano aprieta más y dejo salir una gran cantidad de semen dentro de él.
Me levanto sin sacar mi pene, que todavía tenia un poco de firmeza, cuando considere que ya se podía poner de pie, se lo saco y se escucha el típico “plop” cuando le quitas un corcho a una botella de vino.
Wooooow, que buen espectáculo acaban de dar. – por primera vez hablo el joven, que se encontraba limpiando los rastros de semen de su pene con la trusa de nicolás
Que bueno que te gusto, mmmmm creo que te voy a dejar eso como recuerdo, adiós. – me acomode la ropa y guarde el tapón en mi pantalón, le agarre la mano a nicolás y empezamos a caminar hacia la camioneta.
Me duelen las piernas papi. – me decía mientras caminaba con dificultad y sin darse cuenta de que volvía a estar desnudo en el pueblo, pero esta vez le escurría semen del ano.
Llegamos a la camioneta y éramos los últimos en llegar, ya estaban todos esperándonos para regresar a la casa, con ayuda de mateo subimos a Nicolás a la parte de atrás y no fue hasta este momento que se dio cuenta que estaba desnudo, porque su pene toco lo caliente del carro.
Papáaaaaa. – fue todo lo que dijo y rápido se sentó.
El camino fue tranquilo, le iba cantando a mateo y a santiago de la gran sesión de sexo que tuvimos en el callejón y cómo fue que Nicolás regreso desnudo ya que le había regalo la trusa a un joven que se estaba masturbando con ella mientras nos veía tener sexo.
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Una gran disculpa a todos los fieles lectores de esta historia, se que paso mucho tiempo desde que se publico el capitulo anterior, pero había tenia problemas personales y laborales que no me dejaban escribir, espero no tardar tanto al escribir el siguiente capitulo, el cual sera el final de las vacaciones y la fiesta de navidad.
Excelente 💦💦💦. Gracias por continuar,… Esperando el siguiente capítulo!
Maravilloso relato estuve esperando la continuación desde hace un tiempo, no puedo esperar a leer la siguiente parte👀