La visita del tío Mateo (parte 3)
Un fin de semana de campamento, en medio del bosque, 2 hombres y un niño indefenso..
Después de descansar tranquilamente todo la noche, el sábado en la mañana, mi hermano y yo nos levantamos temprano para preparar todo para ir de campamento.
Yo: Mateo, estas despierto?
Mateo: si, estoy preparando la ropa para salir.- me contesto de su cuarto.
Yo: ok, voy a bajar a preparar la comida del viaje.
Baje a la cocina y empecé a guardar latas de comida, fruta, botellas de agua, pan para hacer sándwiches y una que otra golosina, después de guardar todo en unas hieleras y veo a mi hermano bajar con su maleta, le digo que voy a preparar mi maleta igual y despertar a nicolás para que haga lo mismo.
Mateo: Espera, no le digas nada a nico, tu y yo sabes que su ropa va a salir sobrando, solo guarda uno par de sus suspensorios y dile que ya guardaste su ropa en tu maleta.
Lo que me digo mi hermano tenia razón, ir al medio del bosque, era con la intención de poder coger a Nicolás en lugares públicos y que nos puedan ver, le contesto a mi hermano que esta bien, que tenia razón, empiezo a subir las escaleras y veo que mi hermano se dirige al cuarto del fondo donde esta todos los juguetes nicolás.
Yo: Hijo, despierta, ya nos tenemos que ir.- mientras le movía el pelo para darle un delicado beso en la frente y proceder a abrir las cortinas y dejar entrar el sol.
Nicolás: Buenos días, no podemos salir más tarde, todavía tengo ganas de seguir durmiendo.- me contesto mientras se tallaba los ojos, para poder despertarse.
Yo: Pues tu decides, si no te levantas y te metes a bañar, te vamos a dejar aquí solo.- lo mire con ojos desafiantes pero con mucha amabilidad, pues sabia que él quería ir, porque era la primera vez que iba de campamento a un bosque.
Nicolás: no, no, no, ya me levanto.- salió corriendo con dirección al baño, vistiendo su pijama cachoron de oso, me quise lanzar sobre de él, para comérmelo a besos y algo más jajaja, salgo en dirección a mi cuarto para preparar la ropa que iba a llevar y saque la que me iba a poner para irme, me bañe y cuando termine y salí en dirección del cuarto de nico, para ver lo que se iba a poner, pero escuche risas salir del baño.
Yo: Pero mira lo que tenemos aquí.- abriendo la puerta del baño y se podía ver como Nicolás estaba masturbando a Mateo, con su glande pegado en los labios de nico.
Mateo: Espera hermano ya terminamos, haaaa si, muy bien sobrino.- le sujeto la cabeza eyaculando en su boca y parte de su cara.
Yo: muy bien ya terminaron, pues a ponerse la ropa, que tenemos un camino muy largo que tomar.
Nicolás, salió corriendo de la ducha, escurriendo agua por todas partes, cuando paso a un lado mío, aproveche y le di un muy fuerte nalgada, haciendo que saltara y se quejara pues le había dolido, se podía ver como le había quedado mi mana estampada en su nalguita derecha.
Yo: oye, hijo yo ya guarde tu ropa en mi maleta, así que solo ponte un short, y los botines que te compre hace poco.
Nicolás: ok, esta bien, gracias por guardar mi ropa.- me decía mientras se sobaba su nalga y entraba en su cuarto para ponerse ropa.
Yo baje y prepare el desayuno, primero bajo mateo, que al igual que yo bestia un pantalón tipo militar, con playera y un chaleco, después de unos momento vemos bajar a Nicolás, vistiendo un short beige un poco holgado, botines café con calcetas altas color blanco y una playera camuflajeada, empezamos a desayunar y platicábamos de lo que íbamos a hacer en las montañas.
Subimos todo al carro, al momento de subir la maleta de mateo la siento un poco pesada, me imaginaba lo que podía tener, después de ir al cuarto, era un camino de como 4 horas en total, en su trayectoria cantábamos música moderna, hacíamos juegos de carretera o le contábamos a Nicolás, lo que hacíamos cuando íbamos de campamento con nuestro padre, su abuelo. Llegamos a la zona de descargue del camping y subimos por unas colinas para llegar al área que aviamos apartado para pasar esa noche, se podía ver un rio pasar cerca, grandes pinos por todas partes y un pequeño claro donde íbamos a poner la casa de campaña.
Yo: hijo, ve a explorar un poco, pero no te alejes mucho, tu tío y yo vamos a prepara todo.- le dije mientras empezábamos a colocar todo para instalar la casa de campaña.
Nicolás salió corriendo por los arboles, brincando raíces, piedras y uno que otro arbusto chico, se podía ver como pasaba de un lado a otro, por nuestra parte, mateo y yo empezamos a instalar la casita, pusimos los postes, la lona y metimos los sleeping bag, pasamos las maletas y le pregunte a mateo.
Yo: oye, que tanto traes en tu maleta que pesa tanto?.- le pregunte pasándole su maleta.
Mateo: no te preocupes, ya vas a ver más en la tarde, te prometo que no es nada malo jajaja.- me decía mientras ponía su maleta hasta el final de la casa.
Le grite a nicolás para que viniera a comer, al verlo llegar pude notar, como tenia unos raspones en las rodillas, no le dije nada, pues ya me imaginaba que le había pasado, nos pusimos a comer unos sándwiches y le dimos indicaciones a nicolás, de como íbamos a dormir y a donde íbamos ir al baño cuando tuviéramos la necesidad, guardamos todo dentro de la casa de campaña y le pusimos un candado.
Mateo: Vamos a nadar un rato al rio que esta cerca, para refrescarnos del viaje.- nos comento mientras salía corriendo.
Yo: niña el ultimo que llegue.- salí corriendo en la misma dirección.
Nicolás: nooooo, esperen.- reclamaba nicolás, al quedarse en ultimo lugar.
Al llegar a la orilla del rio, nos quedamos parados, viendo como se podía observar una pequeña cascada a la lejanía, un agua tan cristalina que se podía ver el fondo y una vieja cuerda colgada en un árbol cercano.
Yo: y que esperamos, vamos para adentro.- voltie a ver a mateo y como si nos hubiéramos puesto de acuerdo con solo la mirada, agarramos a nicolás de las piernas y brazos y lo tiramos con toda y ropa.
Nicolás: haaaaa, papá, tío, casi me ahogo, ahora tengo toda la ropa mojada.- mientras nadaba hacia la orilla del rio con la cara de enojo.
Mateo: no te moleste sobrino, es solo un juego.- le decía mientras le daba una mano para ayudarle a salir del rio.
Nicolás: ¿ahora, que voy hacer?, estoy todo empapado.
Yo: pues no más opción, te la vas a que tener que quitar para que se pueda secar.- le contestaba con una cara de malicia.
Nicolás no muy seguro, de hacer lo que le decía, le dije que si no lo hacia se iba a enfermar y lo iban a tener que inyectar, al escuchar esto ultimo, se empezó a quietar la ropa lo más rápido que podía, pues le tenia miedo a las inyecciones, cuando se termino de quitar la ropa, se percato que estaba desnudo al aire libre.
Nicolás: papi, no puedes traerme más ropa, no quiero estar desnudo aquí.- me suplicaba mientras se tapa, su pene encogido por frio con una mano y con la otra se trataba de tapar las nalgas.
Mateo: hay sobrino, no te preocupes, no tienes nada que presumir.- le decía mientras le quitaba las manos.
Mateo y yo nos empezamos quitar la ropa y nos quedamos en calzones, jalamos a nicolás otra vez al rio y empezamos a jugar entre nosotros, nicolás seguía nervioso, por estar desnudo en la intemperie, después de un rato de estar jugando, cargue a nico en mis hombros para soltarlo en el agua, pero tanto tiempo de ver nicolás desnudo, tanto a mi como a mateo teníamos una erección muy prominentes, entre juego y juego empezamos a restregar nuestras erecciones en nicolás, que este al sentirlas las empezó a jalar sobre nuestras ropa interior.
Yo: hijo, vamos un rato a la orilla a descansar.- le decía mientras le pechiscaba un pezón.
Nicolás: ok, pero no vamos a hacer nada, verdad?.- decía mientras se mordía el labio para no gemir.
los tres salimos, al llegar a la orilla del rio, nos recostamos en la delicada arena que tenia, colocamos a nicolás justo en medio de nosotros, nos quitamos nuestros calzones y los dejamos en unas rocas para que se sacara, y nos colocamos aun lado de nicolás.
Yo: Hijo, juega con nuestros penes, nadie va a venir, te lo prometo.
Mateo: si sobrino, solo un rato, por favor, ve como estamos.
Después de convencer a Nicolás, empezó a darnos una masturbada un poco torpe por la posición, nosotros sobábamos su cuerpo, pechiscamos sus pezones, sobábamos sus piernas, jalábamos su pene, en una de esas, levantamos sus piernas, mientras el nos seguía jalando el pene, mateo le metía un dedo en su ano y yo lo besaba para callar sus quejidos.
Nicolás: noo, por favor, me lo prometieron.- decía mientras se podía ver como toda su piel se erizaba por lo que sentía.
Mateo y yo nos cambiamos de posición, pero dejamos a nicolás recostado, yo me coloque entre las piernas de nico, para mamarle su pene y dediarle el ano, por su parte mateo, se coloco a la altura de la cabeza de nicolás, para que le chupara el pene con más facilidad.
Yo: mmmmm, si hijo, me encanta el sabor de paletita.- mientras ya le metía dos dedos en su ano.
Nicolás: mmmmmm mmm
Mateo.- no te resistas nico, mueve más la lengua, sii así.- le decía mientras movía su cadera, se podía ver como estaba penetrando la boca de nicolás hasta el fondo, pues se podía ver como se abría su garganta.
Después de un rato, volvimos a cambiar de posición, colocamos a nico en cuatro patas, yo seguí atrás y mateo al frente, mateo le volvió a meter su pene en la boca, pero con mayor facilidad, yo por mi parte le daba un beso negro, para lubricarlo con saliva.
Yo: Muy bien hijo, ya estas listo.- mientras le colocaba mi pene en la entrada de su culo.
De un solo empujón le metí todo mi pene hasta el fondo, nicolás dio un grito muy fuerte, pero ahogado, ya que tenia el pene de mateo metido hasta la garganta, nicolás trata de salirse por el dolor, pero lo sujete fuertemente de las caderas y mateo de la cabeza, para que no se pudiera mover.
Yo: mmmm, si hijo, me encanta tu culito, no puedo creer lo rápido que se cerro.- le decía mientras aceleraba el ritmo de las envestidas, poder ver como, mi pene entraba y salía de su culito blanco, es una de las mejores vistas.
Mateo: o si sobrino, que bien mueves la lengua, respira hondo, vamos a intentar algo nuevo.- le tapo la nariz y le saco un poco su pene, nicolás respiro hondo al mismo momento y le metió el pene hasta lo mas profundo que pudo.
Por instinto, nico quiso tragar, haciendo que el pene de mi hermano fuera más profundo, al mismo momento, contrajo los músculos de su ano, apretando mi pene en todo su esplendor.
Mateo: hooo sobrino, que cerrada tienes la garganta, hermano, nunca se la habías metido hasta el fondo?.- mientras envestía la boca de nico con todas sus ganas, nicolás ya estaba rojo de lo que no podía respirar.
Yo: siiiiiiii, nico aprieta de la misma manera, no hermano apenas estaba empezando a preparar, pero veo que me ganaste.
mateo y yo seguimos con la penetrada, él le sacaba todo el pene para que pudiera respirar y se lo metía todo otra vez, nos poníamos desacuerdo para enterrarle le verga al mismo tiempo, ya que cada vez que se lo empujaba nico apretaba las paredes de su ano, provocándome más placer.
Le pedí a mateo que me prestara a nico, pues quería terminar, así que le saco el pene de la boca, tocia un poco por estar ahogado por su pene y le goteaba salivo por los lados de sus labios, sin sacarle el pene a nicolás, lo levante en brazos y me pare cargándolo de las piernas, él se sujeto de mi cuello y lo empecé a embestir en esa posición, haciendo que su peso lo bajara y se metiera más mi pene dentro de él.
Nicolás: haaaa, haaa, papi ya por favor, estoy cansado mmmmmmmm.- nico, no podía dejar de gemir y apretar su ano.
Yo: Espera, ya casi termino.- me apresure a penetrarlo pues ye teníamos en esa posición unos 10 minutos y estaba por terminar.
Yo: siiiiii, aprieta más hijo, ya termino.- le solté un poco más la piernas y le clave el pene lo más profundo que pude, el por miedo contrajo su ano, apretando lo más que pudo, le dispare 4 chorros de semen caliente, que empezaba a salirse de su interior.
Mateo: wooooow, que buena imagen, ahora me toca a mi.- me decía mientras sujetaba las caderas de nicolás, para cargarlo y lo volvió a dejar en la arena, se coloco entre sus piernas y lo penetro hasta el fondo aprovechando lo lubricado que quedo.
Nicolás: no tío, por favor, me prometieron que no íbamos hacer nada, haaaaaaaaa.- dio un grito algo fuerte, al sentir como entraba el pene de su tío en su interior.
Mateo: No te preocupes sobrino, te tienes que acostumbrar a esto, tu papá y yo, nos acostumbramos de niños.- coloco las piernas de nicolás a cada lado de él y levanto un poco su cadera, para penetrarlo con mayor facilidad.
Nicolás empezó a soltar unas lagrimas, pues parecía que si le estaba doliendo, mateo al darse cuenta, lo empezó a masturbar y bajo un poco su cara para besarlo, nico se fue relajando después de tanto estimulación, las embestidas de mateo se aceleraron y nico gemía más con cada metida de pene que le daba.
Mateo: prepárate sobrino, porque te voy a dejar bien preñado.- le metió el pene lo más profundo que pudo soltando un gemido muy fuerte.
Nicolas: mmmmmmm haaaaaaa tiooooo.- nico apretó sus manos contra la arena y se empezó a orinar ya que era muy chico para eyacular.
Mateo se salió de él, dejando su culito abierto e irritado, el semen de los dos se empezaba a salir, su orina formo un pequeño charco a un lado de él.
Yo: creo que el sol se esta poniendo, deberíamos de regresar.- mientras me ponía mi ropa.
Mateo: si, tienes razón, así preparamos la cena.- él también se termino de cambiar.
Nicolás: me siento muy cansado, no me pueden cargar, me tiemblan las piernas.- nos decía mientras seguía acostado en el charco de su propia orina y el semen le dejaba de salir de su ano abierto.
Yo: no te preocupes, cuando te sientas mejor, te vas tu solito.- agarre toda su ropa aprovechando que tenia los ojos cerrados y nos dispusimos a irnos al campamento.
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