Las Aventuras de Ernesto ( El Padrino)
Camino a casa en el coche de la familia, mientras el pequeño Ernesto estaba sentado en las piernas de su padrino, el regordete niño jugueteaba con su amiguito, esos movimientos de jugueteo, despertaban un bulto enorme que se contenía en las bermudas del padrino, abriendo las nalguitas del niño..
Nos dirigimos a casa después de mi fiesta, y entre cosquillas y jugueteos con mi amiguito yo sentía como mi padrino se excitaba, con mis movimientos y yo disfrutaba de sentir esa dureza en mis nalguitas, mi padrino mientras platicaba con mis padres, Ellos ni siquiera se percataban de la excitación de El, y mucho menos de percataban de que yo intencionalmente me movía para incitar más el despertar de aquella bestia que mi padrino escondía bajo su bermudas.
Mi profesor de Música había despertado en mi una adicción por el sexo y los hombres, una adicción similar a la de un adolescente precoz que solo piensa en sexo, la diferencia era que yo aún era un niño, pero mi profesor me enseñó lo que era el placer de ser penetrado y el sentir aquel bulto de mi padrino que se endurecía y crecía en mis nalguitas, me hicieron sentir una excitación que me hicieron volar la mente, sobretodo porque sabía que mi padrino dormiría en casa.
Al sentir su excitación pensé que algo podía suceder esa noche, pues su bulto incrustado en mis nalgas me decían que mi padrino igual disfrutaba de nuestros roces, llegamos a casa y le pedí a mi padrino que me ayudara a conectar el videojuego que El me había regalado por mi cumpleaños, nos fuimos a mi habitación y el mismo me ayudó a conectarlo, después llegaron mis padres a mi habitación para seguir platicando con mi padrino, yo astutamente aproveche ese momento para sentarme de nuevo en las piernas de mi padrino mientras empezaba a jugar, realmente estaba emocionado por el videojuego, pero otra parte de mi quería seguir sintiendo la hombría de mi padrino adentrarse en mis nalguitas.
Ya sentado en sus piernas, yo comencé a reparar y brincotear por la emoción del videojuego, provocando así el delicioso placer de un bulto apretado y contenido que deseaba ser liberado, las sensaciones que sentía eran demasiado candentes pues estaba sentado sobre un bulto duro que estaba oculto ante mis padres por mis nalgas gordas y carnosas, El platicaba con ellos, tratando de disimular su excitación, intentaba seguir con la conversación mientras abajo sus sensaciones eran otras.
Eran demasiados mis movimientos que mi madre lo notó y me pidió que bajara de las piernas de mi padrino pues yo era gordito y pesado, estaba cansando a mi padrino, mi padrino le respondió a mi madre que no se preocupara que me dejara en sus piernas.
Sin embargo yo me baje de ellas, mi padrino rápidamente llevo sus manos a su entrepierna para ocultar la erección que yo había provocado, yo me baje de mi padrino para quitarme la ropa, me quite mi camiseta y short para quedar en ropa interior y volverme a sentar en mi padrino, total estaba en mi casa, en mi habitación, era un niño y podía tener la libertad de estar en ropa interior para jugar más cómodo.
Pero la intención mía era sentir mejor aquel macho que contenía su paquete, mi ropa interior era un bóxer muy holgado básicamente la sensación sería casi plena, rápidamente aquel bulto se encajó en mi interior gracias a lo holgado de mis nalgas, yo apretaba mi culito como queriendo devorar aquel bulto, como queriendo romper la tela de su bermuda que contenía su verga, mi padrino seguía con la platica con mis padres mientras su bulto se deleitaba con la carnosidad de mis nalgas, pude sentir en algún momento como mi padrino contraía su entrepierna para provocar el movimiento de su verga contenida y mis nalgas lograban sentir aquella palpitaciones de aquel monstruo que deseaba salir.
Mis padres ya se sentían cansados por el ajetreo de la fiesta me pidieron que ya era suficiente de juego y que me fuera a la ducha, yo intencionalmente les pedí un rato mas de juego y les pedí que dejaran a mi padrino dormir en mi habitación, mi madre respondió wud había suficientes habitaciones en la casa que no era necesario, pero yo seguía insistiendo y ante eso mi padrino le dijo que no había problema que el dormía conmigo y que el mismo me mandaba a duchar antes de dormir, mi madre termino aceptando pero le pido a mi padrino que no me dejara dormir tan tarde.
Al salir mis padres yo corro hacia la puerta y pongo seguro a la puerta, ese momento fue uno de los más excitantes de la noche, pues en mi habitación reinó el silencio, mi padrino y yo no cruzábamos palabra, yo solamente fui y me volví a sentar en sus piernas, ambos sabíamos lo que estaba pasando y lo que estábamos sintiendo, no hacía falta hablar de ello, El videojuego pasó a ser un pretexto para seguir sentado sobre El, al estar a solas El y yo, mi padrino se descaró un poco más y jalo mi bóxer para dejar al descubierto mis nalgas, eso provocó que mis nalgas se abrieran un poco más y se encajaran mejor en su bulto, mi padrino me agarraba de mis caderas casi acariciaba mis nalgas descubiertas, yo solté el control del videojuego y lo puse a un lado, ya no hacía falta, recargue mi espalda en la barriga de mi padrino, para disfrutar de aquel bulto extremadamente duro.
Ambos seguíamos sin hablarnos, simplemente nos dejábamos llevar por nuestras sensaciones, y después de un rato de intensos roces y franeleos mi padrino rompió el silencio y con una voz grave y ente coartada por la excitación mi padrino me dijo…
P- Te gusta como se siente ahijado?
E- Siiiii padrino me gusta muchooo!!!!
P- Alguna vez ya habías sentido uno así?
E- No, nunca padrino!!!
Yo le mentí, no me atreví a decirle que no era virgen y que ese mismo día mi profesor me había culeado en mi fiesta, yo era un niño muy estrecho y eso ayudaría a disimular que ya no era virgen, eso es algo que mi profesor siempre disfrutó, lo apretado que siempre se volvía a poner mi culito, mi padrino comenzó a acariciar mis tetitas que gracias a mi moderada gordura estaba pronunciadas como las de una niña en desarrollo, ambos continuábamos haciendo movimientos yo para encajarme más a su viril bulto y El para abrir más la profundidad de mis nalgas.
Pero en eso, fuimos interrumpidos, pues tocaron la puerta, yo supe que era mi madre así que corrí a la ducha de mi habitación para bañarme, mientras mi padrino se paró, se acomodó su pronunciada erección y le abrió a mi madre, ella solo tocó la puerta para asegurarse que yo me había duchado, mi padrino le dijo que estaba en eso, terminaron por despedirse y mi padrino volvió a cerrar la puerta.
Salí de la ducha con mi pijama puesta y sin ropa interior debajo, mi padrino se metió a duchar también, yo esperaba mientras el se duchaba, estaba ansioso, deseaba que pronto acabara de ducharse y viniera a la cama, pronto salió de la ducha sin camiseta y solo con pijama puesta, su torso estaba cubierto de pelos como un oso al caminar vi como su verga se le movía debajo de su pijama, eso me hizo entender que tampoco traía ropa interior debajo, pues claramente su verga se le pintaba en su pijama al caminar.
Al acostarse a mi lado, ambos no perdimos tiempo y continuamos disfrutando de nuestros cuerpos, imaginaba aquel descomunal trozo al sentirlo entre nuestras pijamas, yo comencé a bajar mi pijama para descubrir mis nalguitas, pero aparentemente el se resistía a dar un paso más.
P- No creo que debamos ahijado!!! Eres virgencito y este trozo te puede dar mucho dolor!!!
E- Yo quiero saber lo que se siente padrino!! Si lo hace despacito yo aguanto!!!
Mi padrino se llenó de excitación ante mi súplica y comenzó a bufar y respirar aceleradamente en mi nuca mientras me tenía de cucharita con mis nalgas descubiertas, el también bajo su pijama y comenzó a restregar su trozo ahora en carne viva en la ranura de mis nalguitas, el calor de mis nalguitas encendían más la excitación de aquel macho, y yo disfrutaba de la carne que se incrustaba en mis carnosas nalgas.
Mi padrino se paro de la cama déjame ver por primera vez su verga en todo su esplendor, erguida y algo curveada hacia arriba, me pido que me acercara, supe que me pondría a mamar de aquel manjar, comencé hacerlo con torpeza, aunque yo ya era experto en eso gracias a mi profesor, debía de fingir torpeza ante mi padrino.
P- Aaaaaahhhh siiiiiiii que ricooooo ahijado!!!
E- Mmmjmm mmmjjmmm!!!
Veía como la peluda barriga de mi padrino se contraía y se expandía por la excitación provocada por mis mamadas.
Mi padrino estaba demasiado caliente en ese punto, ya no podía contener esa calentura, debía apagarla y solo mi culito podía apagar esa calentura, después de un rato me llevo al baño y ahí me hizo un lavado anal, utilizo las mangueras conectadas al retrete que tienen algunos baños, los baños de mi casa están todo equipados con eso para evitar el uso de papel higiénico, ese noche supe por primera vez lo que era un lavado anal.
Después de un rato de lavado nos regresamos a la cama yo me acosté desnudó ya boca arriba, mientras El desnudo también fue hacía su equipaje y sacó un aceite para bebé, que el utiliza para ponerse en el pelo, frente a mi apretó el frasco de aceite, lanzando un chisguete de aceite en su verga, y comenzó a frotarla para lubricar su enorme miembro.
Aquella verga era suculenta, era de cabeza pequeña pero su tronco era todo lo contrario, era exageradamente grueso y venoso, el aceite provocaba un excitante brillo en su verga en especial en su tronco que gracias al aceite se remarcaban aún más sus gruesas venas, su bolas colgaban como un costal de piedras pesadas, haciéndolo ver más macho aún.
Yo ante esa imagen me retorcía en la cama ansioso y excitado, desesperado por que mi padrino terminara de lubricarse aquel imponente miembro, que se curveaba aún más ante sus frotes, esa curva hacia arriba era lo que más me llamaba la atención, después de un rato me abrió las nalgas y lanzó otro chisguete en mi culo y comenzó a dedearme para meter el aceite en mi interior.
Al sentir un poco dilatado ya mi culito, mi padrino alza mis piernitas para llevárselas a sus hombros, y posicionarse en misionero, acomodo su miembro listo para embestir, y comenzó a adentrarse en mi, la pequeña cabeza de su verga servía como punta que fácilmente abría camino en mi, para dejar entrar el grosor de su tronco ansioso de ser enfundado, su tronco empezó a expandir mi culo, logrando sacarme un infantil gemido.
E- Aaaay!!!
P- Shhhhh aguanta ahijado, aguanta como los valientes!!!
Mi padrino me lo decía para silenciar mis gemidos, yo alcancé una toalla y me la lleve a la boca, para seguir gimiendo mientras el se adentraba más, el aceite lubricó delicioso en ambos y al comenzar a profundizar más su verga en mi, mi padrino se llevo a su boca mis tetitas y comenzó a mamarlas.
Mientras el me mamaba mis tetitas el empujaba más y más para adentrar por completo su gruesa verga, y yo mientras seguía ahogando mis gemidos en aquella toalla.
Mi padrino consiguió entrar por completo después de un rato, y así se posicionó para comenzar a caderear orgulloso y victorioso, sus cadereos eran suaves pero deliciosos, y poco a poco iban encontrando el ritmo necesario para darnos placer mutuo.
Mi padrino se mostraba varonil y sediento de sexo, sus cadereos poco a poco se aceleraron y se comenzaban a transformar en embestidas, yo solo gozaba de el tronco que entraba y salía despiadadamente dentro de mi y veía aquel macho que me poseía y mi mente se llenaba de pensamientos morbosos, pues aquel macho que me embestía era mi padrino y era casado, imaginaba la suerte que tenía mi madrina de poseer a ese macho, imaginaba como mi padrino se la cogía y como la ponía a gemir con semejante verga, mi padrino era un hombre de familia con hijos que eran casi mi familia y ahí estábamos ambos en la intimidad de mi habitación, teniendo sexo, mientras mis padres dormían, todos esos pensamientos morbosos pasaban por mi mente mientras mi padrino me cogía de misionero.
Con su verga dentro de mi, mi padrino me levanto de la cama y me llevo a una pared pegando mi espalda en ella, y así comenzó a culearme de pie, yo me aferraba mientras a su cuello.
P- Uuuufff siiiii uuufff!!!
E- Aaaay Aaaaay!!!!
Ambos disfrutando de esa posición, continuábamos apareándonos como animales.
E- Aaaay Aaaay Padrino siento que me toca algooo adentro!!!
Sin yo saber cómo explicarle a mi padrino, la curvatura de su verga me masajeaba mi prostata infantil, esa curvatura y esa posición de pie lograban darme un placer que nunca había sentido.
E- Aaaay padrino siento que me hago pipí!!!!
P- Aaaahhh tranquilo ahijado no es pipí, es orgasmo sin semen!!!!
Yo no entendía lo que me decía mi padrino, pero lo que era un hecho que estaba disfrutando de eso que sentía, después de un rato de embestirme de pie, mi padrino me llevo a la cama y me tumbo en ella poniendo mis nalgas a la orilla de la cama, mi padrino tomó mis tobillos y abrió mis piernas, para clavarme de un solo su verga, pues mi culo ya era un delicioso hueco hambriento de carne de macho.
Mi padrino con mis piernas abiertas comenzó a embestir duro, me cogía sin piedad y yo estaba ahí en cama como pollito asado siendo clavado en un asador, sus embestidas golpeaban mis nalgas gordas que rebotaban como gelatina.
P- Aaaaaahh Aaaaahhh que delicia!!!
E- Aaaay Padrino!!!! Siiii asiiiii!!!
ambos coreábamos nuestros gemidos ya con más descaro, pues ambos sabíamos que la habitación de mis padres estaba algo alejada de la mía, difícilmente escucharían nuestros ruidos sexuales, y yo sabía que mis padres eran de sueño pesado y profundo.
Simplemente ambos gozábamos de nuestros cuerpos en apareamiento, mi padrino era todo un semental, aprovechó cada segundo de nuestro sexo para experimentar todo tipo de posiciones, me puso en cuatro y el se posicionó en cuclillas para culearme como perro.
P- Uuuuuf que ricas nalgas tienes ahijado!!!
Plaaaz! Plaaazz!
Mi padrino nalgueaba mis nalgas al compás de sus embestidas.
E- Aaaay Aaayy!!!
Yo respondía sus nalgadas con gemidos de placer,
P- Queeee ricooooo ahijado!!! Mira como te entra todaaaa!! Te gusta???
E- Aaaay Siiii padrino me gusta muchoooo!!!
P- Aaaaaaahhhh voy a terminaaaaarr ahijado!! Te dejo la lechita adentro?
E- Nooo padrino quiero veeer !!!
Mi padrino sacó su verga enrojecida y comenzó a escupir mi cara con su leche, yo realmente disfrutaba mucho de el placer de mi padrino, pero algo dentro de mi solo deseaba que mi culo fuese preñado por mi profesor.
Por esa razón no lo deje terminar dentro de mi, después de esa corrida y de un descanso vinieron más cogidas esa noche, aparentemente mi padrino tenía muchas ganas de sexo y yo lo complací en todas.
Mi padrino se quedó por varias semanas en casa y yo tuve sexo con el casi todas las noches, incluso tuve sexo con mi profesor y mi padrino en el mismo día, pues cuando me tocaban clases de música con mi profesor, tenía sexo con El, para después tener sexo con mi padrino por la noche, nunca supieron ninguno de los dos que ambos me cogían.
Era un hecho me había convertido en un niño despierto sexualmente. Mi profesor fue El primero en mi vida y mi padrino perfeccionó mi sexualidad, sin embargo había tanta necesidad en mi de seguir experimentando, ambos machos eran tan buenos y tan sexuales que yo tenía cada vez más hambre de sexo y ganas de seguir experimentando, todo en mi vida cotidiana lo traducía a sexo, sexo y más sexo…
– Aquí termina esta nueva aventura del pequeño Ernesto, les recuerdo que este relato está basado en hechos reales, que sucedió en una ciudad de Centro America, este como todos mis relatos son completamente anónimos.
-Para sugerencias y comentarios pueden contactarme en mi cuenta de instagram (mando_gg) Gracias a Ernesto por confiar en mi y gracias a todos mis seguidores que me pedían constantemente por la continuación de Las Aventuras de Ernesto. Hasta la próxima..
Me encantó, espero pronto tener más historias de Ernesto