Las Aventuras de Pelusita
Ramón me seguía besando hasta que metió su dedo en mi boca y me dijo que lo chupara y lo llenará mucho de saliva y asi lo hice yo obedecía todo lo que aquel señor me decía.
A mis cortos 12 años me ha tocado pasar por mucho, pero no he podido dejar de pensar en el sr. Ramón y en como me hizo sentir, me dijo que era su novio aunque no sabía bien, que significaba eso, había visto en la tv como se besaban las parejas y así.
Había pasado una semana desde entonces, mis días pasaron igual, salía a jugar fútbol, y todo igual, era viernes y estaba jugando fútbol como de costumbre, el juego término y todo tranquilo ya era algo tarde y decidí irme, cuando iba caminando me tocó pasar por el frente de la casa Manuel.
Escuche unos gritos y solo ví a Manuel saliendo muy enojado de su casa y más atrás salió el Sr. Ramón también enojado siguiéndolo pero al verme se freno y me miro de manera extraña.
—Ven aca pelusita— me gritó y con furia en su voz— ¿Por qué no has venido más? — me preguntó con tono autoritario.
—No sabía que tenía que venir— conteste tímidamente.
Me tomo por un brazo y rodeamos su casa hasta llegar a su taller mecánico donde trabajaba, me jalo fuerte tanto que me dejó sus manos marcadas en mi brazos entramos e inmediatamente cerro todo.
—Que hace sr Ramón me está lastimando— me le dije muy asustado, en el garaje había una camioneta, tipo pick up me cargo y me soltó en la parte de atras.
—ahora si pelusita, te toca atender a tu novio, para que me pongas contento otra vez— me dijo mientras se quitaba la camisa y aflojaba la evilla de de su pantalón
— ¿que va hacer, Sr. Ramón ?— dije nervioso y algo asustado, este no era el señor amable de la última vez.
— QUITATE TODA LA ROPA— me ordenó y yo asustado me fui quitando toda la ropa quedando totalmente desnudo y avergonzado.
—Da una vueltica para mí— dijo subiéndose a la pick up y acostándose de largo a un lado de mi mientras yo parado daba la vuelta.
— que putico más rico tengo— dijo mientras veía arriba abajo y terminaba de bajarse el pantalón dejando expuesto ese gran pipí que tiene y que tanta curiosidad me causa.
Me tomo de la cintura y me acostó sobre el piso de la parte de atrás de la pick up, sin más se coloco sobre mi, lamiendo mis tetillas y chupandolas bruscamente, pero sentía una sensación extraña, como una corriente por mi cuerpo mientras lo hacia.
—ayy señor mmm— solo me concentraba en esa sensación y sonidos involuntarios salían de mi boca mi pipí se había puesto durito, y el sr. Ramón bajaba de mi pecho a mi abdomen con su lengua sus grandes manos abarcaban mi cintura completa, empezó a oler mis partes íntimas.
—Hasta sudadito hueles Rico— lamio mi pipí y mis bolitas después me alzo con sus grandes brazo quedando mis piernas y nalgas elavadas a la altura de su cara y si más hundió su boca en mi culito, sentía su lengua húmeda intentando entrar en mi, y las secciones de su boca en mi culito, se sentía también.
—Ayyyy mmmm— no podía controlar los sonidos, mi cuerpo, vibraba quería que su lengua entrara cada vez más adentro.
—que rico mi pelusita, como te gusta mi putico—decía el sr Ramón hasta que se detuvo y colocandome nuevamente en el piso y colocándose a mi lado, su gran miembro estava apuntando hacia arriba y el se daba movimientos con su mano hacia arriba y abajo después supe que eso era masturbarse, tomó mi cabeza y me llevo a su pipí.
—Quiero verte chupandome la verga nn— su tono de voz había cambiado ahora era más amable, me acerque a su pipí olía algo a sudor.
—chupalo como una chuleta pero sin morder— me dijo empujando mi cara y poniendo la punta de su pipí en mi boca, abri poco a poco y empecé a chupar como me dijo tenía un sabor extraño pero me agradaba, sentía que salía una agüita de su pipí que me hacia chupar mas.
—pelusita ufff aprendes rápido, ufff asii chupatelo todo que eso es tuyo— me acariciaba mi cabeza mientras yo seguia chupando a gusto, sus palabras me hacían sentir bien cosa que me hacía esmerarme más quería que el Sr. Ramón estuviera feliz conmigo.
—ya pelusita me vas a ser venir— hizo que me detuviera y me jalo hacia el quedando sobre el montado como si fuera un caballo, tomó mi cabeza y me acerco dándome un beso yo no sabía nada sobre besar solo abría mi boca y sentía su lengua dentro de mi boca jugando con mi lengua mientras apretaba mis nalguitas con sus manos.
—ufff pelusita que nalguitas tan paraditas tienes— bueno siempre me decían que había sacado las nalgas de mi mamá por lo grande pero no sabía que eso le gustaría tanto alguien.
El sr Ramón me seguia besando hasta que metio su dedo en mi boca y me dijo que lo chupara y lo llenará mucho de saliva y asi lo hice yo obedecía todo lo que aquel señor me decía, su dedo estaba muy húmedo me acostó en su pecho mientras con su dedo húmedo lo pasaba por mi hoyito masajeandolo luego metía ese mismo dedo en su boca humedeciéndolo más hasta que sentí una pequeña molestia mezclado con un dolor leve, sentía su dedo entrar en mi, intente levantarme pero el me presionó con su otra mano.
—Shhhh pelusita tranquilo relájate te va a gustar, hoy vas a ser mi mujercita— sentía su dedo dando masajes en mi interior y un pequeño ardor.
—ayy sr. Ramón arde un poco saquelo— me quejaba pero no me hacia caso.
Después de un rato lo metió más profundo pero empecé a sentir como un Corrientazo de mi culito a mi pipí el cual se empezó a poner duro de nuevo empezó a sacar y a meter su dedo en mi, yo me aferraba a su pecho mientras quejaba pero por un sentimiento que no sabía explicar pero que me controlaba todo estuvo mucho rato asi sentía su gran pipí como también pegado a mis nalgas muy duro.
—Ponte en cuatro pelusita— me dijo el Sr Ramón mientras me quitaba de encima y así lo me dijo que esperará así se bajo del carro y fue a una Oficina pequeña tenía allí y trajo un fresquito con algo transparente volvió y se colocó atrás de mi, abrió el frasquito y me empezó a hechar mucho en mi culito y a meter mucho más con su dedito cada vez que pasaba esa cremita dentro se sentía muy rico.
—relájate mi pelusita ahora si vas ser mio completico— por alguna razón mi corazón se aceleraba cada vez que me decía eso solo quería agradarle y hacerlo sentir bien como el me hacia sentir a mi, vi que se echaba en su pipí mucha crema.
Me toma fuerte de la cintura y siento como pasa de arriba abajo entre mis nalga su gran pipí y siento como presiona en mi oyito.
— Ahhhh noooo me dueleeeee Saquelo— sentí como me abría para meter ese moustro dentro de mí, el dolor era horrible, peleaba por quitarme pero el Sr Ramón era muy fuerte y más grande que yo no podia aguantar mis lágrimas salian mientras imploraba que lo sacase.
— Tranquilo pelusita aguanta el dolor pasará —
—NOOOOOO AYUUDENMEE, SAQUELO POR FAVORRR— sentía que metía más y más me dolía hasta que a marearme y ver todo negro y no supe más de mí…
Continuara
excelente muy sumiso el pelusita. deliciosooooo