Las Aventuras de un Negrito 2
Espiando a Don Luis.
Después de lo que vi en la casa de Don Luis quedé con muchas dudas…y una de las más importantes era…
¿Me gustó lo que vi?
Pasaron unos días y Samuel se recupero para volver a jugar conmigo, sin embargo yo estaba distraído por todo lo que pasó.
– ¿Por qué no me haces caso Javi?
– Perdón es que…
Como era vacaciones no podía estar con mis amigos de la escuela, mi padre siempre trabajaba y mi mamá apenas me prestaba atención. Así que Samuel era mi único «consejero».
– Oye Sami…¿Los hombres nos besamos los pitos?
– ¡¿Que?! ¿Por qué dices eso? Que asco
Samuel estaba muy confundido por lo que le dije, así que le conté en secreto lo de Don Luis.
– Wow ¿Enserió?
– ¡SI ES EN SERIO CREEME!
– Pero si ahí hacemos pipí…
– Pues por eso no entiendo, yo vi que el señor con el que estaba Don Luis le gustó.
– Que raro…
Después de hablar con Samuel el se fue a su casa ya que era un poco tarde. Yo seguí jugando sólito en el patio, hasta que llegó Don Luis de su trabajo.
– Buenas Javi
– Buenas Luis
Siguió caminando hasta su vivienda pasando de mi, seguro estaba muy cansado, cuando lo vi de espaldas en su puerta frente a mi no pude evitar ver su culo apretado por aquel pantalón, Don Luis abrió su puerta y entró.
Mi mamá seguro estaba viendo la televisión o dormida, así que decidí mirar por la ventana de Don Luis ya que ahora si cerró su puerta.
Lo vi dejando sus cosas en la mesa, no estaba seguro de que trabajaba en ese entonces, se sentó en su sillón y se desabotono un poco la camisa, sacó su teléfono y por lo que vi parecía estar chateando con alguien.
Después de un rato Don Luis dejo su teléfono en la mesa, tenía una expresión de enojo en la cara, estuvo así un rato hasta que empezó a quitarse la camisa dejándome ver su pecho trabajado con un poco de vello, también se quito el cinturón y lo tiro lejos.
Empezó a tocarse su cuerpo con una mano y con la otra la metía en su pantalón, poco a poco su expresión estresada se fue desvaneciendo. Se bajo los pantalones y pude ver que traía puesta una trusa roja.
Y otra vez paso…mi pito se empezó a poner duro de nuevo.
Don Luis se empezó a tocar con más intensidad.
– Ahm…ay siii…mmm…
Lo oía gemir desde la ventana, hasta que de repente…Don Luis se quito la única prenda que le quedaba.
Se puso más cómodo en el sillón subiendo sus piernas y se lamio los dedos, con una mano empezó a jalarse el pitó, lo cual mire con curiosidad.
– ¿Por qué se lo jala así?
Mientras con la otra empezó a sobarse la entrada de su culito, estuvo un rato así hasta que empezó a meterse dos dedos y jalársela más rápido.
– Aaahm…SIII…que ricoo…
Mis ojos no sabían a donde mirar…su cara excitada…su pene…o su culo comiéndose sus propios dedos…que ahora eran tres…
Tal vez fue la curiosidad o el instinto pero también empecé a tocarme el pito por encima de mi short…cosa que me gusto aunque aun no me sabia masturbar como la hacia Don Luis quien siguió con su ritual de placer hasta que sucedió…
– AAAHH SIII…UUFF
El pito de Don Luis empezó a tirar un liquido blanco viscoso que llego hasta su cara y su pecho, al principio pensé que era orina aunque no estaba seguro por lo diferente que se veía.
Después, Don Luis tomo un poco de esa «orina rara» y la empezó a meter a su boca mientras se chupaba los dedos, se limpio un poco y entro a su baño, supongo que ha ducharse, estuvo ahí un rato hasta que salió con una toalla en la cintura y completamente limpio…si que era guapo…
Entro a su cuarto y espere a que pasara otra cosa pero después de un rato no salió y mejor me fui a mi casa.
Como esperaba mi mamá estaba dormida en el sillón con la televisión encendida, mis papas no me daban mucha atención aparte de lo básico como darme de comer e ir a la escuela, así que tuve que aprender muchas cosas solo y ser mas responsable a corta edad para no causar «problemas», tenia buenas calificaciones, hacia ejercicio y me portaba bien. También me acostumbre a bañarme cuando salía afuera y me ensuciaba, cosa que iba a hacer.
Ya estando en el baño recordé lo de Don Luis y otra vez mi pene se endureció, estando desnudo y sin nadie que me viera decidí probar hacer lo mismo que el, puse mi mano alrededor de mi pene y comencé a subir y bajar suave ya que tenia miedo de lastimarme, sentía raro pero tenia curiosidad así que empecé a aumentar el ritmo un poco, gracias al jabón en mi cuerpo resbalaba mejor…y mas rico…
– ah…mmm…siii
Gemía en voz baja, se sentía muy bien…
Un negrito de 8 años tocándose su pito pensando en el culito de su vecino mayor, su cuerpecito atlético estremeciéndose por las sobadas que se da a si mismo, centrado en su placer…cuando de repente…
– JAVIER APURATE ¡¿QUÉ TANTO HACES AHI?!
Me perdí tanto en mi toqueteo que no me di cuenta que llevaba mucho tiempo en el baño, al salir mi madre me miro enojada y entro al baño a hacer sus necesidades y yo me fui a mi cuarto a cambiarme. Ya estando en mi cama me di cuenta que mi pregunta se respondió…
Si…me gustaba Don Luis…y no solo eso también me gusto lo que hice en el baño…
Definitivamente iba a seguir espiando a mi vecino no solo por que me gustaba…si no por que quería aprender mas…
.-.-.-.-.-.-.-.
Holaaa aquí el autor, me tarde un poco ya que no pensaba que esta historia gustaría tanto.
Para que me conozcan soy un morrito gay versátil acapulqueño amante de los hombres maduros 🙈
Gracias por el apoyo y comentarios de la primera parte 😀
.-.-.-.-.-.-.-.
Como sigue??
Excelente relato… Como sigue??
Gran relato… Como sigue?
Que rico, me gusta como se va desarrollando la historia.