Las cosas que pasan en un hospital
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos, soy un joven de 23 años, mido 1,73 cms de estatura, blanco y delgado. Como ya sabran soy estudiante de medicina y esto me sucedio en mis pasantias por un hospital de la ciudad.
Era la segunda vez que hacia una guardia de 12 horas, comenzaba a las 7 de la noche y terminaba a las 7 am de la mañana siguiente. Ese día llegue un poco apatico, había muchos pacientes y ya me podía imaginar la noche que tendria.
Cuando llegue a la sala de emergencia pregunte por el responsable y fue cuando lo vi, era un residente de traumatología, alto, bien fornido, nariz perfilada, y con unas nalgas preciosas.
Me sonrio y me dio la bienvenida. Su nombre era javier.
Desde ese momento note que le había caido bien, me sonreia cada vez que podía y me explicaba algunos procedimientos.
Para mi suerte a las 12 de la noche no había ningun paciente y el doctor dijo que podiamos descanzar cuando quisieramos. Me dio la llave de la habitación, pues el otro interno estaba en salon de cirugias.
Como a los 30 minutos decidi ir a la habitación de residentes, abri la puerta y estaba oscuro, no podia ver nada. Del otro lado habia un baño y la luz estaba encendida, supuse que el doctor estarìa acostado en alguna de las literas y entre al baño.
Cual fue mi sorpresa al darme cuenta que javier estaba duchandose y con la cortina corrida. Pude apreciar su cuerpo atletico, como el agua corria por sus pectorales, y por sus hermosas nalgas. En ese momento se volteo y pude apreciar aquella hermosa pija que en reposo mediria algunos 12 cms. El se sorprendio y yo automaticamente le pedi disculpas y cerre la puerta.
Estaba muriendo de la verguenza, que pensaría de mi. Sin duda había sido un accidente, pero me sentia super apenado. Al poco rato escuche que salia del baño y antes de que hablara le dije:
-Lo siento mucho doctor, pense que el baño estaba desocupado. No fue mi intención.
El respondio entre risas:
-Tranquilo, acaso no tenemos lo mismo. Jajajaja.
Luego empezo a secarse el cabello y se empezo acercarse a la cama donde estaba sentado y me pregunto:
-Por lo menos te gusto lo que viste?
Yo no sabia que decirle, me puse sonrojado .
Tranquilo me dijo: Tu me gustas y sé que yo tambièn te gusto.
Se acerco lentamente a mi y justo cuando estaba frente a mi, se quito la toalla y dejo al descubierto frente a mi su maravilloso miembro.
No le dije ni una sola palabra solo tome aquella verga en mis manos y la empece a besar como un poseido. Rodeaba su glande con mi lengua, lamia sus huevos, y bajaba por todo el tronco que poco a poco se iba poniendo cada vez más grande y más duro.
El gemia de placer y me pedia que me lo metiera todo en la bocam
Lo intente pero aquel miembro era demasiado grande, me cabia solo la mitad y con mucho esfuerzo.
Empece a subir y a bajar, me lo metia en la boca, mientras el gemia cada vez más.
Lo haces como todo un experto, me decia.
Luego saco su miembro bruscamente de mi boca, y me empezo a besar apasionadamente, mientras con sus manos me quitaba la ropa.
Me acosto boca abajo en la cama y empezo a besarme las nalgas, metia su lengua entre medio de ellas. Luego como un animal en celo empezo a besarme el ano, metia su lengua y sus labio me apretaban con fuerza.
Yo estaba en las nubes, gemia como una perra en celo. Le pedia que me hiciera suyo de una vez. Tenia el agujero tan dilatado, y palpitaba pidiendome ese vergon dentro de él.
Le pedi que se acostara boca arriba, que yo mismo queria meterme ese vergon.
Me subi rapidamente y empece a meterme poco a poco aquella cabeza roja y jugosa, estab tan exitado que en un zaz me meti aquella pija hasta adentro.
Me pregunto que si me dolia.
Le dije que si, pero en realidad no se como ni porque no me habia dolido ni siquiera un poco. Hasta yo mismo estaba sorprendido de que aquella cosa entrera sin más ni más en mi estrecho culo.
Luego empece poco a poco a cablagarlo.
Te gusta me preguntaba
Me encanta le decia, mientras sudaba y gemi.
Tienes el culo más rico que haya probado, me decia. Hasta parece una vagina.
Mi técnica geisha de contraer y relajar la musculatura de mi culo lo estaba volviendo loco.
Luego como poseido me agarro de la espalda, se sento en la cama y se puso mis pies alrededor de su cuello, me dio la vuelta y empezo a cogerme como un loco.
Me sacaba y me metia ese mastil tan rapido y fuerte que crei que me mataria.
Me encanta tu culo, decia.
Quieres mi verga, te gusta que te cojan.
Siiii siiii … Me estaba matando de placer.
Dime quien es tu macho, quien es tu hombre de ahora en adelante.
Tu, respondia con voz entrecortada… Tu eres mi machoo…
Empezo un mete y saca más rapido y constante. Luego de uno minutos me dijo que se iba a correr.
Vente dentro de mi papi, le dije.
Mi leche es toda tuya cariño. Me respondio.
Empezo a contraer su pelvis y senti como trayaso tras trayaso me llenaba el culo de leche.
Luego cayo agotado, sudoroso encima de mi.
Me dijo que era el mejor polvo que había hechado desde hace mucho tiempo.
Luego me meti al baño, me duche. Y cuando sali el estaba totalmente dormido.
A la mañana siguiente. Cuando desperte ya no estaba. Habia tenido que salir a cubrir una emergencia. Al lado de mi almohada dejo un papel con su número de telefono. Y una nota que decia:
Quiero que esto se vuelva a repetir por siempre.
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