Las ventajas de tener un padre dueño de un taller (parte 2)
Al fin le chupe la pija a mí primo y me tiene de su putita sacandole leche todos los días.
Como les conté en el relato anterior, pude verle el pene a mí primo después de bañarse, era gordo y peludo.
Mí primo seguía trabajando en el taller, yo desistí en mis planes de seguir viendole la pija ya que él no se bañaba en el trabajo. Hasta q un día, saliendo de la escuela voy al taller, saludo a todos y prosigo a la habitación. Ahí en la habitación veo una mochila, por curiosidad la abrí y ví que había ropa de mí primo, encontré su boxer, estaba limpio pero igual lo agarre, lo pase por toda mi cara y trate de sentir su olor hasta lo más profundo de mi ser.
Eran las 19:40 y mí primo va a la habitación y me dice: Q haces putito.
Yo: nada, viendo vídeos. Vos?
Beto (se llama Alberto pero le decimos Beto): me voy a bañar, tengo q ir a casa de la any (su novia). Yo lo escuché y fingía desinterés en lo q decía, así q no le respondí nada y seguía distraído con el celu.
Mientras se desvestia me pidió q le pase una toalla, ahí aproveche de hacerlo lo más lento posible, tanto q al parecer mi primo sintió vergüenza porque se puso una mano sobre el pene para taparse. Encontré la toalla, se la pase y se la envolvió en la cintura.
Apenas salió de la habitación fui rápido a agarra su boxer sucio, lo olí taaan fuerte q sentí q el aroma de su pene entraba hasta mi estómago, me encantaba, empecé a descontrolarme. Me desabroche el pantalón y masajeaba mi pene sobre mi boxer, estaba tan exitado q me animé a bajar mi mano con su boxer hasta mi pene, lo envolví y me masturbé lentamente hasta el momento q sentí estallar por dentro. Sentí q ese momento fue eterno y no quería salir de ese trance, pero al parecer fue muy rápido ya que escuchaba aún el ruido de la ducha. Aproveché para acostarme nuevamente y seguir con el celular. Mientras veía vídeos mi mente no dejaba de recordar lo q paso hace instantes. Entonces mí cuerpo volvía a calentarse, mi pene se puso duro nuevamente y mi mente pensaba y planeaba cosas para poder verlo a mi primo nuevamente desnudo.
Creo q por la calentura me animé a llevar a cabo uno de los planes que ideó mi cabeza. La cabecera de la cama está contra la pared y la zona de los pies da casi a la puerta, entonces me acosté al revés, con mi cabeza en la zona de los pies de la cama, ésto con la idea de verle el pene a mi primo más de cerca, estuve así acostando mientras escuchaba el ruido de la ducha y mí corazón latía a mil, me sentía muuuuy nervioso, no sabía lo q podía pasar.
De pronto escuchó q cierra el agua de la ducha y mí corazón casi me sale por la garganta, y casi de inmediato se abre la puerta de la habitación. Entró mi primo y puso cara de sorpresa al verme así. Beto: q haces? Yo: nada. Mientras seguía acostado así y con el celu en la mano.
Creo q mí primo se sintió incomodo o acosado al estar tan cerca de él q para cambiarse se puso de espaldas a mí. Me molesté un poco pero ésta era mí única oportunidad.
Yo: shuu, tenés huevos ree grandes (mientras lo veía de espalda y sus huevos colgaban en medio de sus nalgas)
Beto: jaja q va ser.
Yo: siiii, se ven re largo y peludos.
Mientras mi primo aún se secaba la cabeza se da vuelta y pude ver todo su pene peludo a escasos centímetros de mí.
Beto: qué? Nunca viste un pito?
Yo: no. Mientras dejaba el celu en la cama y me senté en el borde de la cama.
Él seguía secando su cabeza y pecho mientras yo me sentía hipnotizado por su pene colgante, sentía q ese pene me llamaba y atraía como un imán. Me acerque tanto que casi podía tocarlo con mi naríz y dije: tenés mucho pelo. Mi primo al darse cuenta q estaba tan cerca reaccionó rápido dando un saltito para atrás y diciendo: cuimba primo, q paso q anda tan cerca jaja acaso sos putito?
Yo no respondí nada y seguía ahí sentado, miré hacia arriba y lo veía a los ojos, me acerque de nuevo lentamente a su pene mientras lo miraba fijo hasta q llegué a su pene y automáticamente mi boca se abrió y metí la cabeza de su pene en mi boca. Mi primo soltó un placentero ¡Ahhh!! Lo cual me hizo sentir muy bien.
Mí primo puso su mano en mi frente y hacía como que me peinaba y de pronto paso su mano para mi nuca y trato de meter más su pene en mí boca, para ésto, su pene ya estaba duro, se puso duro súper rápido y solamente podía tener la cabeza en mi boca. Mientras él trataba de meter su pene más en mi boca y no podía, debido a mí nula experiencia y q era muy gordo el pene, entonces él, con su otra mano tomo el tronco de su pene y empezó a masturbarse mientras yo seguía con la cabeza en mi boca. Sentía un sabor raro en mí boca pero me encantaba, mi lengua sentía cosquillas con ese juguito q sentía.
De pronto sentimos ruidos y mí primo rápido saca su pene de mi boca, se envuelve con la toalla y finge seguir alistandose para cambiarse. Yo me acosté y en eso sentimos los pasos de mí padre, mi padre entra al cuarto y nosotros cada uno en sus cosas como si nada.
Papá: Cristian (yo) alistate q ya vamos a casa.
Yo: bueno pá.
Mientras mi primo se ponía la remera, agarra su boxer y se los pone sin sacarse la toalla de la cintura, una vez q ya tenía puestos los boxer se saca la toalla y se pone los pantalones.
Ya todos listos, salimos del taller y ya afuera nos despedimos todos. Le doy la mano a mí primo y él con un dedo me rasca la palma de mí mano y me hace una risa pícara.
En otro relato les cuento como seguimos y seguimos con las chupadas.
UFFFF… Ya estoy enganchado a la historia… Por favor, sigue…