Las ventanas de tener un padre dueño de un taller (parte 3)

Después que le dí una pequeña mamada a mí primo, él me empieza a usar como su becerrito para sacarle la leche todas las veces que quiere.
Como mí padre interrumpió la primer mamada que le estaba dando a mí primo, quedé super caliente y con ganas de probar más y más de mí primo así q apenas llegue a mí casa fui a mi cuatro a masturbarme recordando lo q paso con mi primo.

Al día siguiente cuando salía del colegio fui rápido al taller y saludé a mí papá, los trabajos y al final a mí primo. Voy a la habitación y ahí me quedé con el celular viendo vídeos pero sentía q el tiempo no pasaba nunca, quería q mí primo pase a bañarse. Eras las 19:15 y sorpresivamente mí primo paso por la habitación, quedé un poco sorprendido porque me parecía muy temprano.

Beto: que haces putito? Mientras se bajaba el pantalón rápidamente y yo me sentaba en la orilla de la cama para chupar su pija, en eso me acerco a su pene algo dormido y huelo la cabeza, olía fuerte a pis y a macho, un olor increíble q me volaba la cabeza y me hacía enloquecer. Metí la cabeza del pene a mi boca mientras miraba hacia arriba buscando su mirada y su aprobación, él tenía su cabeza mirando al techo pero se escuchaba un sutil gemido, pone su mano en mí frente y en un momento me aparta de su pene ya duro y me dice: me voy a bañar, le dije a tu viejo q tengo q ver a la Any, por eso me está dejando salir un poco antes.

Entonces le busque la toalla mientras él se sacaba la remera. Le pasé la toalla y se va al baño. Me quedé acostado en la cama un poco feliz y algo decepcionado por lo que paso. En un rato mí primo vuelve al cuarto con la toalla en la cintura, inmediatamente yo me pongo al borde de la cama en señal de que quería seguir chupándole la pija.

Beto: jaja te quedaste con ganas ehh. Mientras se ríe pícaramente, entonces se saca la toalla y empecé a chupar la cabeza de la pija. Él pone su mano en mí nuca y trata de que yo meta más de su pene en mi boca, yo no podía por la poca experiencia que tenía, entonces con mi mano izquierda agarré el tronco de su pene y mí mano derecha la puse en su pelvis para evitar que se mueva tanto y meta su pene hasta el fondo de mí boca.

En un momento él saca mí mano de su pene y empieza a masturbarse fuerte mientras aún tenía la cabeza de su pene en mi boca, con la otra mano hace fuerza para evitar que me aleje de su pija y siento que empieza a llenarme de leche la boca, era la primera vez q sentía algo así, sentía mucho líquido en mi boca y me estaba ahogando porque no la quería tragar pero como el no soltaba mi cabeza no me quedo otra más que tragar un poco y tomar algo de aire para respirar, en eso me suelta la cabeza y yo buscaba algo para podes escupir el resto de leche q tenía en mí boca, él me agarra el mentón y dice: traga todo o sino se van a dar cuenta lo que hiciste. Y ahí, mientras lo miraba a los ojos traje todo lo q quedaba en mí boca. Yo seguía sentado y el se puso el boxer, el pantalón y mientras se terminaba de vestir yo estaba sintiendo todo su sabor en la boca, sentía adormecida mí lengua, un sabor inexplicable que me fascinaba.

Después de esa ocasión:

Mí primo empezó a utilizarme como su putito personal, cada vez era más frecuente que se bañé en el taller y me daba a chupar su pija de a ratitos, todo era rápido y con cautela ya que el lugar era muy riesgoso, pero eso no evitaba que varias veces le saque la leche.

Mí primo empezó a invitarme a su casa los fines de semana a «jugar play». En realidad el jugaba a la play acostado con las piernas abiertas y yo ahí metido chupándole la pija. Esa situación no me gustaba mucho porque él estaba distraído con sus juegos y me tenía ahí mamando su pene, yo quería que me de atención a mí. Pero, a su vez esa situación fue la que me motivo a ser el mejor mamador, probaba diferentes métodos de chupada; le chupaba la cabecita y con mi lengua hacia círculos en su glande, le lamía el tronco y le daba pequeños chupones, hasta q en una ocasión me animé a meter un huevo en mí boca, ahí fue cuando mí primo soltó un gemido fuerte y dejó el yokstick de la play y agarró mi cabeza jalandome el cabello. Me dí cuenta q eso le gustaba y a mí me encantó que me agarré y presté atención.

Como le gustaba que le chupé los huevos, en una de las tantas sesiones de mamadas que teníamos en su casa, y mientras le chupaba los huevos, mí primo levanta una de sus piernas dejándome ver un poco su culo peludo, me arme de valor y me animé a pasar la lengua entre sus testículos y su ano, mí primo agarró fuente mí cabeza y jalandome del cabello hacía arriba me dice: que paso primito, no te pases ehh. Y en eso baja su pierna y aún agrrandome del cabello me lleva a su pija para q la siga chupando y vuelve a agarrar el joystick de la play y se pone a jugar. Eso me molestó entonces trate de tener de nuevo su atención y sus gemidos. Chupaba su pija y recordé q él siempre que está por acabar trata de meter lo más posible su pene en mi boca, hasta ese momento solo lograba meterme un poco más de la cabecita porque sentía q me ahoga. Entonces metí su pene en mi boca y no entraba, cambié de posición mí cuerpo, poniendo mí cola cerca de su cabeza de mí primo (quedamos algo así como un 69) en esa posición sentía más cómodo para chupar su pija y entraba con más facilidad, en eso siento ganas de vomitar porque tocaba mi garganta pero igual seguí intentando, mis ojos lagrimeaban pero igual seguí intentando porque quería satisfacer a mí primo. En eso siento sus pelos tocando mí naríz, señal de que ya había entrado bastante de su pija y mí primo agarra mí cabeza por la nuca y empieza a moverse como cogiendo y yo me sentía ahogado, me salían lágrimas y mocos pero a él no le importaba, seguía y seguía moviendose cada vez más fuerte hasta q me lleno la boca de leche y me trague todo. Cuando saqué su pija de mi boca me limpié un poco los mocos y las lágrimas, ví q su pija aún tenía una gotita de leche y me la metí de nuevo en la boca y eso volvió loco a mí primo, entonces seguí chupando y chupando la pija para dejarla bien limpia mientras mi primo se retorcía de placer.

Y así, mí primo me daba a tomar su leche tanto en su casa como en el taller de mi papá.

En el taller hay un patio en el fondo, el cual utilizan para secar madera o algunos trabajadores van a fumar. Ese lugar fue el indicado para q mí primo acomodé unas tablas de madera de tal manera q ahí podía ir a chuparle la pija tranquilamente, total si alguien salía al patio no nos vería fácilmente ya que el lugar quedo de 10 para ocultar nuestro secreto. Pero éste sería el lugar en el cual conocería a otro hombre que me diera pija (el 2do hombre en mi vida) un maduro que supo sacar lo más putita de mí, esto lo contaré en otro relato.