LAZARILLO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por AlexGoloso.
Augusto leyó el anuncio en el periódico:
Se busca muchacho entre 20 y 25 años con conocimientos de enfermería para atender a señor extranjero con ceguera.
Era una oportunidad ideal para conseguir algo de dinero ahora que su padre había sido despedido del trabajo y por lo cual se había forzado a dejar sus estudios de medicina. Sabía que con sus 21 años y sus conocimientos de ingles y medicina le sería fácil obtener el empleo. Así hizo una cita por teléfono, le contesto una mujer con acento español, en eso Augusto se dio cuenta que el hombre sería un español afincado en Perú.
La mujer le indicó que fuese al día siguiente a un departamento en una zona exclusiva de Lima, donde seria entrevistado personalmente por el señor español.
Augusto se vistió con pantalón y saco de vestir, una camisa blanca y una corbata azul, el atuendo le quedaba grande ya que su cuerpo era delgado e incluso muchos lo fastidiaban diciéndole que parecía todavía un adolescente de 15 años, pero lejos de molestarle a el le agradaba ya que así muchas muchachas e incluso mujeres mayores se le acercaban y lo seducían, aunque también se había fijado que mas de un hombre lo miraba de manera morbosa, pero Augusto se creía muy hetero así que no hacia caso a esas indiscretas miradas.
Cuando le abrieron la puerta del departamento, una mujer gruesa de unos 40 años lo recibió.
-Pase lo estábamos esperando, déme sus documentos para verificarlos mas tarde, creo que debo decirle que lo mas importante es esta entrevista que no la haré yo sino mas bien mi esposo quien es al que usted finalmente atenderá, así que pase a verlo , vaya por el pasillo y toque en la tercera puerta a su derecha.
El muchacho hizo lo que le indicó la mujer, toco suavemente la puerta y oyó una voz
-Adelante-dijo una voz ronca.
-Buenos días señor soy Augusto, vengo por la entrevista de trabajo
-Acércate para estrecharte la mano- dijo el hombre que estaba sentado cerca a la ventana.
Augusto pudo ver mejor al hombre: aparentaba 45 años, piel blanca, parecía un hombre fuerte, cabello negro, y barba espesa cubría su barbilla, para su sorpresa no usaba gafas de sol como otros invidentes.
-Un gusto señor-dijo Augusto mientras acercaba su mano al hombre.
-Llámame don Víctor muchacho- dijo mientras le tomaba la palma de la mano y la retuvo por unos momentos, percatándose de la pequeñez de sus dedos.
-Dígame don Víctor, estoy a su disposición.
-Cual es tu edad?
-21
-Has atendido antes a gente como yo?
-No señor
-Por que crees que debo contratarte muchacho?
-MMM. Porque tengo estudios de medicina…
-Te darás cuenta que aparte de la puta ceguera, mi cuerpo esta en perfectas condiciones, así que un medico no necesito.
-Bueno señor no se que mas decir, creo que debe contratarme porque soy responsable y servicial, no le fallare- la voz de Augusto sonaba suplicante.
-Bueno, bueno eso ya veremos- dijo Víctor sonriendo- ahora describe físicamente
-Bueno, mido 1.69, piel trigueña clara, peso 60 kilos, de contextura delgada.
-A ver párate frente Mio, debo saber si tienes la fuerza necesaria para levantarme si alguna vez tropiezo o algo por el estilo.
-Lo que Ud. diga-Augusto se paro delante a Víctor.
-Parece que esta ropa te queda muy grande- le dijo mientras tocaba el saco del muchacho- mejor quítate toda la ropa.
-Que dice señor?-dijo el muchacho perturbado.
-Debo comprobar tu estado físico-grito Víctor-Haces lo que te pido o lárgate de una vez niñato!
Ante esos gritos Augusto se desvistió quedando solo con unos boxers. El muchacho empezó a temblar inconcientemente, mientras Víctor pasaba su mano por sus piernas primero, poco a poco fue subiendo, palpó sus muslos, su abdomen, el delgado pecho, luego repasó sus brazos y terminó en sus manos.
-Eres delgado, pero tus muslos son consistentes, aguantarás alguna caída mía, tendrás que mejorar tu físico con el paso del tiempo, además que tiemblas como hembra virgen, jajajajja- Víctor por primera vez sonreía- es solo una broma chaval, estas contratado, no olvides de vestirte, mañana te espero a las 9 de la mañana, mi mujer te dará mas detalles.
-Gracias señor- dijo Augusto, mientras se vestía torpemente y salía de la habitación.
Esa noche , Augusto no pudo dormir tranquilamente pensando en las manos de aquel hombre ciego, era algo que le inquietaba más que fastidiarle. Para dormir mejor se masturbó pensando en una de sus compañeras de estudios.
.
Vestido con un traje parecido al del día anterior el joven se presentó ante su nuevo jefe, este procedió a tocarle otra vez las ropas.
-De nuevo estas mal vestido niñato realmente tienes un pésimo gusto, pero hoy cambiáremos eso, pero será mas tarde, primero vamos al baño, ya el agua debe estar tibia como a mi me gusta.
Augusto guió al hombre hasta el baño, le quitó la bata que llevaba puesta, así brevemente pudo comprobar que Víctor estaba muy bien dotado en la entrepierna, su cuerpo era fuerte , se notaba claramente que aquel hombre ejercitaba continuamente.
-Al menos que quieras enjabonarme la polla, espérame fuera, ya te llamaré..
El joven se sentía turbado por aquella presencia tan masculina y en muchos sentidos amenazante a pesar de su discapacidad visual.
-Ven y tráeme la toalla .
-Cual toalla señor?- pregunto Augusto.
-Abre el armario y ahí la encontraras.
Cogió la toalla y lentamente se dirigió al baño, pudo ver a Víctor de pie, contempló su cuerpo fuerte, su verga en reposo parecía inofensiva.
-Ayúdame a salir y dame la toalla muchacho.
Ver ese cuerpo en toda su gloria perturbó aun mas la conciencia de Augusto, aquel hombre tan recio y dominante comenzaba a hacer dudar sobre lo que era la sexualidad.
El resto de la mañana pasó sin mayor novedad, después de almorzar y que la esposa se marchase del departamento, Víctor tomó a Augusto del brazo y le dijo al oído.
-Acompáñeme a la habitación que está al final del corredor.
Cuando llegaron ante la puerta, Víctor buscó en sus pantalones la llave y luego se la dio a Augusto.
-Abre la puerta, pero antes debo decirte algo muy importante muchacho.
-Dígame señor
-Una vez que ingresemos a la habitación deberás obedecerme en todo, absolutamente todo, lo que pase ahí, lo que te cuente y haga entre esas cuatro paredes quedará entre nosotros. Ahora es el momento que tomes tu decisión, una vez que lo hagas no habrá marcha atrás. Estas dispuesto a ser mío?
-Pero a que se refiere con todo esto señor?
-Sólo lo sabrás una vez que aceptes entrar. Es tu decisión niñato-Víctor hablaba seriamente.
-Sus palabras me dan algo de temor señor…
-A veces el temor es algo bueno, nos obliga a ser mejores…
-Es todo muy misterioso, creo que no, es mejor que no …
-Eres un estúpido- Víctor tomo fuertemente el brazo de Augusto- cobarde, no te atreves, lárgate de mi casa de una puta vez. – Empujó al muchacho.
Augusto se quedó a un costado viendo a aquel hombre invidente, la curiosidad era grande pero el temor lo era aún más, la duda se apoderó del cuerpo del muchacho y salió corriendo del apartamento.
Esa noche no pudo dormir, pensaba en el cuerpo de Víctor, intentaba soñar con una de sus compañeras de estudio, pero siempre la imagen del invidente se hacía presente sobretodo cuando pronunciaba aquella palabra “MIO”. Al despertarse y ver su rostro en el espejo casi no podía reconocerse parecía un zombie, no tenía ganas de comer ni de salir, aviso a su madre que ya no iría a trabajar que se sentía mal y se encerró en el dormitorio para clamar sus nervios puso algo de música:
Ay que pesado, ay que pesado
Siempre pensando en el pasado
Déjalo ya…
Escuchando la música de Mecano por un momento lo hizo olvidar de su preocupación por un momento hasta que sonó su teléfono celular.
-Alo- contestó Augusto
-Por que no has venido hoy chaval?- era la voz de Víctor.
-Me siento mal. Lo que ayer pasó…
-Ayer no pasó nada, iba a suceder algo pero huiste como un mariquita.
-Señor, yo…
-Te doy una última oportunidad, sino estás acá en 2 horas buscaré un nuevo lazarillo, debe haber varios que quisieran estar en tu posición.
Víctor cortó la llamada, y se dispuso a tomar un vaso de whisky mientras oía el sonido relajante del mar grabado en un CD.
Esperaba pacientemente la llegada de Augusto, sabía que iría, desde el primer instante que lo conoció supo que era justo lo que estaba buscando y necesitaba, lo había detectado por el olor, una mezcla de jabón de avena y temor, ese olor ya lo había sentido varias veces antes en otros, pero Augusto era distinto había algo que lo hacía especial, era tal vez su edad, su contextura muscular o los quiebres de su voz, no, era el tono bajo y dulce al pronunciar las palabras, era tan parecido a lo que tanto extrañaba, al que se llevó su vista a una tierra de sombras.
Víctor estaba perdido en sus recuerdos y pensamientos cuando Augusto tocó la puerta de la habitación.
-Pasa chaval, y toma asiento. Aquí a mi costado.
-Señor lo siento creo que me comporté como un tonto…
-No es momento de que hables, déjame hacerte la misma pregunta que te hice ayer y respóndeme sinceramente, ayer te asustaste, creo que hoy estas calmado. Estas dispuesto a ser Mío?
-Sí señor – dijo Augusto con la cabeza gacha
-Ahora , después de que mi mujer se vaya iremos a la habitación y procederé a explicarte todo con mayor claridad entendido chaval?
-Ahora toma uno de los libros del estante y comienza a leer.
Augusto tomó uno de ellos y empezó
Mi nombre es Ismael…..(Moby Dick).
Luego de 40 minutos de lectura, la mujer de Víctor les anunció que saldría y dejaba algo de comida en la cocina para que comieran después.
-La bruja no me soporta pero al menos no me deja morir de hambre- comentó irónicamente Víctor.-Ahora vamos a la habitación.
Augusto guió a Víctor hasta la puerta de la misteriosa habitación, ahí el invidente dio la llave al joven para que abriera, Augusto casi temblando tomó las llaves y abrió la puerta.
Había una cama grande en medio de la habitación, varias imágenes de artistas de rock en las paredes : Metallica, AC/DC, Pantera, etc. , alguna ropa de color negro colgada de un perchero, la foto de un muchacho al lado de la cama.
-Ese de la foto quién es?- Preguntó Augusto.
-Calla marica- Víctor abofeteó al joven- Solo hablarás cuando yo te lo indique. Entendido?
-Si señor
-Ahora abre el armario
Al abrir el armario encontró mas prendas de cuero, había pantalones, casacas, todas de color negro.
-Desnúdate chaval.
Augusto quedó en boxer frente a Víctor.
-Completamente desnudo, si al tocarte descubro que llevas puesto el boxer, serás severamente castigado.
Augusto temblando se quitó el boxer y así el ciego empezó a tocarlo por las caderas.
-Ahora busca una pequeña caja al fondo del armario, ábrela y ponte lo que en ella hay.
Víctor encontró la caja y al abrirla encontró una especie de calzoncillo de cuero, pero que tenía abertura en la parte posterior, dudando la deslizó por sus piernas hasta colocarla en su cuerpo.
-Como sientes el cuero sobre tus partes intimas?
-Raro señor.
-Ya te acostumbrarás. Ahora ve a la cama y ponte en cuatro patas como un perro, con el culo hacia mi dirección.
En ese instante Augusto sabía que lo que aquello significaría , pero había algo en la voz de aquel hombre que lo hipnotizaba, no se sentía capaz de contradecirlo y con el temor recorriendo su cuerpo, hizo lo que Víctor le indicó.
-Déjame comprobar tu limpieza- Dijo Víctor mientras se acercaba a tientas hacia la cama y colocándose detrás del culo de Augusto empezó a besar sus delgadas nalgas, las acariciaba – AHHHaHHHH, rico culete muchacho vamos a comprobar cuanto aguanta.- Comenzó a meter un dedo por el ano del joven.
-Me duele, ahahhaha, por favor señor- se quejó el joven
-Aguanta que pronto recibirás cosas mejores. –Mientras decía esto, Víctor empezó a nalguear al muchacho, ahora intentaba meter 2 dedos en el culo virgen.
-Señor, es imposible esto que hace conmigo. –gritó Augusto
-Calla maricón!- Víctor jaló del cabello al muchacho, retiró los dedos de su culo. Le dio la vuelta a su cuerpo y con una mano comenzó a acariciar su rostro.
-Desde que oí tu voz supe que estabas destinado para esta habitación, serás mi esclavo, mío nada mas que mío.
-Todo es muy extraño, yo soy heterosexual, no quiero que me use como si fuera mujer…
-Entonces no lloriquees como una mujer, acepta como hombre que alguien mejor y superior que tú quiera usarte. Déjate de poner resistencias y entrégate.
-Si señor, soy todo suyo haga de mi lo que quiera, use mi cuerpo, usted es mi superior.- dijo rindiéndose.
-Así esta mejor, ahora eso es todo por hoy, ya mañana seguiremos avanzando, ponte tus ridículas ropas y cuando salgamos de la habitación ya no hablaras con nadie sobre esto entendido?
-Si señor
Cuando estaban por salir de la habitación, Augusto acercó su rostro a las barbas de Víctor y le dio un beso.
-Ya estas hecho todo un maricón-comento el ciego.
-Se me escapó lo siento
Al día siguiente antes de ingresar a la habitación, Víctor llevó a Augusto al baño y ahí le pidió desnudarse y que procediese a depilarse todo el vello del cuerpo (que eras escaso), pero sobretodo del culo.
-Quiero que ese culo tuyo quede completamente lampiño como si fuese el de un bebe, si hallo un solo pelo ahí te tendrás que atener a las consecuencias maricón.
-Si señor
Augusto se sorprendía a sí mismo comportándose tan sumisamente ante aquel hombre al que fácilmente podría burlar debido a su ceguera, pero con solo una palabra dicha por Víctor hacía erizar su piel y poco a poco se daba cuenta que esa extraña situación lo llegaba a excitar mental y físicamente.
Luego de depilarse el poco vello que tenía, Augusto fue con Víctor a la habitación, una vez dentro el joven se colocó la misma prenda del día anterior.
-Antes de que vayas a la cama y te pongas en cuatro creo que antes debemos aclarar unos cuantos puntos –dijo seriamente Víctor.
-Lo que usted diga señor.
-Yo desde ahora soy tu Dueño, soy yo quien tomará todas las decisiones de aquí en adelante, no creas que porque no puedo ver podrás sacar ventaja. No hablarás si es que yo no te lo indico, podré hacer uso de tu cuerpo como yo desee. Al inicio todo será solo en la habitación, pero ya dentro de unos días dispondremos de todo el departamento. Usarás la ropa de cuero, si es que a eso se le puede llamar ropa, son solo tangas, suspensorios y nada más, todo para que tu culo sea de más fácil acceso para mí. Ayer mientras hurgaba en tu ano pude comprobar que eres virgen no es así?
-Si señor, yo no soy marica, nunca….
-Suficiente! No te pido que me cuentes tu historia de que eres bien machito y nunca te imaginaste estar así de sumiso ante un auténtico hombre. Ya poco a poco te vas dando cuenta que no eres mas que un puto maricón. Como hoy será el día en que pierdas la virginidad te daré la oportunidad de poder hacerme tres preguntas y nada más, para que veas que puedo ser un Dueño compresivo.
Augusto se sentía cada vez mas turbado por aquella voz ronca, cuando pronunciaba alguna palabra , el joven se sumía en una especie de trance hipnótico, su cuerpo aun ponía algo de resistencia, el temor a ser penetrado por la verga de Víctor era muy grande, sin duda resultaría mas que doloroso, y además asumir una posición de esclavo no estaba en sus planes pero a la vez sabía que no había marcha atrás. Viendo el rostro de su dueño, que era tan recio y masculino, se sentía intimidado, no sabía que preguntar, presentía que nunca más se le presentaría aquella oportunidad, así que las tres preguntas tenía que pensarlas muy bien.
-Espero tus preguntas chaval- dijo Víctor impacientándose
-¿Su mujer sabe sobre esta situación?
-Sí , la muy perra lo sabe, es mas en unos días ella volverá a España y por eso tendré el apartamento libre para dar rienda suelta a lo que me salga de los huevos.
-¿Es usted homosexual?
-Es una pregunta interesante mariconcito, siempre me ha gustado darle por el culo a muchachitos que se creía heteros, desde que estuve en el servicio militar, me gusta ver como se entregan, gritan y al final terminan asumiendo que son tremendas mariconazas. Jajajajajjajaja. Mas que todo me considero bisexual, he tenido varias mujeres también, pero la sensación de poder es mayor cuando te follas a un tío.
-¿Cómo perdió la vista?
-Fue un accidente de motocicleta, íbamos muy salidos, el mariconcito que conducía estaba muy cachondo, me sobaba el culo en la entrepierna, perdió la dirección por un momento y acá me tienes 5 años después. Era el mejor de los maricones que tuve, lastima que el muriera. – Su voz empezó a quebrarse.
-Es aquel muchacho de la foto al lado de la cama,- Dijo Augusto mientras se acercaba y acariciaba la cabeza del invidente.
-No me toques marica de mierda- dijo Víctor alejándose.
-Yo solo quería reconfortarlo un poco señor.
-No quiero tu lastima ni la de nadie. Sabes quien era el joven de la foto? – se acercó a Augusto y lo empuja contra la pared- Adivina maricón dale adivina.
-Era su amante?
-No- abofeteó al joven.
-Era su amigo?
-No- volvió a abofetearlo.
-Era su hijo?- dijo Augusto al borde del llanto
-Sí- le dio una última bofetada.- El era mi hijo y el mejor culo que jamás he tenido en mi poder y tú me haces recordar mucho a él por eso te acepté como lazarillo, tienes un timbre de voz parecido, y el olor corporal es prácticamente igual.
-Es usted un monstruo- dijo Augusto intentando escapar.
-Si decides irte ahora, olvídate de todo lo que he dicho y has hecho, pero ten en cuenta que perderás la oportunidad de tu vida.
Augusto se quedó de pie frente a la puerta, no sabía que hacer, era el momento de tomar la decisión mas importante de su vida.
Al enterarse que Víctor había sido capaz de tener sexo con su propio hijo y aun mas había fallecido en el mismo accidente en el que perdió la visión, habían provocado en Augusto el desprecio y temores mas profundos, aunque a la vez su joven cuerpo experimentaba cierta excitación al imaginarse a aquel hombre fuerte y maduro penetrando al joven de la foto. De pronto se le ocurrió una idea, ahí en el umbral de la puerta, comenzó a trazar un plan.
-Acepto quedarme a su lado señor- dijo Augusto.
-Has tomado una sabia decisión chaval. Ahora ponte en cuatro en la cama y procederé a romperte el culo.
-Como usted diga señor
El joven se puso en cuatro sobre la cama, ya sabía lo que vendría aunque le avergonzaba mucho el solo pensar en eso, era un trance necesario para llegar a su objetivo. Comenzó a sudar frío mientras sentía aproximarse a Víctor, de pronto su ano empezó a ser invadido, primero lentamente y después furiosamente por la verga del invidente, empezaron los gemidos de ambos. Augusto soportaba el dolor, intentaba no lanzar ningún grito, pretendía quedarse estático mientras era penetrado, se mordía los labios, de sus ojos brotaban algunas lágrimas. El acto duró 15 minutos, para el joven fueron los más largos de su vida. Todo terminó cuando Víctor eyaculó largamente dentro del cuerpo de su esclavo.
-AAAAhhhh, Cayetano que buen culo, maricón, estas de puta madre.-comentó Víctor, al momento que retiraba su pene.
-¿Puedo ir al baño señor?
-Claro, límpiate bien el culo, no tardes mucho, pero antes sírveme un poco de vodka.
Augusto trajo el licor para su dueño y luego fue rápidamente al baño en donde se sentó para expulsar los restos de semen que estaban en su interior, mientras hacía esto, comenzó a llorar sin poderse controlar. Era el llanto producto de la humillación y la vergüenza que invadía todo su ser. Ahora ya sabía que Cayetano era el nombre del hijo, tenía que saber todo acerca de esa relación incestuosa, sabía que asumir el papel de esclavo era muy riesgoso, pero era la única forma de saciar su curiosidad y de paso obtener un beneficio económico, sin duda el español era alguien con mucho dinero, así que tendría que explotarlo bien, si bien perder la virginidad de su culo había sido algo traumático, la recompensa podía ser mas que buena.
Dos días después la mujer se fue de viaje y el joven Augusto se mudó a vivir permanentemente en la habitación de Cayetano, en el apartamento siempre debía llevar puesta solo ropa de cuero . Con los días pasando todo comenzó a convertirse en una rutina.
7:00 AM Despertaba para ejercitarse en un pequeño gimnasio instalado en el apartamento, poniendo especial esfuerzo en sus glúteos y abdomen, luego tomaba una ducha.
8:00 AM Preparaba un desayuno ligero que llevaba al cuarto de Víctor
9:00 AM Alistaba el baño de su dueño y luego lo vestía.
10:00 AM Su dueño bebía whisky o vodka, mientras le leía algún libro.
11:00 AM Augusto recibía palmazos en su culo desnudo de acuerdo a cuantas veces se había equivocado en su pronunciación durante la lectura.
12: 00 Víctor realizaba ejercicios en el gimnasio, fortaleciendo especialmente sus brazos y pecho
13:00 PM Una mujer llevaba el almuerzo al apartamento, ambos tomaban los alimentos escuchando un CD de música céltica, no hablaban.
14:00 Salían a dar una caminata breve por un parque cercano, era el único momento del día que salían del apartamento.
15:00 Dueño y esclavo tomaban la siesta.
16:00 Augusto ponía un DVD (de preferencia algún western) y le narraba las acciones a su dueño.
18:00 Víctor se hacía mamar la verga, el esclavo poco a poco se fue volviendo en un experto mamador, teniendo que tragarse todo el semen.
19:00 Comían algo ligero de cena, luego jugaban una partida de domino, el la que siempre Augusto debía perder, para no enfadar a su ya irritable dueño.
20:00 Encendían el televisor para escuchar las noticias.
21:00 Luego de dar unos cuantos masajes relajantes a Víctor, Augusto siempre se colocaba en cuatro para recibir la verga en su interior.
22:00 El esclavo era atado a la cama y recibía 20 latigazos.
23:00 Antes de dormir, Víctor meaba en la boca de su esclavo, quien tragaba todo el líquido, cada uno se dirigía a su propia habitación.
00:00 Solo se percibían ronquidos en el apartamento.
Toda esta rutina un día fue trastocada por la llegada inesperada de una visita.
Era un viernes cuando Mariano llegó, al abrirle la puerta del apartamento Augusto casi se desmaya del susto ya que era el hermano gemelo de Víctor, eran prácticamente idénticos solo que Mariano era de contextura un poco mas gruesa y tenía unos ojos azules enigmáticos que hacían a Augusto ruborizarse en su presencia, ya que hasta ese momento solo había estado acostumbrado a los ojos ciegos de Víctor.
-Tú debes ser el chaval que atiende a mi buen hermano.-dijo Mariano.
-Si señor, me llamo Augusto y estoy al servicio del señor Víctor.-dijo Augusto mientras su mano era estrechada por la del recién llegado.
-Ya veo que mi hermanito se ha conseguido una buena compañía, a ver chaval date una vuelta para poder apreciarte mejor.
-Señor no se que dice, mejor voy por su hermano para que conversen.-dijo Augusto mientras iba por su dueño.
Una vez en la sala los dos hermanos comenzaron ha discutir asuntos familiares y banales, mientras el joven les servía licor ahí Mariano anunció a su hermano que era su intención quedarse un mes en Lima por asuntos de negocios.
-Bueno mi casa es tu casa, te puedes alojar en la habitación de mi mujer, ya sabes que la perra prácticamente me ha abandonado, pero gracias a Dios tengo a un chaval tan atento y servicial como Augusto para atenderme.-dijo Víctor.
-Ya me doy cuenta hermano, sin embargo creo que tan obediente no es.-dijo maliciosamente Mariano.
-A que te refieres?
-Hace un momento le pedí que diese una vuelta para mostrarse mejor ante mí y se hizo el desentendido. Yo que pensaba que ya a estas alturas de tu vida entrenabas mejor a los muchachos o todavía no lo has instruido sobre como debe tratar a las visitas?
-Seguro ha sido un desliz de este maricón de mierda ya veras como lo soluciono de inmediato- Víctor se mostraba furioso- Augusto quítate la ropa de inmediato y trata como es debido a mi hermano.
Augusto se desnudó temblando y así se paro delante de Mariano, quien tocaba su pecho, luego su abdomen y después lo hizo girar para acariciar sus nalgas que cada vez estaban mas firmes debido al ejercicio físico diario.
-Solo no lo toques mucho que el esclavo es de mi propiedad y solo puedes acariciarlo, pero nada más, yo tengo los derechos exclusivos de su ano. Tal vez te pueda hacer una mamada uno de estos días, pero eso será todo lo que obtendrás con mi consentimiento.
-Entiendo hermano, tú siempre tan egoísta para tus placeres, pero no te preocupes yo ya he contactado con un par de putos esclavos peruanos que les encanta que le den caña. –dijo Mariano sonriendo.
-Entonces creo que llevaremos una buena convivencia estos días.
La tensión entre ambos hermanos era evidente, había mucha historia entre los dos, celos, engaños, traiciones y pasiones inconfesables. Augusto que durante el tiempo que había vivido solo con Víctor había fingido espléndidamente su sumisión y papel de esclavo, sabía que ahora con el hermano presente todo se complicaba, ya que Mariano al no ser ciego se podía dar cuenta de algunos pequeños engaños que usaba el joven para burlar a su dueño: hacía todos sus deberes de mala gana, resumía las lecturas que le parecían aburridas, solo entrenaba 20 de los 60 minutos que le correspondían, no describía bien las películas y lo mas importante cada noche cuando servía la última copa de whisky, le colocaba un somnífero para que Víctor no despertase toda la noche, así el joven podía salir del apartamento y ver a alguna chica o irse de fiesta o simplemente sentirse dueño del lugar mientras el ciego dormía dopado.
Pasó una semana y Augusto pudo fingir correctamente su papel de esclavo ante Mariano, quien no dejaba de mirar intrigado al muchacho, pero poco se dirigía a él, hasta que una noche en que Augusto pensó que Mariano había ido a alguna reunión con uno de sus putos, a medianoche sintió como abrían la puerta de la habitación casi no tuvo tiempo de reaccionar cuando sintió un golpe en el rostro, luego otro en el estómago, le jalaron del cabello.
-Aaaaahhhh, suélteme mi dueño se despertará con los gritos y lo correrá de la casa- gritó Augusto.
-No lo creo mariconcito, hoy me di cuenta antes de salir como colocabas los somníferos en su bebida, así que esta noche tú y yo estamos de fiesta así que calla y aguanta. -Dijo Mariano mientras escupía el rostro del muchacho.
Luego del breve intercambio de palabras, Augusto fue penetrado salvajemente por Mariano, primero boca abajo, luego piernas al hombro, después en el suelo, contra la pared, de esa manera el hombre eyaculó 3 veces en el culo del joven esclavo, mientras que la cuarta eyaculación se la dio en la boca. Sorprendentemente Augusto por primera vez eyaculaba mientras era penetrado, pasadas 2 horas de ejercicios sexuales, ambos cuerpos sudorosos yacían en la cama.
-Es hora de quitarnos la máscara chaval, ahora mismo vas a decirme que pretendes de mi hermano ciego – dijo seriamente Mariano.
Augusto estaba perplejo, había sido descubierto por Mariano y encima este lo había violado y lo que lo mas confundía aun era que la penetración le había resultado placentera y por primera vez en su vida gozaba con un hombre.
-Yo acepté ser esclavo del ciego porque en primer lugar sentía miedo, Víctor con su voz casi me hipnotizaba, pero cuando me entere de que había tenido una relación incestuosa con su hijo, al que de seguro lo obligó a cometer actos como los que me pide que realice, me dio asco… y ahí me di cuenta que ser esclavo de su hermano estaría mal, así que tendría que sacar el mayor provecho posible a la situación y comencé a engañar al ciego con la esperanza de que un día pudiera vengarme de la humillación a la que me sometía, ser penetrado, tener que chuparle su sucia polla. –todo esto Augusto lo dijo entre sollozos.
-Como exactamente pretendías vengarte? –pregunto Mariano sonriendo.
-Estaba planeando asesinarlo lentamente, lo que echaba a su whisky no solo eran somníferos sino veneno que lentamente se instala en su organismo, es una mezcla que aprendí de un profesor en la universidad. Así podría vengar a Cayetano y además podría robar algunas joyas y dinero que hay en la casa con discreción no pienso irme con las manos vacías después de tanta humillación.-el rostro de Augusto palidecía.
-Eres un maricón muy ingenuo jajajja- reía Mariano.
-No se de que habla, su hermano es un monstruo y por lo que veo usted también lo es, de seguro ahora me torturaran y….-Augusto se desesperaba.
-Cállate! Y escucha una puta vez chaval- gritó Mariano- Cayetano, mi sobrino no era ningún ángel, yo me recuerdo cuando tenía 16 años como disfrutaba vestirse provocativamente con pantalones ceñidos a su cuerpo que resaltaba su glorioso culo, siempre que estaba cerca de mí rozaba mi polla con sus dedos mientras me sonreía descaradamente, al inicio yo me frenaba en mis impulsos sexuales ya que después de todo éramos familiares, yo ya había salido del closet ante mi familia, todos sabía que me gustaban los chavales sumisos, yo siempre he sido un macho cañero je jeje. Me encantan los culos pequeños y firmes y de ano estrecho, nunca engañé a nadie, siempre conseguía sexo en gran parte a mi cuidado físico y mi actitud dominante, debe ser por eso que Cayetano me coqueteaba tan descaradamente, hasta que un día Víctor se presentó en mi apartamento de Madrid para decirme que pensaba que su hijo podía ser gay, ya que varias veces lo había descubierto oliendo su ropa interior usada e incluso en una ocasión lo había visto masturbarse metiéndose un dedo entre sus nalgas, mi hermano me dijo que el amaba a su hijo sobre todas las cosas pero no sabía como reaccionar ante este tipo de cosas y que se le había ocurrido ya que su hijo era gay, sería mejor que yo lo desvirgara para que todo quedara en la familia y así evitar el escándalo
-Te puso a su propio hijo en bandeja de plata-murmuró Augusto.
-Me lo entregó, y así fue como unos días después hice un viaje con Augusto a la costa mediterránea y ahí lo desvirgue y gocé tanto de su cuerpo, su bello culo y su golosa boca, ese chaval no era ningún santo, me contó como ya antes se la había mamado a un par de sus compañeros, pero que su virginidad la había guardado para mi o para su padre; me confesó que su mayor fantasía era que su padre lo penetrase y lo usase como esclavo sexual, el chaval era todo un calentón pensaba en sexo las 24 horas del día, siempre me pedía polla, luego empezó a pedirme que lo azotara y lo tratara con rigor, era insaciable, comenzó a adquirir ropa de cuero negro y así fuimos planeando como convencer a Víctor para que cumpliese la retorcida fantasía de Cayetano.- Mariano se detuvo por un momento y dio un suave suspiro- Un día antes de que Víctor viniese al Perú, Cayetano le hizo una despedida en mi apartamento de Madrid, claro que era una despedida en la que yo no participé los deje a ambos solos y ahí entre copas padre e hijo gozaron como cerdos, yo luego vi el video de esa ocasión y la verdad fue algo torpe pero hasta cierto punto romántico nada que ver con lo que vendría después. Cayetano siguió a su padre hasta Lima y trajo consigo todos sus artilugios de cuero en especial ese suspensorio que mi hermano te obliga a usar, y así el buen Cayetano inició a su padre en el maravilloso mundo de la sumisión, y fueron muy felices creo yo, hasta que su mujer los descubrió en esta habitación , esa fue la noche del accidente, mi hermano había adquirido una moto a pedido de Cayetano ya que eso lo excitaba, luego de que fueron descubiertos por la bruja, ambos decidieron quedarse juntos, se necesitaban como si fuesen un solo cuerpo es así que fueron a dar un paseo en la moto mientras la mujer hacía sus maletas y se regresaba a Madrid y fue cuando sucedió el accidente en que Cayetano murió y mi hermano quedó ciego.
-Ambos fueron castigados por su pecado-dijo Augusto
-Cállate maricón de mierda- gritó Mariano mientras golpeaba con su mano el rostro del joven- No me has dejado terminar….. Todo este tiempo yo también me había encariñado mucho con mi sobrino, pero Víctor no deseaba compartirlo, cuando vine de visita prohibió a Cayetano verme, así como tener cualquier tipo de comunicación conmigo, en gran parte yo culpo a Víctor de la muerte de mi sobrino, después del accidente a su mujer no le quedó otra que llorar a su hijo pero para evitar las habladurías se quedó viviendo con su esposo ciego. Yo conversé con mi hermano después del accidente y me confesó que le tranquilizaba saber que su hijo había muerto porque de esa manera se evitaba el sufrimiento de verlo en los brazos de otros hombres, porque temía que la lujuria de Cayetano tarde o temprano iba a ser mas grande que el amor paterno y se iba a ir con algún hombre mas joven o con varios mas.
La habitación quedó en silencio, entonces las miradas de Augusto y Mariano se cruzaron.
-Yo también quiero ver muerto a mi hermano. A ese maldito ciego hay que darle la lección que se merece. –dijo Mariano.
En los siguientes días y noches Augusto y Mariano fingieron absoluta normalidad ante Víctor, mientras que luego de dejarlo profundamente dormido daban rienda suelta a sus instintos sexuales. El joven en poco tiempo fue adquiriendo gran destreza sexual, su ano se convirtió en su mayor centro de placer, apenas le era acariciado una corriente eléctrica recorría su cuerpo de punta a punta, y el gusto por el dolor de la penetración parecía incrementar cada vez mas, sin duda Mariano sabía como hacerlo gozar, también la boca de Augusto fue educada a lamer, chupar y tragar el semen del macho ibérico.
Una de esas noches luego de servir la copa de whisky con somnífero para el ciego, Mariano dio una bofetada al joven, lo desnudó, le puso un collar de perro y lo llevó a la sala del apartamento.
-Ahora que mi hermano está durmiendo he decidido hacer una pequeña fiesta, he invitado a un par de esclavos y a 5 amos más para divertirnos, tú te quedarás aquí bien quietecito sin decir palabra. –dijo Mariano.
-Entiendo señor
Pasó media hora hasta que llegaron los invitados: 2 esclavos de aproximadamente 25 años cada uno y 5 amos de entre 35 y 50 años todos con cuerpos de gimnasio, Mariano puso música de Ramstein de fondo mientras los amos bebían licor y fumaban y los esclavos permanecían al lado de Augusto.
-Creo que es hora de empezar la función estimados amigos, así que sin más preámbulos los 3 perros que tenemos vayan a traer al invitado especial: mi hermano ciego.- dijo solemnemente Mariano.
Los tres esclavos fueron hasta la habitación y trajeron a rastras el cuerpo de Víctor lo situaron en la alfombra, lo desnudaron completamente.
-Como se habrán dado cuenta mi querido hermano está inconciente, duerme como un ángel así que su cuerpo puede ofrecernos mucho diversión pero eso sí queridos sin dejarle marcas, no quiero que después se de cuenta y me fastidie mas de la cuenta. Y luego de pensarlo mucho he decidido que lo ideal para esta situación es un viejo y tradicional FISTING. Para esto los esclavos prepararan el culo del ciego lo lubricaran correctamente, aplicando cremas, no quiero ver ni una sola gota de sangre, sino los tres esclavos lo pagaran con creces.
Los asistentes aplaudieron y mientras los amos daban voces de ánimo y brindaban, los esclavos trabajaban el culo de Víctor, pusieron su cuerpo sobre una mesa, para que su culo estuviese a buena disposición, luego de media hora de preparativos Mariano comenzó a introducir un dedo, luego otro, después un tercero. Con tres dedos dentro se detuvo un momento, dio un suspiro y viendo el rostro de vicio de Augusto, retiró sus dedos y le dijo.
-Solo por esta vez permitiré que sea mi esclavo Augusto quien introduzca su mano completa en el ano del ciego.
Augusto lleno de excitación dio las gracias y comenzó a introducir sus cinco dedos de una sola vez, hasta que lo logró y los amos empezaron a aplaudir, uno de ellos filmaba esos momentos en primer plano: se veía claramente el ano dilatado como era violado por la mano del joven, luego la mano de Mariano tomó su lugar, este tardó mas tiempo, sentía las entrañas de su hermano gemelo, metía y sacaba suavemente su mano hasta que dio por terminada la sesión de FISTING y dio por empezada una orgía en la que los esclavos complacían indiscriminadamente a los AMOS ya sea con sus bocas o sus culos, algunos eran azotados otros atados y encapuchados, la pequeña fiesta duró 4 horas, al termino de la cual los esclavos llevaron el cuerpo del ciego a su habitación luego de limpiarlo apropiadamente. Todos los participantes quedaron agotados y se fueron retirando del apartamento.
-Ahora limpia este desorden y ventila bien las habitaciones, para que cuando se despierte mi hermano no sospeche de absolutamente nada- ordeno Mariano.
-Puedo hacerle una pregunta señor? –dijo Augusto
-Solo porque estoy de buen humor te la contestaré.
-¿Cuándo morirá su hermano?
-El veneno que le aplicas trabaja muy lento, si esperamos que actúe tardará un par de meses, es por eso que hemos tenido esta pequeña fiesta, yo creo que antes que pasen 24 horas Víctor tomará la decisión de quitarse la vida cuando oiga el audio de hoy, cuando tú le narres las imágenes y sobretodo cuando yo le cuente todo lo que tú y yo hacemos cuando lo dopamos, no soportará ser humillado por su propia familia pero todo claro es en nombre de Cayetano.
Ambos sonrieron nerviosamente y esperaron con ansias a que Víctor despertase. Lo que Augusto y Mariano no sabían es que una sorpresa mayor les esperaba en las siguientes horas.
Eran las 10 de la mañana cuando Augusto despertó asustado, se había quedado dormido, salió de su habitación rápidamente, buscó a Víctor por todo el apartamento y no lo halló, solo encontró el cuerpo de Mariano en medio de la sala, estaba desnudo y tenía una herida de bala en la cabeza, estaba muerto, el joven empezó a gritar pidiendo auxilio, cuando entraron 3 policías acompañando a Víctor.
-El muchacho Augusto debe ser al asesino, nunca se llevó bien con mi hermano- acusaba Víctor.
-Va a tener que acompañarnos muchacho mientras realizamos las investigaciones- dijo uno de los policías mientras los otros esposaban al joven y le leían sus derechos
Augusto estaba aturdido no sabía que había pasado, fue conducido a la comisaría, durante los siguientes días con las investigaciones llegaron a determinar la culpabilidad de Augusto de asesinato. Luego de pasar detenido provisionalmente en una comisaría fue llevado a la penitenciaría que estaba sobre poblada, desde el primer momento en que entró a aquel sitio, supo que de ahí en adelante todo iría para peor, .fue instalado en una celda con 5 presos mas, todos ellos mayores que él cada uno con tatuajes que luego supo que eran distintivos de la pandilla a la que pertenecía que estaba conformada por hombres de la selva amazónica, es obvio decir que al ver a un joven de 21 años de facciones agradables aquellos hombres lo celebraron y desde la primera noche Augusto fue violado repetidas veces, los presos usaron su culo y su boca como depósito de su semen, se tuvo que acostumbrar a tragar semen como desayuno, almuerzo y comida; desde un inicio el joven se mostró resignado a adoptar la posición del más débil en esa celda, se dejaba tocar y penetrar por aquellos hombres a cualquier hora del día, aunque muy pocas veces lograba disfrutar con esas relaciones sexuales, sabía que la condena que purgaba era injusta porque él no había matado a Mariano, pero nadie le creyó, se presentaron pruebas contundentes en su contra:
1.El arma con la que fue asesinado Mariano tenía las huellas digitales de Augusto, además de haber sido hallada en su habitación.
2. También fueron hallados somníferos en su habitación, con los cuales dopaba a su patrón ciego.
3. Víctor declaró como Augusto a veces aprovechándose de su ceguera lo trataba mal, incluso lo hacía caer al piso, para probarlo mostró marcas en su espalda como de golpes. Así mismo el invidente afirmó que varias veces Augusto le había dicho como Mariano se le insinuaba sexualmente y que lo había rechazado.
4.Los vecinos declararon que la noche de los acontecimientos vieron entrar y salir varios hombres desconocidos del apartamento..
Así el juez determinó que aquella noche luego de una reunión con varios hombres desconocidos, mientras Víctor dormía dopado, Augusto y Mariano habían tenido una riña de tipo amoroso que terminó en el asesinato del español. Para comprobar que ambos eran amantes, se presentó el examen médico que se le practicó a Augusto luego de ser detenido, que determinaba presencia de semen en el ano del muchacho y no solo de Mariano sino de otros hombres, por lo que se determinó que el muchacho era un completo pervertido además de asesino. Fue condenado a 15 años de prisión sin posibilidad de libertad condicional.
Aquella condena y los abusos que Augusto sufría en prisión fueron asimilados como una consecuencia de los pecados que había cometido en su vida, así fue acercándose al grupo religioso de la prisión y se convirtió pronto en pastor, pero a pesar de eso los abusos no terminaron, seguía siendo usado por sus compañeros de celda como depósito de semen, aunque cada vez menos veces era forzado, ya que el joven mismo se entregaba a sus compañeros en una forma de expiación, mientra era penetrado empezaba a rezar en voz baja. Todos comenzaron a llamarlo LA BEATA. Su culo y su boca eran muy apreciados, un día se realizó el concurso del mejor Culo de la prisión, todos los maricones posaron desnudos ante los demás internos y ante a algunos policías que se divertían, un grupo de “jueces” evaluaba y tomaba en cuenta el aplauso de los concurrentes, así inesperadamente Augusto fue declarado ganador y proclamado el mejor culo de la prisión, por lo que seguidamente fue penetrado por el jurado calificado ante la mirada de los demás reclusos. Esa fue solo una de las tantas humillaciones que el otrora lazarillo recibió en aquel lugar.
Así pasaron los días, las semanas y los años, cuando se cumplió 4 años de la muerte de Mariano, Augusto recibió una visita en el locutorio de la prisión, era un hombre que usaba un sombrero negro que se hizo anunciar como Joseph Altair. Cuando ambos estuvieron frente a frente, el extraño sonreía ante la cara estupefacta del joven
-Estas sorprendido mariconcito, sí soy yo Víctor, te sorprende no verme con bastón o con u lazarillo a mi costado.
-Que significa todo esto?
Sin duda aquel extraño hombre era Víctor, pero estaba muy cambiado, lo principal que podía ver, su cabello había cambiado de color (ahora era mas claro), ya no tenía barba en su rostro, pero su voz áspera y varonil era la misma que hipnotizaba a Augusto años atrás.
-Estas muy delgado, aunque parece que todavía conservas tu especial atractivo, me imagino que en este lugar harás las delicias a más de uno- dijo irónicamente Víctor.
-Has venido a burlarte de mi o a darme una explicación después de todo este tiempo-dijo Augusto mirándolo fijamente.
-En realidad no veo porque yo tenga que darte explicación alguna de mis actos, es más bien tú esclavo de mierda quién tendría que …, bueno no he venido a discutir sino mas bien a aclarar un poco el panorama que debes tener acerca de esta situación en la que te encuentras chaval.
-Hablas mucho pero aun no entiendo que haces aquí frente a mí.
-Cállate! Ha llegado el momento que solo oigas lo que tengo que decir.
Augusto enmudeció, el guardia que los vigilaba parecía no importarle el grito del español, había sido sobornado para solo ser un testigo indiferente en aquella conversación.
-Ese día yo me desperté usualmente a las 8 de la mañana, como no venías trayéndome el desayuno, me levanté y cuando me dirigía a la habitación de Cayetano, mi hermano salió a mi encuentro y me dijo que estabas durmiendo profundamente debido a un somnífero que te había dado a beber, mismo somnífero que me aplicabas todas las noches, al parecer él quería humillarme a solas, luego Mariano me contó con lujo de detalles todo lo que habían hecho mientras yo dormía, me contó de tu abominable traición. Luego colocó un video en el que yo….-Víctor comenzaba a exasperarse pero dio un respiro para contenerse- Tú sabes muy bien lo que me hicieron ese noche, fue la mayor humillación que he pasado, en ese instante no me contuve y fui rápidamente a mi habitación ante el asombro de Mariano que recién caía en cuenta que yo no estaba ciego, ni nunca lo estuve. Después del accidente en la moto, yo quedé ciego pero fue una reacción psicológica mas no fisiológica, tal vez fue por sentirme culpable de la muerte de mi propio hijo, mi bello y adorado Cayetano, pero solo estuve ciego casi un año, un día ya podía ver pero no se lo dije a nadie, necesitaba tener aun la compasión de mi mujer, fue así como se me ocurrió la idea del lazarillo para poder divertirme sin despertar sospechas, así llegaste tú a mi vida y la estaba pasando muy bien preparándote para ser todo un esclavo sexual y el más maricón de los maricones pero decidiste traicionarme….
-Lo siento –musitó Augusto.
-No quiero oír disculpas inútiles –dijo Víctor muy seriamente- Como te iba diciendo, fui a mi habitación, busqué mi arma y aprovechando el desconcierto de Mariano, me acerque y le disparé en la sien, fue un solo disparo y como no podía ser de otra manera tú tenías que cargar con toda la culpa por esa vez, eliminé el video de la noche anterior, limpié mis huellas del arma, la coloqué en tus manos y con delicadeza la escondí en tu habitación, mientras salí dando tumbos para llamar a la policía y el resto tú ya lo sabes.
Augusto estaba desconcertado y sin poder decir nada, tomó su rostro entre sus manos y empezó a llorar como un niño, así estuvo por cerca de 5 minutos.
-Deja de llorar mariconcito-dijo Víctor mientras acariciaba la cabeza de Augusto.
-En todos esto años nunca lloré, tal vez se me salieron algunas lágrimas pero nada más, pero hoy luego de oírlo solo puedo ofrecer mi llanto como respuesta, siempre supe que mi condena en prisión era producto de una justicia superior en respuesta a mi traición a quien me ofreció servirle, Ahora que se toda la historia, le digo que no hay nada que lamentar, creo que ambos ya pagamos por nuestros pecados…-Augusto estaba triste y melancólico.
-También vine a decirte que a pesar del daño que fuiste capaz de hacerme, creo que tu tiempo en prisión ha sido suficiente penitencia para ti y ahora que yo he rehecho mi vida, ya ves que he cambiado mi apariencia y mi nombre, quiero tenerte a mi servicio exclusivo sin más mentiras ni engaños, yo puedo sacarte de esta prisión, tengo muchas influencias, solo necesitas decirme que aceptas ser mi esclavo y empezaremos una nueva vida.
-No se que decir, dame tiempo para pensarlo….
El guardia se acercó a ambos y dio por terminada la conversación.
-En una semana volveré por tu respuesta-fue lo último que dijo Víctor.
De vuelta en su celda Augusto se desnudó y les dijo a sus compañeros.
-Esta noche quiero sentirme la más puta de todas las putas, quiero ser el más maricón de todos los que han pisado alguna vez esta penitenciaría.
Augusto comenzó a bailar para los hombres que no salían de su asombro, ya que si bien es cierto que el joven había tenido sexo con todos ellos, jamás él había parecido disfrutarlo.
-Esta beata si que esta recontra loca habrá que saber sacar provecho de la situación- dijo uno de los presos.
-Hay que llevarla al depósito y avisar a todos que hoy hay culo gratis para todos jejjejejeje-dijo otro de los presos.
En el depósito y durante las siguientes horas Augusto fue penetrado salvajemente por una veintena de hombres, también su boca fue llenada de semen repetidas veces.
-Eso es todo lo que tienes, quiero pingas de machos de verdad- decía de rato en rato Augusto, provocando a los hombres.
-Este maricon es realmente el más pervertido de todos –comentaban los presos.
-Ahora hay alguno que se atreva a meterme todo su brazo por mi ano? – preguntó Augusto a los presos.
Uno aceptó el reto y el joven abriendo sus piernas permitió que la mano de ese preso (un hombre de piel mestiza de unos 40 años) se introduciera por su hueco.
Ese fue el acto final de aquel día, Augusto durmió profundamente esa noche, al día siguiente ya había tomado una decisión con respecto a la proposición del ex ciego.
Víctor volvió a la siguiente semana buscando a Augusto, lo recibió un musculoso guardia de la prisión llamado Fernando.
-El marica estuvo en la enfermería por 2 días pero ya se recuperó, sin embargo por orden del director de la penitenciaría no puede recibir visitas en el locutorio, sin embargo, pueden usar una de las celdas destinadas para las visitas conyugales, ahí tendrán mas privacidad. –dijo sonriendo el oficial.
-Me parece mucho mejor, ya que estoy pagando para que mantengan la boca cerrada por lo que pasa entre ese marica y yo, esta bien para mí. –dijo Víctor.
Víctor espero por 10 minutos la llegada de Augusto en una celda que tenía una cama matrimonial en le medio, era una cama con un colchón descolorido y usado. Cuando apareció el joven ambos cruzaron miradas furtivamente, mientras el guardia salía y echaba llave a la puerta de metal.
-Parece que estuviste enfermo, pequeño esclavo, que fue lo que paso?
-Hubo una pequeña fiesta en la que yo fui la atracción principal, pero al final me cansé más de lo que se suponía y mi cuerpo no aguanto tanto. –dijo Augusto melancólicamente.
-Ya veo que eres todo un marica, seguro te han llenado de polla por todos tus huecos- dijo Víctor con evidente asco.
-Yo los provoqué , quería saber hasta que punto era capaz de sentirme sucio, inmundo ante los ojos de los demás y sobretodo ante Dios.
-Ya me habían informado que te habías acercado a la religión y que incluso te llamaban la BEATA en este sitio, yo no quiero hablar de más tonterías, solo quiero saber tu respuesta acerca de la oferta que te hice.
-Yo he decidido quedarme en prisión a seguir pagando por mis pecados….
-Eres un completo idiota, prefieres quedarte en este inmundo lugar a merced de todos esos delincuentes a dedicarte a servirme exclusivamente a mi, tu amo y señor so pedazo de maricón de mierda.
-Mi único señor es el que está en los cielos.
Víctor fue encima de Augusto, comenzó a abofetearlo, lo escupió, lo agarró bruscamente del torso, obligándolo a quedar boca abajo en el colchón, el muchacho no prestaba ninguna resistencia, pronto su pantalón cayó al piso, cuando el español comenzó a hurgar en el ano de Augusto, lo vio abierto y de color rojo.
-Se nota que te han follado bastante mariconcito, hasta seguro debes tener alguna enfermedad, ya no me interesas, ya no eres ni la sombra de lo que fuiste cuando vivías en la habitación de Cayetano. No eres más que basura…..
En ese instante ingresaron 3 guardias, quienes tomaron a Víctor y lo separaron del joven.
-Señor Joseph Altair, o mejor dicho Víctor Espinoza, queda Ud. detenido por el asesinato de Mariano Espinoza, su hermano.-dijo uno de ellos.
-Están todos locos –dijo el español.
Pero en ese instante vio un momento el rostro de Augusto y supo que él lo había denunciado, ya no importaba su dinero, el director de la prisión lo había traicionado también, sus conversaciones con Augusto habían sido grabadas, y el director las usó para obtener un importante ascenso.
Augusto fue puesto en libertad, mientras Víctor era ingresado en prisión, ya fuera el joven se dedicó a ayudar a ex presos a reincorporarse a la sociedad, era también pastor de una iglesia cristiana, mas decidió olvidarse completamente del sexo, cuando pensamientos impuros lo acechaban, se martirizaba dándose latigazos, así mismo una vez al mes visitaba a Víctor en la penitenciaría, pero él nunca lo recibía.
A pesar de estar prisionero, Víctor se las había arreglado para tener ciertas comodidades en prisión: tenía una celda personal, un guardaespaldas y buena comida. Un día llegó un joven de 18 años y apenas lo vio, se le acercó en las duchas, el joven temblando trataba de evitarlo, su cuerpo era delgado, pequeño y lampiño.
-Como te va amiguito?-preguntó Víctor.
-Bien señor-contestó el muchacho.
-Sabes que yo soy alguien importante en este lugar, así que si quieres pasarla bien, vienes a mi celda después del desayuno y hablamos- mientras decía esto Víctor se agarraba su verga dura.
-No entiendo señor, yo no se, por favor no me obligue a nada.
-Yo no obligo a nadie, pero si nos soy yo, serán todos los demás, así que tú decides.
-Yo…- el joven dudaba, pero sabía que esa sería la mejor oferta que alguien con su contextura física podría obtener en prisión.
-Te espero en mi celda.
Luego del desayuno, el muchacho llegó a la celda de Víctor y ahí se puso de rodillas frente a él.
-Esta bien, comienza por chuparme la polla, despacio, tranquilo.
El joven tomó la verga con algo de asco, pero logró meterla toda dentro de la boca y comenzó a succionar. El español gemía suave
-Desde hoy te llamaras Cayetano
FIN
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