Le beso los pies a mi jefe…literalmente 1era parte.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esto empezó hace varios meses cuando conseguí un buen empleo en un banco local, por lo que casi siempre teníamos reuniones y el gerente siempre daba las presentaciones, desde el momento que lo vi fue algo que me obsesiono, el es un hombre de 40 años, alto, piel blanca, ojos claros y esta en forma, no demasiado, pero para alguien que es padre y tiene esa edad está bien cuidado, y siempre viste esos trajes finos de ejecutivo que quedan a la medida, así que el es básicamente un maduro perfecto.
Cuando el charlaba sentado en sus silla y no dejaba de observa su entrepierna, y sus pies, siempre he tenido un fetiche con pies masculinos y ver los suyo con esos zapatos finos y calcetines oscuros me hacia fantasea en lamer cada uno de sus dedos.
El momento llego cuando la empresa tuvo una pequeña fiesta en el edificio, todos bebían y bailaban, yo no bebí tanto, sólo me enfocaba en ver al gerente celebrar que estaba bastante ebrio, cuando oí que el iba a subir a su oficina supe que podía actuar, siempre había aprovechado a meterle mano a cualquier hombre que estuviera bastante ebrio, así que supuse que podría hacerlo con el…así qué espera un rato y me subí a su oficina, el estaba recostado en su silla, yo entré y lo salude, por la forma de hablar y al ver su cara supe que estaba ebrio hasta los huesos.
Empezamos a conversar y le pregunte si estaba cansado, el me dijo que bastante pero no podía dejar que su esposa lo viera así.
"Por que no se recuesta, tal vez un masaje de pies le caería bien." Le dije
"Y quien va a hacerlo, usted? Me dijo
"Por que no, son sólo sus pies, haha" le dije de una manera sugestiva
"Haaa, que carajo"
Así qué se reclino y puso sus pies en mis manos, yo no creía lo que pasaba, digo al hacer esto siempre hay riesgo de que a pesar de estar ebrios se enojen y te golpeen, pero el no, así que empece a desamarrar sus zapatos hasta ver sus pies, el llevaba unos calcetines color negro ajustado, sus pies eran grandes, los empece a masajear y el lo disfrutaba, así que decidí quitarle los calcetines y fue aún mejor, sus pies era bellos, estaba bien cuidados y limpios y sus venas resaltaban eso me hizo excitarme y sus dedos gordos eran grandes y gruesos, imaginaba que así sería su verga, y sin dudar empece a chupar cada uno de sus dedos, los besaba y lamia, el era mi amo y yo su puta que haría todo lo que el quisiera.
"Haaa, así que eres una puta, pues quiero que seas mía, y si te gustan mis pies, tengo algo más grande"
El se levantó y se desajustó el pantalón hasta quitárselo, sus piernas eran hermosas, largas, gruesas y muy velludas, el vestía unos bóxer blancos ajustados, el se los bajó y pude ver su verga, su pene estaba erecto a más no poder, era grande y gruesa, y la cabeza era grande y rosada con unas bolas que colgaban
"Quieres mi verga?, ven y sácame la leche, que tengo mucha"
Empece a chupar esa verga que sabía a gloria, sus venas la rodeaban y su líquido preseminal era delicioso, me metía sus bolas hasta el fondo, sus pelos se quedaban en mi lengua mientras el gemía, yo chupaba todo lo que podía, sus bolas, la verga, el vello público, sus muslos, y sus pies, el dijo que quería cojerme, pero ya que ninguno tenía condón dijo que quería meter sus dedos en mi culo, así que me baje el pantalo y el me metió los dedos gordos de sus pies en el culo, ha era deliciosos, sus dedos eran grandes y el me los metía hasta el fondo, yo gemía y el se masturbaba.
"Te gusta he puta, que tal mi mano"
Le chupe los dedos de la mano y el los metió casi todos en mi culo, en el fondo hubiera querido que me metiera la verga, pero yo respeto el sexo seguro, así que me conforme con tener su mano en el culo, cuando el estaba a punto de venirse, sacó su mano y metió su verga en mi garganta hasta que BAM!, sentí un chorro enorme de semen bajar por mi garganta, era un manjar caliente y espeso, me supo dulce y el gimió de un placer increíble, yo chupaba su verga para sacara cada gota de semen, no quería dejarle nada a su esposa, yo apretaba sus bolas y la cabeza mientras saboreaba cada gota de semen con mi lengua, el gemía agotado, AHHHHHHHHHHHH ojalá hubiera podido seguir más tiempo, yo hubiera tomado su semen una y otra vez toda la noche y besar sus pies has que mi lengua se gastará, pero el se levantó y me dijo
"Haaa, yo creí que mi secretaria era puta, pero tu, haa, me dejaste seco, creo que podemos hacer un trato, si no te pones sentimental, yo te puedo dejar besarme los pies y bueno darte de beber toda la leche que queras, hasta en vasos si quieres, quiero que seas mi puta en secreto, trato?"
"Cuando quiera, y le daré mi vaso para que me lo llené, ha"
El se vistió y antes de ponerse los zapatos me dio sus calcetines y dijo que era mi recuerdo, y se fue, yo me quede en su oficina un rato y me masturbe con sus calcetines, ese aroma y con todo lo que acababa de pasar me masturbe hasta venirme a chorros…pero aún me había quedado con ganas de esa verga en mi culo…
Vinieron momento más sucios, pero eso será para otra historia…si les gusta esta me animare a contarles más…
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