Le di MI Virginidad A Mi Vecino
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola me llamo Sebastián ahora tengo 22 años pero todo esto me paso cuando yo tenía 9 años, era un poco tímido, de piel moreno claro, delgadito, pero con unas nalgas redonditas y muy proporcionadas para mi edad herencia de mi mama je je je , vivía en un pueblo pequeño, mis padres siempre trabajaban mi papa es abogado y mi madre trabajaba en una empresa como secretaria; siempre me dejaban en cargado con uno de los vecinos, él tenía 18 años era alto fornido, de piel blanca, ojos café claros, tenía una sonrisa que cada vez que lo veía mi cuerpo temblaba su nombre Roberto.
Pero lo que me cambiaria la vida fue cuando uno de los vecinos falleció, mis padres y los vecinos se preparaban para la última despedida, pero el entierro se llevaría a cabo fuera del pueblo en un cementerio a una hora cuarenta y cinco minutos, a mi padre se le había descompuesto el auto y teníamos que viajar en autobús, pero para mí buena suerte el padre de Roberto ofreció llevarnos en su camioneta, mi padre acepto y nos preparamos para el día siguiente…
Muy temprano me levantaron no a listamos y el padre de Roberto nos aviso que ya era hora de partir, todos se acomodaron y a mí me toco en las pierna de mi mama y a mí lado estaba Roberto, como a los 15 o 20 min mi madre se canso y le dijo a mi padre que le ayudara pero Roberto se ofreció a cargarme, cuando él me tomo en sus brazos me sentí en la nubes, de repente algo en mi se encendió y empecé a mover mis nalgas entre su entre pierna y sentí un bulto grande pero él de repente me movió y entonces yo me hice el dormido y poco después a intentarlo me acomode lentamente entre su entre pierna y comencé a abrir y cerrar mis pierna, de repente escuche un suspiro parecido a un gemido y me aparto nuevamente, llegamos al cementerio pero cerca de ahí había una iglesia donde se llevaría a cabo la misa.
Entramos y 15 min después ya me había aburrido y comencé a molestar a mi mamá para que me dejara salir solo pero ella se negó, entonces Roberto se ofreció ya que él también se había aburrido, mi madre acepto y salimos a caminar, no muy lejos de ahí habían unos salones abandonados y fuimos a caminar creo que un lugar donde daban catequesis, empecé a merodear, has que nos metimos en uno de los salones mientras chupaba una paleta y el comenzó a platicar de todo un poco y después comenzó hablar de sus ex novias y como las hacia gemir de placer, decía que su novia no quería darle las nalgas y en aquellos años no le entendí. Sin querer vi su entre pierna y vi un gran bulto que no pude dejar de ver y no pude disimular, él cedió cuenta y sonrió. Me pregunto si quería tocar lo que estaba viendo y sin emitir palabra me acerque, puse mi mano sobre ese enorme bulto que se notaba en el pantalón, algo dentro de mi pensaba que estaba mal pero era más grande las emociones que estaba descubriendo, el comenzó a tocarme recorría sus dedos por mi espalda hasta llegar a mis nalgas y comenzó a besarme, mientras desabotonaba su pantalón, el desabotonaba mi pantalón y metía sus manos para tocar mis nalgas y apretarlas, se separo de mi diciendo dale besitos a ni palo y yo le decía que no sabía me dice hazlo como lo hace con tu paleta, tome ese gran palo como unos 17 cm grande con la cabeza rosada y me la metí a la boca y sentí un sabor que me encanto y de repente enloquecí y comencé a chuparlo a hasta donde me entrara y lo masturbaba con mis pequeñas manos, el solo gemía de placer decía ya sabía que querías pequeña putita sentía como te restregabas cuando te cargaba, me levanto y comenzó nuevamente a besarme, a tocarme las nalgas, se lleno un dedo con saliva y comenzó a metérmelo en el ano y le dije que me dolía y el me dijo con una mira tierna que confiara en él y cada vez que me metía mas su dedo yo me agarraba con fuerza de sus hombros y luego me metió dos dedos y empecé a sentir un gran placer y a gemir tardo como unos 10 min.
Después me dijo que me iba a comer lo que su novia no quería, me recostó en el suelo, me quito y se quito por completo los pantalones, me voltio y comenzó a meterme la cabecita de su palo suave, sentí un gran dolor pensé que me desgarraba por dentro pero él me decía tranquila nena, ya va a pasar, después de unos minutos el dolor se volvió en un enorme placer, y sin darme cuenta me metió de un solo golpe todo ese pedazo de carne y solté un grito de dolor y a él mi grito le dio tanto placer que comenzó hacerlo más rápido y me decía está bien apretadito te lo voy a reventar y esas palabras sucias me excitaban me daban una sensación de cosquilleo en todo mi cuerpo, después de un rato, me puso de ladito y empezó nuevamente con ese movimiento de mete y saca estaba como loco me besaba la espalda me mordía los labios entre momentos me nalgueaba, me las apretaba y yo sentía como todo ese dolorcito se volvía placer y no sabía qué hacer solo apretaba mis nalgas y él gemía de placer cada vez que yo lo hacía.
Después de un rato me levanto me beso apasiona mente, me cargo y rodee su cintura con mis piernas y siguió besándome bajo sus manos hacia mis nalgas, mientras me decía -te gusta putita, te gusta tu hombre- y yo solo decía –si, si me gusta-. Me beso, mientras buscaba acomodar su palo en mi ano mientras me cargaba, cuando lo consiguió me abrazo y me hacia como si me cabalgara en su palo, después me recostó sobre un escritorio que estaba ahí sin sacármela y siguió con em mete y saca, después de un rato comenzó hacerlo más rápido y más rápido hasta que sentí chorros de semen caliente dentro de mí, mientras el gemía de placer, me besaba y me continuaba apretando las nalgas, me saco su palo y me dio a probar un poco de su semen con su dedo y me dijo ya no me la puedes chupar, voltee a ver su palo y tenia poquito de sangre, me levanto del escritorio me limpio mientras me decía ahora eres mía, dime quien es tu hombre- y yo dije – tu, tu eres mi hombre- y bese esos hermosos labios rosados. Salimos del salón hasta las afueras y vimos que estaban comiendo nuestras familias y dice mi madre –donde andaban- de inmediato con testo Roberto – estuvimos caminando y nos sentamos a comer.
Desde ese momento mi vida cambio seguí haciéndolo con él y también con uno de mis primos pero esas son otras historias… si le gusto comente es mi primer relato.
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